Resumen: Tras caer en cuenta de lo peligrosa que es Lila, Adrien decidió que no podía seguir con la misma estrategia. La mentirosa se volvió contra él, pero decidió atacarlo donde más le dolería. A su vez, Kagami descubrió que tenía algo en común con Marinette además del chico del que estaban enamoradas: su desconfianza y disgusto hacia Lila.

Notas:

1) Los Personajes no me pertenecen, son propiedad de ZAG Heroes, y los créditos son de Thomas Astruc y su equipo.

2) Este fin está realizado sin fines de lucro, solo por diversión.

3) Puede contener Spoilers de lo que ha aparecido en la tercera temporada

FRAGMENTACIÓN

EPÍLOGO

Palacio de Justicia

Un mes más tarde

Marinette sintió la mano de Adrien entrelazando sus dedos con las suyas. Por fin había terminado el juicio contra Papillon y contra sus cómplices. No necesitaban más pruebas que ver la guarida de Papillon bajo la mansión Agreste y los testimonios de Ladybug y Chat Noir.

El jurado regresó a la sala, y todos se pusieron de pie.

-El jurado ha llegado a una decisión- dijo el juez- y han encontrado a todos los acusados: culpables-

Un murmullo de asentimiento recorrió la sala. Marinette vio a Adrien exhalar todo el aire que tenía contenido en los pulmones, aliviado de cómo había salido todo. Escuchó un sollozo proveniente de la madre de Lila, y se sintió un poco mal por ella. Como Adrien, las familias de Lila, Nino y Alya estaban decepcionados y horrorizados por lo sucedido.

-Nino Lahiffe y Alya Césaire confesaron su involucro en el complot contra Ladybug y Chat Noir- dijo el juez- aunque existen atenuantes en sus casos, como el hecho que en el pasado fueron héroes también, se les condena a dos meses en prisión y un año de servicio a la comunidad-

Los dos acusados se volvieron a mirar tímidamente a Adrien y Marinette, pero estos no cambiaron su expresión ni suavizaron su mirada. Vieron a Alya sollozar y a Nino bajar la mirada. No solo ellos. Los padres de Alya estaban presentes, y Marlena Césaire comenzó a sollozar en voz alta.

Adrien apretó la mano de Marinette al escuchar la sentencia de sus ex mejores amigos.

-¿Te sientes bien?- dijo él, y Marinette asintió. No les parecía un castigo injusto después de lo que les hicieron, todo el tiempo en el que permitieron que Lila los torturara.

-El resto de los condenados- continuó el juez- Tomoe Tsurugi, por agresión, maltrato infantil y secuestro, además de ser cómplice voluntaria de Papillon, veinte años de prisión-

Los chicos miraron de reojo a Kagami, quien estaba mirando cabizbaja al suelo mientras que Luka la abrazaba cariñosamente por la espalda, y le susurró algo al oído, seguramente algo para ayudarla a sentirse mejor. Como respuesta, la chica se dejó abrazar por Luka y apoyó su cabeza en el pecho de él.

-Lila Rossi- continuó el juez- por voluntariamente aliarse con Papillon para llevar a cabo sus planes se le otorga el cargo de terrorismo, además de múltiples denuncias de bullying y de agresiones contra algunos de sus compañeros en el colegio, veinte años de prisión y expulsión inmediata de Francia al terminar la condena-

-¡No!- lloriqueó Lila con una profunda voz nasal, con su nariz aún ferulizada después de que el golpe de Ryuuko la había roto- ¡no pueden hacerme esto!¡No fue mi culpa!¡Fue Ladybug la que provocó todo eso!-

Durante el juicio, Lila había lanzado improperios o mentiras, diciendo que ella solo había sido víctima de una calumnia de todos los involucrados y que ella jamás había hecho nada parecido. Pero habían llegado a testificar Luka, Kagami y los otros compañeros del colegio, diciendo que Lila había mentido y engañado a todos, intentando ponerlos en contra de Ladybug. Incluso Alya y Nino, a pesar de que eso podría llegar a empeorar su situación, confesaron que solo habían ayudado a Papillon influenciados por Lila, porque creían que decía la verdad sobre él.

-¡Silencio!- dijo el juez alzando la voz, ahogando sus lloriqueos que, a diferencia de la mayoría de las veces, esta vez sí eran sinceros- la evidencia contra usted es contundente, mademoiselle Rossi, y todo París ya sabe que clase de mentirosa es-

Lágrimas de rabia surgieron de los ojos de Lila al perder lo que más quería: la red de mentiras que tanto empeño había puesto en crear para lograr su cometido. Marinette sintió una leve satisfacción al ver a Lila finalmente vencida y expuesta ante todo el mundo. Adrien volvió a exhalar aliviado.

