DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: Los personajes pertenecen a La Saga Crepúsculo, de la autora Stephenie Meyer, la trama es de mi completa autoría. Esta prohibido su adaptación parcial o total y su traducción a cualquier idioma.

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Fantasmas del Pasado.

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POV EDWARD.

Escena retrospectiva…

Me pareció como un imbécil luego de leer el mensaje de Bella, ¿Qué demonios estaba haciendo? Me bajé del avión en el último momento, no podría irme así, necesité encontrarla y pedirle perdón por todo. Así que tomo mi celular y el marco, y después de varios intentos no recibí respuesta. Entré en desespero y opté por llamarle a Charlie, de seguro él tendría con ella.

-Hola Charlie, por favor dime que estás con Bella - le supliqué nervioso

-No, me ha dicho que se reuniría con Alec Vulturi. - dijo algo confundido.

-Es que le marco y entra a buzón. - le dije mientras tenía problemas de tranquilizarme.

-Edward, ¿no deberías estar en un vuelo a Londres? - Charlie pidió aún más confundido.

-No puedo irme, ¿podrías pasar por mí? él vino en taxi. - mientras iba hacia la salida del aeropuerto.

-En 15 minutos estoy ahí. - Dijo y colgó la llamada.

Caminé de un lado a otro, me dijo que algo no estaba bien, el celular de Bella seguía enviándome un buzón, efectivamente a los 15 minutos unas luces de auto alumbraron y era Charlie, rápidamente corrí hacia él.

-Gracias por venir. -yo seguía marcándole a bella

-¿Dónde crees que esté metida? - me respondió mientras íbamos a la salida del aeropuerto.

Y como una chispa mi cerebro se iluminó, hace meses le regalé un collar a Bella que más que un detalle era algo para tenerla vigilada y, en algún momento, escapada, sabría como encontrarla. Era algo posesivo de mi parte, pero con Bella jamás se sabía y en un momento como este era necesario.

-¿Sabes si Bella lleva el colgante que le regalé? -tenía la esperanza de que Charlie sería detallista.

-Si, es una piedra negra, jamás se la quita. - Me dijo con tono de que no entendía nada.

-¡Perfecto !, ya se cómo podemos encontrarla. -suspiré aliviado mientras mi celular rastrea la dirección.

-¿Le pusiste un GPS a mi hija? -me preguntó sorprendido.

-Creo que luego tendré tiempo de disculparme. -me levanté de hombros y le hice una mueca.

Obtuve la dirección de Bella, no estaba en la mejor zona, pero ella era asi. No le importaba el lugar con tal de escapar.

-¿Seguro que es aquí? -preguntó Charlie en la segunda vuelta que dábamos una casa gigante.

-el GPS, marca este lugar. - No entendía porque todo estaba desierto.

-Creo que es mejor que nos bajemos. -Charlie se sacó el cinturón y de un salto estaba afuera.

Acto seguido comenzamos a recorrer la propiedad, efectivamente el lugar estaba vacío, nada cuadraba y tenia una sensación más fuerte de que algo iba mal.

-¿Y si estuve aquí y perdí el collar ?. -la cara de Charlie era de miedo.

-Entremos, es la única manera de averiguarlo. - de golpe abrí la reja que nos impedía el paso.

Rápidamente los dos entramos y subimos el pequeño tramo de escaleras, hasta que vi el auto del Vulturi escondido en una esquina.

-el Vulturi aún está aquí. -señaló su auto.

-tal vez, sigamos buscando. -le dije.

Al entrar a la casona el lugar estaba hecho un desastre, sin duda alguna aquí habíamos hecho un gran reventón.

-Tu revisa los cuartos, yo subiré a la planta alta. -Charlie se encaminó por las escaleras.

Revise cada cuarto, cada baño y no había rastros de bella, el GPS seguía marcando el lugar, pero no me indicaba en qué lugar de la propiedad se había perdido, estaba por darme por vencido cuando escuché a Charlie gritar.

-¿Qué ocurre Charlie? -grité mientras corría por las escaleras.

-Edward date prisa, estoy en la azotea. -Gritó aún más desesperado.

Subí las escaleras casi cayéndome, de seguro no era nada bueno.

