Publicación sorpresa! ᕕ( ᐛ )ᕗ
Hoy es mi cumpleaños y para celebrarlo quería subir un nuevo capitulo.

Disclaimer: Ranma 1/2 es propiedad de Rumiko Takahashi, yo solo hago esto por diversión.


Capítulo 5 "Tercer mentira: No lo hice porque me preocupes"

— ¡¿Estamos comprometidos!? — Se podía escuchar a dos jóvenes gritar.

Después del desastre que paso el día de ayer, Ranma y Akane habían evitado hablarse o siquiera dirigirse la mirada, esperaban que pudieran mantener su distancia pero sus padres tuvieron otros planes.

— Así es Ranma — Respondió el padre del joven — Después de discutirlo un poco, nos pareció que Akane era la mejor candidata para seguir con la rama de su familia en el Combate Libre, por lo tanto estarás comprometido con ella.

Ranma estaba completamente frustrado; ni siquiera pensaba que los dos pudieran ser amigos y ahora su padre estaba diciendo que se terminarían casando, tenía ganas de gritarle pero en lugar de eso contuvo sus impulsos y se levantó del comedor.

— Estoy satisfecho, gracias por el desayuno — Se limitó a decir al mismo tiempo que salía del comedor, su padre solo espero unos segundos para seguirlo.

Por su parte, Akane no sabía cómo tomar la situación; al principio había visto a Ranma como la posibilidad de conseguir un amigo varón después de tantos años y para su desgracia el chico la evitaba.

Por lo que solo se limitó a suspirar decepcionada y seguir con su desayuno.

Ranma estaba caminando en dirección al Dojo cuando una voz lo detuvo.

— ¡Ranma! — Lo llamo su padre.

— ¿Ahora qué quieres? — Pregunto con un tono cortante.

—Debido al compromiso con Akane nos quedaremos un tiempo — Explico el adulto de lentes mientras le arrojaba algo a su hijo — Por lo que tendrás que asistir a la escuela.

Ranma atrapo el objeto y pudo ver que se trataba de una mochila, esto solo aumento la furia del joven y sujeto con fuerza el objeto hasta que sus nudillos se pusieron blancos.

— ¡Ja! ¿Ahora te preocupas por mi educación?, ¡Después de haber viajado por China y haberme perdido otro año de clases! — Grito el chico al mismo tiempo que arrojaba la mochila y corría hacia su padre para darle una golpiza.

— ¡Vamos Ranma, tu sabes que puedes recuperarte de tus estudios con solo unos cuantos meses! — Se defendió su padre al mismo tiempo que bloqueaba los ataques.

Genma tenía razón, Ranma tenía una habilidad para aprender y adaptarse bastante rápida, cosa que su padre decidió aprovechar para las artes marciales. Si bien, a Ranma le gustaba entrenar en el Combate Libre, a veces aspiraba por una vida un poco más normal y esto era algo que su padre siempre lograba impedir.

— ¡¿Cómo esperas que vaya a la escuela cuando tengo esta maldición!? — Expresaba el menor mientras su lucha padre e hijo se movía con su característico combate aéreo, la especialidad de la escuela Saotome.

— ¡Eso no debería ser un problema, no es como si encontraras muchas oportunidades de ser mojado en un lugar como ese! — Argumentaba su padre.

—Lo dices porque tú no tienes de que avergonzarte por ser un panda, es más ¡Un perezoso quedaría mejor contigo! — Finalizo de gritar el joven al mismo tiempo que arrojaba a su padre en el estanque del jardín — Está bien… ¡Iré a la escuela, pero no será porque tú me lo hayas dicho! — Con esto el joven volvió a dar un salto en dirección al Dojo para recuperar su mochila.

Por su parte, la familia Tendo se limitó a ver la increíble habilidad y fuerza del chico.


En las calles de Nerima

Ranma y Akane habían terminado caminando juntos a la escuela, todo gracias a que el joven desconocía como llegar y que Nabiki decidiera irse antes para "atender unos asuntos".

No sé si es mejor que camine por las bardas… — Pensaba la joven Tendo al mismo tiempo que caminaba con la mirada baja.