-Gabriel Agreste y Nathalie Sancour- dijo finalmente el juez- aterrorizaron la ciudad como Papillon y Mayura. Ya escuchamos sobre sus múltiples crímenes contra la ciudad, además de maltrato infantil contra el adolescente que tenían a su cargo. Se les condena a prisión de por vida-

Por tercera vez, Adrien exhaló sonoramente.

-¿Estás bien, chaton?- dijo esta vez Marinette en voz baja.

-Estoy bien, porque estás conmigo- susurró él, hundiendo su rostro en los cabellos de la chica- gracias, ma lady-

Tanto Gabriel como Nathalie asintieron, aceptando resignados su destino. Marinette sabía muy bien que el castigo de Gabriel Agreste no sería pasar el resto de su vida en prisión, sino haber visto de nuevo a su esposa y que ésta le hubiera reprendido por lo que le había hecho a su hijo antes de utilizar el deseo de los Miraculous para volver a lo normal. Pasaría el resto de su vida arrepintiéndose de ello, viendo en su mente el rostro de su amada esposa mirándolo con desprecio.

-Solo queda una cosa más por hacer- dijo el juez- ya que sus únicos familiares estarán en prisión y que aún son menores de edad, Kagami Tsurugi y Adrien Agreste serán internados en un orfanato hasta que sean mayores de edad y puedan tomar cargo de sus propiedades-

Marinette pudo sentir que Adrien se tensó a su lado, y ella no estaba mucho mejor ante esa sugerencia del juez. La idea de que Adrien y Kagami estuvieran en un orfanato los siguientes cuatro años la horrorizó. Iba a decir algo, pero un grito proveniente de tres personas la interrumpió.

-¡NO!-

Los dos chicos levantaron la mirada. Quienes habían hablado eran Tom y Sabine Dupain-Cheng junto a Anarka Couffaine.

-¡Silencio!-

-Con todo respeto, monsieur- dijo Sabine alzando la voz- usted no pueden tratar así a los héroes de París, enviándolos a un orfanato-

-No después de que Kagami y Adrien arriesgaron sus vidas constantemente para proteger la ciudad- dijo Tom.

-Sí, ellos tienen razón- dijo madame Couffaine- ¡no puede hacerles eso!-

El juez pareció dudar mientras que los miembros del jurado comenzaron a cuchichear entre ellos en asentimiento, de acuerdo con lo que habían dicho.

-Son menores de edad, y no pueden estar solos sin supervisión de un adulto, así que no hay nada que…-

-Entonces yo propongo adoptarlos- dijo Sabine, y Tom asintió de acuerdo con su mujer. Un murmullo de sorpresa recorrió la sala, incluidos los acusados.

-¡Sí, yo también!- dijo Anarka golpeando la mesa.

Después de la conversación y ante la sorpresa de todos los presentes, el juez aceptó la propuesta de los padres de Marinette y la madre de Luka, además de que en un gesto que sorprendió a los involucrados, Gabriel Agreste y Tomoe Tsurugi firmaron su asentimiento, haciendo algo bueno por sus hijos por una vez antes de ser llevados a prisión. Finalmente se decidió que Kagami se quedaría con los Dupain-Cheng y Adrien con los Couffaine hasta que ambos fueran mayores de edad y pudieran manejar sus respectivas fortunas.

X-x-x

Apartamento de los Dupain-Cheng

Más tarde

Kagami entró dudosa a la habitación de Marinette mientras era seguida por la chica y sus padres. Tom llevaba un par de valijas con la ropa de la chica que ella y Marinette habían recolectado de su antigua casa. Prácticamente llevaba viviendo todo el mes ahí, desde la derrota de Papillon, pero que oficialmente se mudara ahí con su nueva familia era una experiencia aterradora.

Marinette puso una mano en su hombro y sonrió levemente.

-Bienvenida a casa, ma soeur- dijo ella en voz baja.

Los ojos de Kagami se fijaron en los de ella al escuchar que Marinette la había llamado hermana. Jamás había tenido siquiera una amiga fuera de ella, y siempre había soñado con el sentimiento de tener una familia amorosa, y tener una hermana era más de lo que se había imaginado. Sus labios se curvaron en una sonrisa sincera, y dejó que Marinette la abrazara.

-Tendrás que decirnos qué es lo que te gusta comer, Kagami- dijo Tom con una enorme sonrisa, dejando el equipaje en una esquina de su habitación- también estaba pensando hacer renovaciones a esta habitación, como una nueva plataforma para tu cama como la de Marinette, aunque no estoy muy seguro de que pueda crear un tragaluz para…-

-Nada de esto es necesario, monsieur Dupain, yo ya estoy agradecida de estar aquí y…-

-Por supuesto que es necesario- la interrumpió Sabine- chérie, queremos que te sientas a gusto en nuestra casa, como si fueras nuestra propia hija, porque es así como te consideramos-

Kagami volvió a sonreír. Aún no se acostumbraba a eso, pero le gustaba.

