No poseo los derechos de autor. Los personajes pertenecen a la asombrosa S. M. y la historia es de Jessica Sims (Saga Midnight Liaisons). Yo solo me divierto un poco. (Leer nota al final)

.

.

.

Me teñí el cabello de un color rosa caliente para el matrimonio de mi hermana. Me fue muy bien con el vestido mini verde pavo real que ella había elegido para sus damas de honor. Emily, Leah, y yo sosteníamos pequeños ramos de rosas pálidas mientras nos paramos en línea en las escaleras de la capilla.

Me prometí a mí misma que no iba a llorar al ver a mi hermana en su vestido de novia, pero empecé a llorar tan pronto como la música empezó.

Isabella llegó a la escalera con su vestido de novia, con el rostro radiante y hermosa por completo. Su largo y pálido cabello rubio se lo había dejado suelto, y una diadema pequeña anclaba el velo en cascada por su espalda. Su vestido era precioso, con un corpiño de novia de raso de color crema espesa y una falda de organza princesa que fluía. Parecía algo salido de un cuento de hadas, y su rostro resplandecía de felicidad. Nosotros le precedimos en la iglesia y por el pasillo, con su mirada fija en Edward todo el tiempo, mientras colocaba su mano en la suya y se volvían al predicador para que empezara la ceremonia.

Al otro lado del pasillo, Jasper se movió incómodo en su esmoquin. Odia cuando yo lloró. Le di una sonrisa acuosa y dirigí mi atención de nuevo a la ceremonia.

Fue preciosa y breve, y en poco tiempo, Bella y Edward soportaron la ronda de fotos y los buenos deseos, y luego se fueron corriendo de la capilla en una lluvia de arroz.

Me acerque a Jasper, sin soltar mi ramo. Se veía alto y guapo con su esmoquin.

―Hola, cosa caliente. Me gusta tu esmoquin.

Él dio un tirón al cuello.

―A mí, no.

Le enderecé las solapas, dándole una mirada posesiva. Podía ver las mordeduras que había dejado en su cuello, y me dieron ganas de arrastrarlo a un lugar privado y hacer cosas sucias con él.

―Te ves delicioso. Quiero treparte como un mono.

Su boca se torció en la esquina, una señal segura de que estaba luchando contra una sonrisa.

Me incliné más cerca, alentándolo.

―Y luego como un mono dulce hacerte el amor.

Alguien tosió detrás de nosotros, y las orejas de Jasper se volvieron de un rojo brillante, mientras Alec y Peter Cullen pasaban con una sonrisa.

―Suban las barras del mono más tarde ―bromeó Alec mientras salía de la capilla―. La hora de la recepción primero.

Con mi mano en la de Jasper, fuimos a la puerta justo a tiempo para ver a Isabella y Edward entrar en la parte de atrás de la limosina alquilada. La mano de Edward se deslizó alrededor de la cintura de mi hermana, tirando de ella en su regazo, y se estaban besando locamente por el tiempo que alguien cerró la puerta.

―Parece que mi hermana es Isabella Cullen ahora ―dije con una aguada inhalación―. Se ve tan hermosa.

Jasper sacó un pañuelo de color verde pavo real y me lo entregó.

―Se supone que tienes que estar feliz.

―Estoy feliz ―le dije―. Por eso estoy llorando.

Él me lanzó una mirada escéptica, y luego se inclinó más cerca.

― ¿Necesitas unos minutos a solas con tu Osito Abrazable?

Dejé mi ramo a un lado, y enrollé mis brazos alrededor de su cuello.

―Dios, es tan sexy cuando me dices tú apodo así. ―Lo besé, fuerte, sintiendo la necesidad de él como si fuera mía. Cuando alguien tosió educadamente detrás de nosotros, deje de besarlo―. ¿Dónde es privado por aquí?

―Mi camioneta es bastante privada ―dijo Jasper y me arrastró contra él, mientras nos dirigíamos al estacionamiento.

Llegamos a la recepción una media hora más tarde, un poco despeinados. Mi hermana estaba en la pista bailando con Benjamin Cullen, riendo y ruborizándose mientras los otros hermanos Cullen trataban de colgarle dólares en su corpiño. La banda, una familia de cambia formas tejon, tocaba canciones alegres, y la sala de recepción estaba llena de seres sobrenaturales de la Alianza. Los olores fuertes de tigre, tejón, puma, jaguar, visón, zorro y casi todo lo demás que podía pensarse era fuerte. Incluso capté el olor de las hadas. Leah y Emily estaban en una esquina, con aspecto de sentirse incomodas por ser los únicos seres humanos en una habitación llena de seres sobrenaturales.

Me empujé un mechón de mi cabello rosa detrás de la oreja y miré a Jasper.

― ¿Quieres bailar?

― ¿No? ―dijo esperanzado.

Me eché a reír.

―Siempre me dices eso. ―Le di un codazo a Leah, quien miró la pista de baile con un poco de nostalgia―. Ve a bailar con ella. Nadie se acerca a ellas porque son humanas. Si bailas con una de ellas, eso va a ser bueno.

Con un profundo suspiro, Jasper cruzó la habitación, y vi a Leah sonreír mientras la llevaba a la pista de baile. Fui a hacerle compañía a Emily.

― ¿Cómo te va?

Emily me dio una sonrisa triste.

―La boda es preciosa.

― ¿Te sientes bien?

Ella asintió con la cabeza un poco demasiado rápida.

―Solo una jaqueca. Va a desaparecer pronto.