Al llegar a la azotea, pude ver dos cuerpos tirados en el suelo y uno de ellos es Bella, Charlie puede detener la sangre que salía del cuerpo de Alec Vulturi.

-Edward, esta fría. -Charlie no para de sollozar.

-llama a una ambulancia. -le pido mientras me acerco a ella, mis piernas no reaccionaban.

Me dejo caer a los pies de bella, su cara estaba lastimada, su ropa rasgada, su cuerpo estaba helado pero su cara estaba llena de tranquilidad, es como si mi ángel, estaba profundamente dormida, la tomé en mis brazos y la sentí tan ligera como una pluma, esto no podría estar pasando, no podría perder a Bella, traté de localizarle el pulso y era débil apenas unos golpes. Estaba nervioso y angustiado, pero también satisfecho de haberla encontrado a tiempo.

-Charlie está viva, todavía está aquí. -me enjuagué las lágrimas.

-los paramédicos vienen en camino. -respondió mientras escuchábamos las sirenas acercarse.

Cuando llegó la ayuda, efectivamente, Bella y Alec aún se mantenían con vida, era un milagro completo de los halláramos. No me despegue de ella ni por un segundo, mientras íbamos de camino al hospital jamás solté su mano, tenía miedo de que si lo hiciera ella se iría y eso jamás me lo perdonaría. Al llegar a la clínica se los tuvieron para poder estabilizarlos, Alec estaba más delicado por el disparo, pero con Bella se habían ensañado, golpeando hasta la inconciencia.

-¿Crees que se recuperen ?. -Charlie cayó a mi lado abatido.

-Bella es una luchadora y pues Alec debe convertirse en uno. - Me llevé las manos a la cabeza. Y el silencio se adueñó de la sala de esperas por varios minutos.

-¿Dónde está? ¿Dónde demonios está Bella? -escuchamos a Beau gritar por los pasillos con Heidi a las espaldas.

Charlie se puso de pie para calmarlo y acto seguido estaba detrás de él.

-¿Que ha pasado papá ?, no entiendo nada. -Beau se perdió derrotado.

-Ella estará bien hijo, lo estará. -Charlie abrazó a Beau y ambos sollozaron. Yo estaba impresionado, nunca había visto a Charlie así.

-¿Cómo la encontramos? -Heidi me tomó de la mano toda temblorosa.

-¿Recuerdas el colgante que le regalé ?, pues era un rastreador. -me reí nervioso.

-Gracias por no irte. -con lágrimas en los ojos me abrazó.

Las horas pasaban y no nos daban respuesta, los médicos y las policías entraban y salían siempre haciendo las mismas preguntas, la familia de Alec llegó, pero su pronóstico era reservado la bala había dañado una de las arterias y las siguientes horas eran cruciales.

Al día siguiente pero tarde casi noche fue que nos permitieron ver a Bella, mientras que los doctores hablaban con Charlie y Beau yo me aferré a su mano que poco a poco iba retomando su calor habitual, ella estaba entubada y bajo mucha medicación, pero los doctores perdieron fe en que despertaría.

Dos días después y aún seguía a su lado, quería que lo primero que viera fuera de mí, necesitaba decirle que no me iría y que aquí estaría el tiempo que ella me necesitaba.

Una de las enfermeras entró a evaluarla y yo seguí aferrado a ella, no perdí la esperanza que en ningún momento despertaría.

-Deberías hablarle, dicen que pueden escucharnos. -me dio una mirada rápida y se va.

Me quedé pensando por un momento, me levanté, cerré la puerta y me senté junto a ella y le dije:

Bella, sé que te defraudé y qué también te he hecho daño, pero solo espero tu perdón, quiero que todo vuelva a ser como antes, quiero verte sonreír y escucharte decir lo mucho que me amas, sal de donde quieras que estés y vuelve conmigo . Bella estoy aquí, vuelve a mí.

Cerré los ojos y yo recosté en su mano imaginando todo lo que pude evitar si no me comportaría como un cobarde, la amaba, la amaba demasiado para dejarla ir.

Minutos después sentí un leve movimiento de su mano, pero estaba tan ansioso que pensé que solo era mis ganas de verla bien.

-¿De que me perdí? -la voz era de Bella, cansada, pero era la de ella.

La miré y pude ver esos hermosos ojos verdes encima de mí. Ella había vuelto.

