1 de diciembre.
Solo tengo que decir… ¡Feliz Cumpleaños!
Sin más, aunque sea corto, le daré un especial de cumpleaños a mi waifu de Hachinai, Ryo Shinonome.
Sin más, comencemos…
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- ¡¿En serio?! – exclamó Tsubasa bastante sorprendida al recibir una noticia que la dejó algo intrigada.
- Sí, ayer me enteré de esto.
- Pero no me lo creo – dijo una rubia de apellido Nozaki – en serio, no me lo creo.
- Bueno, ella casi no habla sobre su vida personal, además es algo distanciada del resto del grupo.
- En eso tienes razón Akane-chan – dijo Tsubasa – aunque en mi opinión deberíamos hacerle algo.
- ¿Estás segura? – dijo Tomoe – no creo que sea buena idea, no sabemos si Shinonome-san reaccionará bien.
- En parte estoy de acuerdo con Kawakita – dijo Nakano.
- Vamos Tomocchi, sabes que el cumpleaños de una amiga no debe olvidarse.
- Creo que apoyo a Tsubasa-san en esta parte – dijo Waka – además, Shinonome-san nos ha ayudado mucho desde que se unió al club, así que creo que sería buena idea que le hiciéramos algo.
- ¿Ves Tomocchi? Debemos hacerle algo.
- ¿Hacerle algo a quién? – dijo una voz llegando al lugar, cabe decir que estaban en el salón del club.
- ¡S-Shinonome! – exclamó Tsubasa viendo a su amiga y compañera de equipo entrando ahí. Al parecer había llegado muy rápido, sabía que todas se reunirían dentro de poco, pero ella llegó muy rápido.
- ¿Qué pasa? – dijo la peli morado – parece que viste un fantasma Arihara.
- S-Solo me sorprendiste un poco.
- Bueno, qué más da – dijo la chica restándole importancia al asunto – por cierto, ¿de que estaban hablando?
- P-Pues… - Tsubasa y las demás se pusieron algo nerviosas, estaban a punto de ser descubiertas, cuando…
- ¡Ya llegó por quien lloraban! – gritó Iwaki entrando al lugar.
- No grites tan fuerte.
- Vamos, bájale al chocolate Ryo.
- Y-Ya le he dicho que no me llame por mi nombre.
- ¿Qué tiene de malo? – dijo la peli mostaza – llevamos varios meses juntas, además me gusta llamar más a los demás por su nombre que por su apellido.
- L-Lo sé, pero…
- ¡Miren! Ryo se avergonzó – Iwaki lo decía en tono de burla, cosa que sonrojaba aún más a su Kouhai.
- ¡D-Deje de molestarme Iwaki! – decía la peli morada tratando de sacarse a su Senpai.
Las demás solo soltaron una risa algo nerviosa, sabían cómo era Iwaki con Shinonome, más bien, como era con todas las demás.
- ¡Aquí estamos! – ahora era Asada llegando junto a Tsukumo y Kurashiki.
Cuando todas estuvieron presentes, iniciaron con sus pláticas sobre futuros partidos, es más, ese día no tenían planeado practicar en el campo, más bien solo iban a medio correr y después cada quien para su casa.
Durante la práctica, Tsubasa estaba ida en como debería celebrar el cumple de Ryo.
Sabemos que la castaña era una chica que realmente se preocupaba por sus amigas, es más, quería mucho a sus amigas, tanto que para alguien tan distante como Shinonome, era especial para ella.
Después de varios minutos, el entrenamiento terminó y cada quien decidió irse para su respectivo hogar.
Con nuestra peli morado, ella se separó del grupo para llegar a su casa, la cual era bastante cómoda, de hecho, se notaba que la familia Shinonome era una familia económicamente estable.
Al entrar…
- ¡Ya llegué! – dijo la chica, pero no recibió respuesta alguna - ¿no habrá nadie?
- ¡Ryo! – el grito detrás de la chica la espantó de manera sobre exagerada, que hizo que diera un fuerte salto, fue tanto así que incluso su mochila salió volando – veo que ya llegaste.
- ¡No hagas eso! – le reclamó Shinonome al dueño de la voz – sabes que no me gusta que me asustes de esa manera, nee-san.
- Vamos, no te enojes Ryo – se disculpaba un chico de cabello morado oscuro, igual al de Shinonome, ojos morados y de figura fornida y atlética – si sigues con esa actitud, no conseguirás novio.
- A-A mí no me interesa – dijo Ryo algo sonrojada – por cierto, que raro que estés aquí, ¿no vas a la universidad hoy?
