¡Hola! Soy nueva en la plataforma, pero espero la historia sea de su agrado. No soy dueña de Harry Potter ni avengers. Todos los créditos de los personajes usados a sus respectivos autores.

- ''¡Esto es el colmo! ¡No puedo soportarte más!''. Se quejaba abiertamente un hombre de cuerpo ancho y ya mayor.

- ''Pero yo no he hecho nada''. Se defendió tranquilamente un niño de cabello tirando a castaño.

- ''Estoy segura que fuiste tú quien metió a mi niño en esa cosa''. Otra persona, esta vez una mujer de cabello algo rojizo.

- ''No pude haber hecho algo así''. Nuevamente se defendió el castaño ante la tosca de su tía.

¿Qué había pasado? Bueno...

Harry había salido como en pocas veces con lo que él llamaba familia. Eso no era malo, claro que no, aun si su tío no se molestaba en ocultar su desagrado hacia el infante.

El problema fue que mientras Harry y su primo veían la pecera de una gran pitón, ocurrió algo extraño.

El vidrio que debía mantener encerrado al reptil de un momento dejo de existir, causando que el animal saliera de su pecera. Aun si eso no era grave, el primo del castaño se había caído dentro de la pecera debido al susto y la impresión de que el reptil haya salido justo al lado de sus pies. No había aún una explicación lógica a los acontecimientos de ese día, ya que además de eso, había ocurrido algo de lo que nadie se dio cuenta, Harry había podido hablar con la pitón prófuga.

Volviendo a la realidad, ahora nuestro protagonista se encontraba tratando de defenderse de algo, que a su parecer, no había hecho.

- ''¡Vete a tu cuarto ahora mismo! ¡Fenómeno!''. Con aquella cruel oración, el hombre mayor tomo bruscamente al castaño de su brazo y arrastró a su cuarto. Lo cual era un pequeño espacio debajo de unas escaleras.

Harry no dijo más, estaba ya acostumbrado al trato de estas personas.

(...)

- ''Estas cartas son para usted''. Dijo Harry en la mañana de un nuevo día. Entregó la mayoría de sobres a su tío, quedándose él con una, pues iba dirigida a él.

Miro atentamente el sobre, pues él nunca había recibido correo. La carta era normal, con un extraño logotipo enfrente, fue entonces que vio que la enviaba un lugar llamado Hogwarts.

- ''Dame eso niño''. Pidió con tono exigente el tío en cuanto vio lo que Harry tenía en sus manos.

El infante se negó de inmediato, corriendo entonces a lo que era su habitación, no le sirvió de nada, su tío entró sin problema alguno al lugar.

Arrebatándole entonces el sobre, el cual el mayor no dudo en hacer trizas.

(...)

No fue la única carta que Harry recibió, conforme pasaron los días, más y más cartas llegaron, lo más extraño fue que afuera de su casa se estaba llenando de búhos.

Su tío, llamado Vernon Dursley no soportó más esta situación, tenía enormes motivos para que Harry no leyera el contenido de las cartas.

Como último recurso decidió mudarse a una especie de choza en medio de una tipo isla a la orilla del mar.

Ni aquello sirvió, pues en su primera noche ahí, el cumpleaños de Harry llegó. Fue entonces que un hombre de gran complexión entro al lugar.

- ''Harry, ¿porque no has recibido mis cartas?´´. Preguntó con mucha confianza el hombre, Hagrid.

El tío y la tía de Harry trataron de oponerse ante lo que el hombre planeaba, por supuesto que no tuvieron suerte, no había mucho que hacer contra un mago.

Aquel hombre le explicó a Harry sobre su verdadero linaje, y el cómo estaba siendo invitado a estudiar en la escuela Hogwarts de magia y hechicería.

Fue mucha información para un día.

Hagrid se llevó al infante de aquel sitió, no sin antes escuchar de parte de la familia Dursley que no planeaban tolerar esto y que era la última vez que los veían.

Harry y Hagrid no le dieron importancia, debía ser el enojo de un rato.

(...)

