Bueno. He vuelto, al fin tras tanto ajetreo. Un mes en Canada, de vacaciones, lo necesitaba. Pero aquí estoy de vuelta con todos ustedes, estoy seguro que esperaban esto. Eso espero.

Bueno, como siempre, el fic seguirá la historia anterior, el Sekiryuutei Supremo. Además de que estoy poniendo un pequeño resumen para todos ustedes. Disfruten la historia.

Una historia a veces no es lo que uno espera. A veces, tiene más cosas de las que uno puede ver, más cosas de las que uno puede esperar. Hay miles de ellas en el mundo y en la historia, no todas son bonitas, felices o inspiradoras.

Tomemos el caso de la historia de Hyoudo Issei, el Sekiryuutei de esta era. Padres asesinados, una infancia donde tuvo que hundir el recuerdo y tratar de avanzar para no quedarse en la oscuridad. Tuvo gente que lo ayudo, eso sí. Un hombre que es su maestro, un padre. Pero no fue hasta que tuvo sus 17 años, que todo tomo un rumbo para mejorar.

Volvió a su ciudad natal, Kuoh, para ayudar a petición de Azazel a detener a Kokabiel. Ahí fue donde conoció a Rias Gremory y su grupo. Quienes, luego de días, se volverían sus amigos y la familia que necesitaba. Y tras pasar tiempo con ellos, con Rias sobretodo, pudo recuperar algo de su yo anterior.

Tras salvar a Rias de un compromiso arreglado, donde la chica desarrollo sentimientos hacia él, fue hacia un continente perdido con ella, el grupo, su propio equipo y con Sona Sitri y dos de sus siervos, donde vio de nuevo a su amiga de la infancia. Pero el hallazgo de ese continente se volvió una lucha para salvar al mundo, donde, tras derrotar al Dios creado por la gente de ese continente perdido, Yaldabaoth, fue que se descubrió algo. Ise era la reencarnación de un hombre llamado Haou, el Rey Supremo, quien aterrorizo a varios Dioses.

Pero eso no importo, el joven tenía amigos. Y tras volver a casa, donde, por cosas del destino, conoció a Vali Lucifer, su rival, su maestro, Rean Schawzer volvió y donde además se realizó una conferencia de paz entre las Facciones Bíblicas, donde al final Ise y Vali lucharon, se hizo un tratado de paz, uno donde las cosas optaron por cambiar…

Claro, el cambio no es fácil. En especial para la gente joven, Ise obtuvo en una visita al museo, donde fue invitado por la Maou Serafall, tres objetos que se creían perdidos, los Cosmic Packs. Esos 3 objetos con consciencia propia, llenos de odio y rencor a la humanidad por lo que vieron, trataron de hundir al joven en la desesperación. Y hubiera sido así si sus amigos no hubieran ayudado, además de la ayuda espiritual de una chica que él conoció por medio de un nexo espiritual, el mundo tenía planes para ellos. Y cuando fueron al inframundo, las cosas tal vez mejoraron un poco…

Pero el día de una fiesta de importancia, un demonio del pasado volvió. Rahab se llevó a Sona para hacerla su esposa y lastimo a Ise de gravedad. El joven se sintió débil por eso y las Cosmic Packs querían aprovechar eso para hundirlo en la Ruina, pero la misma chica de antes lo ayudo a ponerse de pie y volver a la lucha. Al final, Ise tomó algo del poder de los Cosmic Packs y con ayuda de su maestro y amigos, Rahab fue derrotado. Luego de ello, tras entender que no puede seguir así, optó por admitirle a Rias lo que sentía por ella y ambos aceptaron el reto de iniciar una relación.

Claro, al final Rean y él fueron a una isla oculta llena de magia, donde el adulto quería la ayuda de dos conocidas para la educación en el inframundo. Ahí, Ise conoció a Twilight Sparkle, la chica con quien había estado hablando, y sus amigas. Siendo ellas las portadoras de los Elementos de la Armonía, objetos mágicos antiguos. Y tras varios días juntos, se hicieron muy amigos, aunque en el caso de la chica fue una revelación sus sentimientos hacia su amigo.

Se vieron forzados a enfrentar un enemigo sellado en la isla, donde Ise y las chicas lucharon con todo lo que tenía, donde el Sekiryuutei obtuvo acceso a las armas de su vida pasada, obteniendo la victoria. EL resultado de todo esto fue que las chicas fueran con ellos a Japón, para ser embajadoras de la isla. Las cosas se volvieron animadas en la casa luego de ello.

Pero no hubo descanso, Rias y su grupo tenían un Rating Game con Diadora Astaroth, el hermano de Ajuka, quien estaba obsesionado con Asia. Y el día de dicho juego, todo se fue al demonio. Diadora se había unido a la Khaos Brigade, los terroristas que estaban contra la alianza. El secuestro de Asia, las luchas para salvarla y demás fueron un punto aparte, porque, tras creerla muerta por un ataque de Shalba Belcebú, Ise perdió el control y las Cosmic Packs se activaron para dar forma a un poder maldito. El cual le permitió acabar con el demonio, pero que hundió al chico en la Ruina, quien al ver su error, trato de acabar con su vida tras clavarse la espada de su maestro en el pecho.

Irónicamente, eso fue un plan por parte de un ser oculto. Skeith fue una existencia que vivió junto al alma de Haou y por lo tanto estaba ligado a Ise ahora, planeo todo para despertar él y los otros siete como él, quienes salieron al mundo. El joven, en propia mente, se enfrentó al ente, donde Alfa, el líder de los Cosmic Packs, le dio acceso a su poder, permitiendo ganar y asimilar a Skeith, ligando sus almas y existencias.

Tras ello, todo pareció algo más calmado. Pero no fue así, Loki, el Dios del engaño de la mitología Nórdica, planeaba iniciar el Rganarok. Su base de operaciones estaba en una isla, y se le pidió a los jóvenes de ir. Ellos aceptaron, donde se les unieron el grupo de Vali, el primo de Rias, Saiaraorg Bael y su siervo Regulus. Sona y su equipo, además de algunos conocidos de Rean para enfrentar todo los que se le venía, donde tuvieron la ayuda de tres barcos creados por la Alianza.

La batalla para detener el Ragnaraok se llevó acabo. Pero Akeno Himejima, tras tener contacto con su padre, con quien su relación era complicada, le dio pase al ser llamado Innis de unirse a ella y tomar control de su cuerpo. Eso complico todo, el grupo se separo para ayudarla y hacer frente a los siervos de Loki. Cada uno de ellos fue derrotado por nuestros amigos e Ise, tras obtener el poder total de Gamma, quien aceptó la importancia y la variedad de las emociones humanas, salvó a Akeno quien aceptó que no debía seguir huyendo de sus problemas.

En una batalla final, Ise, Vali, Kiba, Sairaorg, Gasper y Saji enfrentaron a Loki, mientras el resto luchaba contra el último siervo de Loki y un ejército de bestias. Los 7 elementos de la Armonía evolucionaron en medio de la batalla, Akeno aceptó el poder de Innis y los 6 jóvenes derrotaron a Loki, Ise dándole muerte con el arma de Haou. Lograron salvar el mundo, pero eso les demostró que había más cosas para ellos. Más tras ver como Kurama, un lobo que había estado viviendo con ellos, se volvió demonio junto con Rossweisse. El grupo de Rias estaba completo al fin.

