Disclaimer: Los personajes no son míos, pero la historia sí.

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—¡Jamás vas a encontrar a un hombre lo suficientemente tonto que se fije en ti! —chilló Josie—, ¡serás una solterona para siempre!

Anne arqueó una de sus pelirrojas cejas y sonrió con suficiencia.

—¿De verdad? —el tono que usó auguraba que su respuesta callaría más de una boca—, yo no estaría tan segura, Josie. Cole y yo nos casaremos algún día.

Gilbert se enderezó en su asiento tan pronto escuchó aquello.

—¿Cómo dices? —preguntó la rubia, se giró hacia el aludido—, ¿es eso cierto? ¿vas a casarte con ella?

El muchacho rubio sonrió en tanto entrelazaba los largos dedos con los de Anne. Todas las niñas soltaron exclamaciones de asombro ante tal osadía.

—Por supuesto— el orgullo en su voz no pasó desapercibido para nadie, ni siquiera para Billy Andrews que era tonto con creces y Gilbert, tan listo él, lo escuchó claramente.

—¡Contacto! —chilló Tillie, apuntando las manos enlazadas.

—¡Está tocándola! —siguió Ruby.

La puerta de entrada de la escuela se abrió, revelando al malhumorado señor Phillips, Cole soltó la mano de Anne con disimulo antes de susurrarle algo al oído, la pelirroja sonrió radiantemente y ambos tomaron asiento en sus respectivos lugares.

Todo bajo la atenta mirada del joven Blythe.

Anne siempre le había parecido un espíritu libre, le llamaba la atención la forma en la que se expresaba, Gilbert pensaba con fervor que ella estaba echa para mucho más que solo aspirar a convertirse en la esposa de alguien y ahora salía con aquella sandez que iba a casarse con Cole Mackenzie.

¿De verdad se atrevería a desposar a Cole?

"¡No!" dio un bote pequeño en su asiento ante la fuerza con la que se negaba a creer aquel... aquel disparate.

Apenas y pudo concentrarse en la clase porque estuvo observando con atención a Anne y a Cole, la muchachita le sonreía y el otro correspondía, los vio intercambiar un par de papeles y Gilbert juró que sería capaz de cambiar su granja por un segundo para leer el contenido de aquellas notas.

La clase terminó antes que se diera cuenta, se demoró más de lo normal al recoger sus cosas y no sabía por qué, pero lo hizo.

El joven Mackenzie susurró algo en dirección de Diana y Anne, la bermeja le apretó la mano con emoción contenida, él correspondió al apretón y se marchó.

Tal vez los miró con demasiada intensidad, porque los ojos claros de Anne se posaron en él, arqueó una ceja rojiza con confusión.

—¿Necesitas algo, Gilbert? —preguntó Diana, amablemente.

—Escuché que Anne contraería nupcias con Cole— contestó educadamente, se volvió hacia la aludida—. Muchas felicidades, tal vez deba llamarte señora Mackenzie desde ahora.

La colorada jadeó de sorpresa e indignación y Gilbert salió del salón rápidamente, antes que ella lo golpeara con algo.

No quiso ser tan agrio, pero en ese momento no le importó en lo absoluto.

Cole se casaría con Anne.

Su Anne.

"Un momento".

Sacudió la cabeza y siguió con rumbo hasta su casa. Caminó tan rápido que alcanzó a Cole, el muchacho rubio parecía no tener prisa por llegar porque se giró al escucharlo.

—Gilbert— saludó con un asentimiento de cabeza.

"Deja de lado las formalidades y ve al grano" se ordenó.

—¿De verdad vas a casarte con Anne?

Cole alzó las cejas de la impresión ante tal pregunta.

—Claro que sí.

¿Cómo se atrevía?

—No me lo tomes a mal, pero no creo que Anne quiera pasar su vida rodeada de niños.

Aguantó un jadeo de sorpresa ante su franqueza inesperada, aunque tampoco pudo detenerse. Cole soltó una carcajada corta.

—Despreocúpate— le quitó hierro al asunto con un gesto de la mano—, Anne y yo prometimos que nos casaríamos si no encontrábamos a nuestras almas gemelas. Una unión de iguales.

"¿Qué?"

—¿Qué?

—Eso mismo, individuos juntos… aunque si me lo preguntas— pareció sopesar lo que estaba por decir—, con la suerte que tenemos, supongo que haremos una ceremonia sencilla y no creo que tengamos hijos, pero serán increíbles en caso que sí, inteligentes como Anne y artistas como yo…

—Un momento— lo interrumpió—, ¿estás diciéndome que no se van a casar en el futuro inmediato?

—Oh no, locos tendríamos que estar.

Un suspiro de alivio escapó de sus labios, el rubio arqueó una ceja ante aquello y Gilbert carraspeó.

—Ah… pues que bien entonces.

Cole asintió, se despidió con una sonrisa pequeña y reanudó su camino.

Así que Anne no se casaría.

Así que estaría soltera lo suficiente para que él pudiera…

De no ser porque Cole caminaba un poco más adelante, Gilbert se habría soltando a reír de felicidad.

Me tomé un momento de mi apretado tiempo para terminar Anne with an E y solo diré: ¡Necesito más Shirbert para vivir!

Yo no sé ustedes, pero estoy completa y absolutamente enamorada de esa serie.

Espero que les guste, háganme saber que sí les gustó o no.

Entonces qué… ¿Review? ¿No? Ok.

Harry.