El día siguiente, adulto y niño se la pasaron de compras en un sitio que estaba a reventar de magos.

El callejón Diagon.

Obtuvo su lechuza, la cual tendría de nombre Hedwig.

Valla giro había dado su vida, no creyó que era tan famoso en el mundo de la magia.

(De aquí en adelante pasa absolutamente todo lo que paso en la película de la piedra filosofal)

Ya estaba por terminar su primer año de magia, solo faltaban semanas para que Harry pasara las vacaciones con sus tíos, aunque no es como si tuviera otra opción.

Aun así había un presentimiento que no lo dejaba en paz, no sabía con exactitud de que se trataba, pero si estaba seguro que él estaba involucrado.

(...)

- ''Solo deben firmar aquí y todo estará terminado''. Decía una mujer pelinegra a la familia Dursley. ''Espero no se retracten de su decisión''.

Vernon con una gran sonrisa firmo aquellos papeles, dando a entender que no se arrepentiría.

- ''Nosotros no podemos cuidar más a ese niño''. Comentó Petunia, la tía de Harry.

En cuanto el proceso término, la pareja salió de aquel pequeño edificio, el cual era un orfanato.

Si, habían abandonado a Harry.

- ''Bien, Dudley querido''. Dijo la mujer en cuanto entro al auto, donde un niño de gran masa muscular la esperaba.

- ''Ahora si podemos gozar de una vida normal sin Harry''. Vernon también entró al auto, encendiéndolo segundos después.

- ''Ya era hora''. Apenas contestó Dudley, pues estaba más entretenido jugando algún dispositivo.

El auto se puso en marcha, dejando así el lugar.

(...)

- ''¡Tony!''. Gritó una mujer rubia, quien caminaba de manera furiosa al nombrado.

Un castaño de ya edad mayor se estremeció en su asiento, rogando internamente por su vida.

- ''Es la tercera vez en la semana que olvidas alimentar un simple pez''. Reclamó la rubia.

- ''No recuerdo tener un pez aquí''. Tony se encogió de hombros, restándole importancia.

- ''Tony''. Llamó severamente la mujer. ''tienes que ser más responsable en cuanto al cuidado de otro ser vivo, no solo en tus inventos''.

- ''Vamos amor''. Dijo el castaño con aquel tono de voz juguetón suyo. ''puedo compensarlo''.

La rubia solo sonrió de una extraña forma.

- ''Oh, claro que lo vas a compensar''. Le dio un casto beso al castaño y salió de la habitación.

- ''¿Debería empezar a preocuparme?''. Se preguntó a si mismo Tony.

(...)

- ''Es hora de que asumas la responsabilidad Tony''. Decía la mujer rubia, llamada Pepper.

Habían pasado unos dos días desde el incidente de aquel pez, y Pepper no había olvidado la responsabilidad que le dejaría a Tony.

¿Cuál era su plan?

Fácil.

Ya que ella no podía tener hijos pues Tony no podía dárselos, adoptaría entonces uno. Claro que no adoptaría un bebe, tampoco quería que el pequeño niño sufriera o estuviera al borde de la muerte por un irresponsable Stark.

Así que adoptaría a un niño que ya pudiera estar un tiempo solo, pero que de igual manera necesitara a un mayor a su lado.

- ''Él se ve prometedor''. Murmuró para sí misma mientras veía diversas fotos y datos de niños en orfanatos.

Llevaba horas en esa labor, llegando hasta la imagen de un niño con anteojos de no más de 12 años.

Su nombre era Harry Potter.

Algo llamó la atención de la rubia, quien investigó sobre el más a fondo. Era un niño inteligente, sus calificaciones eran muy buenas.

Sus padres murieron cuando él era un recién nacido, quedando entonces al cuidado de sus tíos, los cuales hace poco la habían dejado en aquel orfanato.

Tuvo una corazonada, así que decidió hacerle caso.

Tomó nota de la dirección del lugar donde ahora iba a vivir el pequeño, mañana a primera hora iría a aquel orfanato para adoptar a Harry.