[Mini-Fic]

Raptando a la Novia

—Luka C. & T. Kagami—

Todos los amigos de Adrien Agreste intentaron terminar con ese matrimonio pactado que no ha provocado más que dolor a sus principales involucrados, pero ninguno lo logró. Ahora a pocos días del gran evento, Luka Couffaine llega de Orléans para hacer algo realmente drástico y evitar que aquel casamiento se suscite. Lo extraño es que Kagami Tsurugi estuviese decidida a cooperar.

Disclaimer:

Miraculous: Tales of Ladybug & Chat Noir © Thomas Astruc.

Raptando a la Novia © Adilay Fanficker.

Advertencias: OOC (demasiado). | Universo Alterno. | Temas adultos. | Lemon. | Lenguaje fuerte. | Capítulos cortos.

Notas:

Francamente sigo enamorada de esta pairing. Me encantan Luka y Kagami. Incluso más que Marinette y Adrien, la pareja secundaria de este fic.

Aclaro de una vez que el Lukanette me da un poco de asco así que por favor, ya no me pregunten qué pienso exactamente de esa pareja y si algún día escribiré de ellos, en serio. No pienso escribir sobre ellos jamás, lo siento.

En cuanto al fic, va a ser oscuro y sin duda con mucho drama. Espero les guste.

Si es así no olviden apoyar con un review.

¡Saludos a todos ojalá les guste!

•

I

Cuando su hermana menor, Juleka, le pidió como favor acompañar a una de sus amigas como pareja para una fiesta de compromiso, de sus otros amigos del pasado, Luka Couffaine se extrañó mucho, pero bastante pronto meditó: una fiesta de ricachones significaba buenas copas de alcohol, que sin duda, él necesitaba para distraerse (y destensarse) luego de trabajar tanto en la composición de los soundtracks de una película que ya estaba en cines y tenía una buena crítica. Su trabajo estaba siendo bien visto y Luka al fin podía respirar en paz luego de meses y meses.

—¿Y a quién acompañaría? ¿Marinette? —preguntó casi irónico, luego de escuchar qué tipo fiesta sería, y quiénes eran los anfitriones.

—No, Marinette ya tiene pareja —dijo Juleka con algo de desánimo—, ¿podrías acompañar a Manon?

—¿Manon Chamack? ¿La hija de la reportera? —Luka alzó una ceja al oír a Juleka afirmar—. ¿Te das cuenta de que yo soy aproximadamente diez u once años mayor que ella, verdad?

—Por favor —pidió con esa típica voz chillona que Luka odiaba por no poder simplemente desligar—, insistió tanto a Alya y Marinette que ellas están a un paso de volverse locas.

—Adolescentes, ¿eh? —Luka sonrió burlón—. De acuerdo, de acuerdo; pero que venga con un permiso firmado por su madre, no quiero que la policía me arreste por presunto pedófilo.

—¡Luka! Ella está a punto de cumplir los dieciocho —trató de desligar.

—Pues eso no me salvaría —masculló por lo bajo—, sólo haz lo que te pido o me iré yo solo.

—Necesitas una invitación, y la tiene Manon.

—Me atrapaste —entrecerró sus ojos—. Pero haz algo con ese permiso, mi carrera como compositor está despegando muy bien como para mancharla tan pronto con un escándalo que involucre a una adolescente.

—¡Esté bien, está bien! Hablaré con su madre.

—¿Ves? No es tan difícil ser razonable.

La fiesta sería a las ocho en punto, lo que le dio a Luka tiempo suficiente para dormir cómodamente en su cama matrimonial en su apartamento en Orléans, un poco lejos de todos sus amigos y familiares los cuales, la inmensa mayoría se quedaron en París.

Aunque Luka procuraba llamarles por teléfono, había cosas que desconocía de las vidas de sus viejos amigos. Quizás esta noche tenga la oportunidad de saber qué fue de ellos dado a que las conversaciones entre él y el resto, solían ser muy breves.

Todavía recuerda cómo su madre lloró cuando a los 19 años, Luka se independizó y se fue de casa para probar suerte en la universidad de Rouen. El estudio y después, el trabajo de compositor, exigía mucho… y siendo honesto, Luka en aquella época sólo buscaba un escape digno de París luego de saber que su primer amor, Marinette Dupain estaba locamente enamorada de Adrien Agreste.

