Ningun personaje ilustrado aquí me pertenece, este es mi punto de vista de como me hubieran gustado que salieran las cosas, y punto, esta vez, hare las cosas como es debido, tomando fragmentos de mi historia "Nuevo Comienzo Nueva Esperanza"

Capitulo 1: Redención

…5 años, en los que se aparto del valle, tal vez no por completo, pero si parecia que era asi como lo deseaba, sin embargo, no era fácil el decir que cada escalon que subia, era un firme, y pesado paso, que iba aumentando en dicha sensación tan pronto empezaba a llegar a su final de estas…acompañada de sus fieles hermanos, Shuo y Lee… y de tercera, una pequeña y adorable cachorra con ojos de Jade, orejitas circulares, y algunos cuantos rasgos mas que daban a entender con enorme claridad… que no se trataba de una cachorra normal… algo que se aclarara, después

"Y ahí va otro…otro mas… esta escalera es eterna… aunque si ahora cargo a Lia podríamos las dos saltar, y el riesgo es minimo… la estaría cargando yo, necesito los brazos para aterrizar, pero, nada que no se pueda solucionar…deja de ser tan cobarde…ya estamos aquí… desgraciadamente… a partir de aquí, no hay punto sin retorno… esto es necesario, y tarde o temprano iba a-"

- Uuuuuuggggggggh ya me canse de tanto escalar -

La joven y tierna voz de la cachorra, detrás suyo, le hicieron interrumpir su ola de pensamientos, ciertamente, no tardo en voltear del todo a verla, esta estaba exagerando una expresión "Moribunda" en el acto, pero eso, no hizo mas que reir a su madre, quien claro, no se tardo en acercar, y tomarla en brazos, acunandola con extremo cuidado antes de seguir subiendo

- Tranquila, ya estamos a llegar, solo unos cuantos escalones mas hasta el patio del salón de entrenamiento, y listo, no mas caminata, lo prometo – dijo, en el torno mas materno, tranquilo y convincente posible, mas la cachorra no parecia creerle, por lo que termino por levantar la misma una de sus manitas, y asi, del dedo anular, saco la garrita

- Promesa con garrita

- … Jeje, esta bien, lo prometo con la garrita – La maestra, imito el gesto de su hija, y entre las dos, estrecharon garritas

"Awwwwwww" fue todo lo que se pudo escuchar a un costado de ambas, obviamente, no tardarían en gruñirles a los dueños correspondientes de dichos ruidos, y asi, seguir con su trayectoria, hasta las puertas del patio… donde Tigresa se había pretrificado por completo, en un amargo sentimiento de culpa y deshonestidad, mas sin embargo, ya era tarde para salir corriendo, aunque sus hermanos o Lia no lo pudieran notar, estaba sudando frio, y lo que era por aun, tenia las piernas algo temblorosas, y por si fuera poco, no parecia ser que el cuerpo le quisiera responder, aunque la calma y el alma le parecían regresar al cuerpo, tan pronto sintió un par de manos sujetarle de los hombros para zarandearla, esto le ayudo a regresar en si, y asi, volteo tan pronto pudo a encontrarse a los dueños de dichas manos, antes de bajar a Lia al suelo, quien se acomodo detrás suyo

- Relajate, todo estará bien – Lee fue el primero… y el único en hablar ese momento, aunque lo ocultara, tanto el como Shuo, odiaban la idea de siquiera estar ahí, aun mas debido a la razón de la visita, sin embargo… con Tigresa no se podía discutir

- Estamos contigo, para lo que sea – Le siguió Shuo, intentando demostrar el mayor nivel de apoyo posible a su hermana

Esto, resulto en un repentino, pero bien recibido "Gracias" por parte de la maestra, quien ahora, solamente les dio una muy pequeña pero calida sonrisa, podría jurar que estaba escuchando ruidos detrás de aquella puerta, a la cual, nuevamente regreso la mirada, y ya sin otra salida, u otra opción, se acerco a esta, puso ambas manos en cada puerta, y las empujo con enorme fuerza, para asi, terminar por abrirlas y dar los últimos pasos a su interior, claro que la luz fue ligeramente cegadora, pero no por mucho tiempo… pues a su oído, una gigantesca ola de voces, termino por derribarla

"¡TIGRESA!"

