Era uno de los días más felices para la Nación del Fuego y de manera irónica el peor de mi vida. Era la primera fila del evento que me estaba rompiendo el corazón e incluso me respiraría costaba tanto. No tenía idea de que podría experimentar esta clase de dolor sin tener heridas físicas, parecía tan real porque simplemente era.

El Señor del Fuego Zuko se estaba casando con la noble Mai.

Esto es culpa mía, pero qué opción tenía , pensó para sí la maestra agua. Zuko dejaría todo por ella y eso era injusto para todo el mundo, ese mundo por el que se esforzó tanto y no dejaría de hacerlo ahora. Pero por los espíritus jamás pensé que doliera tanto.

Aang tomo mi mano y yo sonrió como cortesía, sabía que esto estaba matando en vida.

-¿Prefieres salir? No tienes que estar aquí, lo sabes ¿Cierto? -Susurro el joven Avatar-

-Si tengo que estar aquí Aang, debo verlo con mis propios ojos - Respondí intentando restarle importancia -

-Odia admitirlo pero necesitárias toda una vida para olvidar a Zuko

-Lo superaré, no es la primera vez que pierdo a una persona que amo - Admitir con frialdad como si fuera fuera de disminuir en algo mi dolor-

La ceremonia continua a pesar de nuestros comentarios apenas audibles. Zuko se convirtió en tan varonil y guapo, era todo un hombre y ni siquiera una sola vez volteo a verme.

Debía odiarme en serio, y tenia motivos de sobra. Si tan solo hubiera dudado una sola vez de mis palabras aquella noche, juro que podríamos huido con él en ese mismo instante.

***** Flas Back *****

Hacia dos días que el consejo me había rechazado como esposa para Zuko, aunque él intentó por todos los medios llegar a un acuerdo y negociar, nada fue de utilidad.

Siempre supe que el amor que nos profesabamos era real y jamás lo dude, aunque no comprendía como había permitido nuestro noviazgo y no casarnos, tal creyeron que era un simple capricho, cumplia el Señor del Fuego Zuko al final se aburriria de mi pero no paso asi.

Ayer el tío Iroh me habia dicho que Zuko estaba comenzando con los tramites para declinar el trono y asi poder estar a mi lado, no habia dormido nada pensando en una solución.

Definitivamente Zuko era el mejor de los Señores del Fuego que habia tenido la Nación y dejar el trono a merced de cualquier tirano no era una opción.

Habia citado a Zuko en los jardines reales, durante la noche pues solo a esas horas se encontraba libre.

-Katara mi amor -Me dijo besando mis labios y lo deje porque sabia que seria la ultima vez- ¿Me tienes preparada una sorpresa romantica?

-No, yo... -Bacilaba ante lo que diria y mas si me veia con esos ojos dorados- Todo esto me tiene cansada ¿Sabes? Dime porque rayos tengo que demostrar que valgo la pena ante un monton de ansianos decrepitos y perversos..

-¿Que? -Fue la unica respuesta de mi amor- Comprendo debes estar cansada entre audiencias, examenes y entrevistas, pero al fin tengo la solucion perfecta..

-No me interesa, no quiero nada contigo. Aun le tengo recentiemiento a la Nación del Fuego pense que podia dejarlo atrás pero no es el caso..

-¿Te sientes bien Katara? Como me dices estas cosas despues de estar conmigo por 5 años -Decia atonito e incredulo- Estas mintiendo y ni siquiera puede inventar una buena excusa para dejarme..

-No miento, quise probar que soy amable y mejor que toda tu gente, ¿Y que obtuve? Nada, solo que me obligaran a probar porque merezco estar a tu lado, como si tu valieras más que yo -Le respondi molesta, esa molestia que me provocaba el consejo por ni siquiera haberme contemplado-

-¿Mi gente? -Pronunciba con cierto enojo- ¿Que quieres decir con eso?