- Vine de visita, las clases se suspendieron por el resto del fin de semana, están arreglando la electricidad y por lo menos tardarán 1 semana.
- Bueno, al menos tendrás algo que hacer.
- Q-Que mala eres hermanita – dijo el chico riendo algo nervioso – por cierto, me contó mamá que estás en un equipo de béisbol.
- Sí, ¿Cuál es el problema?
- No, ninguno, digo, yo pensé que a esta edad es donde las chicas se empiezan a interesar por algún chico y luego quieren andar de novios y luego tienen sex... – antes de que el hermano de Ryo terminara la oración, esquivó un batazo que su hermana le quiso dar - ¡Oye, casi me das!
- ¡Esa era la intención!
- Cálmate Ryo, solo era una broma.
- Has otra broma de esas y juro que esta vez si te doy.
- Vamos, no querrás matarme y dejar viuda a tu cuñada.
- ¿Cuñada? – eso sorprendió a Ryo - ¡Espera! ¿andas con alguien?
- Es un secreto – dijo el joven dirigiéndose hacia el segundo piso – por cierto, creo que la conocerás, o a lo mejor, ya la conoces.
- ¿Qué quieres decir? – preguntó la chica, pero su hermano ya se había encerrado en su habitación.
- ¡Ryo, por cierto, mañana es tu cumple! – gritó el joven desde su cuarto.
- ¡¿Y eso que?!
- ¡Nada, solo quería recordártelo!
- ¡Hermano, idiota!
Mientras en la residencia Shinonome había pelea de hermanos, en la casa de los Arihara, en el cuarto de arriba, se hallaba Tsubasa hablando por WhatsApp, sabía que tenían un grupo para el club, pero esta vez decidió hablar con cada una por individual.
- ¿Qué dicen? – preguntó la castaña.
- Sería algo arriesgado – comentó Tsukumo – no conocemos mucho a Shinonome-san, así que, si nos la jugamos, deberá ser en serio.
- ¡Bien dicho Tsukumo! – comentó Asada – enorgulleces a tu país mija.
- Aoi…
- Pero algo que quiero que quedemos claros – dijo Waka - ¿Cómo sabremos los gustos de Shinonome-san?
- ¡Déjamelo a mi Waka-san! – dijo Tsubasa – tengo varias ideas.
- ¿Por qué me suena que harás algo improvisado? – comentó Tomoe – sabes que, si la regamos, posiblemente Shinonome-san…
- No te preocupes Tomocchi, tengo un plan infalible – dijo la capitana con algo de orgullo.
- ¿Un plan infalible? – dijeron todas sorprendidas.
- ¡Nakano!
- ¡Sí! – la peli verde claro solo mandó varios documentos en el que ninguna entendió de que trataba.
- ¿Y eso que es Arihara-san? – preguntó Akane.
- Nakano y yo hemos investigado un poco sobre Shinonome y lo hemos puesto en estos documentos.
- ¡Nunca duden del trabajo de una periodista! – exclamó con orgullo Nakano.
- ¿Así que reunieron cosas sobre la vida de Shinonome-san? – preguntó Nozaki.
- Sí, todo lo que encontramos sobre Shinonome-san está aquí.
- Veamos – las chicas le echaron un ojo a la información, algunas estaban asombradas, otras estaban algo incómodas.
- T-Tsubasa-san, Nakano-san, ¿no creen que incluir las medidas es algo… raro? – dijo Nozaki.
- ¡Es más! ¿Cómo saben las medidas de Shinonome-san?
- Ahí podemos decir que Arihara-san consiguió la información, de hecho, la mayor parte de la información la recogió Arihara-san.
- ¿En serio Tsubasa? – preguntó Tomoe bastante sorprendida – pero… ¿Cómo?
- Secretos Tomocchi, secretos.
- ¡Vaya! – exclamó Iwaki – 80-62-83… Ryo tiene buen cuerpo.
- Iwaki-Senpai, no debería hacer eso – dijo Waka.
- Vamos Waka, ambas tienen la misma medida de pechos, no deberías avergonzarte.
- ¡Espere! ¿Cómo sabe eso?
- Misterios misteriosamente misteriosos.
Mientras algunas discutían, al final quedaron en hacerle una pequeña fiesta en el salón del club, no sería la gran cosa ya que no disponían de tiempo, pero sería algo decente para ella.
Al llegar el día…
Ya era 1 de diciembre, lo que significaba que muchas personas celebraban el día, como, por ejemplo, esta fecha es el Día contra la lucha del VIH / SIDA.