Tras este grito, que fue bastante fuerte, en perfecta sincronía, y que parecia estarse acercándose a esta, Lia por miedo, regreso a las piernas de uno de sus tios para cubrirse, pues Tigresa no pudo permanecer de pie demasiado tiempo, al contrario, fue derribada, por Grulla, Mantis, Vibora, y Mono, Shifu aun con el sentimiento, logro controlarse lo suficiente, para encaminarse hacia la maestra del estilo del Tigre en calma, fue tardado, pero pronto esta se vio liberada del agarre de todos y de cada uno de sus compañeros, y mientras estos empezaron a hablar, la sonrisa de oreja a oreja en su rostro se hizo presente, y su mirada, empezó a pasearse de un lado a otro, en busca de cierto alguien especial a quien… por mas sorprendente que pareciera, no estaba cerca… ni siquiera estaba su aroma o algo de su escencia en el aire, eso, la desconcertó, bastante, mas sus orejas empezaron a bajar… parecia estar decayendo, desanimada… y debido a la situación, que cierto panda rojo había notado, este se apresuro a hablarle

- No se encuentra aquí… pero estoy totalmente seguro de que no tardara en regresar … no después de la carta que recibimos justo ayer

Tigresa rápidamente freno sus pensamientos, y fue entonces cuando su mirada rápidamente, se fijo en aquel hombre que en algún tiempo, espero con ansias a tratar como era debido… como a su padre, que ahora de manera abierta lo hacia, mas sin embargo sus palabras eran lo que mas le importaba escuchar, y fue entonces asi que se acerco a este, ignorando de nueva cuenta a los otros, y se le arrodillo de frente, claro que primero con una reverencia debidamente respetuosa, antes de levantar la mirada, y entre ambos, dirigirse una sonrisa sincera… algo afectuosa, y llena de nostalgia, pero fue un momento que duro poco, pues la curiosidad fue mas fuerte que la fuerza de voluntad de la maestra

- ¿Dónde esta? -

A esto, no hubo respuesta como tal, pero sin tardar, de su espalda, Shifu saco una especie de carta, la cual desenrollo, y le entrego a la maestra, quien no tardo en tomarla entre sus manos, enderezándose en su lugar y empezando a leerla, era difícil el ocultarlo, pero su nariz no paraba de moverse sobre la carta… tenia el aroma de Po impregnado encima, un aroma que le ponía los pelos de punta, pero era mas importante saber el contenido de la carta… su letra era inconfundible, y asi, regreso lentamente hasta sus hermanos, y en voz alta, con un cierto par de orejas pequeñas sobresaliendo de detrás de las piernas de Lee

"Maestro, me alegra poder escribirle al fin, los problemas en la ciudad imperial, han sido resueltos, los bandidos que tanto han provocado incomodidades a su majestad, fueron enjuiciados y encarcelados, como se estaba esperado, posiblemente esta carta llegue a usted a mi tercer dia de viaje de regreso al valle, asi que muy pronto nos estaremos viendo… recuérdele por favor al maestro Mono, que mas le vale no haberse comido mis galletas de vainilla, o sino se las vera conmigo… Postada: traigo recuerdos, y… una pequeña sorpresa, espero poder reportarme en persona, pronto, atentamente, el guerrero dragon"

Tras terminar la carta, la sonrisa en Tigresa se hizo mayor… o eso parecia ser, pues no le quedaba en la mente la idea de exactamente que estaría haciendo Po en la ciudad capital, aunque asi tan pronto, termino de leer la carta, enrollo esta, y se la regreso a su maestro

- Otra vez con sus galletas… el se come las mias cuando piensa que no lo veo, y mas importante aun… sus galletas son mas ricas que las mias – Replico el primate, quien durante la carta, se cruzo de brazos, e hizo pucheros… sin duda alguna el panda de algún modo se había enterado

- Si, pero sin embargo, el no es resentido, y debes saber, que si… te dara una paliza por ello – Se apresuro a responder Grulla, quien seguía a un lado de Vibora… o mas bien, con Vibora, pues esta se le subio por una pierna, y se le enrosco en el cuello, apresurándose la misma a hablar

- Con sus galletas nadie se mete… aunque… al haberse puesto en forma, debo admitir que me sorprende que sigue teniendo… ligeros momentos de… gusto para el y sus golosinas

- Y no olvidemos su cambio de actitud… - Menciono Mantis, quien residía en el hombro del primate – Ha madurado… de cierta forma, aunque ahora es un magnifico guerrero, y un buen navegante, es precipitado… como siempre ha sido… se ha hecho aun mas fuerte

