¡Hola! Gracias por haber entrado aquí, les prometo que no se arrepentirán

Resumen: Cuando siempre has sido forzado a convertirte en algo que no eres, la vida se encarga de ponerte en tu lugar. ¿Qué haces cuando tu máscara se rompe frente a aquella persona que siempre estuvo en tus pesadillas?

Disclaimer: No soy dueña de los personajes, todo eso pertenece a JK.

N / A: Pareja principal del fic, obviamente que Draco y Hermione. ¡Que lo disfruten! Y no olviden dejar un review al final¿eh? He reeditado el fic, porque aunque no lo crean me encontré con mil errores de dedo y gramática. Y... bueno, algunos modismos y abreviaturas que no quedaban bien. ¡Gracias!

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Máscaras

Sombra ambulante es esta vida, mísero actor que en el escenario

se afana y pavonea un momento y al cabo, para siempre, calla su voz.

Relato de un idiota, lleno de ruido y furia, que nada significa.

—William Shakespeare, en Macbeth

Capítulo I : Antagonismo

Cuando Harry y Ron bajaron a desayunar, Hermione ya estaba sentada en la mesa de Gryffindor, con una tostada en la mano y su libro de ley en la otra. Era el primer día de clases, pero no sería la primera vez que el trío no compartiera el mismo horario. Hermione, como siempre, había escogido más materias de las que podía cursar, la mayoría avanzadas. Además, desde que le habían avisado que no viviría en la torre de su casa ese último año, el tiempo que estaría con sus amigos era cada vez menos.Ron había conseguido quedarse en el equipo de quidditch, Harry seguía como buscador, y eso también absorbería mucho de su tiempo libre, siendo utilizado en prácticas.

—Hermione¿cuáles son tus clases avanzadas este año? No serán las mismas que el año pasado...—dijo Ron.

—No. Este año solo tomaré una clase avanzada—respondió; Harry y Ron casi se ahogaban.

—¿Una?—se mofó Harry— ¿Quién eres y qué hiciste con Hermione?

Ron le siguió el juego y se reía a carcajadas del comentario de Harry.

—Sí, Herms, eso no es propio de ti. Esperaba que me dijeras que no nada más las del año pasado sino todas las que pudieras éste también. Una sola clase... ha de ser porque te sabes el resto¿no?

—No—respondió, un poco molesta—. Lo que pasa es que la que he escogido es bastante complicada. Cuando salga de aquí no importará cuántas materias haya tomado, sino las calificaciones que obtenga.

—De modo que te dedicarás tiempo completo a esa materia...—supuso Harry. Ella asintió con la cabeza.

—¿Qué clase es? Digo, para que le dediques tanto tiempo...—dijo Ron mientras se llevaba a la boca un vaso con jugo de naranja.

—Pociones—Ron escupió todo— avanzadas.

—¿Qué!—preguntaron ellos al unísono.

Hermione solo les dirigió una mirada altiva y la pregunta mental de: "¿Tienen algún problema?"

—¿Vas a pasar mínimo tres horas en un calabozo, con Snape, y sabe Merlín quiénes más, para hacer pociones todos los días?—preguntó Harry.

—Bueno, sí—respondió ella inocentemente jugando con su comida—. Me parece que es una clase muy interesante.

—¡Por favor!—murmuró Ron.

—A pesar de lo odioso que sea Snape, es un buen profesor. Harry, a ti te enseñó Oclumancia.

—Sí, y aprendió mucho—se mofó Ron.

—Ron tiene razón, Hermione. Pasar tanto tiempo bajo las órdenes de Snape no me parece una buena idea. Además, ya eres buena en pociones. ¿Para qué quieres aprender más?

—La verdad, porque desde que entré a Hogwarts me ha llamado mucho la atención. Incluso antes de saber que era una bruja me gustaba pensar que podría hacer mis propias pociones para lograr lo que quería.—sonrió para sí misma, recordando sus juegos.

—Así que ahora que las sabes hacer¿las vas a utilizar para lograr lo que quieres? Me das miedo. Cuídate, Harry; Hermione podría darte algo para que te vuelvas su esclavo.

Los tres se rieron nuevamente.

—No puedo hacer eso, Ron—dijo ella—. Como todo, tiene sus reglas. Yo sólo las voy a aprender a hacer, eso no significa que puedo hacerlas cuando quiera y para lo que quiera.

La campana sonó en aquel momento, provocando que una oleada de estudiantes de todas las casas y de edades distintas se moviera por los pasillos cargando sus libros. El trío se despidió y se fueron por caminos diferentes. Ron y Harry a clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, y ella a una hora de Aritmancia, para luego tener dos de Pociones.

Hermione bajó las escaleras que seguían a un pasillo oscuro, iluminado solo por unas pocas antorchas, dándole el aspecto tétrico que cualquier clase con Severus Snape tendría. El pasillo estaba desierto, lo que le hizo temer que estuviera llegando tarde. Miró su reloj. No. Entonces¿dónde estaban los demás alumnos?

—¡Hermione¡Hermione Granger!—escuchó una voz femenina gritar detrás de ella.

Se volvió; Lavender corría tan rápido como la carga de sus brazos le permitía. Así que ella sería una de sus compañeras de clase. Bueno, al menos no estaría tan sola. Le sonrió y la esperó sin decir nada.