Pocas semanas luego de ello, Ise y Sairarorg tuvieron una lucha de exhibición, de modo oficial, pero todo siendo una jugada por los nobles de los demonios. Ambos lucharon con todo lo que tuvieron, Ise obtuvo el poder de Beta, quien admiraba la convicción de estos chicos. La batalla acabó con la victoria del Sekiryuutei, pero el impacto de esta pelea terminó siendo buena para el resto de la comunidad demoniaca.

El viaje a Kyoto ocurrió como fue previsto, Ayane, una de las chicas que estaban en el equipo de Ise, volvió a casa por una llamada que recibió. Pero en medio de su camino, Magus, otro de los entes, se unió a ella. Y tras pasar tiempo con su hermana y madre, aprendió que no puede seguir teniendo miedo de la falsedad de sus relaciones. Obviamente, las cosas no fueron fáciles en Kyoto. Yasaka, la líder de esa zona de Kyoto, había sido secuestrada por la Facción de Héroes liderados por Cao Cao, portador de la True Longinus. Ise y compañía fueron a salvarla y tras una batalla ardua, donde Ayane accedió al poder de Magus, lograron su objetivo. Pero aún así, sentían que su suerte no era la mejor, cada vez se enfrentaban a gente más fuerte…

Y fue unas semanas luego de ello, que Morgana Le Fay, quien se había unido a Fidchell, sin saberlo, recibió el pedido de llamado de una amiga en Egipto. Ise y las chicas de tercer año con Fay fueron en su ayuda. Tras surcar un templo egipcio antiguo, la hallaron. Mana, les comentó sobre Kahim y los Artilugios Malditos. En un intento de saber que hacer hizo que Fischell pierda control de su poder luego de oír un texto antiguo. Ise y sus amigas la salvaron, pero sus enemigos los mandaron a otro lugar, Fay y Mana fueron apresadas. La batalla más difícil de ellos estaba por iniciar.

Todas las batallas fueron personales, las chicas mostraron su gran poder y determinación, superando sus límites tras estar cerca de la muerte en medio de sus batallas e Ise logró tener la determinación que necesitaba para estar cerca de un nuevo poder.

Pero no pudieron evitar el regreso de Kahim, el elegido de Ra, quien sacrifico a quienes lo revivieron, incluso Mana, para estar completo. La batalla se hizo personal, Ise y compañía lucharon para derrotarlo, pero Kahim era muy poderoso. Cuando se creyó todo perdido, Ise se puso de pie tras estar cerca de la muerte, teniendo acceso al Modo Omega, el poder unido de los Cosmic Packs. Crimson Cosmos Ascension fue el nombre de ese poder, uno que le dio al joven la capacidad de luchar con Kahim y ganar tras una batalla difícil.

Volver a casa, pasar tiempo en el festival escolar y demás, les hizo entender que sus acciones estaban moldeando el mundo… Con nueva determinación, juraron luchar por el mundo que estaban creando.

Aunque, sin que ellos lo supieran, seguían el legado de alguien, quien tras tantas penurias, había luchado por crear un mundo mejor. No para él, sino para quienes estarían luego de él. Por alguien quien quería mucho. Lo más gracioso de todo esto, es que él nunca esperó nada de nadie, no fue el mejor, no fue quien uno llamaría un héroe. Ya que, como humano que era, era un ser imperfecto, quien cometió errores y pago el precio de cada uno. Pero aun así, lucho para crear un futuro mejor.

La historia del Rey Supremo y el Sekiryuutei, habían estado separadas, pero desde este punto, iban a estar estrictamente ligadas. Porque lo que estaba por pasar en el mundo, había estado ligado en un punto a la vida de ese humano llamado Haou, un God Slayer.

Sekiryuutei Supremo Ascension

Arco 1: El pasado de un Rey Olvidado

Capítulo 1: Un Pasado Olvidado

-Dime hermano… ¿Estás seguro del camino que elegiste es el correcto?

Una mujer habló desde su cama, el que la oía se sentía triste. El estado en el que ella estaba denotaba que no iba a estar bien, se le veía debilitada y hasta… Cansada.

-Yo…. Yo si lo estoy, he vivido siguiéndolo y me siento feliz de haberlo recorrido contigo y con todos ustedes. – La mujer sonrió con algo de dificultad y algo de tristeza. – Aun sabiendo que este era mi destino… no hace mucho más fácil la despedida. No ser capaz de ver a mi pequeña Aura crecer… Eso es lo que más me duele.

Se pudo ver que alguien tomaba la mano ya algo débil de la mujer y ella sonrió en respuesta. Sonreía porque sabía que él era el que más iba a sufrir.

-No llores, tienes a Charllotte y el resto… ya no estás sólo. Ya no eres ese niño ladrón que iba de un lado a otro sólo para traerme, aunque sea un poco de comida cada día… Eres un Héroe… Mi Héroe… - Las lágrimas en los ojos de la mujer no tardaron en salir, para ella también era difícil despedirse del ser que la cuido toda la vida… ellos eran más unidos que hermanos comunes ya que sólo se tenían al otro. – Recuerda… aunque mi cuerpo se vaya… yo siempre estaré a tu lado… Hi…

Ise abrió los ojos de su improvisada siesta, se levantó del sillón en donde estaba durmiendo sólo para soltar un pequeño suspiro y algo… lágrimas…

-¿Pasa algo Ise-san? – El Sekiryuutei pasó a ver a Asia quien era la que estaba lavando los platos luego del almuerzo que todos tuvieron hoy. - ¿Estás bien?

-No es nada Asia, sólo algo en mi ojo. – Ise trató de quitarle importancia al asunto, en verdad no quería preocupar a nadie con un sueño de…

-Pero no es normal verte llorar, ese sueño debió ser muy… triste. – La rubia se sentó al lado del joven quien sólo pudo asentir a esas palabras, era verdad.

-Creo que… fue el momento en que Haou vio a Lavenza morir… - Asia se sorprendió al oír eso. – Como todos saben, Lavenza era de un cuerpo débil a pesar de sus grandes poderes y habilidades, es por ello que no vivió mucho… al parecer el nacimiento de su hija la debilitó más… no haber vivido más allá de los 30… Ella…

-No sé como era Lavenza-san, lo único que vimos de ella fue en el incidente de Loki y se pudo ver que era una mujer amable y generosa… Estoy segura que ella no deseaba darle un mal recuerdo a su hermano, ella lo quería mucho según pudimos ver. – Ise sonrió a esas palabras, era verdad… Lavenza quería mucho a su hermano.

-Lo sé… es sólo que siento que Haou desea mostrarme algo… no sé que es pero… - Ise vio su mano derecha para luego hacerla puño. – Estoy seguro que es algo muy importante, al menos para él.

-Puede ser, pero de nada servirá que lo pienses mucho Ise-san, lo mejor es que ya bajes al área de entrenamiento. Todos están esperando, sólo faltamos nosotros dos. – Asia se quitó el delantal y se puso en frente del joven. - Vamos Ise-san. – La chica le extendió la mano para ayudarlo a levantarse.

Ise sonrió a esas palabras y extendió su mano para aceptar la ayuda. Al tomarla sintió que…

-Vamos cabeza hueca, todos nos esperan. – La imagen de Asia fue reemplazada por la de alguien más… esta era la de una mujer de cabello rosa rojizo y ojos verdes, se le veía muy confiada y algo grosera pero… ¿Por qué le daba una sensación de alegría…?

-¿Ise-san? – la voz de Asia lo sacó del trance en que estaba. - ¿Qué pasa…?

-Nada… sólo me quedé pensando en algo. – Ise se puso de pie para poder ir hacia el sótano donde el resto de habitantes de la casa espera.