Fin del flashback.

Luego de que casi matan a Bella me prometí a mí mismo que no volvería a dejarla sola y aquí me encontraría cumpliendoolo, tenerla en mis brazos era la mejor satisfacción del mundo. No podía dejar de escuchar su respiración acompañada, mucho menos dejar de admirar sus mejillas rosadas y el pelo que cubría la mitad de la cara que siempre olía a fresas. Su pequeño cuerpo pegado al mío y sus manos aferradas a mi pecho como si tuviera miedo a dejarme ir.

Lo que, la había cagado en todas las formas posibles, pero estaba decidido a esperar el tiempo que debía con tal de que se recuperase, sin duda alguna estaba incondicional e irrevocablemente enamorado de Isabella Swan.

Mi celular comenzó a sonar y. antes de que puedas despertar a Bella, contesté.

-habla Edward Cullen. -respondí sin siquiera mirar la pantalla.

-Oh cariño, claro que lo sé. -la chillona voz de Tanya inunda mis oídos.

-¿Qué mierdas quieres? -me levanté con cuidado de la cama sin quitarle los ojos de encima a Bella.

-Hablar contigo, es urgente. -su voz se tornó autoritaria.

-Ni lo sueñes. -me reí por lo bajito.

-Entonces no te importará que suba a internet el material inédito que tengo de tu hermana. -Puedo escuchar cómo se regocija.

-¿De que estás hablando? -tomé las llaves del auto y salí con cuidado de la habitación.

-Te espero al mediodía en el restaurante del club, no faltes. -se echó a reír y colgó.

¿Qué mierdas era todo esto? no entendía en que carajos se había metido Edythe con este tipo de personas.

Necesitaba cambiarme de ropa y ordenar mis pensamientos, sabía que negociar con Tanya podría ser una tarea muy dura. Pero más difícil aún era acudir a esa cita y que bella no se enterase.

Conducir a mi departamento con la cabeza hecha un desastre, hablar con Edy el pecado involucrar a nuestros padres así que comenzamos a marcar repetidamente pero no recibí respuesta. Enfurecido y sin saber que hacer entré rápidamente en el apartamento y el sobre que estaba en medio de la sala de mi atención.

Lo abrí rápidamente y vi una nota dentro.

Me divertí mucho con ella, pero nada como nuestra Bella ...

Saludos, Jake .

Eran diez fotografías donde se mostraba una Edythe que no se veía en nada a mi hermana, haciendo cosas tan obscenas que me daban náuseas de tan solo ver.

Me dejo caer en el sofá rogando que solo estaría un mal sueño y que esto no estaría pasando.

Miré el reloj en mi muñeca e hijo casi las diez, estaríamos allí antes de despertar Bella, no podría decepcionarla en este día tan importante como es su ida a la clínica. Pero definitivamente necesitamos una buena excusa para ir al encuentro con Tanya y averiguar de una vez de que trata toda esta mierda. Así que subí las escaleras abatido no estaba entendiendo nada de lo que estaba pasando a mi alrededor.

Luego de una buena ducha me vestí con uno de los trajes habituales, ya había pensado la excusa perfecta y era lo que me reuniría con mi padre y los abogados, Bella alguna vez sospecharía y tendría un tiempo en el aeropuerto para despedirla.

Al salir, tomé el dichoso sobre no quería que más nadie viera esto antes de resolver el problema. Y me encaminé a casa de Bella.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron pensé que Bella estaba despierta, pero solo era Heidi preparando el desayuno.

-Buenos días. -susurró mientras cortaba fruta.

-Buen día, ¿aún duerme? -le pregunté dando pequeños pasos hacia la puerta de la habitación.

-Así es, pero despiértala que en un momento le llevará el desayuno. -rio con complicidad.

Desde que Heidi había llegado a la vida de Bella se había convertido en una madre para ella y sabía que ambas disfrutaban de eso.

Con cuidado entré a la habitación, miré a mi dulce ángel acurrucada, envuelta entre las sabanas, era lo más dulce que podría admirar, su pijama dejaba a la vista las cicatrices que llevan en los brazos unas más recientes que las otras, pero eso no dejaba de hacerla hermosa, aun se mostraban los cardenales que esos malnacidos le habían hecho, pero eso no disminuía mi amor hacia ella.

