Disclaimer. Naruto es propiedad de Masashi K.
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LO NUESTRO
Me susurrabas mil veces "Hinata-sama, Hinata-sama," además de muchos "es usted muy bonita", "yo la protegeré". Eso cuando eramos unos niños, cuando yo tenía tres y tú cuatro, cuando entrenabas junto a mi con una sonrisa, cuando jugábamos a las escondidas por todo el jardín, cuando mirábamos el cielo nevando hasta que nuestros pies se congelaran, cuando esperábamos tantas cosas para un futuro juntos al que estábamos destinados. Cuando aún vivía tu querido padre.
No hay segunda parte en esta discusión
Lo tienes más claro que yo
Ni siquiera puedo escuchar tu adiós
El vacío ya lo sustituyó
Después de aquello, ya no me susurrabas al oído cosas dulces y cariñosas, sino unas llenas de odio y repudio. Cada que nos veíamos las caras, tú con rencor y yo con culpa, había una pared tan fría y gruesa entre nosotros que no se podían acercar los sentimientos más profundos de nuestros seres, no podían tocarse y fundirse. No podían perdonarse, no podían amarse. Se veía reflejado en nuestras miradas, en los roces de protegida y guardián, también en nuestros deseos; tú vengarte de la rama principal, y yo ser más fuerte para alcanzar a las personas que amaba.
El segundo asalto hubiera sido mejor
Pero el triunfo sería de cartón
Tanto maquillaje para el alma
Ya ves, no sirvió de nada
Entonces llegó el examen chunin, donde me convertiría en alguien más fuerte; por ti y por mi… Querido Neji-niisan, yo de alguien débil y llorona, a alguien un poco más valiente y determinada. Ese día en que peleamos, sin yo haberlo planeado, a muerte, creí saber más de ti, de tu dolor recayendo en mi y en la rama principal: y que por ello, también te hiciste tan poderoso como Ninja.
Pero perdí ante ti, yo no pude cargar con el peso de tu sufrimiento.
Porque no hay una sola cosa
De la que te arrepientas hoy
Lo tenías todo planeado
Llevándote lo justo y necesario
Al llegar el torneo final, cuando peleaste con Naruto-kun, él pudo identificar tu dolor, también pudo cargar con él. Algo que yo no pude hacer y que tu merecías por derecho, haber sido yo la causa de que tu querido padre falleciera.
Vaciaste mi diario y no perdiste el tiempo
En reescribir lo nuestro
Lo tenías todo planeado
Escondiendo el arma entre los labios
Después de ello, la pared que teníamos entre nosotros se fue adelgazado, hasta casi sentir las manos del otro, apoyadas en ese gran hielo que nos separaba, y que anhelaban por hacerse uno y hacer florecer ese cariño que nos teníamos desde el principio, que sin embargo habían sido opacados por otros sentimientos. En ese tiempo, entrenabamos en un cómodo silencio, podíamos hablar sin obligación alguna, nos volvíamos a sonreír y aceptabamos nuestra compañía. Aunque ya no me murmurabas, hablabas claramente cosas que me ayudaban a crecer y a mejorar.
Fuimos tantas cosas, fuimos todo y más
Fuimos risas, gritos y ahora lágrimas
Nos hemos mudado más de una vez
De la cama al sofá, del sofá al edén
Poco a poco fueron fortaleciéndose nuestros lazos, incluso recordando el pasado podíamos mirarnos de frente con una sonrisa protectora. Tú ya eras un hombre, un jounin, yo apenas y era una mujer, una chunin. A pesar de que yo no podía alcanzarte, tú te habías encargado en cada oportunidad que tenías de esperarme y ser iguales ante el destino, y sin embargo, dabas todo para protegerme, ante cualquier situación. Me volvías a susurrar cosas en el oído, volvían a ser cosas amorosas y halagadoras ;"Hinata-sama", "Se vuelve más fuerte cada día", "Está floreciendo hermosamente, Hinata-sama". Los sentimientos cálidos se volvían uno al igual que nuestro taijutsu. En la guerra lo demostramos.
Y es que no hay una sola cosa
De la que me arrepienta hoy
Lo tenías todo planeado
Llevándote lo justo y necesario
Pero ahora, que estabas en mis brazos, ya muerto, después de haber dicho tus últimas palabras a Naruto-kun, me siento tan desdichada, tan vacía. Tú mi querido hermano, te habías sacrificado para protegernos. Para protegerme. Es ahora donde me doy cuenta de que nunca pude alcanzarte, seguía siendo débil, y aunque me fortaleciera después, no serviría de nada, tú ya estabas muy lejos, tan lejos que lo nuestro no podría nunca encontrarse de nuevo. Lo nuestro había sido un hermoso engaño, una promesa del futuro que jamás llegaría. Lo nuestro había sido cruel, el destino había sido cruel con nosotros. Mi amado Neji-niisan, lo nuestro había sido todo el tiempo, sin yo quererlo, decisión tuya...Pues lo tenías todo planeado.
Vaciaste mi diario y no perdiste el tiempo
En reescribir lo nuestro
Lo tenías todo planeado
Escondiendo el arma entre los labios
-Neji-niisan… - Te apreté fuertemente contra mi pecho, deseando con todo mi corazón que regresaras a mi lado. -...Te quiero tanto… -
No te duele hacerme daño después de siete años
Perdonándonos tanto.
Fin
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Lo nuestro es el nombre de una canción de Pablo Alborán. Estaba triste y quise hacer ésta historia bastante breve.
06/09/19