Asia veía como el joven se iba paso lento a la escalera, no podía evitar sentir que algo malo pasaba con él. Desde que regresó a casa luego del Festival, se le ha visto algo… ido. Recuerda que Rias y Twilight le comentaron que a veces parecía mirar a la nada… Ya habían pasado unos días desde el Festival y él seguía igual. Al inicio lo atribuían a lo que pasó con Mana pero ahora, con lo que escuchó, lo atribuye a que tiene que ver con Haou.

-Espero que no pase nada malo con Ise-san… - La rubia fue tras el Sekiryuutei, hora del entrenamiento del día.

Como todo domingo, no era raro ver a todos entrenar para prepararse páralo que sea que viene. El futuro era incierto y ellos lo sabían, más ahora que nunca que saben que enemigos de clase Dios pueden ser muy posibles a corto plazo, deben estar listos.

En el área, las que entrenaban mientras eran vistas eran Akeno, Ayane y Fay, las 3 usando sus Avatar Triggers. Ver como las 3 chicas peleaban con distintos estilos de batalla demostraba que los 8 Infinitos eran únicos y a la vez muy versátiles para la batalla por lo que logran ver.

Mientras Ayane usaba los escudos creados por las hojas de energía verde, así como de vez en cuando como trampas para pelear, Fay lo hacía con el báculo de energía para poder atacar con múltiples hechizos sin ningún sobre esfuerzo alguno. Akeno era la que atacaba con velocidad y magia, sus alas bañadas con el poder de Innis le daban esta capacidad de vuelo que mucho desearían tener.

El resto miraba la batalla de práctica, asombrados de que ellas 2 tengan en su poder algo como eso. Si no consideran los hechos recientes, podrían decir que todas ellas en esos estados, son tan fuertes como demonios de clase suprema.

-Bien, creo que con eso basta. – Celine acabó el round de práctica, la gata servía como referí esta vez ya que era una excelente evaluadora. – Muy bien chicas, mejor de lo que espere.

-Gracias Celine-san. – Fay se secaba el sudor de la frente, este nuevo poder era increíble…

-Pero se nota que aún están verdes… Akeno, tus movimientos al volar son buenos pero al queres cambiar de dirección pierdes velocidad.

-Ugh… si, ya lo note…

-Ayane, en tu caso… piensas demasiado en como y donde dejar tus trampas. Así como el poder a usar en tu escudo.

-Que una gata me diga eso…

-Y Fay, no pienses en el hechizo, déjalo fluir. Eso lo hará más poderoso y fácil de usar. – La maga asintió con algo de pena. – A lo demás, van bien.

-No se sientan mal chicas, Celine es estricta en sus análisis pero siempre piensa para bien. – Rean se acercó con el resto de mujeres adultas de la casa. – Además, la tienen más fácil que el pobre Kurama…

Todos pasaron a ver como el lobo era entrenado arduamente por Skoll y Hati, ahora que tenía un buen nivel, ambos hijos de Fenrir iban con más fuerza hacia el pobre cachorro que salió volando por el aire debido a una llamarada del Lobo que persigue al sol.

-¡Kurama! – Rossweise gritó horrorizada como el lobo caía al suelo. - ¿¡No pueden ser más suaves con el pobre!?

-Creo que no sería entrenamiento si lo son…. No te rías Cheese. – Fluttershy también estaba preocupada pero no había más que hacer, teniendo al ratón en mano mientras Fay entrenaba le llamo la atención por reírse de la desgracia ajena.

El resto soltó una pequeña risa porque en verdad era gracioso como la chica, tan amable como es, puede domar a bestias salvajes con sólo una mirada… los 3 lobos de la casa son nada ante la mirada de ella.

-Por cierto ¿E Ise? – Twilight miraba a todos lados en espera de ver a su novio pero nada…. No habían señales de él.

-Estaba durmiendo antes de venir aquí, Asia se quedó para esperar a que despierte. – AJ se acomodó su sombrero. - El pobre se le veía cansado.

-Debe de relajarse, no estar tenso… - Rarity habló con una gran sonrisa, una que todos sabían porque era…

-El hecho de que ella y Yuuto estén juntos es…

-Si, es bueno pero… ya está dando miedo que sonría tanto…

-Ya ni le importa si se ensucia… ¿Qué ha pasado con nuestra Rarity?

Aki, Kaori y Pinkie tuvieron una charla "secreta", no lo fue porque se podía oír lo que decían pero a la modista parecía no importarle. Estaba tan feliz… Eso sí, Kiba aun trata de acostumbrarse a la idea de tener novia, necesita consejos… Mientras esto pasaba, Ray se acercó a Rias y Sona, ambas hablando algo relacionado a los demonios mientras miraban a Xenovia e Irina entrenar esta vez.

-Con que es eso… ya decía yo si iba a haber una promoción…

-Así es… al parecer no desean cancelar los exámenes… debo de decir que es bueno para la moral del grupo.

-¿Moral de que? – Sona miró a Raynare quien estaba cruzada de brazos. - ¿Paso algo?

-No Ray… es sólo que…. Digamos que algunos de mis siervos pasaran a ser demonios de clase Media. - la caído se sorprendió al oír eso… - Yuuto, Akeno fueron seleccionado por mi lado.

-En mi lado fue Saji, el muy idiota se nota muy feliz. – la chica no pudo evitar sonreír. – Se lo merece, luego de todo lo que entrena y demás…. Aunque dice que dará el examen luego, quiere primero mejorar sus habilidades.

-Sin contar que ayudó a derrotar a Loki… pero Gasper también…

-La verdad… Gasper estuvo nominado pero debido a su situación y demás, se optó por esperar un año más con él, tiene la capacidad pero se prefiere hacer una evaluación antes de darle la oportunidad. – Rias supo las razones por parte de su hermano días atrás cuando recibió la noticia.

-Entiendo… Ellos lo saben ¿Verdad? – Rias asintió a esas palabras. – Eso explica el ánimo de los 2.

-Bueno Ray, tú también estás de buen humor… parece que hallaste un estilo de lucha cómodo para ti luego de que…. – Sona se detuvo ya que no quería molestar a la caído quien asintió sin decir más.

-Así es, digamos que al final puedo avanzar en mis objetivos y estoy muy segura de volveré a un ritmo estable. – Ray había descubierto al fin su estilo con magia, ese que había dejado sin investigar años atrás…

-¡Oigan, yo también deseo algo de acción! – Rainbow estaba ansiosa por una buena pelea. – Es mi turno.

-Un minuto… yo también estoy aquí. – Koneko detuvo a su amiga de avanzar tras sostener su cabello, se pudo escuchar el Crack…

-¡Au, eso no era necesario!

-Yo lo refuto…

Ambas chicas, las pequeñas del grupo…

-¡No nos llamen así!

Es decir… las más jóvenes del grupo… se pusieron a ver retadoramente… SI bien son buenas amigas, no hay duda que hay una rivalidad entre ambas. Una se enfoca en fuerza y la otra en velocidad… Sobra decir que ninguna desea dar su brazo a torcer frente a la otra.

-Cielos… Shirone está dejando que su actitud competitiva la domine.

-No me sorprende… esas dos son unas brutas…

-¡Nadie pidió tu opinión Yakitori! – el grito conjunto de ambas hizo que Ravel tenga una gran vena en el frente… esto era un ultraje.