-Sabes de lo que hablo -Dije rogango por terminar al fin con su paciencia y que se fuera de ahí-

-No, no lo se. Dimelo -Tomandola del brazo-

-Ja! Hablo de que todos son asesinos, violadores, escoria.. Gente sin escrupulos que se creen mejores que todos, tan solo por tener un poco de oro en sus manos..

-Sabes que yo tambien soy parte de esa gente-Me decia mirandome a los ojos con cierto dolor por mis palabras-

-Es verdad. Tu sangre esta sucia, llena de gente sin piedad ni sentimietnos, eres nieto de un genocida e hijo de un demonio -Me odiaba a mi misma por pronunciar cada palabra-

-Sabes bien que eso no es culpa mia -Respondia el maestro fuego en un intento por mantenerse sereno-

-Pues tampoco la mia -Respondi lo mas grosara que pude- Te confesare algo, jamá pense que esto llegará tan lejos. Yo solo queria desafiar a mi padre para castigarlo por dejarme de lado.

-No seas absurda! Jamás hariasa tal cosa, tu no eres esa clase de mujer -Intentando controlar su e

-¿Por que no? -Respondi en un intento de retarlo-

-Si hubiera sido solo un juego para ti, dime porque te entregaste a mi, yo fui el primer hombre en tu vida y soy el unico -Se decia como intentando converse de ello y aproveche esa pequeña debilidad-

-Era simple curiosidad, alguna vez escuche que los maestros fuego eran realmente apasionados -Acercandome a él- Y vaya que los son -Le susurre al oido-

-Basta! -Haciendome a un lado- ¿Que pretendes? -Grito furico-

-Nada, solo ya me aburri, me equivoque no estaba lista para el matrimonio y todo este abusrdo teatro me lo hizo ver -Dije convencida-

-En un maldito día te diste cuenta de eso! ¿Entonces porque rayos fingias estar esforzandote en estudiar? -Zacudiendome-

-Sueltame! -Haciendolo a un lado- Solo estaba divirtiendome

-No se quien demonios eres -Mirandome con decepccion- La mujer de la que me enamore jamás diria cosas tan viles.

-Podrás tener muchas más mujeres y lo sabes -Le dije cerca de su rostro en un intento por guardar su aroma en mi mente-

-Pense que me amabas, habias hecho el amor conmigo como prueba de ello.

-Eso fue solo sexo, nada mas, ambos la pasamos bien y espero que como el caballero que eres, se te olvide todo aquello pues sabes bien que a mi no me conviene que alguien se entere-Intente besarlo por ultima vez pero Zuko me freno en seco-

-Descuida lo olvidare, te lo juro -Me dijo mientras me sujetaba de los brazos con firmeza y se aleja de mi para siempre-

Solo lo vi irse y despues de esa noche jamás me dirigio la palabra de nuevo. ¿Porque me creyo tan facilmente?

*****Flas Back*****

Me creía más fuerte de lo que era en verdad, pues no logre soportar los últimos momentos de la ceremonia y salí lo más natural que pude de ahí. Una vez que me encontré en los pasillos del Palacio de la Nación del Fuego no pude hacer nada más que correr.

El Sol se estaba ocultando y junto con el astro rey, lo hacía yo tambien, solo corria sin ver a dónde me dirigía, hasta que fui frenada por culpa del estúpido vestido azul y largo que estaba usando, caí de bruces contra el suelo sin siquiera poder protegerme.

La verdad es que no tenía fuerzas para levantarme, ni lo quería hacer y me quede ahí, llorando como cuando era niña, sollozando y gritando, aparente el pasto que estaba debajo de mi y solo pude inhalar para no ahogarme con mis propias lágrimas.

