A quienes me han seguido durante éste tiempo en Fanfiction como a los nuevos lectores que por azares del destino les llamó la atención éste fic, les dejo un cordial saludo.

Mi nombre es Eagle Primecee, he escrito para los fandoms de Transformers, Saint Seiya, Hetalia, Mazinger, Trigun, Gárgolas, por mencionar algunos. En esta ocasión emprendí un desafío personal llamado ficventus, en donde cada cuatro domingos subiré un capítulo tiene que ver con las fechas decembrinas.

Como no sabía en qué fandom, decidí que fuese un crossover entre el fandom Matter (Transformers) Con el fandom que, a pesar de mis fumadas, me ha aceptado algunas de las propuestas que he presentado (Hetalia Axis Power)

Sin más que argumentar, los personajes de los fandoms antes mencionados pertenecen a sus autores, sólo soy dueña de mis OCS de dichos fandoms. Situados en universos alternativos.

FICVENTUS

Primer Domingo: Una promesa cumplida en tiempos modernos

-¡VEEE! – Se escucharon por los gritos de Feliciano por los pasillos de la casa mientras escapaba de un fantasma. -¡Vee, Vade Retro Satanás!

-¡Joder, Idiota! – Se escuchaban los gritos del supuesto fantasma que andaba batallando por quitarse la sábana encima.

-¡VEE, fratello… el fantasma se comió a mi Fratello! – Gritaba a lo loco.

Una alegre risa se escuchó en aquel momento. El dueño de aquel sonido meliodoso correspondía a un hombre alto de tez blanca cuyos cabellos como su barba eran de color rojizo mientras retiraba la sábana descubriendo a Lovino.

-Gratzie, Ariel. – Expresó avergonzado el italiano.

-¡Eres un héroe! – Gritó Feliciano mientras abrazaba a su hermano quien estaba totalmente morado por la fuerza de aquel abrazo descomunal.

-He visto cómo han recordado un nacimiento que sirvió para parte aguas de la historia, aunque una parte de mí no está de acuerdo y mi hermana Daniela ha sufrido por la separación que nos han hecho pasar.

Ariel y Daniela Sharon son los hermanos Israel y Palestina quien, en los tiempos del abuelo Roma han tenido sus conflictos, pero en éstas fechas da la impresión que tuviesen tregua.

-Mientras no mencionen la palabra con H todo estará bien, no quiero ver al "amigo" de Ariel. – Expresó con cierto sentimiento la mujer del medio oriente.

-Vee, no pasará nada malo Daniel, además todo se puede solucionar comiendo ¡pasta! – Expresaba entusiasmado Feliciano.

-Pero si sigues con eso te juro que voy a golpearte, cazzo. – Lo sentenció su hermano con la mirada.

-Cómo sea – Volvió a tomar la palabra Ariel. – Todos esperan éstas fechas para regalarse cosas, convivir con la familia, recordar la promesa de quien vendrá pero ahora…

-Los tiempos han cambiado: postales electrónicas, filtros, videos que acercan a las familias y que a la vez las distancian. – Mencionó con nostalgia la mujer.

-Apuesto a que si viviéramos en cibertron, celebraríamos a la allspark. – Habló Feliciano.

-¿Estás ebrio, Cazzo? – Cuestionó el otro italiano.

-No, vee – sonrió – Tanto Kiku como Alfred dejaron sus mangas y comics de los Transformers y empecé a imaginar si ellos realmente fuesen reales.

-Creo que les pediré que se lleven sus comics, no quiero que termines como Salgari. – Puntualizó su hermano.

Los hermanos del medio oriente se vieron mutuamente mientras se preguntaban cómo se encontraban el resto de su familia, sin embargo… cuando Daniela se acercó por la ventana para observar el paisaje, se encontró con el vehículo que habían rentado: un camaro amarillo.

-Quizás no somos tan diferentes como en las historias de ficción, ¿verdad Ariel? – Preguntó su hermana.

-No lo somos. – Respondió mientras se acercaba a ella.

Dejando aquella escena navideña, el camaro que aparentemente estaba con el motor apagado, encendió su radio mientras sintonizaba algunas estaciones de radio.

Nessum Dorma… Nessum Dorma….

La estática como la búsqueda de las frecuencias hacía complicada el sintonizar la estación adecuada.

Con mi burrito sabanero, voy camino de Belén….

Nuevamente, inició la búsqueda y en esta ocasión encontró una melodía que le llamó la atención:

Llega Navidad y yo sin ti en esta soledad… Recuerdo el día en que te perdí.

Si pudiera en ese momento, dejaría de hacer su vigilancia y rodar a toda velocidad hacia su lugar de origen. Aunque no dijera nada, extrañaba a Optimus, prometió que regresaría. No se hacía a la idea de sobrevivir sin él. Era para él un referente paterno, un líder ideal.

"Protege a los humanos, Bumblebee"

La nostalgia de la música removía esos sentimientos, sin embargo, se vio interrumpido aquella sesión de recuerdos cuando notó una anomalía en uno de los vehículos que circulaba, andaba en zigzag mientras que una patrulla de la policía italiana le daba persecución.

Cambiando nuevamente de estación y notando que los hermanos o algún conocido estuviese cerca, emprendió la marcha y se dedicó a auxiliar a la policía, con sigilo fue internándose en las calles tomando la discreción. La policía había sido emboscada. El vehículo indicaba que se trataba de integrantes de la mafia.

It's raining man, Aleluya!

Al compás de la música, literalmente el camaro procedió a transformarse y con su habilidad, literalmente sacudió al vehículo mientras los hombres armados caían violentamente y con la zurda tomaba otro vehículo y desajustaba los planes de los mafiosos.

Afortunadamente, el autobot en sus adentros, agradecía que no se tratase de algún decepticon y, para sorpresa de los policías, sólo había quedado en daños materiales.

"Roma se ha reciclado muchas veces, necesitaba descansar de reciclar"

Expresó por medio de diferentes estaciones de radio mientras se alejaba de ahí.

Cuando regresaba a "casa", observaba a varias familias que caminaban por las calles mostrándose entusiastas por las fechas decembrinas. Como si no hubiese pasado nada, ninguno de los que estaban en la casa se enteró de la aventura del camaro.

Por su parte, Bumblebee percibía el caer de la nieve mientras volvía a quedar en el silencio.

"Estoy cumpliendo mi promesa, Optimus".