Pero volviendo, las demás beisbolistas estaban reunidas antes de que Shinonome llegara.
- ¿Están listas? – dijo Tsubasa tomando la batuta como capitana.
- Sí, Kakehashi-Sensei recogerá el pastel después de clases – dijo Tsukumo – anoche lo ordené y dijeron que estaría para este día.
- Bien… ¿Qué hay de los globos?
- Ya los tenemos, además conseguimos este inflador de bombas automático.
- ¿De dónde sacaron un inflador de bombas automático?
Aoi y Yoshimi se miraron fijamente…
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Mientras que en una fiesta cercana…
- ¡Cariño! – gritó una mujer - ¿has visto el inflador de globos automático?
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Volviendo…
Ambas chicas de segundo seguían viéndose fijamente.
-Lo encontramos tirado cuando veníamos – dijo Iwaki tratando de sonar convincente.
- No sé por qué me suena raro esto, pero creo que está bien – dijo Kurashiki.
- Vamos Maiko, ¿Cuándo hemos quedado mal?
- No lo sé, tu dime.
- Bueno, creo que Shinonome ya va a llegar, así que quiero que todas disimulen que no pasa nada.
- Bien.
- Vamos.
Las chicas salieron del club, solo para toparse con la "festejada" quien iba llegando.
-H-Hola Shinonome – saludó Arihara algo asustada.
- B-Buenos días… ¿Qué ocurrió?
- S-Solo mirábamos algo que había pasado en el salón, nada más.
- ¿Y qué miraron?
- P-Pues… - la profunda mirada de Shinonome no le permitía a Tsubasa inventar una buena mentira.
- ¡V-Vimos un saltamontes de colores muy raro en Japón entrar a la sala! – se adelantó Iwaki – lo hubieses visto Ryo, era algo exótico.
- No me lo creo por completo, pero sé que perderé el tiempo preguntando.
- ¿E-Está bien?
La campana sonó, lo que indicaba el inicio de clases.
Pasaron las distintivas horas de clases hasta llegar a la hora del almuerzo, pero las demás beisbolistas tenían distintos planes que seguir que almorzar, así que la única que no supo nada de esto fue… Shinonome.
De hecho, Tsukumo había tenido un plan sumamente efectivo para tener a Shinonome distraída hasta que fuera final de clase donde harían la fiesta de cumpleaños para la peli morado oscuro.
Como había dicho, el plan de Tsukumo era a prueba de tontos, así que resultó ser un plan que ni la gente de la CIA se habría podido imaginar.
Y fue…
- ¿Eres Ryo Shinonome? – preguntó un chico que llevaba una banda en el brazo izquierdo, indicando que era del Consejo Estudiantil.
- ¿Eh? S-Sí, ¿Por qué?
- Acompáñanos a la sala de castigo – dijo otro chico llevándose a la beisbolista.
- ¡¿Qué?! ¿Castigo? ¡Pero si no he hecho nada malo! – decía tratándose de librarse del castigo, cosa que no logró ya que cambiando de escenas rápidamente, se vio como ambos chicos tiraban a la jugadora dentro del salón de castigo.
- Se nos ha ordenado que estés en el salón toda la hora del almuerzo.
- ¡¿Cómo que toda la hora?! – reclamó muy furiosa.
- Solo seguimos órdenes – decían los chicos – por cierto, ten esta pelota para que te entretengas – dijeron mientras le lanzaban una pelota de…
- ¿Tenis? – dijo Ryo – oigan, en primera, soy beisbolista, en segunda, ¿Qué demonios voy a hacer con una pelota de tenis?
- Es un regalo de cumpleaños de nuestra parte.
- ¡¿Qué clase de regalo es este?!
- No preguntes… – dijeron ambos antes de salir – solo gózalo.
Los chicos del consejo cerraron la puerta dejando a Shinonome encerrada. La chica se levantó para dirigirse hacia la puerta, pero al intentar jalarla, notó que no quería abrir.
- ¡Que mier…! – intentó seguir jalando la puerta, sin éxito alguno - ¡No me digan que trabaron la puerta desde afuera!
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Volviendo con las chicas…
-… bien, gracias por su trabajo – hablaba Tsukumo por teléfono para luego colgar – Katou-kun y Saoinji-kun lograron encerrar a Shinonome en la sala de castigo y trabaron la puerta desde afuera para que no pueda escapar.
- ¡Increíble Tsukumo! – alagó Asada – aunque me da algo de miedo saber las influencias que tengas.
- X2.
- X3.
