CAPÍTULO 1: DE VUELTA AL FUTURO
-Ay, dioses, que aburrido...- dijo Seiya- nunca ocurre nada interesante...-
Los cinco chicos de bronce estaban sentados en los sofás de la sala, en la mansión Kiddo. Ya que el santuario había sido destruido y parecía que Saori ya no corría peligro, ella había vuelto a su casa y había dado vacaciones a los caballeros dorados.
-Seiya, no te quejes- dijo Shun- a mí me alegra que ya hayan terminado todas las batallas y ya no tengamos que matar a nadie-
-Shun, cierra la boca...- dijo Seiya.
-El que debería cerrar la boca, eres tú, Seiya- dijo Ikki con enojo- no te permito que le hables así a mi hermano...-
-Pues trata de cerrarme la boca, si puedes...-dijo Seiya.
-Otra vez no, por favor...-dijo Hyoga perezosamente, sin levantarse de su sillón- si se van a matar, mejor háganlo afuera...parecen niños chiquitos...-
-Sí, Hyoga, ni que fueras mi mamá para darme órdenes...- dijo Ikki. Hyoga se puso rojo de furia.
-Repíteme eso- dijo.
-Con gusto- dijo Ikki- Ni que fueras...-
-Chicos, ya basta...-dijo Shiryu.
-¡Cállate!- gritaron Seiya, Ikki y Hyoga al mismo tiempo.
-De acuerdo, si ustedes lo dicen...- dijo Shiryu- los dejo para que se maten ustedes solos, pero les advierto que yo no voy a recoger el desorden que hagan...-
Ya estaban a punto de agarrarse a golpes los cinco, cuando Tatsumi llegó a la sala con los brazos cruzados.
-La cena está servida- dijo Tatsumi- así que muévanse, mocosos indeseables...-
-Gracias, Tatsumi- dijo Ikki sarcásticamente- siempre tan amable de tu parte...-
Tatsumi solo les dio la espalda, enojado.
Los cinco dejaron de pelear y se dirigieron al comedor, donde Saori ya estaba sentada y los esperaba para comenzar a cenar. Esa noche, los doce caballeros dorados iban a cenar con ellos. También Miho, Shunrei, Shaina, June y Marín.
-Jajajaja-rió Hyoga- desde que volvimos, Tatsumi no se ha hecho a la idea...-
-Sí, es muy curioso que, cuando éramos niños, nos golpeaba, y ahora tiene que servirnos- dijo Shun.
-Se lo merece- dijo Ikki, cruzando los brazos.
Se sentaron a la mesa, los cinco juntos, pero Shun tomó su lugar entre Ikki y Seiya, solo por precaución. Los caballeros dorados, ya sin trabajo, se dedicaban a otras cosas.
Mu seguía entrenando a Kiki en Jamir, y estaba haciendo planes para casarse pronto. Aldebarán quería volver a Brasil con su mamá (n/a: lo siento, pero Aldebarán siempre se me ha hecho muy tierno) y le ayudarle en su pequeño negocio de galletitas. Saga y Kanon querían trabajar en un teatro de Grecia, como actores, pero aún no los aceptaban...Máscara Mortal acababa de conseguir trabajo como cajero, en un banco. Aioria ya le había pedido matrimonio a Marín. Shaka quería volver a India y quedarse en un templo budista. Dokho seguía en las cinco montañas de China, pero ya no cuidaba la cascada de Rozan, sino iba mucho al pueblo, y disfrutaba su nueva juventud. Milo seguía siendo un casanova y rompecorazones, y no tenía planes ni a corto ni a largo plazo de casarse o trabajar. Aioros había comprado una casa en Japón, cerca de la mansión donde vivía Saori, y se llevaba ya muy bien con los chicos de bronce. Shura había conseguido trabajo en una carnicería (n/a: Excalibur...muy útil...), mientras que Camus trabajaba en una compañía de barcos para cruceros, como vendedor, y Afrodita trabajaba como modelo para una revista (n/a: Afrodita y sus ideas un poco...raras)
Después de cenar, los caballeros se fueron a dormir, menos los chicos de bronce... Hyoga se quedó platicando con las chicas, Ikki y Shiryu tomaban un poco de vino y platicaban, pero Seiya se quedó en el jardín un rato...pensando en Saori...
