Más lobo que niño

Por Nochedeinvierno13


Disclaimer: Todo el universo de Canción de Hielo y Fuego es propiedad de George R. R. Martin.

Esta historia participa del Reto #106: "La suerte de los drabbles" del Foro "Alas Negras, Palabras Negras".


I

Osha

Osha tiene pocos recuerdos de su vida anterior a Invernalia.

Recuerda las tierras heladas que se extienden más allá del Muro, la escarcha brillando a través de la luz del amanecer y los gatosombra corriendo por la ladera. También rememora un rostro difuso por el tiempo. «Alguien a quien amé cuando mi corazón no estaba negro y marchito.»

Después, todo se convierte en una nebulosa que se aclara cuando piensa en el Bosque de los Lobos y su llegada a las cocinas de Invernalia. A ella no le gusta fregar las ollas y suelos, pero la amistad que estrecha con el niño Stark es suficiente para hacer latir su interés. «Los sueños que tienes son sueños de lobo. Escucha al chico verde, puede que coma ranas pero habla con la sabiduría de un anciano», le aconseja cuando tiene ocasión.

Y ella permanece leal a ese niño que todavía no conoce su misión en el mundo cuando Theon Greyjoy asalta la fortaleza. Ella es quien tiene la idea de esconderse en las criptas de Invernalia, entre los reyes de invierno y sus espadas oxidadas, esperando el instante adecuado para proseguir un camino que los mantenga a salvo de las hachas de los Hijos del Hierro.

«Pero un camino seguro no siempre es a la par.»

Rickon Stark llora los primeros tres días luego de separarse de su hermano y de los lacustres. No hace más que abrazar a Peludo, buscando el refugio que los brazos maternos ya no pueden darle. Y durante las noches susurra los nombres de fantasmas.

Después, se termina acostumbrando a la compañía de Osha y duerme aferrado a sus brazos, buscando entrar en calor y el consuelo que necesita. Ella no hace más que acariciarle la nuca, sabiendo que no es suficiente

—Quiero volver a casa —implora él.

Pero Osha no encuentra las palabras indicadas para explicar a un niño de su edad, desvaído ante los males del mundo, que el lugar al que llama «casa» ya ni debe existir. «Perdió a sus padres y a sus hermanos. Invernalia es el recuerdo más cálido que tiene.»

—Encontraremos un nuevo lugar donde puedas comer tartas de manzana, mantequilla y miel.

Recorren bosques indómitos, llenos de carámbanos de hielo que cuelgan de las ramas, y siempre con Peludo yendo al frente, olfateando los rastros y advirtiendo de los posibles merodeadores. Lo único que encuentran son algunos frutos demasiado maduros o podridos por dentro; Osha prueba cada uno de ellos antes de que lo haga Rickon. A veces, Peludo les trae algún conejo o comadreja que consigue cazar, pero tampoco pueden asarlo durante mucho tiempo.

«Encender una hoguera es colocar una antorcha en medio de la oscuridad.» El fuego es tenue, apenas consigue cocer la carne. A Rickon no le gusta el sabor, lo termina vomitando todo a sus pies. Osha apaga bien el fuego y tapa las cenizas con nieve, para evitar dejar rastros.

Ese día aprende a no hacer promesas que no puede cumplir.