Ningún personaje de Neon Genesis Evangelion me pertenece, solo los he tomado prestados para crear esta historia.

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Capítulo 5

Parche

Al terminar de cenar Asuka dejó el plato en el suelo, completamente vacío, y miró a Shinji con seriedad. Él le estaba sirviendo otra porción de comida a Pen pen, quien se denotaba bastante hambriento, como siempre. Era increíble que un pingüino comiera tanto, especialmente viendo las circunstancias.

Shinji notó que la chica lo miraba con mucha precisión, prácticamente sacándole una radiografía con la vista, por lo que se giró a verla.

-¿Qué pasa, Asuka?

Ella no dijo nada.

Posó su vista de Shinji a Penpen, y de Penpen a la olla de comida, y nuevamente a Shinji.

-¿Cuánta comida nos queda? –fue lo único que musitó.

-Suficiente. Aún tenemos mucha comida instantánea, y aunque ya nos hemos acabado los vegetales, en unos días más estará lista la cosecha de este mes. Mientras tanto podremos recolectar frutos de los árboles, que son los que ya tenemos escasos. –Sonrió- No te preocupes, mañana mismo voy por ellos.

-Buena idea. –dijo Asuka, distante.

-Si quieres puedes acompañarme… tal vez, incluso, podríamos cazar algo. Hace mucho que no comemos carne fresca…

Asuka negó inmediatamente con la cabeza.

-Me es suficiente con la carne de la comida instantánea, no te molestes Shinji.

El chico asintió.

Las primeras semanas después del tercer impacto habían sido una pesadilla.

Shinji recordaba que se había vuelto básicamente loco unos días, porque no entendía nada… porque todo había sido su culpa. Asuka era la más cuerda de los dos, y eso ya era decir mucho. Ella tampoco entendía nada, pero lo que si entendía era que debía comer y que él, Shinji, era un inútil que prefería dejarse morir de hambre; buscó por todo Tokio 3 algún edificio que estuviera medio de pie, o algún súper mercado en ruinas, cualquier cosa era bueno. Al tercer día logró encontrar la mitad de una casa, y por fortuna la cocina estaba completa, llena de polvo, con todos los electrodomésticos tirados por todas partes, pero con la alacena repleta de comida. Asuka había llevado a rastras a Shinji y le había obligado a abrir la boca y a masticar, dándole algunas patadas y llamándole Baka de por medio para que éste reaccionara; ese día habían comido ramen instantáneo, con agua roja, nada higiénico, pero ya era algo.

A los pocos días, Shinji fue reaccionando y despertando de su shock emocional, y aunque Asuka le gritaba y le decía cosas hirientes o sarcásticas, Shinji extrañamente se sentía muy feliz de que ella estuviera ahí.

Si no hubiera sido por ella, él estaría muerto.

Qué bueno que no la había ahorcado bien cuando recién habían despertado después de todo el desastre.

La comida no les había durado mucho y tuvieron que buscar más, pero al salir de esa zona se dieron cuenta que más allá de Tokio 3 (o de lo que quedaba de él) los árboles que habían sido destruidos por el tercer impacto, estaban renaciendo a una velocidad impresionante. A las semanas ya había insectos, y un par de meses después empezaron a aparecer los animales. Para entonces, ya estaban tan cansados de la comida instantánea que tanto trabajo les costaba encontrar debajo de las ruinas de los supermercados, que decidieron cazar conejos, pero en el mismo momento en que habían puesto las trampas, se arrepintieron.

No es que estuvieran en contra de matar animales, ni tampoco que les diera asco destriparlos ellos mismos (a esas alturas, ¿qué más daba todo?), pero al final de cuentas ¿ellos quienes eran para matar a esos seres que, al igual que ellos, de una u otra forma, habían logrado regresar de ese limbo del tercer impacto? Sencillamente, no pudieron matar. Simplemente estaban tan traumatizados y atrofiados que no quisieron matar a ningún ser que fuese tan valiente como para poder regresar y tener una segunda oportunidad en esa tierra destruida.

Desde entonces, solo comían carne de la comida instantánea, por muy dura o caduca que pudiera estar.