La chica detestaba admitirlo, pero el joven parecía ser mucho más hábil que ella, sin embargo trataba de reprimir ese sentimiento de envidia pues quería enfocarse en como intentar arreglar las cosas con el joven.

Por otra parte, el chico de la trenza solo pensaba como evitar en lo posible a la chica de largos cabellos, pues su falta de habilidades para socializar le impedía ver que ella realmente no lo odiaba.

Ambos siguieron caminando en su incomodo silencio por varios minutos hasta que pudieron ver la entrada de la escuela, fue en ese momento que Akane cambio su semblante de tristeza, por uno de enojo.


En la preparatoria Furinkan

Un grupo de chicos vestidos con diferentes uniformes de diferentes deportes estaban esperando en la entrada de la escuela; los que practicaban deportes que requerían habilidades de combate se encontraban al frente, mientras los que practicaban alguna otra clase de ejercicio esperaban atrás.

Se encontraban un poco impacientes pues la razón de que estuvieran ahí ya se había tardado más de lo normal, eso junto con el hecho de que unas nubes negras comenzaban a mostrarse, sin embargo esto cambio al ver como una joven de largos cabellos azules se acercaba a toda velocidad.

— ¡Quítense de mi camino! ¡¿Qué no ven que voy a llegar tarde!? — Grito la joven que esperaba ser escuchada aunque sea por una sola vez, por supuesto esto no paso y todos los jóvenes se prepararon para atacarla.

Ranma seguía de cerca la pelea, quería hacer algo para parar esa locura, pero al ver la mirada de determinación y gran habilidad de combate de Akane, causo que evitara hacer algo y solo siguió caminando.

Debe haber algún modo de parar todo esto — Pensaba el joven de la trenza al mismo tiempo que seguía caminando y veía como de entre tanto chico, uno solo se había quedado a esperar debajo de un árbol — Me pregunto si ese será ese tal Kuno que lo inicio todo — Siguió caminando con un poco de enojo pasando el espadachín — Si no fuera por él, tal vez ella no me odiaría — Fue este pensamiento lo que detuvo al joven de ropas chinas.

Ranma estaba en un dilema; quería darle una lección pero sentía que debía contenerse. El joven de cabello azabache apretó sus puños con fuerza mientras veía que el otro chico finalmente se movía después de que el resto fuera derrotado, requería mucho auto control para no desear patear al joven de cabellos cortos pero lo que finalmente lo hizo estallar fue como arrojaba de forma arrogante una rosa roja a la chica.

— ¡Oye tú! — Grito Ranma, llamando la atención de ambos — ¿Qué no la escuchaste? ¡Va a llegar tarde, así que mejor déjala!

— ¿Quién eres tú?, campesino — Respondió el joven que le apuntaba al chico de la trenza con su boken.

Ranma estaba a punto de responder con algún insulto pero el kendoista lo interrumpió.

— ¡Ah! Pero es la costumbre dar primero el nombre de uno mismo, ¡Muy bien!, entonces mi nombre he de darte — Expreso con su forma extravagante de hablar — Capitán e invicto campeón del club de Kendo, alumno de segundo año grupo E, ¡Conocido como el Rayo azul de Furinkan! — Se presentaba el joven al mismo tiempo que levantaba su espada de madera y un rayo caía dramáticamente a su espalda — Mi nombre es Tatewaki Kuno y tengo 17 años.

¡Vaya!... ¡Akane no bromeaba con que este tipo tiene serios delirios de grandeza! — Pensaba el chico de la trenza sintiendo una gota de sudor en su cabeza — Tal vez pueda usarlo a mi favor — En eso el chico tomo una pose que pretendía inseguridad y procedió con su presentación — Bueno, yo… Me estoy quedando en el Dojo Tendo y…

— ¡¿Qué!? — Expreso con furia el joven de la espada — ¡¿Cómo un campesino puede estar bajo el mismo techo que Akane!? — Gritaba al mismo tiempo que atacaba a Ranma con su espada, sin embargo, el joven esquivo el golpe de un salto.