- Fuera de su destacable habilidad en la fuerza, desde luego que si… el panda, fue capaz de hacer todo lo que el maestro Oogway había predijo sobre el – Dijo el maestro Shifu, quien obviamente, estaba impresionado en el largo camino que Po había recurrido en tanto tiempo…8 años máximo, ese era el tiempo que Po llevaba en el palacio, el tiempo que llevaba en la vida de todos los presentes…

Aunque, Tigresa, era la que no parecia estar digiriendo bien las cosas… ¿Se estaban refiriendo a SU Po? ¿A SU panda? Tal vez no era totalmente difícil el pensar que ha cambiado un poco… pero ponerse en forma y madurar, no suena a algo muy de su persona, pero ya luego se lo preguntaría con mas cuidado, pues un silencio algo incomodo le hizo reaccionar, pues tan pronto se fijo, las miradas de los 5, estaban fijas sobre detrás de ella, cuando se volteo a ver hacia donde se estaba dirigiendo la atención, sus pensamientos se pretrificaron… "Lia… es cierto se me había olvidado" estuvo a nada de hablar, pero sus hermanos fueron quienes se apartaron del camino, y revelaron a la pequeña cachorra detrás de ambos, esta parecia estar muerta de risa por alguna razón… tal vez se acordó de un chiste o algo similar, tenia la mano derecha sobre su estomago, y la izquierda en su hociquito intentando detener sus risas, mas cuando se dio cuenta de que estaba siendo observada, se enderezo, se relajo, y adopto un semblando ligeramente serio, el cual estaba acompañado de un sonrojo bastante notorio

- Pero mira eso… ¿Quién es esa ternurita en blanco y negro? … ¿Es hija tuya Lee? – Se apresuro a preguntar Grulla, quien incluso se inclinaba al frente, dejando que Vibora bajara de encima suyo, aunque claro, que antes de recibir respuesta

- Ternurita Tu Abuela – respondio, la misma cachorra, con un tono ligeramente enfadado… pero tierno, fue algo que llamo la sorpresa de todos los presentes… era la viva imagen de Tigresa, pero con ojitos verdes

- ¡Lia! – Grito Tigresa en forma de reprenda sobre la cachorra, quien bajo la mirada, y empezó a marcar círculos irregulares con el pie en el suelo, mas no hubo demasiado enfado, en su lugar, la maestra solo se poso de rodillas junto a ella, abrazandole por el hombro y la caderita, pegando sus rostros y frotando mejillas brevemente – Amigos… padre, ella es Lia… y es … ¡CALLATE!

Vio el como sus hermanos estaban por hablar, cosa que quedo en el olvido, tan pronto le vieron a los ojos… esa mirada ambar casi parecia desprender fuego cuando ella estaba molesta, y fue ahí, cuando estos retrocedieron, y como un zipper en sus bocas, las cerraron y se apartaron del camino

- … Ella es mi

-¡Plam!-

Las orejas, de quienes las tenían, se levantaron de manera abrupta por el sonido de una puerta aparte abriéndose de la nada, y era la sorpresa de Tigresa, quien no había notado una entrada que antes no estaba, en una de las paredes del patio, esta conectaba tanto con la aldea, como con el Palacio de jade, un camino que antes no estaba… pero no presto demasiada atención a esto, sino al hecho de que esta, fue atravesada por una figura sumamente familiar… a su nariz un aroma demasiado especial… un aroma que creyo no volveria a percibir, nunca mas, regreso de golpe, haciéndole estremecer desde la punta de las garras en los pies hasta el pelo mas fino en la punta de sus orejas, aunque dicha figura, estaba cargando costales sumamente enormes, que le cubrían parte del cuerpo, y el rostro, pero estos mismos, los dejo caer al suelo, y descubrió, únicamente su perfil izquierdo… la mandibula de Tigresa, al igual que la de sus hermanos, a nada estuvo de caer al suelo… el panda, había perdido barriga… bastante barriga, y a sus brazos, había ganado cierto musculo, no eran la gran cosa, pero se le podían ver bastante grandecitos, y duros, se le veía cansado, tal vez por el viaje, o por estar cargando tantas cosas, pues incluso, aun después de haber entrado, mas costales, los cuales flotaban, entraron al patio, y fueron a caer junto a los demás, luego de haber recuperado el aliento, este se enderezo en su lugar, realizando algunos cuantos pequeños estiramientos y por igual, calentamiento leve… algo en el panda, le hizo reaccionar, y mientras tenia la mirada cerrada, este se llevo los dedos a la punta de la nariz, frotando esta levemente