Habían encontrado a Pen pen seis meses después del tercer impacto.

-Bueno, pero ¿me acompañarás? –preguntó Shinji.

Asuka se levantó lentamente del suelo y asintió.

-Despiértame para irnos, baka.

Estiró los brazos hacia arriba, para después agacharse con gracia y tomar el pesado, viejo y grueso libro entre sus manos.

-Intentaré seguir descifrando esto. No me molestes.

Se dio la media vuelta para irse al mismo lugar donde media hora atrás estaba ensimismada y alterada al encontrar la página 368, cuando Shinji la llamó.

-Asuka, deberías dejar ese libro… te estas obsesionando mucho.

-En este libro –contestó sin verlo- está la respuesta para regresar a todos a la normalidad. Para que recuperen sus formas humanas. No me voy a rendir ahora, shinji baka. Por alguna razón nosotros regresamos, y somos los únicos que podemos hacer algo al respecto.

El chico no dijo nada más.

Ella siguió su andar.

Shinji sonrió.

¿Desde cuándo Asuka se preocupaba por los demás? Era una buena pregunta.

En los últimos tiempos se había vuelto demasiado empática para ser verdad. Demasiado empática para ser la chica arrogante de 14 años que había conocido hace ya tanto… en realidad, ahora que lo pensaba mientras la veía irse Shinji se estaba dando cuenta de que ni ella ni él habían cambiado en lo absoluto en todo ese tiempo… era extraño. Él ya debería tener inicios de barba, como su padre seguramente tuvo a su edad, y ambos ya deberían estar más altos; físicamente no habían cambiado nada, pero emocionalmente ya eran otra historia.

Había habido algunas noches en que la había encontrado llorando a hurtadillas, escondida por la oscuridad, detrás de alguna barda media derruida o de árboles gigantes en el bosque cercano. Si ella se lo permitía, la abrazaba, aunque nunca hablaban de la razón por la que Asuka lloraba. Ese era un secreto que ella no quería contarle. Su corazón era como una piedra. Aunque Shinji sospechaba que era una piedra de cristal, dura y frágil. Qué ironía.

Ella no era tan mala como creía antes de todo eso.

En realidad, ella era un ángel… pero de los buenos, cabe decir.

Pen pen hizo un sonido que lo sacó de sus pensamientos, exigiendo más comida.

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Asuka se había quedado dormida en medio de la arena, a un lado del mar rojo, con el libro pegado a su pecho.

Shinji no sabía la hora, pero creía que quizá eran la de la mañana.

Como pudo cargó a Asuka entre sus brazos, acomodando el libro en su regazo, y la llevó hasta la pequeña cabaña que habían construido hace ya bastante tiempo. La acomodó en su cama y la cubrió con una manta. Se acostó a su lado, contemplando su rostro dormido.

Siempre que se alteraba solía hacer eso: dormir a la intemperie. Ya conocía sus mañas. Y él siempre iba por ella, cargándola en brazos… Asuka comentaba a veces que ese gesto le recordaba a cuando era niña y se dormía en el coche, cuando su padre o su madre la llevaban en brazos hasta su habitación.

Estiró la mano y tomó uno de sus mechones pelirrojos de cabello para colocárselo detrás de la oreja, dándole una apariencia más tierna, más niña, más inocente… haciéndole parecer la adolescente que era y no la adulta que siempre aparentaba ser. A decir verdad, así, dormida, se le veía muy tranquila, sumamente incomparable con la personalidad tan explosiva que solía tener.

Shinji sonrió con ternura.

Se acercó lentamente, intentando no mover mucho el colchón (porque sí, hacía poco habían encontrado un colchón intacto, casi nuevo) y le plantó un beso en la frente. La dormida sonrió inconscientemente, pero fuera de eso no se movió.