—Yo soy el heredero de Combate en la categoría Libre de la secta Saotome — Decía el chico al mismo tiempo que giraba en el aire y se quitaba su mochila para después arrojarla lejos — Mi nombre es Ranma Saotome — Dijo el joven mientras tomaba posición de combate — ¡Y acepto tu reto!

En los salones de la escuela

Nabiki sí que estaba sorprendida, conocía las habilidades del joven Saotome, pero no creía que fuera a enfrentarse con Kuno, después de todo, la relación del chico con su hermana menor estaba muy tensa y no sabría cómo actuaria frente al grupo de chicos.

—Pero que interesante — Decía la joven de cabello corto mientras el resto de estudiantes de cada salón se asomaba para ver la pelea.


En la entrada de la escuela

Akane no sabía qué hacer, esperaba que su día fuera como cualquier otro (aunque esto implicara tener que pelear con los chicos de su escuela), solo tenía que vencer a Kuno y esperar no llegar tarde a su primera clase del día, en lugar de eso Ranma decidió enfrentar al chico. Personalmente no le molestaba, pues no estaba de humor para lidiar con el kendoista, pero no lograba entender porque el chico decidió enfrentarlo si no tenía un buen motivo para hacerlo, o al menos eso creía la joven.

— Así que, ¿Te atreves a meterte con Akane? Manchando su hermosa presencia con tus actos de acoso — Decía el mayor de los tres mientras retomaba su postura y otro rayo se hacía presente — ¡Bien! Supongo que como tu superior deberé darte una demostración de mi justicia.

— ¡¿A qué te refieres con acosar?! — Preguntaba bastante incrédulo el joven de la trenza — Me pregunto qué tan fuerte será este chico como para sentirse tan superior — Pensó el joven mientras concentraba su mirada por alguna posible abertura.

— ¡El solo se está quedando con nosotros, Kuno! — Finalmente defendió la joven de largo cabello, pero solo fue ignorada.

— ¡SILENCIO! — Soltó un grito de batalla el joven de la espada al mismo tiempo que corría hacia el chico Saotome.

Lo siguiente que paso dejo asombrados a todos los espectadores. Todos conocían que las habilidades de Kuno eran tan sorprendentes que podía partir concreto solido con su espada de madera, pero lo que realmente los sorprendió fue como el chico nuevo esquivo tan fácilmente su muerte segura.

Kuno retrocedió y volteo a un árbol cercano en donde el objeto de su odio se encontraba, sin demorar volvió a lanzar un ataque que cortó al árbol, pero nuevamente el chico esquivo a tiempo.

Ahora veras… — Pensó el joven Saotome, mientras rompía algunas de las ramas del árbol y las arrojaba al chico — ¡Mi turno!

— ¡¿Crees que eso me detendrá!? — Decía Kuno al mismo tiempo que rompía las ramas con su espada.

Sin embargo, el chico no sabía que eso había sido una distracción pues cuando cayó el ultimo rayo que anunciaba una lluvia, fue que pudo ver como el joven de la trenza acerco su mano a su frente, lo único que pudo hacer en respuesta fue levantar su espada a la altura del cuello del chico.

Ambos chicos apenas se habían tocado y antes de que pudiera pasar a mayor daño, un panda corriendo en dos patas y cargando una tetera, tacleo al chico de la espada y tomo al otro chico cuyos cabellos negros comenzaban a cambiar por un tono rojizo.

— ¡Kuno fue derribado por un panda! — Alcanzo a gritar uno de los estudiantes.

Akane solo pudo suspirar, tomo la mochila del joven Saotome y se dirigió a donde había corrido el panda mientras evitaba pisar a alguno de los chicos desmayados que había derrotado.


En la bodega de la escuela

Cuando Genma vio las nubes negras en el cielo trato de correr lo más rápido posible a la escuela cargando la tetera que había pensado usar en sí mismo. En el momento en que llego, vio a Ranma pelear con otro chico y al notar la situación solo se limitó a taclearlo para poder huir sin muchos problemas.

Habían llegado a una bodega en donde guardaban el equipo de deportes, el panda soltó a la chica y cerró la puerta.

—Maldita sea… — Decía la joven de cabellos rojos mientras exprimía su ropa mojada — ¿Por qué tenía que llover?