-¡Suficiente, les enseñare a ustedes a tenerme más respeto! – A los segundos, una batalla campal se llevó acabo en medio del lugar, con las 3 chicas más jóvenes del grupo peleando como animales ante la mirada algo cansada del resto…

-Ahm… ¿Alguien más desea pelear? – Gasper trató de hacer la de moderador, al final fue arrastrado a la pelea. -¡Aaaaaaahhhh, no por favor!

Kiba y Rossweise optaron por ser los siguientes ya que en verdad estaban deseosos de probar sus habilidades contra el otro, hasta que…

-Dejen que me una… - Ise y Asia aparecieron en escena, con el primero sobándose el ojo. – Necesito despabilarme.

-Lamentamos la tardanza, Ise-san se estaba lavando la cara.

-No hay nada que perdonar Asia, vamos Ise… entra. Estoy seguro que la batalla te servirá. – Rean le dio el visto bueno a su alumno quien agradeció el gesto de su mentor para unirse a la batalla.

-Vaya, con Ise-kun las cosas serán más emocionantes. - Kiba guardó la espada que tenía para sacar otra, esta se veía distinta a las que normalmente tiene. – Servirá para practicar esto.

-Veo que finalmente puedo poner a prueba la eficiencia de mis escudos mágicos. – Rossweise sabía que si bien su magia ofensiva es buena, la defensiva tiene sus deficiencias y contra Ise, la prueba es más que perfecta.

-Hora de estirar las piernas. – Ise se puso en guardia luego de activar si armadura, listo para la acción. – Estoy listo.

Mientras el resto se ponía de espectador, Celestia, Venelana y Luan notaron que Azazel, quien había estado desde el momento uno analizando los entrenamientos de todos, más los de las 3 chicas con los Avatar Triggers. Ahora mismo esta interesado en el de ahora, porque los Sacred Gears de Ise y Kiba ahora mismo tienen nuevos trucos.

-Iniciemos. – Kiba clavó la espada, que se notaba era santa, y del suelo en destellos emergieron 6 armaduras con características de Dragón. Los 6 entes se pusieron en guardia, listos para la pelea. – Glory Drag Trooper, mi sub especie del Balance Breaker de Blade Blacksmith.

-Ver que al fin lograste tenerlo… no sé si sentirme halagado porque el tema del dragón sea una referencia a mí… o preocupado de que Rarity me desee matar. – Ise miró de reojo a la modista quien tenía una mirada soñadora… - Creo que no….

-Jajaja, al fin el resultado de mis entrenamientos contigo usando solo una espada sacro dio sus frutos. – Kiba sabía que estas armaduras pueden imitar solamente su velocidad, más no sus técnicas y habilidad. No importa, desea probarlas contras su amigo y ver hasta donde puede llegar. – Iniciemos.

-Así es Ise-kun, no te contengas. – La chica creó varios círculos mágicos de los cuales salieron varias ráfagas mágicas de gran poder y velocidad.

Ise las esquivó para ponerse a un buen recaudo, sólo para ver una de las armaduras de Kiba estar en frente él. Se cubrió del ataque de la armadura andante para luego bloquear otro, patear a uno que estaba detrás suyo. Sólo para parar con sus manos el ataque de Kiba quien estaba aprovechando la distracción que creaban sus armaduras.

Desde afuera, la pelea era de velocidad y ataques explosivos por parte de KIba y Rossweise, ambos sabiendo que si le dejan a Ise aunque sea un espacio libre, él acabará la batalla con el Tri System. El ver como Ise estaba forzado a estar en una estrategia defensiva demostraba que esos dos habían mejorado enormemente desde lo de Kyoto y eso era lo que querían demostrar en esta batalla.

-Wow, mira como esas armaduras se mueven. – Irina notaba como las armaduras eran muy veloces, casi parecía que se tele transportaban.

-Por otro lado, los ataques mágicos de Rossweise han aumentado en potencia y además de que se nota que ya no gasta tanta magia. – Xenovia no era una maga experta, pero hasta ella podía ver eso.

La batalla seguía en lo suyo, pero había alguien quien se mostraba intranquila, no era por que tuviera un mal presentimiento sino porque en verdad sentía que algo molestaba a Ise.

-Lo has notado ¿Verdad? – Rias se acercó a Twilight quien asintió. – Algo lo está molestando…

-Pero… ¿Qué puede ser? Normalmente él se centra en las batallas y no deja que nada lo afecte. – Asia al escuchar eso, no pudo evitar relacionar lo de hace unos minutos… ¿Acaso…?

Mientras la pelea continuaba, con Ise aún a la defensiva. Emma y Fie lograron notar que Ise estaba actuando raro, se notaba que había momentos en que iba a pasar al ataque pero de la nada se detenía, como si viera algo que lo confundía.

-Algo no anda bien con él, es como si…

-Como si viera fantasmas… ilusiones y dudo que sean cosas relacionadas a él. – Fie le tuvo que dar la razón a Emma, algo andaba mal con el Sekiryuutei y duda que sea en relación al tema físico porque se ve que estaba en buena forma, mejor que nunca pero aún así…

En medio de la lucha, Ise no entendía que pasaba… cada vez que veía a esas armaduras acercarse, juraba que miraba a personas usando armaduras antiguas, ver los ataques mágicos de Rossweise ir hacia él… era ver flechas cargadas de magia hacia él. No tenía sentido, nada tenía sentido…

Bloqueo de nuevo el ataque de Kiba con sus alas para luego esquivar por los pelos el ataque de Rossweise quien cada vez se le acercaba más. En uno de esos movimientos, la chica lanzó una ráfaga pequeña de magia para luego atacar con sus puños cargados de magia al Sekiryuutei quien no espero verla pasar al ataque físico. En eso, la chica sonrió para luego crear cadenas de magia que apresaron al Sekiryuutei, este se vio atrapado y de la nada… se empezó a hiperventilar…

Vio como los ataques de las armaduras de Kiba le daban con fuerza, su armadura se empezó a agrietar por los impactos… uno tras otro… esto… esto no iba bien…

-¡Acaben con ellos, que no quede ninguno! – El escuchar la de voz llena de odio de alguien…. - ¡No importa si son mujeres y niños, mátenlos!

-NO… - el fuego… los gritos, el dolor….

-¡Toma a tu hermana y corre, no veas atrás! – Esa mujer… su cabello plateado… ¿Por qué es tan familiar…? - ¡No temas, yo los detendré…! Lo lamento mi pequeño… que tú y tu hermana hayan nacido siendo tan únicos… Cuida a Lavenza…

-¿Lavenza? –Ise siguió recibiendo los ataques sin dar respuesta alguna, algo andaba mal… - Ella es…. ¿Quién es?

-¡Corre ya! – Ver el pequeño cuerpo de la niña en brazos… Ver como quienes los atacaban aparecieron y como iban al ataque… - ¡No voltees Himmel, sólo mira hacia el frente y nunca dudes! – Ver como la mujer era atravesada por una espada… No… No….

-¡NOOOOOOOOOOOOOOO! – el grito de Ise vio mezclado con la voz de alguien más. La energía que salió de su cuerpo fue tal que las cadenas que lo retenían se rompieron mientras el aura alrededor de Ise se empezó a concentrar.

-¿¡Qué pasa!? – Luna se cubrió los ojos, el viento que estaba generando era tal que…

-¡Ise, ya es suficiente! – Rean trató de acercarse al joven pero la energía de este era enorme. - ¡Maldita sea Ise!