- Ya se lo que van a decir… "Porque te tardaste tanto" "Se suponía que seria una misión de una semana" "De verdad unos simples bandidos te hicieron ausentarte tanto" y si, tienen derecho a tener respuestas pero todo eso se los contestare … luego

El panda se había dado la vuelta, encarándolos a todos… y cuando me refiero a todos, es decir a TODOS a sus amigos… a su maestro…a Lee, a Shuo, a Lia… pero mas importante que nada a Tigresa, la maestra del tigre, estaba petrificada en su lugar… tanto por el hecho de estar viendo a Po, como lo que tenia en realidad… claro que su vestimenta no había cambiado, seguía siendo solamente aquel pantalón reparado una y otra vez de siempre, aunque con una especie de cinturón que le ayudaba a que se fijara totalmente a su cintura… por el frente, no noto demasiada diferencia, seguía teniendo ese físico esponjoso que se supone los pandas deben tener… pero le desconcertó, ver a Po, con el rostro vendado, en su lado derecho… el aire se puso demasiado tenso, y el silencio se apodero del ambiente, a pesar de las leves ventiscas de aire que habían pasando por el lugar… ambos maestros, involuntariamente empezaron a caminar, uno hacia el otro… algo en la mente de Tigresa… la tenia dividida…por un lado, quería salir corriendo hacia el… rodearlo con sus brazos y no soltarlo jamas… pero a su corazón, un sentimiento de culpa… remordimiento… pena y miedo, llegaron sin previo aviso, y aunque quisiera detenerse, sus piernas no se lo permitían, sus hermanos, estaban asesinando al panda con la mirada… Lia, solamente se quedaba estupefacta con lo que estaba viendo, aunque igual, parecia dar pequeños saltitos de emoción… durante toda su vida, había escuchado un sinfín de cosas sobre el guerrero dragon… al grado en el que lo veía como a un ídolo… principalmente por las historias que su madre le contaba sobre este…

La distancia, se volvió nada en cuestión de segundos entre ambos… pero no se decían nada, tampoco se movían demasiado, no salían palabras de los labios, solo se estaban viendo… Po a aquel par de ojos ambar que no había visto en un largo tiempo, pero que sin duda, no había olvidado, Tigresa, veía hacia su ojo descubierto… ese jade tan especial… brillante y único… mas sin embargo… su atención se fue hacia los vendajes en la otra mitad de su rostro, y claro, estiro una de sus manos para alcanzar estos mismos, no estaban empapados de sangre… al menos no en exageración, pero justo antes de que los pudiera sujetar, la mano izquierda de Po, le detuvo la mano, y la aparto muy lentamente, sin ser brusco o rápido, esto obviamente, desconcertó a la felina, quien estuvo a punto de hablar, pero el panda lo hizo primero

- No es nada… solo fue un pequeño percance que tuve en esta ultima misión … no duele si lo pensamos un poco, al menos ya no es punzante – Intento relajar la situación, con una clara sonrisa en los labios, risa que por algún motivo… parecia ser forzada… aunque por fuera se viera tranquilo, el interior del panda estaba conflicto, un sinfín de pensamientos rodeaban su mente, atormentándole

- … ¿Es algo de lo que deba preocuparme? – replico Tigresa, quien no se había dado cuenta, de que Po no le había soltado la muñeca

- No… como te digo… no es nada… el medico dijo que me podría retirar los vendajes tan pronto llegara… solo que… no aquí… y… yo creo que seria mejor hablar en otro momento… por lo visto ustedes tambien acaban de llegar … ¿Fue un largo viaje?

- No tan largo como se podría esperar, eso te lo garantizo

- Bueno… 2 dias de viaje no son nada comparado a media semana … jeje, deberías ver lo que es caminar tantos kilómetros cargando de todo eso jejeje