Akane se encontraba cerca del lugar, pues había seguido el panda pero perdió su rastro, fue hasta que escucho la voz de una joven dentro de la bodega que pensó en abrir una ventana y entregarle su mochila.

¿Qué tal si no me quiere ver?... — Fue el pensamiento que la detuvo.

— La próxima que lo vea no le ira tan bien — Escucho decir a un muchacho.

Akane decidió intentar abrir la ventana pero cuando escucho como abrían la puerta volvió a detenerse, finalmente cerro los ojos, dejo la mochila del chico y se fue sin hacer mucho ruido.

—Gracias papá, ahora solo tengo que… — Comenzó a decir el joven, pero se detuvo al ver su mochila en el suelo — ¿tomar mi mochila? — Se preguntó el joven mientras levantaba el objeto y caminaba al edificio de la escuela.


En el grupo 2-E

Kuno sentía un ligero tic en el ojo mientras veía su reflejo en un espejo portátil. Él era el más hábil peleador de toda la escuela y que un campesino le marcara en la frente era simplemente imperdonable.

— ¿Y dices que ni siquiera lo sentiste? — Le pregunto una joven de cabello corto.

Cuando Kuno se había recuperado del ataque por el panda, se cambió su traje de Kendo por el uniforme y camino a su salón como si nada. Pero en el momento en que la chica de cabello castaño noto algo en su frente fue que su ira regreso.

— Hmm, y yo que creí que Ranma Saotome era bueno… — Hablo el joven mientras dejaba el espejo y acomodaba el fleco de su frente para ocultar la marca.

Lo que había hecho el joven Saotome no fue un golpe, si no escribir en su frente para burlarse del chico.

— ¡Pero como se atreve a escribir tal falsedad en la frente de su superior! — Gritaba el joven al mismo tiempo que golpeaba su escritorio con la palma de su mano y se levantaba dramáticamente.

Para a aquellos que tengan una buena vista aún era fácil ver que la palabra escrita en su frente era "estúpido".

—No lo sé, yo creo que te describe perfectamente — Comento la joven Tendo con una ligera sonrisa.

— No sabes cuánto te desprecio, Nabiki Tendo — Respondió el joven de largo flequillo.

—Eso me alegra — Dijo la chica de cabello castaño.


En el grupo 1-F

— Tal parece que… — Hablaba el profesor del grupo mientras se ajustaba los lentes y revisaba unos papeles en su escritorio — Tendremos un nuevo alumno, su nombre es Ranma Saotome y el último año se encontraba en China.

Ranma estaba a un lado del profesor, parado con una pose firme y ambas manos en su espalda mientras el resto de la clase observaba con curiosidad al chico de la trenza.

—Sin embargo me temo que tú y Akane Tendo llegaron tarde a clase — Continuo el profesor — Por lo que… ambos pasaran la primera clase en el pasillo.


En el pasillo

Nuevamente el destino les había jugado una mala broma y ambos jóvenes no solo terminaron en el mismo salón, también terminaron castigados en el solitario pasillo sosteniendo cubetas de agua.

Hoy no es mi día — Pensaba el chico mientras suspiraba — Me pregunto si estará enojada — En eso intento mirarla disimuladamente para ver si su rostro reflejaba enojo.

Akane estaba cansada, cansada de las batallas matutinas y tener que correr contra reloj para intentar llegar a tiempo, esta no era la primera vez que llegaba tarde y probablemente no sería la última, pero lo que solo empeoraba la situación era la tensa relación que tenía con Ranma, curiosamente al pensar en eso pudo sentir la mirada del joven, terminando cruzando miradas.

Akane tenía una mirada difícil de leer; estaba entre una mirada de cansancio, preocupación y frustración. Por otra parte la falta de habilidades empáticas de Ranma provocaron que el terminara con una cara nerviosa y terminara mal interpretando la situación.

—Qui-quiero aclarar que… — Comenzó a hablar el joven con una pequeña gota de sudor en su rostro — Que no lo hice porque me preocupes — Siguió hablando el chico — Solo quería probar a ese tal Kuno, es todo — Finalizo mientras desviaba la mirada.