- D-Deberíamos pararle – dijo Tomoe – lo importante es que tenemos a Shinonome-san fuera por ahora, ahora falta el pastel.
- ¡Traje el pastel! – anunció Kakehashi entrando al lugar.
- Bien, solo falta que Yuuki-chan y Akane-chan terminen de inflar los globos.
- Ya los tenemos – dijo la rubia junto con la castaña – no nos dio problemas gracias al inflador.
- Bien, creo que ya tenemos todo para alistar el salón del club y… - una llamada interrumpió a Tsubasa quien de inmediato contestó - ¿diga?... ¡Eres tú!
- ¿Con quién hablas Tsubasa? – preguntó Tomoe al ver como su mejor amiga hablaba muy animadamente con alguien.
- Disculpa – se despegó de su celular – e-es solo una persona que nos va a ayudar.
- ¿Quién?
- L-Lo sabrán cuando él venga.
- ¿Quién es? – dijeron todas algo curiosas.
- N-No les puedo decir.
- ¡¿Es tu novio?! – preguntó Iwaki.
- ¡¿Q-Qué?!
- Creo que deberíamos dejar a Arihara-san que hable con esa persona – dijo la Sensei calmando las cosas.
- Bueno, creo que ya tenemos todo para que Shinonome-san la pase bien, por lo menos este día antes del torneo – dijo Kurashiki.
- Bueno, creo que esto saldrá bien – dijo Nakano – al fin y al cabo, tanto hemos planeado las cosas que ya casi se acaba el almuerzo.
- Bien, porque se nos ha olvidado una cosa – dijo Tsubasa causando que todas la quedaran viendo - … ¡no almorzamos!
- ¿Eh? – en eso se escuchó un gruñido de parte del estómago de todas - ¡que hambre!
- Lastimosamente deben regresar a clases – dijo Kakehashi – aunque estuviésemos en esto de la fiesta de Shinonome-san, sería una falta grave ausentarse de clases, también deberían liberarla, ¿verdad Tsukumo-san?
- Sí – la peli negra llamó a los chicos que se habían llevado a su compañera – aquí Tsukumoto, liberen al Amazonas, repito, liberen al Amazonas.
- ¿Y ese código de que fue?
- Si hablaran español, lo entenderían.
- E-Está bien.
- Bueno, debemos volver a clases – dijo la maestra – yo tendré el pastel en la sala de maestros.
- Gracias.
Todos fueron a su respectivo salón de clases, las de segundo y primer año a cada salón.
En el caso de Shinonome…
- ¡Sáquenme de aquí! – gritó la chica siendo liberada del cuarto de castigo.
- Ya no hagas tanto escándalo – dijo uno de los chicos – eres libre Shinonome-san.
- Juro que daré una queja al Consejo por esto, fui castigada injustamente.
- Sí, sí, ahora vete antes de que pierdas la siguiente clase.
Entre regañadientes, la peli morada se fue del lugar hacia su salón, la clase 1-5.
Le pareció raro todo el asunto, no tanto porque ella pensaba una cosa…
- ¡Esto ha sido el cumpleaños más raro de mi vida! – se dijo mentalmente mientras pensaba como hoy le habían pasado distintas cosas, pero el castigo fue lo que consideró injusto.
Para no hacer largo el cuento, las demás clases pasaron y cuando sonó el timbre de la última clase, Shinonome guardó todas sus cosas y solo se había alistado para irse del lugar.
En eso, su celular sonó.
- ¿Quién será? – se dijo para sí misma mientras leía el mensaje - ¿Arihara-san?
Shinonome, ven a la sala del club rápido.
Esto dejó algo extrañada a la peli morada, pero sabía que, si algo había pasado para que Arihara le mandara mensaje, así que decidió ir.
Tomó su mochila y se dirigió hacia la sala del club, solo iba pensando en que problema se habría desatado.
- ¿Qué querrá Arihara? – se preguntaba la jugadora mientras estaba llegando al salón.
Llegó y abrió la puerta y estaba todo oscuro, cosa que no entendió. Pero al encender la luz…
-¡SORPRESA! – gritaron las chicas del club asustando un poco a Ryo quien dio un pequeño grito y un salto.
- ¿Q-Que es esto? – preguntó la chica.
- Es tu fiesta de cumpleaños – dijo Tsubasa quien lucía un gorro de fiesta en su cabeza.
- ¿Mi fiesta de cumpleaños? – dijo anonadada Ryo.
- Sí, nos enteramos que tu cumpleaños era hoy, así que planeamos toda una fiesta.