-¡Seiya! ¿En que piensas?- Shun interrumpió de pronto sus pensamientos.
-Ah...en...nada...-
-Sí, como no- dijo Shun- otra vez en ella, ¿verdad?-
-Sí- dijo Seiya. Shun suspiró.
-Cometes un error, amigo-dijo- hay muchas más chicas que te quieren...y tienes que elegir a la que no te quiere...-
-Shun, esas cosas no se dicen...-dijo Seiya- sé que tienes razón, pero aunque Saori no me quiera, yo la amo hasta la muerte...-
-Seiya...-
-¿Qué?-
-Deja de ver telenovelas...-dijo Shun decepcionado.
-Ay, deja que me exprese...-dijo Seiya- yo hago lo que quiera...-
-Tú sabes...-dijo Shun, y le dio la espalda para entrar de nuevo en la casa, cuando...
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BBBBBBBBBBBBBUUUUUUUUUUUMMMMMMMMMMM!!!!!!!!!!!!!!!
Una explosión ocurrió donde estaba Seiya.
-¡Seiya!- Shun se volvió, y miró una espesa nube de humo negro que envolvía el lugar donde hacía unos segundos Seiya estaba sentado. Mientras tanto, Miho, Hyoga, Shiryu e Ikki salieron corriendo de la casa.
-¡Hermano! ¿Estás bien?- preguntó Ikki.
-Bien- dijo Shun- pero Seiya...-
Seiya salió de la enorme nube de humo, cubierto de cenizas y carbón, muy enfadado. Ikki se echó a reír.
-¡Seiya!- dijo Miho aliviada.
-Vaya, creo que le atacó la chimenea cuando tratabas de limpiarla...-dijo.
-Pude haber muerto, Ikki- dijo Seiya de mal humor- yo no le veo la gracia-
-Jajajajajaja-rió Ikki- yo sí...-
Tatsumi asomó su cabeza desde la ventana de su habitación.
-¡¡Silencio!!- gritó- ya no es hora de estar prendiendo fuegos artificiales...-
-Pero nosotros...- se quejó Shun, pero Tatsumi lo interrumpió.
-Se los advierto, otro ruido y se las verán conmigo...- y cerró la ventana.
-Que genio...- dijo Hyoga.
-Pero, ¿qué fue lo que ocasionó la explosión?- preguntó Shiryu.
-Ni idea-dijo Seiya- yo estaba sentado ahí en la banca, pensando...-
-...en Saori- interrumpió Hyoga. Seiya le lanzó una mirada asesina, y Miho bajó la mirada con una mezcla de celos y tristeza.
-Sí, y luego vino Shun a hablar conmigo, y cuando se fue ocurrió la explosión-agregó Seiya.
-¿Crees que alguien trató de matarte?-preguntó Shiryu.
-No creo...- dijo Seiya.
-Jajajaja- rió Ikki- si muchas personas quieren matarte, y motivos no faltan...empezando por Shaina, porque viste su rostro...y luego Marín porque...-
Ahora fue Ikki quien recibió una mirada asesina de parte de Seiya, quien estaba a punto de contestarle cuando un chasquido se escuchó en el sitio de la explosión... cuando el humo ya se había disipado.
-Lo logré...lo logré...- dijo una voz infantil.
Una niña de como 8 años estaba sobre la banca donde Seiya estaba sentado. Tenía puesto un pantalón de mezclilla, una blusa roja de mangas largas, y tenis rojos, y sus cabellos largos, color castaño, recogidos en una trenza. Sostenía una esfera brillante en su mano derecha. Daba la espalda a los caballeros.