Una risa similar se presento en los labios de la maestra, quien ciertamente, vio de reojo hacia los costales, en si no parecían ser demasiado pesados, pero no podía asegurarse nada si no los intentaba cargar por su cuenta… nuevamente, su mirada se regreso al panda, este no se movia, y ella tampoco, estaban bastante pegados… pero un ligero aclaramiento de garganta, hizo que ambos se despejaran la mente, y rápidamente, se apartaran a una distancia prudente uno del otro, había sido su maestro, quien por mas increíble que parezca, no estaba molesto ante la situación, aunque sus amigos tenían la mandibula a nada de tocar el suelo… excepto por Vibora, quien no hacia mas que dirigirles una mirada… entre risueña… coqueta y atrevida a ambos, el panda, se rasco la nuca con algo de pena, pero no le paso por desapercibido la mirada que los tigres estaban teniendo hacia el, por lo que este se aclaro la garganta, y se encamino a uno de los costales, abrió este, y de su interior, saco una caja de madera, la cual no tardo en llevar ante sus amigos, obviamente, los mas emocionados en el momento, eran el bicho y el primate, quienes ya se estaban frotando las manos esperando a ver que les había traido su amigo en esta ocasión

Al abrir la caja, encontraron numerosos broches, a lo mejor no eran la gran cosa, pero estos en su mayoría o eran para la ropa, o para el cuerpo, eran especiales, pues en estos, residia el símbolo de la familia real… el emblema imperial, dichos solamente eran entregados… por el emperador, en persona, cada quien tomo el suyo, y tan pronto paso el momento, el panda cerro la caja, y encaro a su maestro… pero… nuevamente, su atención se perdió... sintió un disturbio… una fluctuación … que le hicieron enderezarse en su lugar, y como era de esperarse, se giro en dirección a Shuo y Lee… pero no eran ellos quienes llamaban su atención… sino algo que había detrás de ellos, mas específicamente, alguien, hermanos se vieron unos a los otros, antes de mirar a su hermana mayor… como era de esperarse, Tigresa les hizo señas para que se apartaran, y eso hicieron, sin rechistar, y dejaron a la vista del panda, a una pequeña cachorra, que tan pronto se vio desprotegida, empezó a mirar de un lado a otro buscando alguna cobertura… pero fue tarde, pues de manera inmediata, esta se vio frente a frente, con el guerrero dragón

El panda no dejaba de inspeccionarla con sumo cuidado, pero con una expresión serena en su rostro… pronto, el miedo que Lía sentía, que dicho miedo era mas por admiración, que por temor a la persona frente suyo… a mente de ambos, algo hizo click, y las miradas entre los dos se intensificaron de manera algo peligrosa… para Shuo y Lee, asi como para Tigresa… el miedo de Lía desaparecio, y dio unos cuantos pasos pequeños hasta el panda, estaban cara a cara… a pocos centímetros de entre si… algo en los dos… les despertaba la curiosidad… pero junto a ello, una montaña gigantesca de sentimientos… en Lía el interés por saber quien era el panda… quería conocerlo aun mas… algo le transmitia confianza sobre el mismo… una confianza que no podría explicar o ser igualada, mas que la que le tiene a su madre, y en Po… ira… tristeza… furia… rabia… pero sobre todo… interés, en la cachorra… sentía, de algún modo que la conocía de antes, y el sentimiento de querer protegerla, se hizo presente, no había sentido algo similar antes, pues… algo le hacia querer dar la vida por ella, incluso la pequeña se había fijado en lo que había en la cintura de Po, una especie de, vara metalica, bastante corta, pero de aspecto pesado (El sable de luz de Anakin) … pero la mente del panda se vio interrumpida por sus pensamientos

"Es mas linda asi de cerca… vaya… a crecido bastante"

- Ejem… va a hablar señor o prefiere que lo haga yo – hablo la cachorra, haciendo que Po saliera de sus pensamientos, pero junto a eso, una muy pequeña sonrisa se le formo en los labios, y estiro una de sus manos hasta la misma

- Lo siento señorita, es un gusto conocerla, yo soy Po ¿Y usted es? -

Imitandole, en el tono de formalidad, y seriedad, le tomo de la mano, y las estrecho como dos adultos serios – Mi nombre es Lía señor Po, el gusto es mio

...¡Pffffffffff hahahahahaha!

Las risas por parte de ambos no se hicieron esperar, y asi, Tigresa, empezó a luchar por no permitir que una sola lagrima fuera derramada por su parte… estaban frente a frente… mirándose… y eran tan ciegos que no se daban cuenta de como era la situación completa… "Como voy a decirles… como les puedo decir… como lo va a tomar… tal vez el venir haya sido un error… pero… Lia ya no puede… no quiere, cada dia pregunta mas y yo… ya me estoy quedando sin ideas… y aunque me duela … Po tiene el mismo que ella en saberlo… solo que… no creo ser capaz de poder decírselos ahora"

Tan pronto el panda se aparto, para dar el reporte a su maestro, los demás se acercaron hacia Lia, aclamándose cada uno como el Tio, o Tia, favorito, claro que esto asustaba a la pequeña cachorra, y asi, esta empezó a retroceder, buscando refugio detrás de su tio Shuo, quien obviamente le ayudo a esconderse Tigresa se acerco deprisa para apartarlos, pues sabia que a Lia no le gustaba ser tan el centro de atención, y mientras esa situación se daba, Po se daba una pequeña vuelta por el patio junto a su maestro

- ¿Entonces, como termino la situación en la ciudad capital?