Bella era perfectamente imperfecta para mí.

La puerta se entreabrió y es Heidi con una bandeja repleta de comida.

-Eduardo. te he dicho que la despiertes. -me retó en voz baja.

-lo siento, no él podrá. Duerme tan tranquila. -no podría quitarle la vista de encima.

-lo sé, hace mucho que no sea así. -Heidi me entregó la bandeja.

-un minuto más y la despierto. -le supliqué.

-Ahora Edward. -me ordenó - iré por su maleta, necesita empacar. -Heidi se dio media vuelta y me dejó ahí. Mis latidos se oían fuertes.

Con cuidado me envió en la cama y comencé a acariciarla, pero eso no hizo que ni siquiera se moviera.

—Dormilona es hora de despertar. - Comencé a besarle la cara mientras le hago pequeñas cosquillas.

Ahí sí que comenzó a removerse sin parar de reír, sus ojos verdes iluminan todo mi ser.

—Basta, estoy despierta. —Chilló sin parar de reír.

Esta mujer me volvía loco.

—Heidi te preparó el desayuno, así que es la hora de comer. - Tomé la bandeja del tocador y se la dejé en la cama.

Bella no deja de mirarme es como si algo en el cuadro no le parecía bien. Ya la conocía y sabía que mi cambio de ropa implicaba que me había ido.

- ¿Te cambiaste de ropa? —Miró mi trayectoria y notó que no era el que llevó ayer.

—Desperté temprano y pasé a cambiarme. —Quería que cambiara de tema así que la besé en la nariz, eso siempre la desubicaba. Y complacido, cogí un poco de fruta picada.

No sentí cuando te levantaste. —Hizo un puchero.

—Estabas durmiendo tranquila, no quise despertarte. —Le acaricié la mejilla porque en parte era la verdad.

Amaba sus mejillas sonrojadas y esa mirada con la que tuvo que descifrarme como si tuviera un libro. La amaba no podía dejar de decirlo.

De pronto nuestro momento se ve interrumpido cuando Heidi entra con una maleta a la habitación.

—Hoy es el gran día cariño, así que tienes que empacar. —Heidi debajo de ese buen ánimo ocultaba el temor que todos teníanmos.

Podía ver como la mirada de Bella pasaba desde la maleta hasta Heidi y luego a mí.

Como un acto reflejo miré el reloj y ya eran pasadas las una vez, queríamos ser rápidos con lo de Tanya así que mientras más rápido fuera al club todo sería mejor.

—Yo te dejare que empaques y te alistes. —Rápidamente me puse de pie y la besé en la frente.

—Oye, ¿te irás tan pronto? - Enseguida tenia a Bella a mi lado.

Odiaba mentirle, pero era necesario.

—Tengo una reunión con los abogados que no puedo cancelar. —Hice una mueca tratando de sonar convincente.

De pronto tengo los brazos de Bella rodeándome el cuerpo, amaba su espontaneidad.

- ¿Iras al aeropuerto a despedirme? —Sus brazos alrededor de mi era lo mejor.

—Eso es infaltable amor mío. - sin pensarlo mucho la cargué para estar a la misma altura.

- ¿Me esperarás? —Preguntó mientras enroscaba sus piernas a mi cintura.

Bella estaba al tanto de cómo me ponía cuando hacia eso.

—Toda la vida si eso es lo que quieres. - La besé.

Mientras la transferencia al suelo no pudimos dejar de admirarla, estuvimos a punto de estropearlo todo, pero teníamos fe de que a partir de ese momento estaríamos bien.

Me fui al club, Tanya ya lo había pensado bien, estar en medio de todos le daría ventaja por si se había acorralada, mar lo que había que quisiera no aceptaría.

Al llegar, no me limité en saludar a los que pasaban a mi alrededor. Entré al restaurante y la división en una mesa en medio del lugar estaba repleto así que controlaron.

-Aquí estoy. - No me envió porque quería que fueran rápidos.

-Deberías tomar asiento Edward. -Tanya me clavó la mirada.

-Habla rápida, ¿de qué se trata todo esto? -estaba comenzando a molestarme.

-Dos cosas y aquí te va la primera. -rodó un sobre blanco por encima de la mesa.

-¿Qué demonios es esto? -odiaba esa incertidumbre.