-Bien, ya que aclaramos ese, ahora tenemos algunas reglas para ustedes dos- dijo Tom, borrando su sonrisa y esforzándose por parecer serio- primero, nada de escapar transformadas a verse con ciertos héroes a altas horas de la noche, y menos sin avisarnos. Segundo, nada de dejar que ciertos héroes entren a su habitación después de las diez de la noche. ¿Entendido?-

Las dos chicas asintieron un poco ruborizadas.

-Bien- sonrió Sabine- las dejamos para que se acomoden. Si hay algo que necesitas, no dudes en decirnos, chérie-

Una vez que se quedaron solas, Kagami se lanzó a abrazar a Marinette.

-¿Kagami?-

-Marinette, estoy tan feliz- la escuchó decir en voz baja. Era difícil que la chica mostrara sus sentimientos, pero justo ahora estaba comenzando a hacerlo.

x-x-x

Camarote de Luka Couffaine

Al mismo tiempo

Luka ayudó a Adrien a llevar sus cosas a su propia habitación. Anteriormente la había compartido con Juleka, pero madame Anarka condicionó el estudio para que fuera la habitación de su hija y que Luka compartiera con su nuevo hijo.

-Listo- dijo Luka, dejando las cosas de Adrien en la cama vacía- maman no sabe tu color favorito para tus sábanas, pero tiene rojo, azul o verde-

-No conozco tus gustos, moussaillon- dijo madame Anarka, llevando consigo tres juegos de sábanas- sé que no es la mansión a la que estás acostumbrado, pero…-

-Esto es perfecto, madame- sonrió Adrien ampliamente, tomando el juego de color verde y disponiéndose a hacer su propia cama.

-…- dijo Juleka.

-Jules tiene razón- dijo Luka sonriendo ampliamente- hay ensayo de la banda mañana por la tarde, y si te sientes bien para participar, tu teclado está en la cubierta-

-¿Mi… mi teclado?- dijo el rubio, parpadeando sorprendido.

-Y si necesitas algo más, solo tienes que mencionarlo- dijo madame Couffaine.

Como respuesta, Adrien abrazó a su nueva familia. Se sentía tan bien tener a alguien que lo amara y que se esforzara tanto por darle gusto, que estuviera orgulloso de él.

-Les daré a los dos una semana para acostumbrarse- dijo madame Couffaine cruzandose de brazos- después de ello, directo de regreso al colegio, moussaillons. ¿Entendido?-

Ambos asintieron con seguridad mientras la mujer los dejaba. Una vez que quedaron solos, ambos se miraron entre sí y sonrieron.

-Oh, no…- se quejó Plagg cruzando los brazos y rodando los ojos- conozco esa mirada, Sass. Lamento decirte que vas a tener que acostumbrarte a esta ridiculez de ahora en delante-

-Ssss…- rió Sass- quieren ir a verlas, Plagg. Déjalos ser-

Plagg bufó.

-Más vale que me den suficiente queso después de esto- dijo el kwami negro.

-Plagg, transfórmame- dijo Adrien.

-Sass, transfórmame- dijo Luka.

x-x-x

Place des Vosges

Tres meses después

Adrien y Marinette habían decidido no regresar al colegio Françoise Dupont. Sus verdaderos amigos estaban en el Lycée Charlemagne, y aunque Alix y algunos de sus antiguos compañeros habían regresado a su lado antes de que fueran evidente las mentiras de Lila, ambos se sentían mucho más a gusto en su nuevo colegio. Y estaban felices de estar con Luka, Kagami, Wayhem y sus nuevos compañeros.

Mademoiselle Dubois los recibió de regreso al colegio abrazándolos aliviada de que ambos estuvieran a salvo y diciéndoles lo orgullosa que estaba de que sus alumnos fueran Ladybug y Chat Noir. Y por supuesto, Wayhem se lanzó al cuello de Adrien, llorando de alivio porque su amigo estaba a salvo.

Una tarde los dos chicos estaban en después la panadería de los Dupain-Cheng seleccionando los bocadillos que querían probar cuando la campanilla de la puerta sonó, revelando la llegada de un cliente. Cuando se volvieron, se encontraron cara a cara con un par de personas que no esperaban volver a ver pronto.

Marlena Césaire estaba en la puerta, acompañada de los ex mejores amigos de los dos chicos. Tom no estaba en la panadería en ese momento, pero Sabine frunció el entrecejo. Marinette parpadeó mientras que Adrien frunció el entrecejo y buscó a tientas la mano de la chica, tomándola y apretándola suavemente.