Alec Cullen paseó, con toda una sonrisa engreída y sus anchos hombros. Tenía el cabello marrón generalmente revuelto, pero hoy se lo había peinado hacia abajo, y su gorra de beisbol firmada no estaba a la vista. Se veía muy apuesto, y él también parecía que lo sabía. Se pavoneó con Emily y se apoyó contra la pared, cerniéndose sobre ella.

―Hola gatita. ¿Has tenido alguna vez un gato salvaje en tu cama?

Ella puso los ojos en blanco.

― ¿Esa línea funciona alguna vez con alguien?

―Solo tiene que funcionar una vez. ―Alec le sonrió―. ¿Qué te parece?

― ¿Por qué no vas a buscar algún cambia formas mapache para hostigar? ―dijo Emily suavemente―. Tengo dolor de cabeza.

Él solo guiño un ojo y se apoyó en la pared.

―Está bien, pero después no vengas a llorar cuando estés celosa de todas las damas que se cuelguen por cada una de mis palabras.

―Si ese escenario llegara alguna vez a pasar, voy a tratar de no llorar en voz muy alta ―dijo secamente.

Alec se alejó, con paso arrogante, como si no hubiera sido rechazado por un humano. Mi diversión se desvaneció cuando Emily se sentó pesadamente, como si todas sus fuerzas hubieran desaparecido de su cuerpo.

Esta no era la primera vez que Emily no se había sentido bien últimamente. Le di una mirada de preocupación, pero ella tenía una sonrisa determinada, observando a Leah bailar un coqueto cha-cha-cha alrededor de mi hombre, que parecía como si quisiera huir.

― ¿Estás segura que estás bien?

―Estoy bien ―repitió, y luego asintió con la cabeza el otro extremo de la habitación―. Mira hacia allá.

Al fondo de la sala, Carlisle y Esme se sentaba uno al lado del otro, las cabezas inclinadas juntas. No estaban tocándose, pero el hecho de estar hablando era un buen comienzo. Crucé los dedos detrás de mi espalda por él y me senté junto a Emily para hacerle compañía.

La recepción de la boda fue un evento lleno de vida, y mi hermana era la reina de la fiesta. Bailé un par de veces, pero era sobre todo verla cómo estaba disfrutando.

Ella no salió de la pista de baile, y cada vez que una canción lenta sonaba Edward se abría paso con una mirada posesiva sobre su rostro, y vi a mi hermana derretirse.

Me hizo llenar los ojos de lágrimas de nuevo.

Mientras una canción lenta era tocada, Jasper apareció a mi lado y extendió su mano. Esperando por mí, siempre está ahí para tomar mi mano. Mi corazón se llenó de amor, y puse mi mano en la suya, dejando que me llevara a la pista de baile. Podría quedarme en sus brazos para siempre.

Cuando la recepción comenzó a disminuir, un grito de júbilo se elevó en la multitud mientras una silla se adelantó. Isabella, sonrojada furiosamente, bajó la liga y Edward la lanzó al aire, donde fue agarrada por Alec. Él sonrió y se la guardó en el bolsillo, mientras que sus hermanos le daban codazos con regocijo.

Leah se adelantó con el ramo de flores, y Bella se trasladó al centro de la pista de baile y le dio la espalda a la multitud. Las mujeres comenzaron a reunirse a su espalda.

Emily me dio un codazo.

― ¿Vas a ir a atraparlo?

Entrelacé mis dedos con los de Jasper y me recosté contra él, muy contenta en donde estaba.

―Estoy bien.

Emily no estaba corriendo hacia adelante tampoco. Se sentó junto a nosotros, y me di cuenta que sus manos estaban temblando ligeramente. Se veía un poco pálida.

En la parte delantera de la sala, Isabella se rió.

― ¿Todo el mundo listo? ―Ella hizo un lanzamiento falso, y luego se asomó por encima del hombro―. A la cuenta de tres, entonces. Uno, dos...

El ramo navegó por el aire. Todos los ojos se volvieron hacia él, y mientras miraba, las mujeres se lanzaron hacia adelante para tratar de agarrarlo...

Solo que navegaba encima de sus cabezas y aterrizó directamente en el regazo de Emily.

Emily lo miró con horror.

―Tienes que estar bromeando.

.

.

.

¡Oww! Este es el último capítulo de nuestra historia): de verdad extrañaré actualizarla y poder leer sus comentarios graciosos jaja

Para aquellos que pregunten… aun no estoy segura de sí quiero adaptar otra historia de esta saga… creo que si lo hago serían BellaXEdward, porque son mi pareja fav obvio… o si acaso BellaXJasper, porque son mi pareja no-canon favorita jejeje

Mil gracias por el apoyo que le dieron a esta historia… siempre me llena de felicidad poder leer sus comentarios e hipótesis… alegran mi día, chicos.

No olviden pasar por mis otras historias:

El Principe Oscuro: aún no llegamos a la meta de 180 comentarios, pero estamos cerca. Pronto habrá actualización.

Wicked: Memorias de una Bruja Mala: Entiendo que la historia sea un poco diferente a lo que estamos acostumbrados, pero de verdad tiene un mensaje hermoso y espero que se animen a darle una oportunidad.

El Costo de la Fama: Esta historia es original (que emoción), desafortunadamente no hay días concretos para las actualizaciones pues aún tengo que escribir los capítulos, pero ya estoy trabajando en el siguiente… espero que pasen por allí y le den una oportunidad si no lo han leído.

Como siempre, es un placer saber de ustedes y poder leer el apoyo que le dan a todas mis historias.

¡Nos leemos pronto!