Maldito demonio. ¿Como se le ocurría transformar a cabeza de bombón en una niña de tres años?. Aunque tenían claro que el efecto culminaría en cualquier momento.

Peor aún siendo así las chicas la habían designado como la niñera de Serena. Todas tenían que estudiar para un examen de la preparatoria, Michiru tenía que prepararse para el concierto que daría en unos días, Setsuna tenía que volver al trabajo que tenía por hacer. Era claro que nadie quería cuidar de cabeza de bombón porque no era precisamente un ángel, era una pequeña traviesa.

Y el príncipe no cuidaría de Serena, no, no dejaría nunca que sucediera ello, ¿por que no?, él era un hombre adulto, lleno de ocupaciones con los pacientes del hospital general de Tokio, sus exámenes y prácticas, además serena era una bebé indefensa que caería en los encantos de su prometido. Por otro lado a Serena no le gustaban los hospitales.

Ella era la que estaba libre según las chicas, mentira , Haruka Tennoh tenía que entrenar para la competencia de automovilismo, era la mejor en ello. Pero claro nadie pensaba en ella, solo por que la veían como una amargada.

Haruka Tennoh era una guerrera, una Sailor Scout, una mujer que se escondía tras la ropa masculina para no ser asediada por los pretendientes. Por ende una niña no podría ser ningún problema. Además Hotaru no había resultado ser tan difícil de cuidar. Aunque claro Hotaru había crecido rápidamente. Casi no tuvo que cambiar más de cuatro pañales.

Por ahora Serena dormía plácidamente en el sofá, así que ella podría hacer algo nutritivo y saludable para cuando despertara. Esperaba que prefiriese las verduras. ¿A quien engañaba? La princesa no comía verduras, prefería la comida grasosa y nada nutritiva.

Dos horas más tardes Haruka estaba en THE CROWN, sentada frente a una serena de tres años que definivamente era más pastel que niña. La cual había hecho un berrinche al ver brócoli en su plato.

— Rico. — dijo serena muy a gusto con su pastel.

Varias chicas se derretían al verla a ella claro que creían que era un "él" con su pequeña hermanita.

— veo que saliste sin tu novia, Tennoh.— Seiya Kou estaba disfrazado como un rapero, se sentó delante de ella junto a Serena. Reparó en la pequeña rubia. — te he visto antes...

— Cállate Kou. — Haruka no deseaba que la estrella barata se acercará a la Princesa. Verlo junto a ella le hacía sentir ganas de patearlo.

— No entiendo por qué odiar a los hombres guapos como yo. — el joven de cabello largo le robó una cereza al pastel de Serena, la cual al verlo le lanzó en la ropa un trozo de pastel.

— Cuando vea un hombre guapo estoy segura de que no lo odiare. —Haruka sonrió al ver al cantante tratar de limpiarse el pastel, más gruñó cuando éste se sentó junto a ella. — Aléjate.

— la pequeña bombón me ha llenado de crema. — Seiya buscó un pañuelo para limpiarse y eso hizo . — Tennoh, ahora que lo pienso esa pequeña se parece a bombón.

Haruka entrecerró los ojos, después de todo ese chico no era tan imbécil como creía.

—Tennoh ¿estás usando sostén? —soltó de repente el pelinegro. — sé que eres una mujer pero nunca lo he notado antes.

Haruka estaba enojada, tan enojada y roja de la ira que le dio una Sonora bofetada. — Eres un estúpido lobo mañoso. — le susurró para no llamar más la atención. A serena no le importaba lo que ellos hacían, estaba concentrada en comer. — No te pases de listo Kou.

— Tennoh, solo estaba dándote un cumplido. — Seiya tenía la mano en la mejilla y sonreía como un estúpido. — tienes una mano dura, digna de una Sailor.

— Si no te callas te juro que te voy a ensartar con mi espada — gruñó Haruka. — cabeza de bombón acaba de comer por favor.

Serena alzó su cabeza y les miró fijamente. —¿son novios?.

— Tennoh es mi novia pero aun no se ha enterado. — respondió seiya, Serena dio un pequeño grito de emoción y continuó comiendo pastel.

Ahora Haruka estaba furiosa. Así que para no lucir femenina ante los comensales le dio un puñetazo en la nariz. — ve a fastidiar a tus hermanos, déjame en paz.

Seiya tenía la mano en la nariz, le sangraba a mares, aún así consiguió reír. — Definitivamente te gusto, Michiru dijo que reaccionarias así si te hablaba de mis sentimientos.

Ahora Haruka quería lanzarle un terremoto a su mejor amiga, por cotilla. — Tendrás que ganarme en una carrera si quieres salir conmigo.

Seiya asintió y se retiró al baño, para cuando volvió libre de su propia sangre, Haruka ya había huido con la pequeña bombón.

Definitivamente esa era la mujer más difícil y atractiva que hubiera conocido nunca.