- E-Entonces… lo de hoy fue…
- Sí, Tsukumo planeó lo del castigo.
- P-Pero…
- Vamos Ryo, no preguntes… solo gózalo.
- Lo haré si dejan de hablar con frases de memes – dijo Ryo.
- Vamos Ryo, le quitas lo divertido a la vida.
Todo lo demás surgió en abrazos, felicitaciones y varias canciones que le cantaron a la cumpleañera.
Hasta que llegó la parte del pastel…
- ¡Ahora, el pastel!
- ¿También hicieron pastel?
- Sí, gracias a Arihara-san es que nos dimos cuenta de que te gustaba el pastel de chocolate.
- ¿Cómo sabías que me gustaba el pastel de chocolate?
- Pues… - antes de que Tsubasa hablara, por la puerta entró alguien muy conocido para la cumpleañera.
- Ya llegué.
- ¿Nee-san? – dijo Ryo viendo a su hermano quien venía con una bolsa de regalo.
- El mismo que habla y miras.
- P-Pero… ¿Qué hace él…?
- Hola amor – dijo la capitana del equipo acercándose al peli morado y para sorpresa de todos, Tsubasa se acercó al chico y lo besó para sorpresa de todos.
Todas las chicas quedaron en completo shock, incluso Tsukumo quedó con la boca abierta al ver eso.
Pero ya sabrán como habrá sido la cara de Shinonome al ver como su amiga y compañera estaba besando a su hermano.
Cuando se separaron, notaron a todos como miraban a la "pareja" algo extrañados.
- ¿Q-Que pasa? – preguntó Tsubasa viendo como todo su equipo los miraba de manera extraña.
- ¡¿Cómo que qué pasa?! – exclamó Tomoe – t-te besaste con un chico.
- ¿Qué tiene? – dijo la castaña – es común besar a tu novio.
- ¡¿Novio?! – exclamaron nuevamente, en especial Shinonome.
- Sí, Taichi-kun y yo estamos saliendo.
- ¡Espera! – gritó Ryo - ¡¿desde cuándo están saliendo tú y nee-san?!
- Tenemos 3 meses – dijo Tsubasa.
- ¿Cuántos años tiene Taichi-san?
- Tengo 20 años – al decir eso, muchas chicas lo miraron sorprendido – oigan, sé que le llevo 5 años de diferencia a Tsubasa, pero créanme, yo la quiero.
- Entonces… ¿esto era lo que habías platicado ayer? – preguntó Shinonome aun en estado de sorpresa.
- Era una sorpresa que queríamos darte – dijo el chico – pero creo que ya te enteraste.
- No mamen.
- ¡Alégrate Ryo! – dijo Iwaki – tienes cuñada.
- ¡Entonces… ¿Arihara es mi cuñada?!
- Sí, así que llevémonos bien, Ryocchi – dijo Tsubasa extendiéndole la mano a la peli morada, quien solo se sonrojó.
- ¿C-Como me llamaste?
- Ryocchi, no le veo el caso de seguir usando el apellido contigo, después de todo somos familia ahora.
- ¿Es en serio?
- Pues parece que sí Shinonome-san.
- Esto no podría ponerse peor.
- Por cierto, Ryo, te mandó saludos Madara – dijo su hermano.
- ¿Cuál Madara?
- El que te echa el pastel en la cara – en eso, el peli morado tomó un trozo del pastel y se lo embarró en toda la cara.
- ¡Trolling! – gritó Tsubasa para luego hacer el dab en la cara de su amiga.
Todas las demás solo se empeñaron en reír y luego se pusieron a cantar la canción de Feliz Cumpleaños. Mientras hacían esto, la pobre Shinonome solo estaba inerte en el lugar.
- ¡Qué día! – pensaba Ryo – me castigan injustamente, me hacen fiesta, me embarran pastel en la cara y lo peor… Arihara resultó ser mi cuñada.
En eso esbozó una pequeña sonrisa.
-Aunque… no me arrepiento de nada. Que amigas tengo y que hermano y cuñada también.
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Continuará…
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Si preguntan por qué el "Continuará", es porque inicialmente planeé esto solo como un especial de Shinonome, pero este fic lo usaré para cuando alguna de las chicas esté de cumpleaños, aquí subiré un capítulo dedicado a la cumpleañera.
Es más favorable así que estar subiendo varias historias a la vez.
Espero que sea de su agrado.
Sin más, me despido por ahora. No se olviden de seguirme con mis otras dos historias de Hachinai.
Este ninja se despide.
Bye.