Poco después de que Shinji recuperara la conciencia después del tercer impacto, cuando empezó a ayudar a Asuka a buscar más víveres, una noche la encontró llorando. Asuka había estado llorando todos esos días sin que el estúpido de Shinji se diera cuenta, puesto que él, como siempre, se había sumido en su propia depresión, sin verla. Aquella noche, cuando Shinji la vio y ella, echa un ovillo detrás de una pared media derrumbada le gritó que se largara él no la obedeció, sino que en cambio se agacho a su lado y la abrazó, a pesar de los manoteos de la otra. Al final cedió.Al final se quedaron dormidos. Al final, a partir de aquel día dormían juntos.

Al final de cuentas, estaban solos en el mundo.

Asuka se movió de lado, dándole la espalda a Shinji, y a él le tembló el corazón. Se acercó despacio y rodeó la cintura de la chica con su brazo, para después quedarse dormido oliendo su cabello rojo.

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Para cuando Ritsuko y Kaji llegaron al departamento de Misato, medio cargando y medio arrastrando a esta última, eran cerca de las 5 de la mañana.

-Yo puedo caminar s-sola –alegaba Misato, arrastrando la lengua en cada palabra.

-Claro, y yo soy tu novio –contraatacó Kaji, sonriendo.

-¡Ya quisi-sieras!

Ritsuko solo se rió y Misato le puso mala cara.

Entre ambos la colocaron en el sillón más próximo, mientras Misato recargaba la cabeza hacia atrás, quejándose de que se sentía muy mal.

-No me po-ponía así des-desde la universssssidad

-Y te sigues poniendo igual de sexy que en aquel entonces, si me permites decirlo. –dijo Kaji, guiñándole un ojo.

-Ritsukooooo, el estúpido de Kaji me está molestando –hizo un puchero, sin fuerzas para moverse.

La nombrada soltó una carcajada.

-Creo que debería despertar a tu hermanito, al menos para que… -comenzó Ritsuko, pero fue interrumpida por un manotazo al aire de parte de la señorita ebria.

-¡Ni se-se te ocu-rra! –Dijo empezando a hacer pucheros- No qui-quiero que Shinji me vea assssí –y se puso a llorar.

Kaji y Ritsuko se miraron al unísono, con sonrisas nerviosas en la cara.

-Creo que esta será una velada como en los viejos tiempos –opinó Kaji. – Veré si en su habitación hay mantas, tu cuida que no se ahogue o que vomite.

-Y también trae almohadas, por favor.

Kaji se dirigió a la tan conocida habitación de su ex novia, sacó mantas limpias del armario y tomó prestadas las almohadas de la cama, para después regresar con todo eso a la sala, en donde Ritsuko ya había descalzado a la ahora dormida Misato. Entre ambos comenzaron a hacer una cama provisional en el suelo y otra en el otro sillón; taparon a Misato hasta la barbilla y acto seguido, Ritsuko se acostó en el otro sillón y Kaji en el suelo, dispuestos a dormir.

-Kaji

-Mmm…

-En la fiesta, Misato y yo estábamos hablando de… de tu mensaje. De todo, en realidad.

-¿Aja?

-Y… Misato sospecha algo…

-Misato siempre sospecha de todo –sonrió de lado, coqueto, aunque nadie lo estaba viendo.- y por lo regular tiene razón, ¿qué sospecha esta vez?

-Piensa que… nosotros 3 podríamos ser los pilotos. –miró hacia todas partes, nerviosa, buscando cámaras o micrófonos discretamente, por costumbre, aunque sabía de sobra que en el departamento de Misato era imposible que NERV hubiera puesto algo así, y en caso de que hubiera sido así Misato ya lo hubiera desactivado hacía mucho tiempo. Los 3 siempre habían sido muy precavidos en todo eso.

-Ya… entiendo. –Musitó, asintiendo.- Fue lo mismo que yo creí.

-Pero es casi imposible, Kaji… cada uno de nosotros tiene una habilidad que NERV necesita, no nos mandarían al matadero solo para experimentar… quiero decir, sería un gran desperdicio si quieren nuestras vidas dentro de esas cosas para estar en alguna guerra… no nos entrenaron para eso, nos entrenaron para ser la base, no el ataque.

-Sí, también lo pensé.

-¿Y a qué conclusión llegas?

-A que no tenemos nada garantizado, Ritsuko. Nada. Y la vida, menos.