-Ábrelo y entendido todo. -rio maliciosamente.

Abrí el sobre y lo primero que perdió mi atención es una serie de ultrasonidos, no soy médico, pero podría entender que tenía un bebé de cinco semanas aproximadamente creciendo en el vientre de Tanya.

-¿Estás embarazada? -mis manos temblaban.

-¡Felicidades Edward seremos padres! -Tanya no dejaba de chillar de la emoción.

Me quedé sin habla, mi mente comenzó a hacer cálculos y tuve posibilidades de que ese bebé hubiera sido mío. Todo mi mundo se vino abajo sin saber que hacer.

-Lo siento debo irme. -me puse de pie.

-No, no lo harás, debes responder por esto. -sentenció molesta.

-Tanya necesito pensar. - le dije.

-Eso no es todo, Edward. - Me miró desafiante mientras sacaba su celular.

Comenzó a reproducir un video de una fiesta, y nuevamente en la silla específicamente que se trata de Edythe envuelta en una orgía donde solo ella era chica, le quito el celular porque la imagen me da ganas de vomitar.

-Ese no es el único. - Me arrebató el teléfono y puso otro.

Ver a la persona que creía que era mi hermana me desgarró, tuvo que lidiar con Edythe inyectarse heroína mientras no dejaba de montar a Jacob gritando que era Bella.

-¿De dónde sacaste eso? -sentía que podría desmayarme en cualquier momento.

-Eso no importa, lo que te propongo es que yo no le muestro esto al mundo, pero tú y yo comenzamos una linda historia de amor con nuestro bebé. -la calculadora Tanya me tenía en una encrucijada.

-Estás demente, eres una lunática. -le grité perdiendo el control.

-Cállate Edward. - Tanya me gritó de vuelta

Todos comenzaban a vernos extraños

-Debo salir de aquí. -me puse de pie, me faltaba el aire.

-Tienes hasta media noche para decidir, sino mañana esto estará en primera página. -sentenció sin más.

Ignoré completamente a Tanya y Salí corriendo del lugar, tuve que poner ambas manos en el auto para poder soportarme, mientras que por mi mente solo pasaba la idea de que podrían ir a Londres tan pronto como fuera posible.

Me subí al auto y le marqué a mi padre, necesitábamos arreglar todo esto. Tanya no podría chantajearme de tal manera. Concurso Enseguida:

-Hola Edward, estaba por llamarte. Quería saber de Bella -papá no me dejó hablar a la primera.

-Papá ha ocurrido algo, dime por favor que estás en la oficina. -mi cabeza no dejaba pensar en la prueba de embarazo.

-Claro aquí estoy, ¿es algo malo Edward? - planteó la voz.

-En diez estoy más allá, cancela todo. Es probable que me quieras acompañar a Londres. -le colgué sin más y aceleré la velocidad.

Mientras entraba a las instalaciones de Swan & Asociados todos me miraban raro, seguro era por la cara de ira y pánico que llevaba, pero no podía estar tranquilo. Tanya podría joder mi futuro arrastrando con ella a mi hermana por puro capricho.

Las puertas del asesor se abren y entran directamente a la oficina que ocupa mi padre sin siquiera mirar en dirección a la de Charlie. Al entrar mi padre esta recostado de su escritorio.

-¿Que ha pasado? ¿Por qué estas así? -Carlisle me ve preocupado.

-Lo primero es que Edythe está en problemas, me han hecho llegar fotografías y videos donde no está en sus cabales. -no sabía cómo decirle a mi papá que su hija parecía una actriz porno.

-Es algo que podemos resolver callando a los medios, no es grave. -papá rebusca su chequera.

-No quieren dinero. -trago grueso, las palabras estaban atascadas en mi garganta.

-¿Entonces que quieren? -me mira sin entender todavía.

-Papá Tanya está embarazada y si me caso con ella no está embarazada los videos en los medios. -suelto todo sin que me quede nada por dentro.

-¿Tanya Denaly ?. -Carlisle me miró atónito.

-Así es. -firmado desesperado.

-Edward, ¿por eso Bella te dejo, por la aventura con Tanya? -mi papá estaba horrorizado.

-Eso es una larga historia si, ahora debemos ir a Londres a hablar con mamá y Edythe. - no dejaba de ver el reloj bello de seguro estaba camino al aeropuerto.