-Creo que el cambio que le hiciste a los jardines reales no le gustará nada a la nueva Señora del Fuego. O dime ¿Que opinas tu Katara? -Una voz familiar hizo reaccionar a la maestra agua-

-Dagón .. -El principe del polo norte estaba frente a mí y finalmente alce la mirada para ver cómo había secado todas las rosas del jardín real, en ocasiones olvidaba lo poderosa que podía llegar a ser-

-Las pobres rosas no tenían ninguna culpa ¿Sabes? Un corazón roto no se remediara con sacrificios como estos - Sin decir nada más se acercó a las rosas y con un suspiro ligero las rehidrato a todas y cada una de las rosas, borrando todo rastro del paso de Katara-

Dagón era un príncipe heredero del Polo Norte y además un poderoso maestro agua.

-Gracias Dagón .. -Fueron las únicas palabras que articuló con dificultad la morena, mientras el principe le extendia la mano para ayudarla a incorporarse-

-¿Por qué lloras? Acaso no fuiste tú quien rompió el compromiso -Directo y honesto como siempre-

-Qué más da si fui yo o no. A caso no tengo derecho a sentirme nostálgica -Dije como si fuera lo más común-

-Supongo que sí. --Sentándose al lado de la maestra agua- ¿El Señor del Fuego Zuko te lastimo de alguna manera ?

-¡No¡ Zuko jamás me haría daño -Le respondí sin dudarlo-

-Entonces dime porque cancelaste tu compromiso

-Yo.. No lo cancele solo digamos que jamás me aceptaron como su futura esposa -Admiti con verguenza, pues en el fondo me sentia indigan de Zuko-

- Mira eso no lo sabia, crei que tu habias dejado al maestro fuego.

-- Algo así -Dije con resignación forzada- Sabes que ni siquiera fui una opcion, no tenia caso seguir.

-Jamás hubiera imaginado que fueras tan cobarde -Repuso en tono serio-

-Basta Dagón! -El principe y yo nos habiamos vulto cercanos desde hace 2 años-

- Ja! No me digas que ahora la honestidad te molesta --Dijo casi en burla-

-¿Que ganas? A caso no ves que la paso mal en verdad, que daria lo que fuera por ser la que estuviera en el altar con Zuko. que respirar me duele y siento que no puedo seguir viviendo si él -Grite con fuerza y comence a llorar-

Dagon por su parte me abrazo y se quedo consolandome hasta que me tranquilise.

- En ocasiones el acto mas grande amor es dejar ir a quien amamos -Dijo sin más-.

-Este mundo lo necesita más que yo -Admiti-

-Lo dudo, de lo contrario no te verias tan mal -Dijo riendo- Animo pasara y te volveras a enamorar, seguramente te casaras con un buen hombre, todo estos será una anecdota que contaras a tus nietos.

-Nunca me casaré..

-Mujeres, tan dramticas como .

-Dagón estoy embarazada -Le confese siendo el primero en saber tal noticia-

-Deja esas bromas de lado que no da gracia -Mi silencio corroboraba la seriedad del asunto- Maldición Katara! Supongo el Señor del Fuego no sabes nada ¿Verdad?

-No sabe nada..

-Y que carajo pretendes hacer?! Seguramente te van a exiliar -Me decia como si no lo supiera ta-

-Lo se! Se que pasará no soy idiota.

-Creo que si lo eres, de lo contrario no te abrias embarazado.

-Saldré adelante, podré hacerlo sola. Dagon por favor no le digas a nadie lo que te acabo de decir.

-A quien le podría decir?! -Intentando calmarme- Sabes que si deseas ocultar tu embarazo debes irte lo antes posible.

-Soy consciente de ello -Dije sin amimo-

-Y bien ¿Regresamos?

-No, creo que yo ire a dormir -La única excusa que se me ocurrió-

-Bien, te dejare para que atesores tus recuerdos -Se levanto- Y descuida no te dejaré sola en esto - Solo me limite a asentir con mi cabeza y se marcho el principe del Polo Norte se marcho-

Me quedaré en los jardines reales parte de la noche recordando cada instante mágico que vivi con Zuko, sabia que nunca volverás a este sitio.

Que mi cobardía me haria pagar un precio alto, pero el único consuelo que tenia era mi bebé, nuestro bebé me da la fortaleza para continuar con mi vida sin él.