Se sumieron en el silencio, hasta que Kaji se levantó y se disculpó para ir al baño; sin embargo, al salir de él, no pudo evitar fijarse en un detalle… claro que él siempre se fijaba en los detalles, no por nada era el mejor espía.

Por el mismo pasillo había dos puertas: una cerrada completamente, y otra entreabierta. Decidió investigar.

Caminó hasta la puerta cerrada y la abrió, pero adentro no había nadie, aunque se notaba que la habitación le pertenecía a alguien; al asomarse a la habitación con la puerta emparejada abrió mucho los ojos, pues vio al joven Shinji en el suelo, durmiendo tranquilamente en una cama improvisada, como la suya, y sobre la cama vio a alguien, una chica de cabello largo y rojo, quien dormía abrazada a la almohada… pero lo que más le llamó la atención de esa muchacha es que su cuerpo estaba envuelto en una leve y extraña luz blanca, casi imperceptible; era una línea muy estrecha que la enmarcaba.

Kaji pestañeó varias veces y esa tenue luz ya no existía.

Tal vez tan solo había sido su imaginación. Debió de haber bebido más de lo que creyó.

Eso o ya se estaba haciendo viejo.

Tal vez esa muchacha fuera la tan famosa Asuka Langley Soryu, la niña alemana de la que siempre le hablaba Misato cuando salían, y a lo que le había dicho Ritsuko un par de horas atrás, esa niña acababa de ser medio adoptada, por así decirlo, por Misato.

Vaya que a Misato le encantaba andar de mamá de niños que no eran suyos.

Sonrió de medio lado y decidió cerrar la puerta con suma cautela.

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Asuka iba en un elevador. Todo era gris.

Se miró las manos. Sentía que no era ella, pero el reflejo del metal del elevador le decía que sí.

Miró con mayor atención su reflejo. Se veía igual, pero distinta. Usaba un traje rojo, de material elástico y flexible, pero duro en algunas zonas, junto a una chaqueta rojo sangre… o ¿era tinta?, y una gorra negra con orejas de gato. Que curiosa vestimenta. Y aún más curioso era el parche en su ojo.

El elevador se detuvo y abrió sus puertas.

La mente de Asuka no sabía muy bien a dónde iba, puesto que todo le parecía desconocido, pero su cuerpo caminaba mecánicamente con una dirección fija.

Estaba en lo que parecía un hospital. O algo que intentaba ser un hospital a la vez que un taque contra bombas.

Una chica en la pequeña recepción la vio e inclinó la cabeza.

-Capitana Asuka, buenos días.

-Buenos días, Sakura. ¿Hay algún cambio? –dijo Asuka… o más bien dijo el cuerpo de Asuka, porque ella en sí no sabía lo que pasaba.

-Lo lamento, pero no… sigue igual.

-Bien. Pasare de todas formas.

Y sin más, entró a la única puerta que había detrás de la recepción.

Adentro todo parecía más sofisticado y limpio; era una habitación amplia, azul cielo, en donde había varios aparatos, algunos median los latidos del corazón, otros suministraban de a gota en gota la alimentación parenteral para mantener al paciente con vida, otro era un respirador, y había uno más que estaba conectado al pene del paciente para cuando el cuerpo de este quisiera orinar.

-Shinji baka, despierta de una maldita vez. –susurró.

El joven estaba sobre la única cama de la habitación, sobreviviendo únicamente gracias a los aparatos conectados a su cuerpo. Inconsciente. Con ropa de hospital y una sábana cubriéndolo hasta el pecho.

-Mírate… pareces una hamburguesa al carbón.

Era cierto. Shinji estaba totalmente tostado, de pies a cabeza, aunque su cuerpo ya estaba mucho mejor que al principio después del último impacto que, claro, había sido causado por él.

-El día que despiertes, baka, juro que te pateare el trasero.

Se acercó a la cama del chico, y como no queriendo la cosa, puso la palma de su mano en la frente del chico.

-¿Por qué siempre nos tienes que causar tantos problemas?