-Pediré el Jet, ahora mismo. -Carlisle comienza a hacer sus llamadas.

Mientras yo no dejaba de caminar por la sala de estar, tenía que ver a Bella antes de que partiera, que se fuera tranquila, pero sabía que al verme tan contrariado no se subiría a ese avión. Debía dejarla ir, más adelante tienen oportunidades de disculparme cuando todo esto tiene una solución.

-Edward es hora de irnos, el avión estará listo en media hora. - Carlisle me tomó del hombro.

-Perfecto vamos. -le di una mirada rápida mientras abandonamos la oficina.

Mi padre y yo subimos a mi auto rápidamente abro la guantera y le entro el sobre que encontré por la mañana.

-¿Qué es esto Edward? -Carlisle lo perdió en las manos.

-Quiero que te hagas una idea de lo grave que es. - Me dolía hacerlo de esa manera.

Mientras conducía podía ver la reacción de mi padre a lo que debía, su cara era sacada de una película de terror.

-Edward ... -ahogó un sollozo.

-Lo sé papá, Edythe tiene mucho de qué hablar. -me mordí el labio para no decir una estupidez.

-Pero tu madre no quiere que la presionemos. -Carlisle no sabía qué hacer.

-Estamos hablando de mi puta vida papá, mi vida está en juego. -Golpeé el volante.

-¿Te has planteado que ese bebé pueda ser tuyo? -este me da una cachetada mental.

-Las fechas coinciden, pero yo estaba drogado como para recordar con claridad. -miré hacia otro lado.

-¿Edward estas usando drogas otra vez? -papá alza la voz.

-Hablaremos esto en casa, por favor. -casi le supliqué por un poco de paz a mi padre.

Ambos quedamos en un silencio muy incómodo, pero era mejor así, no sabía cómo hablar sin seguir cagándola.

Entramos al aeropuerto y mientras registramos las pistas divisivas en el avión de Charlie, mi corazón se detuvo cuando vi su auto estacionarse, lo bueno que era a una distancia considerable así no podríamos vernos.

-Se racional, ve y despídela. -Carlisle no dejaba de ver en dirección al avión de los Swan.

-Si me ve así no querrá irse. -respondí.

-¿Estás consciente que le harás daño? -Carlisle me toma del hombro.

-Prefiero herirla ahorita, no sé si puedo manejar la situación con Tanya. -estaba realmente aterrado.

-Pues andando, debemos ir a Londres. Te ayudaremos a resolver esto antes de que ella se entere. -Carlisle trató de tranquilizarme.

-Sólo dame un momento. -le pedí sin quitar la vista de la ventanilla.

Y es que desde donde estaba podría ver una diminuta Bella subir las escaleras, una Bella aguardando por mí, la puerta se cierra el avión comenzó a tomar vuelo y yo doy cuenta que otra vez la estaba perdiendo, la estaba dejando ir.

-Ahora sí, estoy listo. -puse en marcha el auto y fui hacia la última pista donde el avión nos aguardaba.

Aterrizamos a eso de las 10: 00Pm en Londres, me impaciente en la ciudad donde algunas veces me llené de paz, Carlisle no hablo en todo el camino, ambos se sintieron en nuestros pensamientos. Por otra parte, mi cabeza no dejaba pensar en Bella. ¿Se sentiría asustada? ¿La clínica seria todo lo que ella esperaba? Me hubiera gustado estar allí con ella, reconfortarla y decirle que todo estaría bien.

Llegar a casa era otra cosa, mamá no sabía qué teníamos de camino así que cuando nos violamos en el umbral de la puerta temió lo peor.

-¿Por qué no me avisaron que vendrían? -se vio algo nervioso.

-¿Mamá dónde está Edythe? -recorrí con la mirada toda la sala de estar.

-Edythe está dormida cariño, estos días no han sido nada buenos para ella. -mamá se vio algo derrotada.

-La buscaré, ella debe darme muchas respuestas. -avancé hacia las escaleras.

-Edward no, por favor. -mama trató de detenerme.

-Lo siento, pero no tengo mucho tiempo. -me deshice de su agarre y corrí hacia las escaleras.

