Aviso

La mayoría de los personajes de este anime "Candy Candy" pertenecen a Mizuki e Igarashi y a TOEI Animation; pues yo al igual que todas ustedes sólo los tomo prestados para escribir nuestras historias con ellos.

La siguiente historia está escrita solamente con el fin de entretener, es totalmente salida de mi imaginación y cualquier parecido con otra es pura coincidencia.


Caída Libre

.•° .•° Prólogo .•°.•°

Siento como las palmas de las manos me sudan al tiempo que mis pensamientos se tornan velados por una fina capa de la llamada famosa "ansiedad" Que es el resultado de tanto pensar, de estar dandole vueltas y más vueltas a la misma situación de la cual no hay remedio y ni lo habrá...

Una situación de la que soy tan participe como ella.

De pronto siento una ligera picasón expandirse por todo mi cuerpo. Trato de espavilarme en vano sin llamar tanto la atención para quitarme esta sensación. Todo ha pasado tan rápido que aún sigo sin dar crédito al cambio radical de ciento ochenta grados que dará mi vida.

"Demasiado rápido"

Preciso internamente ya con algo parecido al pánico mientras por inercia alzo una mano y trato de estirar el cuello de la camisa impecablemente formal que llevo puesta esta tarde, porque siento como me sofoco más con cada minuto y segundo que sigue transcurriendo... Todo cambiará y es inevitable. De hecho ya había cambiado desde mucho antes, cuando ella era una estudiante; no obstante la vida ha sido caprichosa y ahora me atará junto a ella. Quisiera creer que este era nuestro destino escrito desde un principio y no una posiblemente, mala decisión.

Percibo como de repente el como la muchedumbre aquí presente se ponen en pié al tanto susurran o cotillean en voces bajas, unos con mirada curiosa y otros con el ceño fruncido sobre el por qué pasará lo que hoy se llevará a cabo. Son todos unos falsos e hipócritas que sólo asisten a eventos para sacar más provecho de las desgracias de otros, me digo colérico cerrando mis ojos con fuerza para no lanzarle una mirada de reproche a mi mamá por invitar a tanta gente que a cada poco me lanzan miradas de reproche, expectantes y curiosas.

Esta bien, esta bien.

He de admitir que lo mío no es del todo una desgracia... Tan sólo fue quizá un mal acto, un hecho que no debió ocurrir sin el consentimiento debido... Una caída libre en la cual ambos estuvimos absortos de la realidad a la que perteneciamos. Esa en donde yo ya tenía un compromiso fijo con la que pensé unir mi vida, pero que después de aquello se desvaneció como polvo para guíarme a mi deber de caballero para con ella.

Me siento aún más nervioso cuando las musitaciones se acallan luego de unos segundos para dar paso a exclamaciones de asombro cuando todos fijan su mirada en la novia, que recién acaba de llegar y que seguro ahora se ha de encontrar parada en la entrada de iglesia.

Por un pequeñesimo lapso de tiempo medito sobre si en realidad quiero mirar hacia al frente y asi evadir esa mirada que desde que todo esto empezó no ha parado de verme con rostro de culpa y auto-recriminación. Por otra parte si no abro mis ojos y la encaro existirá más del que hablar entre la gente sobre mi actitud, por lo que tomando valor y conteniendo la respiración de manera persistente dentro de mis pulmones, cuento hasta tres mentalmente para luego elevar mis párpados junto a mi mirada y así finalmente posarla en ella.

En Candy...

Mientras camina hacia mi acompañada de George con su rostro bajo como si de un culpable directo a su verdugo se tratara, aferrada con palpable miedo al brazo de él. Trago seco y paso saliva en mis resecos labios.

No podemos retroceder el tiempo...

A pesar de lo hermosa que se mira, despampanante y deslumbrante por la que mataría cualquier hombre para tenerla a su lado, por ser quien estuviera parado aquí donde yo me encuentro. No puedo evitar acallar en mi esa voz que me dice que no era ella lo que había planeado para mi vida, que por eso ya existía una que mi corazón había escogido para reemplazarla, a la cual esta demás decir que le rompí el corazón cuando se enteró de lo sucedido... Candy siempre había sido mi mejor amiga desde el principio, quien cuido de mi en los momentos más dificiles y oscuros de mi vida... Era a la que me había prometido que protegeria únicamente como una hermana, a la que cuidaría sin ningun interés y mucho menos de esta manera por su bienestar, ¡diablos, cómo pudo pasar!.

... Pero ahora todo eso ya no importa, todo lo que yo creí sentir como tal al conocerla desde hace años por las condiciones en las que ella vivía se ha reducido a este instante. A nuestra boda. En donde ahora me encuentro cuestionandome conmigo mismo frente al altar sobre los verdaderos sentimientos que siempre le tuve hacia Candy.

Cual fue el real motivo del, ¿por qué no nos evité detenernos?...

No quiero alterarme al caer en cuenta ante esa verdad. Prefiero y quiero seguir afirmandomé con terca convicción que hago lo correcto siendo yo el principal responsable de esa nueva vida que ahora crece y se esta formando dentro de ella... Que es por mi hijo que este día será el inicio eterno de nuestras vidas, uniéndonos en matrimonio...

No sé como sobrevivíremos ambos sabiendo de sobra que fue un error y que nunca nos hemos visto como pareja, que es por esto que nuestra amistad se encuentra resquebrajada y frágil, una en donde ya ninguno ríe y habla con la confianza con la que solíamos hacerlo al estar cerca del otro...

Es justo en aquellos instantes, cuando me pierdo en esos pensamientos de los cuales muchas veces quisiera regresar el tiempo y así evitar el momento donde todo comenzó, donde tomé la decisión por ambos.

.•°.•° A aquella noche en Lakewood... * ° ` ° * • ..• • * .•°.•°