De repente, alguien tocó a la puerta, lo cual la asustó, provocando que quitara la mano de la frente del durmiente y girara de inmediato. A sus espaldas ya estaba alguien observándola atentamente.

-Y aquí está la princesa visitando a su cachorro.

Asuka puso mala cara.

-Cierra la boca de una vez, cuatro ojos. –le contestó molesta.- ¿Qué haces aquí?

-La jefa me mandó a buscarte.

-Pues me encontraste. –se giró otra vez a ver al Shinji moribundo- ¿ahora qué quiere?

-Dice que la dra sabelotodo quiere hablar contigo para tratar un asunto importante.

-Qué novedad –soltó con sorna.

En eso, alguien más abrió la puerta, y poco después se asomó Sakura.

-Mary, capitana Asuka, el medico quiere pasar a revisar al paciente… podrían salir ¿por favor?

-¡Claro! –contestó de inmediato Mary, viendo de reojo a la pelirroja- Solo deja que la princesa se despida de su bello durmiente.

-Una palabra más, cuatro ojos, y juro que la próxima vez que suba al EVA te voy a aplastar. –amenazó la pelirroja.

Vio por última vez a Shinji y se dio la media vuelta para salir detrás de Mary.

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Asuka despertó.

Se sentía extraña.

Había tenido un sueño raro. Otra vez.

¿Por qué usaba un parche en uno de sus ojos?

Se sentó en la cama y al ver a Shinji durmiendo profundamente en el suelo se acordó que estaba en su habitación debido a que no podía dormir y Misato aún no llegaba de la fiesta.

Decidió no darle más vueltas al asunto de sus sueños, que cada vez eran más extraños, y se levantó con sumo cuidado para ir al baño.

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CONTINUARÁ

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N/A: Vale, vale, que me he pasado en esta ocasión jaja fueron muchos meses sin publicar nada! Lo siento mucho! La verdad es que en los últimos meses había estado deprimida (no es nada grave, tan solo un chico me rompió el corazón… no sean así, muchachos T_T), por lo mismo no había podido escribir nada… este capítulo apenas y ha salido, tuve que poner mucho esfuerzo, así que espero les haya gustado aunque estuviera corto!

Pero descuiden, ya estoy mucho mejor! Espero poder retomar al 100% esta historia, para ver a dónde nos lleva ;)

Algo curioso es que la razón por la cual casi casi me medio mataba para escribir este cap, es porque me sorprendió ver los comentarios ayer, unos comentarios que no había visto desde la última vez que me metí a principios de octubre! Muchas gracias! Me han salvado!

Ahora si, a contestar los comentarios!:

Angron11: Jajaja debió aceptar la oferta de matrimonio no? Fue lo que le dije, pero Asuka nunca escucha a nadie jaja

Supuestamente no hay ángeles… pero no sé, quién sabe, todo puede pasar en esta vida XD

Muchísimas gracias por comentar Angron11! Lamento decirte que no te puedo contestar todo lo que me pusiste porque eso sería spoilearte, y pues así no funciona esto jaja

Nos vemos pronto! Espero que este nuevo cap te haya generado más preguntas que respuestas!

Guest: Ya por fin te traje la continuación! Perdón por el retraso! Y muchas gracias por tus comentarios, de verdad me hicieron muy feliz! Y muchas gracias, intento que sea una historia realmente buena para los lectores! Hasta pronto!

Leo031195: Hola godín de gobierno! Jajaja me gusta tu entusiasmo!

Muchas gracias, espero que te siga encantando! A decir verdad yo también había deseado una relación así de fraternal, por eso dije "si no hay, hay que hacer que exista" y pues aquí me tienes!

Todo a su tiempo, pronto podrás ver más a los amigos de Shinji, pero primero necesito que vean todo lo demás chanchanchanchaaaaaaan

Hasta pronto! Muchas gracias por comentar!

Shokeros: Muchas gracias por comentar! Y Aquí tienes este cap corto, pero con tanta historia detrás, espero te guste!

Y sin más que decir por ahora, me retiro!

Espero ansiosa sus comentarios, que me hacen muy feliz!

HASTA LA PROXIMA!