-Oye- dijo Ikki, un poco brusco-¿quién eres y que haces aquí?- La niña se dio la vuelta, asustada. Su rostro no estaba sucio por la explosión, a diferencia del de Seiya. Shun se acercó a ella, y se arrodilló a su lado.
-No te asustes, niña- le dijo cariñosamente- no te vamos ha hacer daño. ¿Cómo te llamas?-
-Me...me llamo Dido...- dijo la niña, un poco más tranquila al ver el rostro amable de Shun.
-Dido, que nombre tan bonito- dijo Shun- y dime, ¿dónde están tus papás?-
Al escuchar esto, la niña se puso a llorar. Miho, que tenía experiencia con niños, se acercó a ella y la abrazó con cariño.
-No, no-dijo Miho- no llores, Dido... mejor dime de dónde has venido...-
-Del futuro- contestó Dido, dejando de llorar, pero sin dejar de abrazar a Miho.
-¿Futuro?- preguntó Seiya, acercándose un poco para verla mejor. Dido observó a Seiya, abrió mucho los ojos, se puso de pie y lo abrazó. Todos miraron asombrados a Seiya. Seiya recibió el abrazo asustado- Dido, ¿porqué me abrazas?- preguntó.
-Porque tu eres Seiya, ¿verdad?- dijo Dido, y Seiya afirmó con la cabeza- Entonces- continuó Dido- tu eres mi papi...-
-¡Qué?- Seiya y los otros cuatro dijeron sorprendidos.
-Es una broma, ¿verdad?- dijo Seiya, y Dido rió.
-Sé que suena raro- dijo- sé que no me van a creer, pero vengo del futuro, dentro de quince años, y tu eres mi papi...y esta es la prueba- dijo sacando un pedazo de papel, que decía:
Certificado de nacimiento:
Dido Matzuki.
Padre: Seiya Matzuki
Edad: 20 años
Lugar de Nacimiento: Japón
Profesión: Caballero de Atena (Bronce)
Testigos: Seika Matzuki y Shiryu Nonaka (hermana y amigo del padre)
-Oye, ¿y es resto del papel?- preguntó Seiya.
-Lo siento- dijo Dido- se quemó por accidente...-
-¿Y quién es tu mamá?- preguntó Hyoga, pero Seiya no le dio tiempo de contestar
-¡Espera!-dijo Seiya- ya sé...tu mamá se llama Saori, ¿verdad?-
-Pues viéndola bien, se parece a otra chica...pero no recuerdo a quién...- dijo Ikki pensativamente.
-No- dijo Dido- mi mami es Saori...-
-¡¡QUÉ!!-gritó Seiya- ¿no me voy a casar con Saori?-
-Lo siento, pero no...-dijo Dido. Seiya cruzó los brazos.
-Entonces no quiero saber- dijo dramáticamente- No me interesa...- Ikki movió la cabeza en señal de reprobación.
-Seiya, ves demasiada televisión...- dijo Ikki.
-¿Porqué todo mundo dice eso?-protestó Seiya.
-¿Será acaso por todas las tonterías que dices?- dijo Ikki.
-Bien, si no quieres saber, no te lo diré- dijo Dido algo molesta- pero necesito su ayuda...-
-¿Porqué?-dijo Hyoga- ¿ocurre algo malo en el futuro?-
-Secuestraron a mi mami y a mi tía Saori- dijo Dido.
-¿Otra vez?- se quejó Ikki- ¿quince años, y todavía la van a estar secuestrando?-
-¿Quién? ¿Sabes quien las secuestró?-preguntó Hyoga, ignorando a Ikki.