Los dos jóvenes que luchaban con el Sekiryuutei, todos… vieron sobre el joven la figura de alguien más… Este se mostraba furioso… lleno de deseos de destruir… La explosión de energía fue concentrada en el lugar donde el Sekiryuutei estaba… envuelto en llamas, el modo Pre-Omega.

-O-Oigan… Creo que está exagerando… - Aj habló con algo de miedo ya que el aura alrededor de él estaba muy cargada, duda que Kiba y Rossweise puedan… hacer algo contra ella.

-Pensar que usarías eso Ise-kun… pero será interesante… - La chica no mostraba miedo, sabía que esta era una práctica pero Kiba… él lo sentía, algo andaba mal…

-Destruir… Debo destruir…. – La voz que salía del Sekiryuutei no era la de Ise, era la de alguien más… - Debo acabar con quienes lastiman sin razón… debo eliminarlos, debo mostrarles el verdadero poder de la Oscuridad… No dejaré que sigan lastimando por placer.

-¿De qué está hablando…? – el rubio notaba que ese no era su amigo… era… - ¿Haou…?

[Beta Meteoric Impact]

El Sekiryuutei cambió a Perfect Beta y lanzó un golpe al aire hacia donde estaba Rossweise quien se cubrió con un círculo defensivo pero este se vio destrozado al instante, mandando a volar a la chica muy lejos fuera de combate.

Rias y el resto miraban con horror como Rossweise quedó en el suelo… el Sekiryuutei bajó la mano para luego ver a Kiba.

-Lavenza…. Rose… Mikleo… Lailah… Edna… Zaveid… Charrllotte…. Yo…. – Los nombre que el Sekiryuutei decía… no eran conocidos para ninguno excepto dos… Eso lo confirma, quien esta en control del cuerpo de Ise es Haou.

De inmediato,el Sekiryuutei desapareció para luego aparecer en frente de Kiba luego de haber destruido todas las armaduras en una fracción de segundo usando a Perfect Alfa, para luego golpear al rubio y alzarlo del suelo… Inmediatamente, le lanzó una ráfaga de golpes que acabó por dejar a Kiba inconsciente para luego lanzarlo donde el resto.

-¡Yuuto! – Rarity atrapó a su novio, se notaba que el joven tenía las costillas rotas… - ¿¡Como pudiste!? – la chica iba a seguir reclamando sólo para ver que el Sekiryuutei se tomaba la cabeza.

-Yo… No pude salvarlos…. Mi hermana… mis amigos…. Mi esposa… Yo falle… - Se escuchaba en su voz… el dolor, el lamento… aun tras todo el bien que había hecho, tenía cargas y culpas que no lo dejaban ir… ellas al fin estaban llegando a Ise.

Rean y Azazel iban a hacer algo, tal vez noquearlo ayude pero fue en eso que… Vieron como la mayoría se acercaba al Sekiryuutei de modo lento… este alzó la vista y se puso nervioso por alguna razón… Haou se mostraba avergonzado de mostrar su lado más vulnerable y humano… el hombre que mucho consideraban un ser de gran poder, estaba ahí… mostrando su debilidad…

-Yo… - Ver a Rias y Twilight acercarse a él… ver a Akeno, Ayane y Ray sonreírle… Ray, Irina, Xenovia, Koneko, Kuroka, Asia, Aki, Kaori, Ravel, Sona… - Lo siento…. – Pinkie, Rainbow, Fluttershy, Aj… incluso Rarity quien tenía a Kiba en brazos, Gasper ayudando a Rossweise a pararse y Kurama acercándose con una actitud tranquila. – Yo lo lamento…

-Deja de cargar con todo hermano… ya es hora, deja salir tu dolor y tus culpas, si las sigues reteniendo pasara lo que está ocurriendo ahora, Ise no merece esto… Debe saber la verdad, él y el resto deben saber quién fue el Rey Supremo. – La voz de Lavenza fue oída por el Rey Supremo quien sólo se calmó…

La armadura desapareció e Ise cayó de rodillas al suelo sosteniendo su cabeza, con todos yendo por él… No tenían idea de lo que había pasado… Esto no tenia ningún sentido.

-Yo… Yo no… - Ise miró a todos y se mostraba culpable, sabía que estaba pasando pero su cuerpo no le respondía.

-Está bien Ise-san… entendemos. – Asia se arrodilló para verlo… podía ver la expresión de culpa de Ise… todos la podían ver y eso bastaba para entender que esto era algo no podían dejar de lado.

…

Varios minutos después, con Kiba y Rossweise ya en un estado mejor gracias a Asia y Fluttershy. Todos trataban de analizar la situación de lo que había pasado, con un Ise sentado, cabizbajo y muy culpable por lo que le hizo a sus amigos. Incluso Ddraig se sentía mal, no entendía que pasó exactamente…

-Vamos Ise-kun, no es para tanto… no te culpamos de nada. – Rossweise trataba de que el joven deje de sentirse mal. Ella no está molesta, hasta puede admitir que pecó de confiada… ahora sabe que su defensa es débil si la compara con sus ataques.

-Es verdad Ise-kun, además ya estamos bien. Gracias Rarity. – Kiba agradeció el gesto de su novia quien le dio un beso en la mejilla como respuesta.

-Nya, me alegro que se lleven bien… pero tenemos algo más en que pensar. – Kuroka pasó a ver a los adultos en busca de respuesta.

-La única solución que tengo en mente, es que finalmente el alma de Haou y la de Ise se han enlazado de un modo en que… puede que haya problemas.

-¿Qué clase de problemas? – Xenovia miró al gobernador de los caídos con duda.

-A que hemos llegado al punto en que es probable que ambas personalidades y recuerdos se mezclen… eso es lo que se dice pasa cuando ocurre la reencarnación. – Celestia pasó a ver al Sekiryuutei quien se mostraba muy cansado. – Hay que arreglar esto ya…

-¿Algo que nos pueda ayudar a solucionarlo? – Venelana miró a Emma, la mujer de lentes meditó un rato hasta que…

-Que Ise vea los recuerdos de Haou y los asimile… así podrá separar lo que es suyo de lo que es de su vida pasada.

Todos suspiraron al ver que eso puede ser algo complicado de hacer…

-SI es así, dejen que yo me encargue de eso… - Una voz saló de los Elementos de la Armonía, una que todos ya conocían. – Creo que todos desean verlo…. ¿Verdad?

El destello que salió de los Elementos cegó a todos los presentes, ninguno sabiendo que pasaba exactamente.

Al abrir sus ojos, todos se vieron en un lugar que en verdad desconocían… parecía ser la entrada a un castillo, uno muy bien decorado y hasta… único en su propio sentido. Todos tenían la misma incógnita ¿Cómo es que llegaron aquí?

-Creo que la culpable sería yo… - Frente al numeroso grupo, Lavenza al fin hizo acto de presencia. La chica se le veía tal como recordaban pero a la vez… algo triste. – Me alegro que estén aquí.

-¿Cómo es que…? – Twilight fue la primera en salir de su shock, el resto aún lo estaba… incluso Azazel quien ha visto varias cosas raras a lo largo de vida.

-Creo que debo de aclarar unas cosas primero… Los Elementos de la Armonía si bien tienen algo que ver… el responsable de que esto haya pasado yace dentro del castillo. Uno que de seguro tú reconoces muy bien Ise. – Lavenza pasó a ver al joven quien se sorprendió al ver la edificación, era… - Si, es el mismo castillo que viste en tus sueños y donde mi hermano y yo… pasamos unos años de nuestra vida.

