Hola, amigos míos, soy Yuzu otra vez

El día de hoy, de hecho como siempre nuevamente desde hace 84 años de ausencia les mando otra historia de Rozen Maiden pero esta vez haciendo a Shinku protagonista de algo corto, nuevamente es un AU donde las muñecas son humanas comunes y corrientes.

Espero que lo disfruten,

Yuzu y fuera

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Shinku no lo cambiaría por nada, ni siquiera por su favorita taza de té. Porque ÉL es suave.

Cuando los primeros rayos del sol penetran en su habitación, levanta los parpados, y unos esplendorosos iris azulados intentan visualizar las imágenes. Cuando está sola en las tardes sin nada productivo que hacer, aparte de leer un buen libro o probar su té en las horas adecuadas. Cuando el cielo se apaga reemplazando un manto negro, y a la hora de cerrar los ojos, ÉL siempre está allí, siempre en su cama.

Le fascina rodearlo con ambos brazos con firmeza, para que no se escapara. Ya que los demás intentan arrebatárselo como su hermana mayor Suigintou. Pero ÉL no lo dejaría. ÉL es suyo y de nadie más. ÉL es el que la calienta por las noches, calor o frío, eso no importa.

Le fascina dormir con ÉL. Sentir la costura rozar en su pálido rostro, es… uhm… no es suave, sin embargo le encanta. Su olor es una mezcla aromática y divina.

Ella es apática a lo que digan sus hermanas y sus amigos. Shinku es feliz con ÉL.

Nunca se imaginó que sería tan distinto a que lo que pensó. Sí… lo detestaba.

Es tan suave… tan suave.

ÉL era… Su peluche de Kun-kun…

Quizás salía con Jun pero seamos sinceros, ni loca trataría de dormir con alguien tan amarguetas como él, mientras tanto el aludido estaba ahí viendo la escena. De acuerdo, su novia se veía tierna durmiendo pero se supone que tiene 16 años, ya debía madurar pero se le iba a hacer, es una costumbre que nunca cambiaría de su singular novia.