Disclaimer: los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto.


Capítulo 1:

They say "all good boys go to heaven" …

but bad boys bring heaven to you

Hinata lo vio fijar sus ojos en ella, ojos que reflejaban problemas, tenía los ojos más oscuros que había visto jamás, eran completamente negros, atrayentes y fríos. No pudo dejar de buscarlo el resto de la noche, simplemente para cruzar miradas, le gustaba lo que ello causaba en ella, adrenalina y la sensación de estar haciendo algo malo.

Cuando la dejaron sola, tomó una copa de champagne, lo buscó y cuando estuvo segura que la estaba mirando levantó su copa casi imperceptiblemente, a modo de saludo, solo para que él lo note, y se giró para salir por las puertas que daban a la terraza.

Sintió que alguien se acercaba por detrás, podía sentir su mirada sobre su nuca. Respiro hondo antes de voltearse. Allí estaba, parado, completamente de negro, mirándola. El también levanto su copa a modo de saludo cuando estuvo frente a ella, pero siguió de largo hasta colocarse a su lado. Ella volteo, para observar lo mismo que él. Estaban en la terraza que daba al jardín trasero de la casa.

– ¿No hace frio como para que estés aquí afuera? – dijo por fin el hombre a su lado.

– Necesitaba alejarme un poco de tanta gente. – dijo Hinata sin atreverse a verlo, trató de conservar la fuerza que la llevo a hacer eso.

– ¿También de mí? – a ella le sorprendió lo directo que podía ser él.

– Yo… no podría saberlo. No se quien eres. – dijo ella, una vez que decidió verlo. Sus ojos parecían mucho más oscuros ahora sin tanta luz, y su cabello, negro como el carbón, estaba un poco despeinado por el viento.

– Me llamo Sasuke Uchiha. Y soy amigo de las personas que se casaron.

– Hinata Hyuga. – dijo pasándole una mano como saludo, fue un acto reflejo, por la costumbre y se sintió apenada al momento de hacerlo. Pero el simplemente le tomo la mano, y la miró sin soltarle.

– Es un placer… Hinata Hyuga – dijo su nombre de una forma tan intensa, que a la pelinegra le dio un escalofrió. Se estaba preguntando en qué se había metido.

– Yo… fui compañera de colegio de Sakura. ¿de dónde los conoces tu?

– De siempre. Pero la verdad no salí aquí a hablar de ellos. – Sasuke fue acercándose a ella, hasta colocar ambas manos a sus costados, dejándola en medio de él y la baranda. – Me pregunto que estabas buscando, al cruzar la mirada conmigo tantas veces. – su voz era grave, fuerte, aunque le hablase de una forma bastante baja. Quería seguir escuchando su voz.

– Realmente no sé que esperar, creo que es por eso. – dijo después de un momento. Hinata estaba perdida en los ojos del pelinegro, tenia la cabeza levantada para poder mirarlo, ya que era mucho más alto que ella.

– Pues no deberías esperar nada de mí, excepto por esta noche. – dijo mientras acercaba su rostro al de ella. – ¿Qué quieres por esta noche?

– Olvidar. – dijo. Fue por ello que decidió seguir ese juego de miradas allí dentro. Y también por lo que salió para hablar a solas con un desconocido. Quería olvidar por un momento lo que significaba ser ella, y dejarse llevar.

– Sea lo que sea, te aseguro que lo harás al menos por esta noche. – y la beso.

A Hinata no le costó responder el beso, ya que era lo que estaba esperando. Él coloco sus manos un poco mas arriba de su cintura, y la atrajo hacia él. Ante esa acción, ella entreabrió sus labios, dándole acceso al pelinegro quien no dudo en profundizar el beso. Luego de unos minutos se separaron para coger aire, ella todavía no lograba calmar sus emociones cuando sintió los labios de el bajando hasta su cuello. Se sentía adormecida por lo que le hacía sentir aquello.

– Vámonos a otro lugar. – dijo Sasuke después de varios minutos de estar así, separándose un poco para poder mirarla. Le gustó lo que vio. La pelinegra estaba completamente sonrojada, pero en sus ojos no se notaba nada de timidez, era todo lo contrario, podía ver como ella quería más.

Él la condujo hasta la salida, donde esperaron a que traigan su auto, se subieron y pusieron marcha hasta el departamento del pelinegro. Una vez que llegaron, él se sacó el cinturón, se acercó a la Hyuga y la besó. Cuando se separó de ella simplemente dijo "No lo pude evitar" y se bajó, para ir hasta el lado de Hinata y abrirle la puerta.

– Ven – dijo y le extendió su mano.

