Digimon no me pertenece, solamente juego con sus personajes.


Blaaa

Jun llegó a casa agotada después de todo el día trabajando. Suspirando, dejó caer la chaqueta con pesadez sobre el sofá. De reojo pudo ver la puerta del dormitorio entreabierta y la persiana bajada así que supo que él estaba echándose una siesta. Decidió dejarle dormir un rato más y se dirigió a la cocina a comer algo; estaba hambrienta.

Mientras se recalentaba un trozo de pizza que a alguien le había sobrado de la comida se masajeó los hombros. ¡Qué cansada estaba! Demasiadas fotocopias, demasiados camiones para pesar, demasiado material del que encargarse, demasiado stock que revisar, demasiada organización que organizar. ¡Qué cansado todo! Encima ahora que estaba sola en la oficina tenia que encargarse de todo ella. Se frotó la frente recordando la enorme pila de papeles de fechas totalmente obsoletas que estaban encima de la mesa; en cuanto tuviese tiempo iba a tirar todo hasta el mes anterior. ¡todo a la basura! Ademas ese día tenía dolor de cabeza con todo el sonido de auto-elevadores, palas mecánicas y camiones. ¡Qué ganas tenía de terminar su carrera y poder trabajar de algo de lo suyo!

El olor de la pizza le hizo regresar al presente y cogió un poco de refresco y la porción y se fue a sentar al sofá. Sin cuidado, apartó la chaqueta, cayendo ésta al suelo. La miró, sopesando por un segundo si levantarse a recogerla, pero finalmente se encogió de hombros y decidió que después lo haría. Pensó en ponerse algo en la televisión pero antes de coger el mando a distancia un teléfono vibró en el bolsillo. Sin soltar la pizza lo sacó y miró quien era; sonrió.

Tenía varias conversaciones pendientes, de las cuales había dos con más de cien mensajes. Leyó "Mafia" en una y decidió que lo dejaría para cuando terminase la comida. Abrió el chat con nombre "Princesa Mimi" y sonrió al leer a la castaña. La autoproclamada Princesa le había mandado varios stickers exagerados, haciendo drama como siempre, y dos audios inmensamente largos de los cuales sabía que la mitad eran balbuceos, espacios en blancos y Mimi hablando de cosas de su alrededor que nada tenía que ver con la conversación. Respondió los audios con otros igual de largos y siguió a lo suyo; sabía que la otra chica no había acabado, estaba aburrida en esa cuarentena que no la dejaba salir a la calle y estaba más pesada que nunca con los audios y los mensajes.

Abrió otro de los chats con más mensajes, aquel con nombre "Les mones de circo", aquel chat que se había creado a raíz de la cuarentena con los participantes del foro en el que solía escribir historias. Sonrió al darse cuenta de que de alguna manera habían entrado en su día a día, aunque fuese un rato. Rodó los ojos, ¡no iba a leer todos esos mensajes! Ya podía imaginarse sobre qué iban a hablar... comida, stickers, sugar daddys... Estaba demasiado cansada para poder seguir el hilo así que se metió y escogió alguno de los mensajes que le habían llamado la atención para responder. Casi sin quererlo se enfrascó en un debate dramático sin sentido con varios de los del grupo.

[18:34] Mensaje de C: J. N. terminaría en depredarks.

[18:34] Mensaje de F: No, no, depredarks no.

[18:34] Mensaje de F: porque Novio le hace mimos y le dice que es perfecto.

[18:35] Mensaje de M: Eso lo explica todo.

[18:35] Mensaje de J. N: (caritas sonriendo) Novio es lo máximo.

[18:35] Mensaje de C: Solo le falta dinero.

[18:36] Mensaje de J. N: Ay, sí, el muy estúpido.

[18:36] Mensaje de J. N: jajajaja

[18:36] Mensaje de M: Y un hermano perfecto con dinero para otraaaas

[18:37] Mensaje de J. N: Te imaginas fuéramos cuñadis?

[18:37] Mensaje de N: MYGOSH

[18:37] Mensaje de M: jajajajaja No estoy segura de si eso sería bueno o malo

[18:38] Mensaje de J. N: sería divertido y tenebroso.

Tan ensimismada estaba conversando que no escuchó los pasos que se acercaban hasta ella y no se dio cuenta de que ya no estaba sola hasta que unos brazos la rodearon. Un aroma delicioso se coló por sus fosas nasales y ella aspiró, deleitándose con él.

‒¿De qué te ríes? ‒le susurró al oído, con la voz un poco ronca por el sueño.

‒¡Oh, de nada! ‒negó ella, alegre‒. Ya sabes, cosas del foro. Otra vez tenemos conversaciones raras.

Jun se giró en el sitio y sonrió al ver la cara de Kosuhiro, aún medio dormida. Se puso de puntillas mientras enlazaba sus brazos detrás del cuello del pelirrojo y unió sus bocas en un dulce beso que el chico respondió sin problemas. Cuando se separaron, parecía más despierto.

‒Hola, Novio ‒saludó ella, un poquito embobada.

‒Hola ‒se rió él‒. ¿Qué tal el día?

‒¡Maaaal! ‒se quejó ella, haciendo un puchero‒. Mucho trabajo. Desde que estoy sola tengo tanto trabajo que no puedo. ¡Estoy tan cansada! ¡Me duelen hasta las pestañas!

‒Puedes con eso y más ‒la animó él, abrazándola y sobando su espalda‒. ¿Quieres que te de un masaje?

Los ojos de Jun empezaron a brillar ante la sola mención de las manos de su novio haciendo magia en su piel y asintió vigorosamente. Casi aplaudiendo, se levantó del sofá y se dispuso a seguir a Koushiro al dormitorio. Una nueva vibración el avisó de un nuevo mensaje entrante y recordó que todavía tenía que hablar en la mafia de hadas que habían empezado hacía unos días. Estaba a punto de abrir el chat cuando la voz del pelirrojo preguntando si iba la hizo reaccionar. Sonriendo, dejó el teléfono encima de la mesa y siguió los pasos de su novio. Se tiró en la cama, ronroneando con un gato satisfecho, y miró a Koushiro.

‒Cuídame bien, Novio ‒le susurró, encantada.

Y tumbada en la cama, dispuesta a ser mimada por el pelirrojo, se dejó llevar olvidándose de todo y de todos aquellos que no fuesen el chico que se inclinaba sobre ella.

La "Mafia" tendría que esperar un rato más. Solamente esperaba que no lo hubiesen linchado para entonces.

Se hace de noche.


Esto es el claro ejemplo de que no debe escribirse nada a las 3:00 de la mañana, porque salen cosas raras y absurdas.

No pensaba subirlo porque literalmente una sarta de absurdeces juntas, pero bueno, por ahí una señorita me ha convencido. Este es un ¿one shot? cortito escrito para el cumple de Nico. He intentado personalizarlo hasta que ha quedado hilarante y pido perdón de antemano. La pareja junshiro es porque yo no la conocía hasta que él dejó un reto o algo así, y desde entonces me gusta. Realmente no se lo merece, porque dudo siquiera que vaya a leerlo ajjaja y porque me ha traicionado dos veces (la tercera todavía no lo sé segura) pero bueno. So... ahí va.

Zorionak, Nico! Sigue siendo tan alegre, mandándome audios extra largos (sobretodo cuando te aburres), dándome playlist que me enganchen, escuchándome en mis dramas (los buenos y los malos, se siente), haciéndome reír, confabulando conmigo, cantando mucho, y todas esas cosas que hacen que mi cuarentena no esté siendo tan mala. Voy a aprovechar que allí donde vives aún es día 17.