La universidad fue su mejor carta a jugar para alejarse de París y de su propia tristeza. Concentrarse en sus estudios y sus trabajos de medio tiempo, le ayudaron mucho a desempeñarse en el campo laboral; en cuidarse a sí mismo.

Pero antes de irse en el autobús, Luka abrazó fuerte a Marinette y le deseó mucha suerte. Sin rencores ni más tristezas, él le dijo "hasta pronto".

Ahora a sus casi, treinta años, Luka había tenido una vida interesante. Su día a día como compositor lo llevó desde Alemania, hasta Italia. Más tarde a Estados Unidos, Canadá, entre otros lugares de donde se le necesitó en papel de ayudante, aprendiz… y luego había aterrizado en Francia de nuevo donde empezaría a trabajar de llano en sus propias composiciones. Hasta el momento había tenido participaciones pequeñas que al final le dejaban buenos ingresos, pero actualmente ya era lo suficientemente bueno en lo que hacía para, incluso, ser requerido po compañía.

¿Había que mencionar que él tuvo mucho tiempo para desligarse del amor que sentía por Marinette?

Entre nuevos amigos, trabajo y viajes, Luka Couffaine tuvo a su primera novia oficial en Nueva Orléans, Estados Unidos. Una muchacha llamada Samara con la que tuvo que terminar debido a que tenía que irse de vuelta a Francia.

Por lo que sabía, ella ya había terminado su carrera como abogada y ejercía en Nueva Jersey su profesión. Luka le deseó suerte.

Su segunda novia la tuvo en Italia, y no, no estuvo tan loco como para fijarse en Lila Rossi. No gracias, que los tratos con el diablo, aguardasen en la puerta.

No, su novia italiana se llama Kathleen y… sin ánimos de ofender a las italianas, ¿pero todas eran tan intensas o Luka sólo tenía la mala suerte de conocer a ese tipo de chicas en ese país?

Por si no fuese suficiente con Lila, a quien llegó a encontrarse un par de veces en el bello país, su novia Kathleen empezó siendo una flor de primavera para convertirse en un dragón de la mitología nórdica. Siempre queriendo que él se quedase en casa con ella a aburrirse como una ostra; siempre exigiéndole que se reportar hora para saber dónde y con quién estaba.

Oh dios, incluso un día le exigió poner a su jefe de departamento al teléfono para que hablase con ella. No, Kathleen es sin duda muy hermosa pero no valía el dolor de cabeza constante que costaba tenerla a su lado.

Su tercer y última novia la tuvo en la misma Francia, en Nantes; una muchacha llamada Francine a la que él recordaba con algo de afecto y mucho rencor. Afecto porque ella había sido muy linda con Luka, incluso le había motivado a intentar cosas nuevas en la intimidad. Y rencor, porque en esa relación… Luka descubrió que él… era el otro. Un amante, y ni siquiera lo sabía. Francine estaba recién casada y su esposo trabajaba mucho como juez.

Con el corazón roto, fue Luka quien la dejó.

Actualmente tenía una que otra cita (sin sexo de por medio) pero él no estaba de ánimos para una nueva relación. Esta última lo había afectado mucho, tanto que no le costó casi nada mantenerse en vela haciendo partituras a lo bestia, cayendo agotado sobre la cama sin sueños que lo despertasen de sobresalto.

Afortunadamente, su hermana (quien poco sabía de sus asuntos) vino bajada del cielo para invitarlo a reencontrarse con viejos amigos de la adolescencia. Él iba a ir acompañado de una chiquilla pero en fin, si la madre de Manon no veía nada extraño en que su hija fuese a un evento de gala nocturno con un hombre como él (que casi le doblaba la edad) en vez de asistir a ese sitio con algún chico de su misma edad, ¿qué iba a hacer Luka para cambiarlo si con ello iba a visitar a sus amigos?

Porque el sólo iría por sus amigos y las bebidas gratis.

Y la comida, oh deliciosa comida que no tenía que comprar a domicilio o buscar en restaurantes.

Luka se moría por volver a verlos a todos.

—Continuará—

Espero que les haya gustado.

Gracias por leer.

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JA NE! ;)

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