-No-dijo Dido- solo sé que quieren a cambio la armadura de Atena...pero tía Saori la tiene escondida. Además, no podemos darle eso...queremos salvarlas sin darles la armadura...-
-¿Y porqué quieres que te ayudemos?-preguntó Shiryu- digo, se supone que nosotros estamos ahí, ¿no?-
-Sí, pero todos ustedes cayeron en una trampa-dijo Dido- y ahora solo quedamos los niños... no podemos salvarlos a todos nosotros solos...-
-Bueno...-dijo Shun- vamos a ayudarles. Vamos, Seiya- pero Seiya seguía quejándose de la madre de Dido...
-Seiya-dijo Ikki- lo siento, pero te lo mereces...- y le dio una cachetada.
-¡Oye!-gritó Seiya- ¿por qué haces eso?-
-Para sacarte de tus pensamientos, tenemos algo mejor que hacer...-dijo Ikki.
-Vamos al futuro, entonces- dijo Hyoga.
-Y yo también- dijo Miho.
-No, Miho, no puedes ir...- dijo Ikki.
-¿Porqué no?- dijo Miho.
-Porque...porque eres mujer...- dijo Ikki.
-¿Y?- dijo Miho.
-Y es peligroso-
-No me importa...-dijo Miho obstinadamente.
-Bien, haz lo que quieras- dijo Ikki- pero no te vamos a estar cuidando...-
-¿Y que tenemos que hacer, Dido?- preguntó Shun.
-Esta esfera es una cápsula del tiempo. Solo denme la mano y estaremos allá en un segundo- explicó Dido.
-Vamos pues- dijo Ikki, dando la mano a Dido. Shun tomó la mano de su hermano, Shiryu tomó la de Shun. Luego, Miho tomó la mano libre de Shiryu y Seiya tomó la de Miho.
-¿Listos?- dijo Dido- nos vamos...-
Tras una explosión, los siete desaparecieron.
-Esos mocosos indeseables, otra vez con fuegos artificiales- dijo Tatsumi sacando la cabeza por la ventana- ¿a dónde demonios se fueron?-
CONTINUARÁ...
Chicos... el próximo capítulo...en el futuro!!! Manden sus reviews...
Abby L.
-Ay, dioses, que aburrido...- dijo Seiya- nunca ocurre nada interesante...-
Los cinco chicos de bronce estaban sentados en los sofás de la sala, en la mansión Kiddo. Ya que el santuario había sido destruido y parecía que Saori ya no corría peligro, ella había vuelto a su casa y había dado vacaciones a los caballeros dorados.
-Seiya, no te quejes- dijo Shun- a mí me alegra que ya hayan terminado todas las batallas y ya no tengamos que matar a nadie-
-Shun, cierra la boca...- dijo Seiya.
-El que debería cerrar la boca, eres tú, Seiya- dijo Ikki con enojo- no te permito que le hables así a mi hermano...-
-Pues trata de cerrarme la boca, si puedes...-dijo Seiya.
-Otra vez no, por favor...-dijo Hyoga perezosamente, sin levantarse de su sillón- si se van a matar, mejor háganlo afuera...parecen niños chiquitos...-
-Sí, Hyoga, ni que fueras mi mamá para darme órdenes...- dijo Ikki. Hyoga se puso rojo de furia.
-Repíteme eso- dijo.
-Con gusto- dijo Ikki- Ni que fueras...-
-Chicos, ya basta...-dijo Shiryu.
-¡Cállate!- gritaron Seiya, Ikki y Hyoga al mismo tiempo.
-De acuerdo, si ustedes lo dicen...- dijo Shiryu- los dejo para que se maten ustedes solos, pero les advierto que yo no voy a recoger el desorden que hagan...-
Ya estaban a punto de agarrarse a golpes los cinco, cuando Tatsumi llegó a la sala con los brazos cruzados.
-La cena está servida- dijo Tatsumi- así que muévanse, mocosos indeseables...-
-Gracias, Tatsumi- dijo Ikki sarcásticamente- siempre tan amable de tu parte...-
Tatsumi solo les dio la espalda, enojado.