- Quedo bien, aunque se me aseguro que no habrían problemas de ahora en adelante, prometieron llamarme en caso de conflicto… por cierto, su majestad el emperador envía saludos maestro

- Quisiera agradecérselos de forma personal, pero no todo se puede en esta vida… Guerrero dragon, me siento muy orgulloso de ti, hasta ahora no he tenido la oportunidad de decírtelo … tal vez porque no lo sentía totalmente asi… pero ahora, lo puedo hacer… me has demostrado, que eres mas de lo que en un principio pensé de ti… me alegro de ser tu maestro

- Y a usted le agradezco, por no haber perdido la ve en mi… aunque fui muy difícil para usted… le agradezco haberme perdonado mis errores… y el permitirme seguir aquí con ustedes

El panda rojo negó con la cabeza, y siguieron con su charla, hasta que algo en la mente del panda, le hizo nuevamente Click

¡DIABLOS!

El grito fue suficiente para sacar a todos de sus pensamientos, y asi, vieron al panda gigante corriendo hacia la entrada por la que previamente, había hizo acto de presencia, pero antes de siquiera alcanzarla, fue que una figura, joven, no pequeña, pero si joven, entro, cargando una mochila ciertamente pesada, que tan pronto estuvo ahí, se dejo caer de rodillas al suelo, pero cuando se logro enderezar, se dio cuenta, los demás en conjunto, que no se trataba de mas ni de menos, que de una bella tigresa de pelaje blanco, rayas un poco irregulares, y vestimentas algo extrañas… algo viejas y rotas, pero suficientes para ella, el panda, rápidamente estiro su zurda hacia la muchacha, y la mochila que cargaba se le retiro de encima, utilizo la derecha, y le acerco un contenedor de agua, como una cantimplora de madera, llena de agua, tan pronto la tuvo cerca, bebio de manera profunda, y algo desesperada, hasta la mitad de esta, pues el resto, se lo dejo caer encima, jadeos pesados, y profundos salieron de sus pulmones, y Po, rápidamente, se le acerco, y arrodillo a su costado, dándole pequeñas palmadas en la espalda

- Lo siento sabionda, se me olvido que venias detrás de mi ¿Te encuentras bien?

- M-M-Maaa…Uuuugggh… - Al abrir los ojos, se dio cuenta de como estos eran Azules, un azul bastante claro, no demasiado pero si notorio, Po, quien no se le apartaba, llamo alguno que otro gruñido involuntario por parte de Tigresa – Maestro… el que construyo este lugar… no tenia sentido en sus piernas… o mas bien, dudo que siquiera las tuviera

¿Maestro? Resono, a la cabeza de todos, aun mas en Tigresa, la que dejo de gruñir… aunque cierta reptil lo escucho

- Jmjmjm… tranquila, te acostumbraras, con el tiempo, hasta lo veras como un buen ejercicio

- Ni loca maestro – En eso, recibió algunas cuantas caricias por parte del panda, quien se puso de pie, y con ayuda de una de sus manos, esta lo hizo igual, ambos, se dieron cuenta del centro de atención que habían formado, fue asi, que el panda gigante se aclaro la garganta, la tigre se enderezo en su lugar, y al caminar Po, esta camino junto a el, se detuvieron tan pronto estuvieron frente a todos

- Lamento la sorpresa maestro… pero… les presento a … la sabionda – Esto recibió una mirada algo molesta de la jovencita, quien le solto un pequeño codazo en el costado, esto hizo soltar pequeñas carcajadas al panda, quien solamente le sobo de nuevo entre las orejas, y retomo la conversación – Lo siento… les presento a la joven Ahsoka

- Ahsoka Tano… la aprendiz del maestro Po, es un placer conocerlos a todos – Tomo en manos la postura previa a la reverencia, y asi, esta bajo la cabeza, por completo, con una gracia y una firmeza increíbles

¿¡APRENDIZ!?

FIN DEL CAPITULO 1