Capítulo 7: Gadget

La sorprendente victoria de Gadget Silente, nuestro más reciente vencedor

Entrevistamos a Beetee, mentor de Gadget, para analizar la táctica de Gadget, tan poco habitual en alguien del distrito tecnológico.

El espejo de Panem

Rumores frescos: Gadget Silente podría haber encontrado el amor

Vean páginas interiores para saber quién ha conquistado el corazón de Gadget.

El espejo de Panem

Gadget silente anuncia el nacimiento de su primer hijo

La vida parece sonreír a Gadget. Si hace unos meses se daba el "sí quiero" con su novia de toda la vida, ahora ambos se han convertido en padres. Hablamos con los dos en páginas interiores.

El espejo de Panem

Gadget Silente

51 años

Distrito 3

Vencedor de los 40º juegos del hambre

Beetee sube al escenario. Está nervioso, pero intenta que no se le note. Siempre he admirado esa imagen de seriedad que mi antiguo mentor proyecta. No es lo único que admiro de él. Beetee es, como el resto de vencedores de mi distrito, un auténtico genio.

Yo soy el único de entre mis compañeros vencedores que no encaja en esa categoría y es por eso que digo las tres palabras que nadie espera nunca oír en el distrito tres.

–Me presento voluntario.

La multitud me mira con estupefacción. El propio Beetee no sabe como reaccionar. Pienso, en un ramalazo de humor, que nunca había creído que algo pudiera romper la compostura de mi seguramente ahora de nuevo mentor. Por un momento Beetee hace ademán de negarse, pero lo corto con un gesto y finalmente baja del escenario al que yo acabo de subir.

Una vez arriba busco a mi familia con la mirada. Mi hijo luce triste mientras que mi esposa me mira con orgullo. Fue ella, mi querida Stone, quien me convenció de que mi deber es voluntariar.

Stone nació en el distrito dos y entrenó en la academia de profesionales. Estuvo a punto de ir a los juegos el mismo año que yo, pero finalmente escogieron a otra más ágil y más guapa.

–Dijeron que ella quedaría mejor en televisión –me había dicho Stone el día en que me contó su historia.

Lo dijo con un rastro de rencor en la voz y en cierto modo me dio rabia que no hubieran permitido a Stone vivir su sueño por algo tan superficial. No obstante, me alegro de que ella no estuviera en mis juegos. Me alegro de que ella ahora esté en mi vida.

La escolta está tan sorprendida como todos los demás. Casi nunca hay voluntarios en el distrito tres y nadie lo esperaba de mí. Sin embargo, me niego a decirle mis motivos. Prefiero guardármelos para mí y mi familia.

A mi hijo sí que se lo expliqué. Una vez lo tuve todo decidido me lo llevé a correr. Mi esposa y yo corremos todas las mañanas. A veces incluso nos acompañan chicos del distrito que quieren ponerse en forma. Al principio de nuestra relación, cuando todavía no estábamos casados porque Stone cumplía su servicio como agente de la paz, intentamos fundar una academia como las de los distritos profesionales, pero el presidente en persona me obligó a desmantelarla, así que ahora solo ejercitamos a unos pocos chicos extraoficialmente y nunca para que se presenten voluntarios, sino para aumentar sus posibilidades si salen cosechados.

Mi hijo casi nunca viene a correr con nosotros, pero ese día lo convencí y fuimos los dos solos. Lo llevé al parque que hay al lado de la escuela, donde los niños salen al recreo. Era sábado, así que estaba vacío y pudimos hablar con tranquilidad.

Allí le expliqué lo que su madre me había explicado a mí la noche anterior. En el distrito dos las cosas funcionan porque mientras unos entrenan para los juegos, otros se preparan para otras cosas. En el distrito tres no es igual y por eso gente muy inteligente y con un gran futuro por delante muere en los juegos.

Beetee, Linus y el resto son ese tipo de personas. Son listos. Son capaces de hacer grandes cosas, mucho más grandes que las que yo podré hacer jamás. Por eso es mi deber presentarme. En el distrito tres valoramos sobre todo la inteligencia. Por eso yo he aceptado arriesgar mi vida por preservar la de quienes son más inteligentes que yo y por eso mi hijo, que es el genio que yo nunca pude ser, entiende que lo haga. No voy a explicarle eso a la escolta ni a ningún capitolino. Es algo que solo podría entender alguien del distrito tres.

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Aquí está Gadget de Hueto. De nuevo siento la tardanza, pero ya estoy libre del todo y prometo publicar más seguido.

Las preguntas son las de siempre.

1 ¿Qué te parece Gadget?

2 ¿Lo ves con posibilidades?

3 ¿Te llevarías bien con él?