-Lavenza… Él…

-Va a cumplir su parte del trato Ise, es hora de que sepas la verdad tras lo que mi hermano hizo… Te lo aseguro, no será sencillo… para él. – Lavenza se dio media vuelta y empezó a caminar… - Primera vez que lo veré en años… estoy algo nerviosa…

La mujer empezó a caminar en dirección del castillo, que abrió sus puertas automáticamente dejando que ella ingrese al lugar, dejando a todos en el lugar aún más confundidos.

-Saben… sino estuviera acostumbrada a cosas raras, ya habría gritado y entrado en pánico. – Akeno dijo eso con una sonrisa nerviosa, una que el resto tuvo.

-Je, pensar que seríamos testigos una vez más del gran poder que tienen estos elementos, es más… me atrevería a decir que esto es algo que de seguro esperaban desde su creación. – Celine miró al grupo. – Bueno, vamos… no ganamos nada quedándonos aquí. Si queremos saber el secreto tras la vida del Rey Supremo y hacer que el chico no tenga estos ataques de crisis de identidad…. Hay que avanzar.

-Tú siempre tan fresca Celine… - Rean miró a Azazel quien asintió, no tenían otro camino. – Vamos… todos.

No pasó mucho tiempo para que todos los presentes entren al castillo, cuando Kurama, Skoll y Hati fueron los últimos en entrar, la gran puerta se cerró, sola…

-Bueno… con eso nos dicen que no hay vuelta atrás. – Kurama sabía que no se podían retractar, deben de avanzar.

Mientras más caminaban, más los presentes se maravillaban por la estructura del lugar… increíble pensar que es un lugar creado por la misma mente. Se notaba el lujo y letras que no existían ya en la actualidad, un idioma extinto.

-Raro… siento que todo podría desaparecer si lo toco…. – Ayane estaba tentada a tocar los muros pero prefirió no arriesgarse.

-Mejor no… este lugar, aunque se vea estable es muy… frágil. – Lavenza se paró frente a la gran puerta. – Aquí está… este es el lugar donde él está esperando.

-¿Nerviosa de ver a su hermano de nuevo cara a cara? – La mujer sonrió a las palabras de Rias, era muy obvio.

-Lo estoy, hace años… que no lo veo… sé que al final de su vida pudo lograr afrontar sus culpas pero nunca pudo perdonarse por los errores que cometió, esa era su oscuridad y a la vez la fuente de su poder… Mi hermano era muy sensible y no era capaz de afrontar grandes cosas solo, tal vez para muchos fue un monstruo que amenazaba Dioses y hasta mató a uno… Pero la verdad es que era la máscara que él había decidido portar para… para no caer en el dolor de haber perdido todo lo que tenía… Por eso le agradezco al Dios Bíblico lo que hizo por él…

-¿Mi padre? – Azazel se sorprendió de escuchar eso, nunca imagino que Dios haya…

-Vamos, es hora de que vean a mi hermano en persona… - Lavenza abrió la puerta y al hacerlo, finalmente se pudo ver a quien la ocupaba.

El gran salón era como el salón de un trono, uno donde este yace al final… con una persona sentada con la mano de apoyo para su cabeza. Su armadura oscura como el mismo Universo cubría todo su cuerpo, solo mostrando sus ojos amarillos. El aura que emanaba de él era de miedo… Este hombre era… Al ponerse de pie, camino unos pasos al frente hasta verse a unos metros del grupo.

-Hermano… - Lavenza sonrió al ver al hombre que era su hermano, se sentía feliz de verlo pero a la vez triste de que… su mirada este llena de dolor.

Todos notaron que en efecto, los ojos del Rey Supremo carecían de agresividad… sólo había tristeza en ellos, estos al final mostraron algo de brillo al ver a Ise y a su hermana… al hacerlo… Llevó sus manos al casco que cubría su rostro y se lo quitó sin pensarlo dos veces. Con ello, al fin se pudo ver el rostro del hombre más temido por los Dioses. Ver que era una versión más adulta de Ise, con cabello blanco y mechones negros, con una cicatriz en su mejilla izquierda como la que su vida actual tiene ahora… las que tenían sentimientos por el Sekiryuutei ya imaginaban la apariencia de Ise en unos años y les gustaba lo que pensaban…

-Lavenza… - El hombre sonrió al ver a su hermana al fin luego de años. – Me alegro verte.

La mujer fue con su hermano y lo abrazó, demostrando que en verdad lo había extrañado… Se podía sentir en el ambiente que… Lavenza pasó a ver a su hermano para luego tratar de reír al verlo tan viejo, aunque aparentaba apenas unos 40 años … Pero no pudo, no tras ver la tristeza en sus ojos.

-Aún tras todos estos años… Sigues cargando el peso del mundo… ¿Por qué no lo dejas ir?

-Porque este es el que me recuerda que ningún sacrificio fue en vano… - El Rey Supremo pasó a ver al grupo que estaba atrás de su hermana y sonrió al ver a un viejo conocido. – Azazel… Ángel bastardo, aún soltero por lo que veo.

-Estoy aquí y no puedo creerlo, verte de nuevo cara a cara… No sé que decir a eso. – el humano sonrió un poco al oír eso. – Creo que tienes mucho explicar Haou.

-Sí… Pero antes de eso… - el hombre pasó a ver a su vida actual. – Lo siento Ise, no espere que… mis propias emociones se salieran de control ahora que la puerta ya no existe, pido perdón por como actúe haya afuera… a todos. – Los jóvenes se vieron sorprendidos, sin duda él no era como lo habían imaginado.

-¡No hay que pedir perdón, nadie resultó herido! – Pinkie fue la primera en hablar, su actitud alegre le sacó al humano una risa…

-Jejeje, veo porque aprecias tanto a esta chica Ise, te alegra el día… de algún modo lo hace. – Haou pasó a ver al resto… todos lo miraban con mucha curiosidad, en especial Rean ya que era increíble pensar que tenían en frente a quien daba pavor a los Dioses. – Veo que es tal como las mencionas Ise, esas dos… Ahora entiendo porque ellas… No tuvieron miedo de acercarse a mí… - Haou pasó a ver a Rias y Twilight, ambas algo avergonzadas de que el humano más fuerte que haya existido les diga eso. – Y también tú pequeña… gracias.

-Oh no… yo no hice nada especial… en serio. – Asia se mostró algo apenada de que el Rey Supremo se dirija a ella de ese modo, sólo hizo lo que creyó correcto.

-Ahm… no es por molestar pero… Queremos saber lo que sucede aquí… - Todos pasaron a ver a Rainbow con los ojos entrecerrados. - ¿Qué? Oigan, estoy segura de no ser la única que quiere de eso.

-Tacto… Algo de tacto te vendría bien Rainbow. – Sona trató de hacer que la chica cierre la boca, que pena…

-Lo lamento, no piense mal de ella… es sólo que…

-Tiende a hablar lo que piensa… Si, como Lavenza. – Haou sonrió a las palabras de Fluttershy. – Y tú… tú tienes su amabilidad. – la chica se sonrojo un poco por esas palabras. – Generosidad, Honestidad, Risa, Lealtad… Magia… No pensé ver al fin personas que tengan tus cualidades hermana.

-Pues… eligieron bien… Para eso cree los Elementos. – Haou asintió a esas palabras. No tardó en acercarse a Ise quien aún no había dicho nada en todo el rato que estuvieron ahí.

-Como dije, un trato es un trato… los tienes… el poder de los 3, el mismo Skeith estaba de acuerdo en que era mejor hacer esto antes de que… cosas peores pasen.