Los cinco dejaron de pelear y se dirigieron al comedor, donde Saori ya estaba sentada y los esperaba para comenzar a cenar. Esa noche, los doce caballeros dorados iban a cenar con ellos. También Miho, Shunrei, Shaina, June y Marín.
-Jajajaja-rió Hyoga- desde que volvimos, Tatsumi no se ha hecho a la idea...-
-Sí, es muy curioso que, cuando éramos niños, nos golpeaba, y ahora tiene que servirnos- dijo Shun.
-Se lo merece- dijo Ikki, cruzando los brazos.
Se sentaron a la mesa, los cinco juntos, pero Shun tomó su lugar entre Ikki y Seiya, solo por precaución. Los caballeros dorados, ya sin trabajo, se dedicaban a otras cosas.
Mu seguía entrenando a Kiki en Jamir, y estaba haciendo planes para casarse pronto. Aldebarán quería volver a Brasil con su mamá (n/a: lo siento, pero Aldebarán siempre se me ha hecho muy tierno) y le ayudarle en su pequeño negocio de galletitas. Saga y Kanon querían trabajar en un teatro de Grecia, como actores, pero aún no los aceptaban...Máscara Mortal acababa de conseguir trabajo como cajero, en un banco. Aioria ya le había pedido matrimonio a Marín. Shaka quería volver a India y quedarse en un templo budista. Dokho seguía en las cinco montañas de China, pero ya no cuidaba la cascada de Rozan, sino iba mucho al pueblo, y disfrutaba su nueva juventud. Milo seguía siendo un casanova y rompecorazones, y no tenía planes ni a corto ni a largo plazo de casarse o trabajar. Aioros había comprado una casa en Japón, cerca de la mansión donde vivía Saori, y se llevaba ya muy bien con los chicos de bronce. Shura había conseguido trabajo en una carnicería (n/a: Excalibur...muy útil...), mientras que Camus trabajaba en una compañía de barcos para cruceros, como vendedor, y Afrodita trabajaba como modelo para una revista (n/a: Afrodita y sus ideas un poco...raras)
Después de cenar, los caballeros se fueron a dormir, menos los chicos de bronce... Hyoga se quedó platicando con las chicas, Ikki y Shiryu tomaban un poco de vino y platicaban, pero Seiya se quedó en el jardín un rato...pensando en Saori...
-¡Seiya! ¿En que piensas?- Shun interrumpió de pronto sus pensamientos.
-Ah...en...nada...-
-Sí, como no- dijo Shun- otra vez en ella, ¿verdad?-
-Sí- dijo Seiya. Shun suspiró.
-Cometes un error, amigo-dijo- hay muchas más chicas que te quieren...y tienes que elegir a la que no te quiere...-
-Shun, esas cosas no se dicen...-dijo Seiya- sé que tienes razón, pero aunque Saori no me quiera, yo la amo hasta la muerte...-
-Seiya...-
-¿Qué?-
-Deja de ver telenovelas...-dijo Shun decepcionado.
-Ay, deja que me exprese...-dijo Seiya- yo hago lo que quiera...-
-Tú sabes...-dijo Shun, y le dio la espalda para entrar de nuevo en la casa, cuando...
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BBBBBBBBBBBBBUUUUUUUUUUUMMMMMMMMMMM!!!!!!!!!!!!!!!
Una explosión ocurrió donde estaba Seiya.
-¡Seiya!- Shun se volvió, y miró una espesa nube de humo negro que envolvía el lugar donde hacía unos segundos Seiya estaba sentado. Mientras tanto, Miho, Hyoga, Shiryu e Ikki salieron corriendo de la casa.
-¡Hermano! ¿Estás bien?- preguntó Ikki.
-Bien- dijo Shun- pero Seiya...-
Seiya salió de la enorme nube de humo, cubierto de cenizas y carbón, muy enfadado. Ikki se echó a reír.
-¡Seiya!- dijo Miho aliviada.