-Vámonos de aquí, ma lady, creo haberte escuchado decir que querías tomar algo de aire fresco- dijo Adrien mirando fríamente a la pareja que estaba frente a ellos. Marinette asintió distraídamente y comenzó a caminar junto con él cuando ambos les bloquearon el paso.

-Por favor- dijo la chica pelirroja frente a ellos- solo queremos hablar con ustedes-

Marinette parecía incómoda ante esa situación. Adrien también, y se inclinó hacia ella.

-Ni tienes que escucharlos si no quieres- dijo en voz baja el rubio.

-Lo sé, no te preocupes, chaton. Podemos manejarlo- añadió ella antes de volverse hacia Nino y Alya- ¿y bien?¿Qué es lo que quieren?-

Los dos ex mejores amigos se miraron entre sí, dudando, como si estuvieran buscando las palabras adecuadas.

-Nino y yo queríamos decirles que lo sentimos. Todo lo que hicimos estos últimos meses- dijo Alya cabizbaja- ambos… ambos tenían razón desde el principio, sobre Lila y sobre todo lo demás. Y ambos fuimos necios al no haberlos escuchado. Principalmente yo, que les hice la vida muy difícil en el colegio. Lo siento tanto-

-Yo también lo siento. Nos dejamos influenciar y debimos haber confiado en ustedes- dijo Nino.

Adrien frunció el entrecejo mientras que Marinette los observaba en silencio. Ninguno de los dos respondió nada.

-Si hubiera algo que pudiéramos hacer para reparar el daño…- comenzó a decir Nino, rompiendo el incómodo silencio.

-No hay nada que puedan hacer- dijo Adrien bruscamente- Marinette y yo casi morimos en esa última batalla, en la que ustedes dos ayudaron a Papillon a arrebatarnos nuestros Miraculous. Ustedes dos aceptaron la palabra de una mentirosa que apenas conocían sobre la nuestra, a pesar de que se decían nuestros mejores amigos. El daño ya está hecho y no pueden reparar lo que hicieron-

-¿Eso significa que no nos perdonan?- dijo Alya tristemente.

-¿Cómo podemos perdonarlos después de lo que hicieron?- dijo Marinette.

-Nosotros solo queríamos ayudar a Adrien- dijo la pelirroja desesperadamente- queríamos que…-

-¡Ambos les dijimos que no lo hicieran, que era peligroso!- dijo Adrien alzando la voz- no, los dos fueron cómplices de Lila y de Papillon. No eran nuestros amigos antes de eso, y no lo son después de que nos traicionaron-

Alya y Nino se miraron entre sí tristemente. Se sentían terrible por lo que había hecho, y habían tenido ya varios meses para reflexionar lo que habían hecho. Lo que más les había costado durante los dos meses que estuvieron en prisión era que no habían podido presentar sus disculpas.

-No los perdonamos. ¿Cómo podríamos hacerlo después de lo que pasó?- dijo Marinette finalmente, acercando la mano de Adrien a su pecho mientras que el rubio asentía levemente de acuerdo con ella- no hay manera en la que podamos volver a ser amigos-

Adrien asintió, apoyando lo que Marinette le había dicho.

-Supongo… supongo que nos merecemos eso- dijo Nino.

-Bien, si no hay nada más que decir, será mejor que nos vayamos- dijo Adrien, rodeando la espalda de Marinette dispuesto a caminar con ella fuera de la panadería de los Dupain-Cheng y hacia la Place des Vosges- ma lady…-

Nino y Alya vieron a sus antiguos mejores amigos alejarse de la panadería, sabiendo que los habían perdido por su propia estupidez y no había vuelta atrás. Y ahora sabían que jamás los perdonarían.

Mientras tanto, Chloé Bourgeois los miró desde la entrada del Françoise Dupont, con los brazos cruzados y la espalda apoyada en la columna de la entrada del colegio. Había descubierto que Marinette era Ladybug y que estaba con Adrien.

-¿No es genial?- dijo Nathaniel, volviéndose a Marc mientras que Alix asentía- ¡y pensar que íbamos al colegio con Ladybug y Chat Noir!-

-Ugh, esto es ridículo, totalmente ridículo- dijo la rubia.

X-x-x

FIN

¡Hola a todos! Por fin termina esta historia, que si mis cálculos no me fallan, es la más larga que he escrito hasta ahora. Espero que les haya gustado a pesar de todo el sufrimiento que les causé en el transcurso de estos meses. Ya tengo preparada la siguiente historia, que se desarrollará en el futuro. Veremos a una Ladybug y Chat Noir adultos, e irónicamente el final de la temporada 3 se ajusta perfectamente al inicio de esa historia. Podrán verla el martes o miércoles.

Muchas gracias por seguir leyendo mis locuras. Abrazos, nos leemos pronto.

Abby L.