-Haou… yo…

-Ise… Tú y el resto verán fragmentos de lo que viví, no todos porque sería demasiado. Es justo que quienes son los más cercanos a ti vean esto… Deben de hacerlo… - el adulto tocó la cabeza del Sekiryuutei para luego sonreír. – Hora de que veas lo que te trato de decir.

Antes de poder decir algo, el lugar entero y las mentes de todos se vieron cegadas por una intensa luz… una que no paró hasta varios segundos después.

Lo próximo que se vio, era la imagen de alguien corriendo en medio de unas casas viejas y antiguas, llevando consigo sólo un par de trozos de pan y una pequeña bolsa. Se le veía sucio y mal cuidado, por apariencia sola debía tener sólo unos 12 o 13 años. Su cabello castaño oscuro y ojos amarillos eran lo más llamativo de él, quien parecía reír mientras corría… como si le encontrara algo divertido a la situación.

-¡Ven acá mocoso! – El grito de alguien, obviamente sus perseguidores, se oyó en el lugar.

Al girar la vista, se podía ver a 3 hombres yendo tras el muchacho, vestían armaduras, indicativo de que pertenecen a una clase de guardia real o algo por el estilo. Se les veía más que molestos y no era para menos, el chico ese se estaba burlando de ellos.

-Jaja, no puedo creer lo mucho que se resienten. – el joven dio una vuelta a una de las esquinas para luego apoyarse en la pared y dar saltos triangulares de una pared a otra. - ¡Fiu! Al menos esta vez no me caí…

-¡Ya nos la pagaras mocoso del demonio! – el que parecía ser el jefe de los guardias, parecía botar humo por la boca. Tenía en su casco una mancha marrón… y olía muy mal. - ¡De esta no te salvas rata callejera!

-¡Ja, tal vez sea una rata pero al menos huelo mejor que tú! – la respuesta burlona del joven no gustó para nada al tipo. - ¡Además, son sólo unos trozos de pan mis amigos! ¡Un bocadillo! ¡WOAH! – Agachó su cabeza al ver una bola de fuego ir hacia él, pasó cerca de su cabeza y se la tomó para ver si había perdido el cabello… - ¡Hey, eso no fue nada amable!

Ver como los tipos empezaban a subir para poder atraparlo, bastó para que el muchacho se ponga más alerta y emplee la graciosa huida. Con unos saltos entre tejado y tejado lograba al menos alejar en algo a sus perseguidores. No duda que los tipos lo deben de odiar… ¿Quién le manda a meterse en su camino de huida tras robar el pan? Es más, ese noble regordete debe tener comida suficiente como para abastecerse un día entero, dos trozos de pan no deben ser nada.

-Tch, lo qué hago… - Al verse incapaz de poder seguir corriendo entre tejados, al acabarse su camino, optó por bajar usando la pared.

Suerte que estas paredes están agrietadas y algo mal construidas, no esperaba más de la zona más pobre del reino. Mientras bajaba pasó por una ventana que mostraba a…

-¡Kya, mocoso pervertido! – Ver a una de las prostitutas de la zona trabajando con un… cliente, hizo que el chico sienta asco… - ¡Si deseas mirar debes pagar!

-Lo lamento… pero no tengo el estómago para ver algo así. Es más… para verte a ti creo que el cobro debe ser nulo. – la mujer no era nada agraciada en cara y vaya que tenía motivos para decir eso, es más… sabe que es de las que cobra menos en el lugar… y está con un señor viejo, cree haberlo visto en algún lado.

-¡Fuera!

-¡Bien, sólo cúbrete que no deseo ver eso! – tras entrar a la habitación y salir de esta por la puerta, el joven contuvo sus ganas de vomitar. – Ugh… lo que me pasa…

Optó por salir de este endemoniado lugar, justo tuvo que acabar en el lugar donde el prostíbulo más común del reino estaba instalado. Ver a las mujeres que hacen el oficio más viejo del mundo caminar con poco que las cubra hizo que el joven contenga su sonrojo, rayos… hay buenas chicas aquí. Justo tuvo que entrar en la pubertad…

-Debo salir de aquí. – no tardó mucho en hallar la salida, una de las trabajadoras le mandó saludos, era una conocida ya que más de una vez lo ayudó a huir.

-¿En líos de nuevo? – se notaba que era una chica que no pasaba de los 16 años. De tez bronceada y cabello negro con ojos del mismo color, el joven sonrió nervioso.

-¿Líos? Para nada, sólo será eso si me atrapan.

-Entonces te recomiendo correr. – la chica señaló atrás de él, en efecto… los idiotas estaban cerca suyo….

-Oh Oh… me voy. Nos vemos. – La chica se despidió del joven con la mano mientras él seguía corriendo.

Con lograr su avance mientras trataba de no perder el ritmo, el joven logró llegar finalmente a un área poblada, una que se nota espera el paso de alguien. Pidiendo permiso para seguir avanzando, logró esconderse entre la amplia multitud. Multitud que veía con curiosidad la tan extraña persecución.

-Debo agradecer que saben moderarse cuando hay gente. – Sabe que normalmente le lanzarían ráfagas de magia una y otra ves pero al haber personas… - En fin, debo esconderme.

Tras ver finalmente un orificio en medio de las construcciones, el joven se metió en este para esperar el pase de esos tipos… cuando los pudo escuchar…

-¿¡Dónde está!? – el grito de uno de ellos hizo que el joven se tape la boca para no soltar un grito o que su respiración sea oída.

-No lo vemos, debe de haberse escondido entre las personas. – la otra voz hizo que el chico trate de mantener la calma, ya váyanse.

-Lo lamentamos señor, ya no podemos…

-Agh, mocoso bastardo… Me las pagará, un día de estos se le acabará su suerte y les juro que haré que me las pague todas. – El chico sonrió a esas palabras, eso pasará sólo si lo atrapa. - ¡Vámonos, hay que proteger el área… la familia real pasará pronto!

-Ahm…señor… ¿No sería mejor cambiarse de casco…?

-¡Cállate! – el grito lleno de ira del soldado bastó para que el joven sepa que sus acciones del día fueron más que provechosas.

Al oír que se iban, salió de su escondite y al no ver moros en la costa, soltó una gran carcajada. Siempre lo hacía luego de estas situaciones…

-Jajaja, lo mejor será que me vaya. – sintió algo de hambre y optó por… - Oh bueno, mejor como uno de los panes… para eso robé dos. – Sacó el trozo de pan, listo para llevárselo a la boca… sólo para ver en su campo de visión a dos niños, una niña y su hermano menor… pareciendo pedir algo a los que pasaban por ahí sólo para ser ignorados.

El muchacho simplemente suspiró al ver eso… en verdad no puede creer que estas cosas le pasen a él… no es que tenga algo en contra de la situación pero justo… No tiene el corazón para dejarlos así. Que bueno que tomó dos trozos de pan, en verdad solo necesitaba de uno. Se acercó a los niños quienes se sorprendieron al ver que el joven les ofrecía el trozo de pan.

-Tengan, ustedes lo necesitan más que yo. – Ambos jóvenes se vieron confundidos, él se veía en un estado peor que ellos, pero aún así… - Anden, no me hagan cambiar de opinión. – Ambos niños asintieron y tomaron el alimento, no tardaron en partirlo a la mitad y empezar a comer… Como se dice, en el hambre lo más simple puede ser lo más delicioso del mundo. – Mejor me voy ya…

-Gracias… - oír a la niña darle las gracias, bastó para que él sonría.