-Vaya, creo que le atacó la chimenea cuando tratabas de limpiarla...-dijo.
-Pude haber muerto, Ikki- dijo Seiya de mal humor- yo no le veo la gracia-
-Jajajajajaja-rió Ikki- yo sí...-
Tatsumi asomó su cabeza desde la ventana de su habitación.
-¡¡Silencio!!- gritó- ya no es hora de estar prendiendo fuegos artificiales...-
-Pero nosotros...- se quejó Shun, pero Tatsumi lo interrumpió.
-Se los advierto, otro ruido y se las verán conmigo...- y cerró la ventana.
-Que genio...- dijo Hyoga.
-Pero, ¿qué fue lo que ocasionó la explosión?- preguntó Shiryu.
-Ni idea-dijo Seiya- yo estaba sentado ahí en la banca, pensando...-
-...en Saori- interrumpió Hyoga. Seiya le lanzó una mirada asesina, y Miho bajó la mirada con una mezcla de celos y tristeza.
-Sí, y luego vino Shun a hablar conmigo, y cuando se fue ocurrió la explosión-agregó Seiya.
-¿Crees que alguien trató de matarte?-preguntó Shiryu.
-No creo...- dijo Seiya.
-Jajajaja- rió Ikki- si muchas personas quieren matarte, y motivos no faltan...empezando por Shaina, porque viste su rostro...y luego Marín porque...-
Ahora fue Ikki quien recibió una mirada asesina de parte de Seiya, quien estaba a punto de contestarle cuando un chasquido se escuchó en el sitio de la explosión... cuando el humo ya se había disipado.
-Lo logré...lo logré...- dijo una voz infantil.
Una niña de como 8 años estaba sobre la banca donde Seiya estaba sentado. Tenía puesto un pantalón de mezclilla, una blusa roja de mangas largas, y tenis rojos, y sus cabellos largos, color castaño, recogidos en una trenza. Sostenía una esfera brillante en su mano derecha. Daba la espalda a los caballeros.
-Oye- dijo Ikki, un poco brusco-¿quién eres y que haces aquí?- La niña se dio la vuelta, asustada. Su rostro no estaba sucio por la explosión, a diferencia del de Seiya. Shun se acercó a ella, y se arrodilló a su lado.
-No te asustes, niña- le dijo cariñosamente- no te vamos ha hacer daño. ¿Cómo te llamas?-
-Me...me llamo Dido...- dijo la niña, un poco más tranquila al ver el rostro amable de Shun.
-Dido, que nombre tan bonito- dijo Shun- y dime, ¿dónde están tus papás?-
Al escuchar esto, la niña se puso a llorar. Miho, que tenía experiencia con niños, se acercó a ella y la abrazó con cariño.
-No, no-dijo Miho- no llores, Dido... mejor dime de dónde has venido...-
-Del futuro- contestó Dido, dejando de llorar, pero sin dejar de abrazar a Miho.
-¿Futuro?- preguntó Seiya, acercándose un poco para verla mejor. Dido observó a Seiya, abrió mucho los ojos, se puso de pie y lo abrazó. Todos miraron asombrados a Seiya. Seiya recibió el abrazo asustado- Dido, ¿porqué me abrazas?- preguntó.
-Porque tu eres Seiya, ¿verdad?- dijo Dido, y Seiya afirmó con la cabeza- Entonces- continuó Dido- tu eres mi papi...-
-¡Qué?- Seiya y los otros cuatro dijeron sorprendidos.
-Es una broma, ¿verdad?- dijo Seiya, y Dido rió.
-Sé que suena raro- dijo- sé que no me van a creer, pero vengo del futuro, dentro de quince años, y tu eres mi papi...y esta es la prueba- dijo sacando un pedazo de papel, que decía:
Certificado de nacimiento:
Dido Matzuki.