Akane se quedó unos segundos callada mientras intentaba procesar la información, lamentablemente las palabras del joven tuvieron el resultado deseado y termino respondiendo con un poco de enojo.

—Pues la próxima que intentes probar a Kuno no bajes la guardia — Hablo con un tono serio la joven de largo cabello — Alcanzo a tocar tu cuello.

Ahora fue el turno de Ranma de sorprenderse, fue hasta ese momento que se detuvo a mirar la marca de su cuello.


En el grupo 2-E

— ¡¿Qué?! ¡¿Su prometido!? — Grito con todas sus fuerzas el joven marcado de su frente.

—Así es, nuestros padres lo decidieron, Akane se va a casar con Ranma — Comento tranquilamente la joven Tendo con una ligera sonrisa.

Nabiki sabía que posiblemente su hermanita se molestaría con ella por delatar su pequeño secreto, pero esto fue algo que olvido fácilmente al recibir el dinero a cambio de la información.

— ¡NO LO PERMITIRE! — Volvió a gritar el joven quien no tardó en ser interrumpido por un pedazo de tiza que lo golpeo directo en la frente.

—Kuno, de pie en el pasillo — Fue lo único que se limitó a decir el profesor que trágicamente ya estaba acostumbrado a las locuras de su alumno.


De vuelta en el pasillo

Ranma y Akane no sabían que decir, tenían tantas cosas que decir, tantas dudas respecto al otro que ninguno se atrevía a preguntar por temor a la reacción que recibirían. Sin embargo, todo eso fue olvidado por dos cubetas llenas de agua que fueron arrojadas a ambos jóvenes.

Para suerte de ambos –especialmente para Ranma– lograron esquivar el agua y observaron que su atacante era nada más ni nada menos que…

— ¡¿Kuno!? — Hablo el joven de la trenza que aun sostenía sus respectivas cubetas.

— ¿Pero que estas asiendo Kuno-senpai? — Pregunto la joven Tendo.

—Nunca… — Comenzó a decir el joven espadachín mientras preparaba su boken — ¡NUNCA ACEPTARE TU COMPROMISO CON AKANE!

Como era de esperarse el potente grito del joven llamo la atención de los alumnos del grupo 1-F y abrieron las ventanas para interrogar a la susodicha "pareja".

— ¡¿Queeee!? ¡¿Compromiso!? — Gritaron con furia los jóvenes que veían con odio al nuevo estudiante.

— ¡¿Pero que no detestabas a los hombres!? — Gritaban asombradas las jóvenes que rodeaban a su amiga.

Por supuesto la pareja trato de calmar tales comentarios pero era en vano, en lugar de eso Ranma recibió otro ataque sorpresa por parte del espadachín y por reflejo solo alcanzó a cortar una de las cubetas

¡Esto va muy mal, a este paso todos descubrirán mi maldición! — Pensó el joven de la trenza al esquivar nuevamente el agua — Necesito salir de aquí — En eso soltó la otra cubeta y comenzó a correr por los pasillos.

— ¡Detente cobarde! — Gritaba el joven de la espada.

— ¡Este no es lugar para pelear, sígueme! — Respondió el joven de cabello azabache.

Y así ambos comenzaron a correr, seguidos por un todo un grupo de jóvenes que estaban curiosos por ver el desenlacé

— ¡Oigan, no corran por los pasillos! — Gritaba el profesor cuyo grupo se le había escapado.

— ¡Vamos afuera! — Hablo despreocupadamente Ranma, que salto a la primera ventana abierta que encontró.

Kuno no tardo en seguirlo, sin embargo, el joven de ropas chinas no se esperaba lo que pasaría después.

— ¡Hey ustedes! ¡Este es el tercer piso! — Grito nuevamente alarmado el profesor por las posibles terribles consecuencias.

—Tranquilo, después de todo… — Ranma comenzó a responder, sin embargo al ver hacia abajo se quedó mudo.

— Por suerte caerán en la alberca — Comento uno de los alumnos, asumiendo erróneamente el pensamiento del joven Saotome.

Hoy definitivamente no es mi día — Fue lo último que pensó el chico de la trenza antes de su inevitable transformación en chica.


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