Caminaron en silencio hasta la entrada que daba al interior del edificio, una vez dentro del ascensor, Sasuke acorraló a Hinata por la pared del fondo, con la mano izquierda sujetó su nuca para poder besarla de una forma donde el pueda llevar el control, y con la derecha, empezó a acariciar la parte de atrás de su muslo, subiendo suavemente hasta colocarla en su cintura, la cual rodeo y la apretó contra él. En es momento, el ascensor emitió un sonido, indicando que habían llegado a su destino.

Las puertas del ascensor se abrieron frente a un pasillo, Sasuke salió de ahí con Hinata en sus brazos y se dirigió hasta la puerta de su departamento, la bajó para poder buscar las llaves y abrir. Ella entró al lugar, y se quedó parada en medio de la sala, volteando para poder ver al pelinegro, que se estaba quitando el saco y la corbata, para tirarlas encima del sofá.

– ¿Quiere una copa de vino? – le preguntó el.

– Una botella de cerveza me vendría mejor. – dijo ella, que ya sentía el efecto de la champaña desvanecerse. Sasuke rió ante su comentario.

– Realmente no eres nada de lo que pareces. – dijo mientras se dirigía a la cocina, para traer dos botellas chicas de cerveza, abrió una y le paso.

– ¿Y que es lo que parezco? – deseaba sentirse cómoda, así que se saco los tacones y se sentó en el sofá, haciendo espacio para que el tome el lugar a su lado.

– Alguien que no se subiría a un auto conmigo. – agarro la botella que Hinata tenia en sus manos, y la coloco en la mesa para poder acercarse y recostarla en el sofá.

La pelinegra iba a contestar algo, pero el comenzó a besarla, primero beso sus labios, mordiéndolos y succionando, para luego empezar a bajar por su cuello. La mano que estaba acariciando su cintura, empezó a subir por su espalda, buscando el comienzo de la cremallera del vestido, una vez que la encontró, empezó a bajarla lentamente. Por cada mordida que daba en su cuello, Sasuke bajaba un poco el cierre. Ese juego estaba volviendo loca a Hinata, cuando por fin terminó con eso, se levantó y le sacó el vestido arrojándolo al piso.

Sasuke se quedó pensando unos segundos si ya era momento de llevarla a su recamara, la miró y vio que ella no necesitaba tantos juegos para empezar, así que la volvió a cargar en sus brazos y la llevo hasta su habitación.

La recostó en la cama, se sacó la camisa y los pantalones, para quedar en ropa interior al igual que ella. Cuando se colocó sobre ella, fue la pelinegra quien se levantó un poco y empezó a besarlo, atrayéndolo hacia sí, lo agarro e hizo un movimiento que lo sorprendió, quedando ella sobre él. Sasuke aprovecho esa posición, para llevar sus manos hasta su sostén, y desprenderlo, cuando se deshizo de esa prenda la tiro hacia un costado de la cama.

Ahora fue Sasuke quien los hizo girar, para volver a quedar encima, quería tener una buena vista de Hinata. Se acerco a sus pechos y empezó a besarlos, se apodero con la boca de un pezón empezando a morder y chupar, mientras masajeaba el otro con una mano. Fue bajando por su abdomen dando besos y mordidas, tocando todo lo que pudiera hasta llegar al comienzo de sus bragas, las que bajo lentamente, lamiendo la piel que esta iba dejando al descubierto.

Hinata gemía y movía la cabeza, disfrutando las sensaciones que el pelinegro producía con sus acciones, llevo sus manos hasta la cabeza de el y enredo sus dedos en su cabello, para que siga haciendo aquello que la estaba volviendo loca. Cuando Sasuke le saco al fin la ultima prenda que le quedaba, se acerco a sus piernas y empezó a besar, subiendo y alternando entre ellas, hasta llegar a su centro, una vez allí, separó las piernas de la Hyuga y empezó lamer, besar y succionar. Cuando Sasuke sintió que Hinata estaba húmeda, introdujo un dedo, lo movió y succionó con la boca, para luego meter otro dedo y seguir moviéndolo. Lamio y succiono hasta que sintió como la mujer se estremecía y arqueaba la espalda, dando un largo suspiro, haciéndole entender que había llegado al orgasmo.

Se paró frente a la cama para quitarse su bóxer y observar a una Hinata completamente sudada, con el pelo revuelto, que se estremecía aun a causa del orgasmo. Esa vista hacia que su miembro se ponga mas duro e impaciente, así que se recostó sobre ella, y la penetró. Quería sentirla con los flujos de su orgasmo antes de ponerse el preservativo. Después de unas estocadas y sabiendo que no duraría mucho, salió de ella, escuchando un gruñido por parte de ella a modo de queja, para agarrar un preservativo y ponérselo. Una vez que se lo puso, la volvió a penetrar y empezó a moverse, Hinata rodeo sus piernas por él, buscando con ello profundizar sus movimientos.

