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Amo estas fechas, debido a que es cuando ocurren con más continuidad los fenómenos paranormales que tanto he estudiado. No importa si mis amigos comentan que desperdicio mi fortuna en ver o tratar de encontrar fantasmas, he pasado suficientes noches en cementerios y casas abandonadas para saber que existen. No los veo, pero los siento y escucho.

Soy poseedor de la interacción mente-materia o lo que el resto del mundo llama telequinesis, no soy un superhéroe o mago y no deseo actuar como ellos. Sé que puedo mover cosas desde que evité el accidente automovilístico que por poco sufrí a los 16 años. Logré desviar el camión con solo pensarlo.

Al principio creí que eran estupideces, solía decirme: "el camión se desvió para evitar un accidente" Sin embargo, ¿en qué cabeza cabe que haya casi flotado sobre mí para continuar su camino? Posiblemente sea una alucinación, pero descubrí que dominaba mi mente en situaciones de peligro.

Alguna vez estuve en un partido de baseball, aquella diminuta pelota estuvo a punto de rosar mi rostro de no ser pensé: "regresa por donde viniste" y terminó noqueando al jugador que la había bateado. Así fue ocurrieron un sinfín de situaciones que me hicieron dominar la interacción mente-materia.

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Dicen que "Valle Normal" es todo lo opuesto a lo que dice ser, es el lugar que enloquece desde el 29 de octubre hasta el 2 de noviembre. Con enloquecer me refiero a que suceden cosas paranormales, muchos aseguran que pueden ver a los fantasmas caminar e ir de un lugar a otro, brujas y duendes que salen en la noche para reclamar la villa como suya, sospecho que la mayoría miente, pero alguno habrá que dice la verdad. Después de todo el letrero dice: "

"Bienvenidos a: Valle Normal (somos personas muy sencillas)"

Una vez lejos del letrero me aproximo a varios nativos para preguntar por algún lugar donde quedarme, una posada u hotel es lo que necesito ponerme manos a la obra si quiero detectar alguna presencia.

Varios me indican y aseguran que el mejor lugar es Granger's Hotel, un lugar donde hay una joven que ve fantasmas y habla con ellos, sin embargo, en estas fechas sufre terriblemente.

Una vez frente al hotel, entiendo a causa de que me lo han recomendado, es una construcción gótica muy antigua y lúgubre, casi puedo imaginar el montón de fantasmas que hay aquí o en los alrededores.

No dudo en pasar y buscar a alguien que me atienda, pero solo veo una chimenea casi apagada. El salón es iluminado por tenues velas, hay cortinas que parecen roídas y empolvadas, es un ambiente gélido que invita a salir huyendo, pero desde luego me siento emocionado por lo que ha de venir — ¿Hola? ¿Hay alguien? Yo quiero...

— Hospedarse... Lo sé. — Una voz femenina me responde desde atrás — sígame. — Al girar para verla, observo que viste completamente de blanco, lleva el cabello castaño con las puntas negras, tal vez residuos de algún cambio de imagen que tuvo en el pasado, me conduce hasta un mostrador donde hay un inmenso libro.

Su rostro es pálido lo cual no disminuye su belleza, posee ojeras visibles y unos labios rosas. — ¿Hace cuánto que no duerme?

— Tres noches. — Toma un bolígrafo — Nombre, edad y estado civil.

— Draco Malfoy, 23 años y estoy soltero. — Digo galante, ella me ignora por completo. Es extraño por lo general las chicas no dejan de observarme, algunas dicen que soy más bello que Adonis.

Anota la información en el libro. — ¿Por cuánto tiempo va a quedarse?

— Hasta ver fantasmas. — me encojo de hombros — me han dicho que hay muchos aquí, quiero observar y hablar con...

— Firme aquí — señala un espacio punteado y me entrega el bolígrafo, firmo a sabiendas de que he sido ignorado. —Le recomiendo que no haga ruido en las noches, podría golpearle sin querer. — me entrega una llave y señala hacia la izquierda donde hay escalinatas de madera pulida — su habitación se encuentra en el cuarto piso, suba las escaleras, el 667.

— Señorita... — Leo el gafete en su pecho — Granger... ¿usted cree en fantas...

— Si desea comer le recomiendo ir a Las tres escobas, Madame Rosmerta estará encantada de atenderle. No hay más huéspedes que usted, si necesita algo que no sea comida toque el botón azul que encontrará en su habitación y estaré allí en menos de tres minutos — Ella sacude las mangas de su vestido blanco debido a que hay polvo, segundos después se encaminó a un lugar oscuro donde las velas de esta mansión no iluminan.

«¿Ella es real o un fantasma?»

Algo me dice que voy esto será divertido y lo confirmo al escuchar la risa de niños tras subir los primeros escalones. — Música para mis oídos