Siguió su camino en medio de la gente, esperando en verdad que no haya nada que lo interrumpa ahora. Estaba deseoso de regresar a casa y… oír el grito de las personas, pareciendo vitorear a algo o alguien lo hizo voltear… Notar que no iba a ver nada estando en el suelo, optó por subir a uno de los postes de madera que había cerca. No le costó mucho subir y estar en equilibro para ver que en efecto, los que pasaban era la mismísima familia real.

-Parece que regresan de un viaje de campo. – se pudo oír a uno de los espectadores hablar.

-Tienen tiempo para eso pero no para su pueblo… no es que los culpe, el Rey no es ni la pizca de lo que fue el anterior, deja que los nobles tomen las decisiones. – Otro de los presentes habló y sonaba muy molesto.

-Si, la Reina toma mejores decisiones que el viejo barrigón… Lastimosamente, la princesa parece haber sido comprometida.

-¿Tan pronto? Sólo tiene 11. – incluso el muchacho se vio sorprendido al oír eso. Había oído qué la princesa era de una belleza única a pesar de aún ser tan joven.

-Ya sabes como es la nobleza, con tal que logren sus metas… sacrifican todo… incluso la familia.

El joven se mostró triste al oír eso, para él la familia era lo más importante… ya que ahora sólo tiene a… alzó la vista al notar que el carruaje que lleva a la familia Real estaba cerca. Se sorprendió al ver que se podía ver algo, quienes estén adentro. Trató de mirar, tener una pequeña visión de cómo son los Reyes… Pero captó otra cosa, la piel color rosa de cierta niña, sus cabellos plateados y ojos azules… se le veía algo triste pero no podía negar una cosa… era bellísima. Se sonrojo un poco al pensar eso, era la princesa y eso significa una cosa… está fuera de su alcance…

Suspiró al imaginar que ahí va una linda chica que nunca verá de nuevo. En fin, al ver que ya todo lo importante se había acabado, bajó del poste de madera para dirigirse a casa…

….

No le tomó mucho hacerlo, no estaba tan lejos… Eso y que además estaba de buen ánimo, al menos tenia algo de comida… cuando llegó a casa, esta era una edificación simple, algo vieja pero bastaba para proteger a uno del frío y dar cobijo, entró para verse con una escena algo… común para él.

-Oh, llegaste. – la chica de cabello rojizo y ojos del mismo color, que estaba ayudando a un hombre, de cabello negro y mirada penetrante, a ponerse su armadura de guardia, se le veía muy joven. - ¿Dónde estuviste?

-Por ahí… - la chica suspiro al ver que se metió en problemas, de nuevo. El joven pasó a ver al hombre que había terminado de ponerse la armadura. – Tus guardias son unos mequetrefes, no pueden con un niño.

-O tu eres demasiado hábil. – el hombre sonrió al decir eso, cosa que el chico notaba era de burla. – Pero eso no quita que les has dado problemas.

-Deberían centrarse en otras cosas, no en perseguir a un niño que tomó trozos de pan. – la chica negó con la cabeza, de nuevo…

-Verdad… Sólo que no te atrapen, no podré interceder por ti si lo hacen… - el chico asintió y el hombre le revolvió el cabello ante el claro fastidio de este. – Me voy, mi descanso acabó.. Gracias, Amane.

-Vuelve cuando quieras Yuuji. – la chica sonrió al ver al hombre irse, este volvió a sacudir la cabeza del niño y se marchó.

-Sabes… suspirar de ese modo me hará creer que lo amas. – La chica, llamada Amane, se mostró sorprendida y algo avergonzada. – Si tanto lo quieres, díselo. Dudo que la diferencia de edad impida algo, sólo eres mayor por tres años.

-Ya tengo 24… además, él está comprometido con una de las nobles… - La mujer se mostró triste al decir eso. – Y soy una prostituta, de ningún modo él dejará una buena chica por…

-Eres una buena mujer Amane, sino fuera por ti… mi hermana y yo estaríamos en la calle. – la mujer sonrió a las palabras del niño. – además, no eres cualquiera… Eres la mejor de la zona.

-Y por eso cobro caro. – La chica guiño el ojo para mostrar su figura. El joven río ligeramente a esas palabras para ver que ella se sentaba en la silla cercana. – Pero por ello no hay muchos clientes… tal vez deba bajar mis tarifas.

-De ser así, cualquiera vendría… A Yuuji lo acepto porque, en fin, se te ve feliz con él, pero los otros que vienen… Me dan ganas de darles una patada donde más duele.

-Siempre tan celosito. – la mujer acarició al joven en la cabeza y sonrió con tristeza. – Sabes que es para que coman…

-Yo…

-No son una carga… ni tú ni tu hermana, son como hijos para mí… Haré lo que sea para que estén bien. – el joven asintió de nuevo para finalmente ver como la mujer se paraba. – Además, un día dejaré de hacer esto… No quiero estar así hasta de vieja.

-No falta mucho… - El impacto de algo en su cabeza le hizo reír, ella hizo lo mismo… se notaba que ambos se apreciaban…

-Anda… ve a ver tu hermana… y deja de meterte en problemas, un poco de pan no vale el esfuerzo. – el chico asintió con pena. – Ok, haré la comida… Enseguida subo.

El joven subió las escaleras del lugar tras oír eso, no tardó mucho en verse en el cuarto donde yacía su hermana. La niña estaba en cama leyendo algo, se le notaba tan centrada que no notó la llegada del joven al lugar.

-Veo que estás tan centrada como siempre Lavenza.

-¡Hermano! – la chica sonrió al ver a su hermana. – Al fin llegas… *Cough*

-Hey… no grites, no lastimes tu garganta. – la niña asintió varias veces para luego sonreír. – Anda, toma algo de agua.

-Perdón… - Lavenza bebió el líquido que su hermano tomó de una jarra en un mueble al lado de su cama. – Ya es casi de noche… tardaste mucho.

-Salí por esto… - mostrar un trozo de pan hizo que la niña lo vea molesta, otra vez había robado. – Hey… es por una buena causa… no puedo dejar que Amane cargue con toda tu alimentación.

-Aún así… No quiero que robes… no eres malo. – Ver como su hermana lo consideraba bastaba para él… - Yo…

-No sólo traje eso… también esto. – Sacó de su bolso un libro, uno algo viejo pero que Lavenza reconoció. – Lo tenía el noble a quien robe el pan, el muy idiota lo tenía descuidado… el pan es la excusa, esta es la razón por la que lo hice.

La chica se mostraba feliz al tener algo nuevo que leer… la magia era algo que gente como ellos nunca tendrán oportunidad de aprender… Solo los nobles y los soldados… pero ella desea cambiar eso, es su sueño.

-Gracias… Himmel, por todo… - el joven sonrió a esas palabras, eso era lo que quería oír.

Ver como Amane apareció hizo que la chica guarde el libro de inmediato, no quería mostrar lo que tenían… aún no, ver como los tres conversaban hizo que los que veían el recuerdo se pregunten… ¿Qué significa todo esto?

-Verán lo que viví y pasé… verán la crueldad del mundo antiguo… Como me vi forzado a volverme el ser que muchos temieron… todo por ellas… por mis amigos… por el mundo… Esta es la historia de como un niño llamado Himmel, se volvió el Rey Supremo, un God Slayer.

Hora de ver la historia jamás contada, una olvidada por el tiempo mismo.

Espero les guste esta parte de la historia, una parte que he alargado mucho, pero que ahora es importante para lo que es el resto del fic. Espero les guste, nos vemos en otro cap.