Padre: Seiya Matzuki
Edad: 20 años
Lugar de Nacimiento: Japón
Profesión: Caballero de Atena (Bronce)
Testigos: Seika Matzuki y Shiryu Nonaka (hermana y amigo del padre)
-Oye, ¿y es resto del papel?- preguntó Seiya.
-Lo siento- dijo Dido- se quemó por accidente...-
-¿Y quién es tu mamá?- preguntó Hyoga, pero Seiya no le dio tiempo de contestar
-¡Espera!-dijo Seiya- ya sé...tu mamá se llama Saori, ¿verdad?-
-Pues viéndola bien, se parece a otra chica...pero no recuerdo a quién...- dijo Ikki pensativamente.
-No- dijo Dido- mi mami es Saori...-
-¡¡QUÉ!!-gritó Seiya- ¿no me voy a casar con Saori?-
-Lo siento, pero no...-dijo Dido. Seiya cruzó los brazos.
-Entonces no quiero saber- dijo dramáticamente- No me interesa...- Ikki movió la cabeza en señal de reprobación.
-Seiya, ves demasiada televisión...- dijo Ikki.
-¿Porqué todo mundo dice eso?-protestó Seiya.
-¿Será acaso por todas las tonterías que dices?- dijo Ikki.
-Bien, si no quieres saber, no te lo diré- dijo Dido algo molesta- pero necesito su ayuda...-
-¿Porqué?-dijo Hyoga- ¿ocurre algo malo en el futuro?-
-Secuestraron a mi mami y a mi tía Saori- dijo Dido.
-¿Otra vez?- se quejó Ikki- ¿quince años, y todavía la van a estar secuestrando?-
-¿Quién? ¿Sabes quien las secuestró?-preguntó Hyoga, ignorando a Ikki.
-No-dijo Dido- solo sé que quieren a cambio la armadura de Atena...pero tía Saori la tiene escondida. Además, no podemos darle eso...queremos salvarlas sin darles la armadura...-
-¿Y porqué quieres que te ayudemos?-preguntó Shiryu- digo, se supone que nosotros estamos ahí, ¿no?-
-Sí, pero todos ustedes cayeron en una trampa-dijo Dido- y ahora solo quedamos los niños... no podemos salvarlos a todos nosotros solos...-
-Bueno...-dijo Shun- vamos a ayudarles. Vamos, Seiya- pero Seiya seguía quejándose de la madre de Dido...
-Seiya-dijo Ikki- lo siento, pero te lo mereces...- y le dio una cachetada.
-¡Oye!-gritó Seiya- ¿por qué haces eso?-
-Para sacarte de tus pensamientos, tenemos algo mejor que hacer...-dijo Ikki.
-Vamos al futuro, entonces- dijo Hyoga.
-Y yo también- dijo Miho.
-No, Miho, no puedes ir...- dijo Ikki.
-¿Porqué no?- dijo Miho.
-Porque...porque eres mujer...- dijo Ikki.
-¿Y?- dijo Miho.
-Y es peligroso-
-No me importa...-dijo Miho obstinadamente.
-Bien, haz lo que quieras- dijo Ikki- pero no te vamos a estar cuidando...-
-¿Y que tenemos que hacer, Dido?- preguntó Shun.
-Esta esfera es una cápsula del tiempo. Solo denme la mano y estaremos allá en un segundo- explicó Dido.
-Vamos pues- dijo Ikki, dando la mano a Dido. Shun tomó la mano de su hermano, Shiryu tomó la de Shun. Luego, Miho tomó la mano libre de Shiryu y Seiya tomó la de Miho.
-¿Listos?- dijo Dido- nos vamos...-
Tras una explosión, los siete desaparecieron.
-Esos mocosos indeseables, otra vez con fuegos artificiales- dijo Tatsumi sacando la cabeza por la ventana- ¿a dónde demonios se fueron?-
CONTINUARÁ...
Chicos... el próximo capítulo...en el futuro!!! Manden sus reviews...
Abby L.