Mi corazón martilleaba rápido, frecuentemente tanta ira. ¿Por qué justamente me pasaba esto a mí? ¿Por qué ahora?

Abrí la puerta de golpe y pude admirar a Edythe ida con la cara llena de lágrimas.

-Habías tardado. -Edythe se dio la vuelta para encararme.

-Entonces tú lo sabias. -le grité, no puedes controlarme.

-Edward yo ... -rompió a llorar.

-¿Qué te hicieron ?, dime ¿qué te hicieron ese mal nacido? - lentamente me acerqué a su cama.

-No lo sé, solo sé que vienen a mis pequeños flashes y eso es todo. -estaba temblando.

-Te lo advertí, te dije que no era una buena compañía. -la tomé de las muñecas.

-Me hechizó, me controle libre y creo que me enamoré. -se mueven de hombros mientras no dejaba de sollozar.

-Edythe, yo no puedo alejar a Bella. - yo levanté de golpe, me seleccioné entre la espada y la pared.

-Hermano, jamás te he pedido nada. -Edythe se experimenta de la cama y pude ver marcas en sus muslos.

-No lo digas, te lo suplico no lo digas. -salí de la habitación mientras Edythe me seguía.

La imagen de mi madre llorando mientras mi padre le mostraba las fotografías, me hizo flaquear.

-Edward, ¿quién es el monstruo que hizo esto? -mi madre levantando una de las fotografías.

Edythe pasó como rayo a mi lado y le arrebató las fotografías, sus ojos se llenan de lágrimas y comienza a gritar mientras se desplomaba en el suelo. Rápidamente mi madre la abrazó.

-Edward te lo suplico, no dejes que las publiquen. - Suplicó Edythe destrozada.

-¿Sabes el daño que le causaía a Bella? -le grité desesperado.

-Soy tu hermana, carajo, soy tu hermana. -me gritó de vuelta.

-Somos una familia, yo trato de hablar con Eleazar. -Carlisle caminaba en círculos.

-Entonces de igual manera todos se enterarán. - Esme seguía tratando de calmar a Edythe.

-Edward, igual si ese bebé es tuyo, Bella se enterará. -Carlisle clavó sus ojos en mí.

-Pero no me dejará, además pienso pedir una prueba de paternidad. -me llevé las manos a la cabeza.

-Edward, si tratamos de conseguir la memoria original, Tanya estaría desarmada. -Edythe se limpió las lágrimas.

-Eso significa que tengo que aceptar y estar cerca de ella. -mis manos sudaban, estaba nervioso y preocupado por lo que podría pasar con Bella cuando se enterase.

-Solo por unos meses, Bella pasará un largo tiempo en la clínica. No se dará cuenta y luego podrá explicarle todo. -Edythe estaba más animada.

-Exacto cuando la verdad salga a la luz Bella no se molestará. -Esme apoya la idea de Edythe.

-Ustedes ayudarán a apoyarme en todo. -resoplé aceptando.

-Somos una familia. -Carlisle me dio la mano y los cuatro en el suelo nos abrazamos.

Luego de unos minutos nos tranquilizamos, tomé el celular, sé que en Nueva York era de madrugada, pero Tanya me entendía. Debía de poner en marcha el plan.

Marque el número y esperé a que contestara, al último pitido escuché su puta voz.

-Sabes que el trato era hasta media noche. -su voz es fría.

-Lo siento, estoy en Londres. -me mordí el labio quería gritarle.

-Oh, ¿y entonces que decidiste Edward? -odiaba cuando se ponía petulante.

-Quiero que estemos juntos Tanya, por el bien de nosotros tres. -traté de sonar amable.

-¿Entonces eso es un sí? -chilló de emoción.

-Así es, Tanya. Tendremos una hermosa familia. -decir esas palabras me hicieron sentir miserable.

-Perfecto, espero tu regreso amor mío. - gritó de felicidad y colgó.

Realmente me consideró miserable, pero a veces el bienestar de mi familia debería ser primero a lo que yo tenía.

Y eso significaba traicionar al amor de mi vida ...


Holaaa chicas, lei muchos comentarios donde querian saber que habia pasado con Edward, asi que me anime y estoy en proceso. Esta es el primero de dos mas (no estoy segura). Espero lo disfruten

como siempre las espero en los Reviews, necesito saber que opinan.