Después de varios minutos, Sasuke sintió llegaría así que salió de ella, la agarro y la giró, colocándola de espaldas a él, sobre sus rodilla y manos, tomo sus cadenas con una mano, y con la otra llevo su miembro hasta la entrada de su vagina. La penetro lentamente, para hacer durar unos minutos mas su erección, antes de caer ante tanto placer, y empezó a moverse. Hinata sentía que iba a explotar, empezó a gemir mas fuerte y mover sus caderas al ritmo de Sasuke. Hasta que él se hundió en ella, y se quedo así unos momentos, disfrutando la sensación de éxtasis, salió de ella y se tiro la cama, recostándola sobre su pecho.

– Eso estuvo increíble. – dijo ella después de varios minutos, una vez que pudo hablar normalmente.

– Tú estuviste increíble. – dijo el mientras se sentaba, se giro hacia la mesita de luz que estaba a su lado y saco una caja de cigarrillos del cajón, extendiéndole uno a ella. – ¿Fumas?

– No– dijo ella también sentándose en la cama.

– ¿Te molesta si lo hago?

– No, es tu casa, a fin de cuentas. – dijo ella mientras reía. Sasuke encendió el cigarrillo y dio una calada. Después de un rato en silencio, Hinata se empezó a preguntar si esa era la forma que tenia Sasuke de echarla de su casa.

– Puedes pasar la noche aquí. –dijo él como adivinando sus pensamientos. – Mañana puedo acercarte a algún lugar.

– ¿Puedo tomar un baño? – preguntó la pelinegra, adquiriendo un color rojo en las mejillas.

– ¿De verdad vas a ser tímida después de lo que hicimos? – dijo el con una media sonrisa, haciendo que el color rojo aumente. Sasuke se levantó, tomo una toalla de un cajón, y de otro saco una remera negra un poco grande y se las acercó.

Cuando Hinata salió del baño, se encontró que él ya estaba durmiendo, así que entro a la cama y se acostó. No podía dormir así que empezó a analizar lo que había hecho, fue la primera vez que tenia sexo con un extraño, al que posiblemente no volvería a ver. Pero, así como le había dicho al pelinegro, había olvidado, al menos mientras estaban juntos, sus problemas. No había pensado en el hecho que su padre se volvería a casar, su madre llevaba muerta poco mas de un año, y el ya se volvería a casar. Era algo que le dolía, y le hacía dudar de él. Pero eran asuntos de él, no podía meterse.

Mañana debería conocer a su nueva "familia", y se hablaría de la boda. Pensando en ello, cayo dormida.

Una vez Hinata estuvo en su casa, entro al baño y se tomó una ducha, debería prepararse para ir al almuerzo en casa de su padre. Mientras estaba bajo la ducha, pensaba en la noche que había pasado, en lo bien que se sintió, y que lo mejor de todo era que no volvería a verlo, así que no tenia que avergonzarse de nada. Agradeció el hecho de que él no le pidió su número, así que no había forma de ponerse en contacto. Ambos sabían dónde vivía el otro, pero ese no era problema, ya que sus departamentos no estaban para nada cerca.

Hinata se miro al espejo una vez que termino de vestirse. Llevaba un traje negro con camisa blanca y moño del mismo color, y unos tacones. Se maquillo levemente y se dejo el cabello suelto, orgullosa de cómo se veía, se infundió valor y salió para dirigirse a su casa.

Al llegar, se bajo del auto y se encamino a la casa. Cuando estaba frente a la puerta, alguien la llamo por detrás.

– ¿Hinata Hyuga? – ella se congelo en su lugar. Había escuchado esa voz hace solos unas horas, así que la reconocía bien, giro lentamente para poder observarlo.

– ¿Qué haces aquí?

– Podría preguntarte lo mismo.

En ese momento se abrió la puerta.

– Hinata te vi desde la ventana, llegaste justo a tiempo. – dijo su papá. – Y tú debes ser Sasuke, tu madre ya se encuentra dentro, ¿Por qué no entran? – una vez dicho esto, volvió a entrar, esperando que los jóvenes lo sigan.

Hinata trataba de no creer en su mala suerte, esperaba que todo sea un mal entendido, pero era bastante obvio lo que estaba sucediendo. Su padre se casaría con la mamá de Sasuke. Ella había tenido sexo con Sasuke. Se suponía que no se volverían a ver.

– No me jodas. – escuchó decir a Sasuke.

Continuará...


Nota de la autora: son las 4 de la mañana y no pude dejar de escribir hasta terminar el capítulo, no sé bien que tanto durara la historia, porque recién se me va ocurriendo y tomando forma. Espero les haya gustado este primer capitulo y me dejen sus comentarios y opiniones. Saludos!