—Gracias—dijo Lavender mientras recuperaba el aliento— por esperarme. No sabía que estarías tomando esta clase también—sonrió—. Me alegra no ser la única de Gryffindor.

—¿Qué quieres decir con la única?

—¿No lo sabes? Creo que solo seremos nosotras dos de nuestra casa. El resto será Ravenclaw, Hufflepuff, y Sltyherin. Suerte que te encontré aquí. Aunque ya no te vayas a quedar en la torre de, sabes que siempre serás bienvenida.

Hermione le dio las gracias y las dos siguieron caminando. Ella sabía que Parvati quería el puesto que ella tenía, y eso tal vez había ocasionado una o dos discusiones con Lavender, porque en realidad nunca había tenido problemas con ella. Le agradeció en silencio el hecho de no haberla dejado sola, y admiró su madurez al no seguir los pasos de su amiga.

Cuando por fin llegaron al calabozo, se dieron cuenta de que se encontraba cerca del lago, muy por debajo del nivel de éste. Hacía frío, incluso para una mañana de Septiembre, y la humedad se respiraba. Había velas en las paredes y lámparas que pendían del techo abovedado. Había también mesas de dos personas cada una; y muy pocas. Unas diez, tal vez. Eso quería decir que serían muy pocos alumnos. Cada vez Hermione se sentía más incómoda.

—Sentémonos aquí.—le dijo a Lavender, y se sentaron en una de las bancas de la orilla, cerca de la puerta y frente al escritorio de Snape.

—¿Crees que Snape se ponga rudo con nosotras?—inquirió Lavender.

—No sé. Espero que no. No tiene razón para hacerlo si todos somos iguales, no importa la casa.

—Ya conoces sus preferencias, obviamente que va a favorecer a Sltyherin.

—Sí, pero no me importa. Estoy dispuesta a hacerle ver que lo que el sombrero seleccionador diga no influye con las capacidades de la persona. La casa no importa.—no sabía si algún día se arrepentiría de decir eso. Para Snape, la casa sí importaba, y mucho. Tragó saliva.

No había pasado mucho tiempo cuando alumnos de más casas comenzaron a entrar y a sentarse en las bancas libres. Tres de Hufflepuff, contaba Hermione, cinco de Ravenclaw, el resto, Sltyherin. Fue entonces cuando vio entrar a un chico de cabello platinado y largo hasta la mitad del cuello, que llevaba suelto con una raya al medio. Su sonrisa apática fue el saludo general a los de su casa, y fue a sentarse a dos bancas de donde estaba ella.

Hermione no lo podía creer. Todo el año, no solamente soportando las correcciones sin razón de Snape, sino también con aquel que más le había hecho la vida imposible desde que había entrado a Hogwarts.

Draco Malfoy.

Sin quererlo, lo siguió con la vista hasta que se sentó. Él sintió su mirada y la devolvió, sus fríos ojos grises penetrando en la de Hermione. Sonrió burlonamente y murmuró.

—Sangre Sucia.

Hermione se volvió rápidamente, pretendiendo que no había visto ni escuchado eso. Podía sentir que sus mejillas se sonrojaban del coraje. Habría querido matarlo ahí mismo, pero se obligó a controlarse.

—¿Qué te pasa?—preguntó Lavender.

—Nada. Es solo que no esperaba que hubiera tantos Sltyherin. Creo que voy a vomitar.

—Sí, sé a lo que te refieres.

Se sentía extraña hablando con Lavender cuando nunca habían entablado una amistad, sin tener que ser verdadera. Supuso que no quería sentirse sola, y ella tampoco. "La necesidad es la madre de todas las relaciones" había escuchado decir una vez. Era cierto. Necesitaba sentir que alguien la apoyaba. En este caso, sería Lavender. Lo único que no le agradaba del todo es que ella se vería forzada a apoyarla a ella también. Reciprocidad, Hermione, ten paciencia y todo saldrá bien. Se repetía a sí misma.

Su atención se vio atraída por la entrada de Snape al calabozo. Parecía haber emergido de las mismas sombras. Llevaba una túnica negra, como siempre, y su piel cetrina y cabello grasiento se veían igual que el primer día que lo había visto. Estos sujetos nunca cambian, supongo. O tal vez nadie cambia nunca en realidad. Recordó con amargura que tenía que soportarlo no solo porque era su profesor, sino porque era parte de la Orden del Fénix. Debía respetarlo y agradecer que no le diera la gana traicionarlos a todos y mandarlos al diablo. Ironía.

—Buenos días, clase—dijo con su voz pastosa y amarga—. Me complace ver que este año habrá más alumnos que el año pasado.

Con razón nadie conocía esta clase avanzada, pensó Hermione, todos preferían a otro profesor antes que a él.

—Aunque...—siguió—, esperaba que esto fuera un poco más equilibrado. Obviamente no todas las casas tienen la habilidad y la destreza suficiente para tomar esta materia—Hermione suprimió una mueca de asco hacia el comentario—. En fin, tengo buenas y malas noticias para ustedes.

—Que raro—murmuró Lavender—, malas noticias en su clase. Su clase es una mala noticia.

—Cinco puntos menos para Gryffindor: Escuché eso, señorita—todos se rieron por lo bajo. Mal comienzo—. Les agradecería que si no van a prestar atención y a hacer las cosas como se debe, salgan del salón y busquen un cambio de clases—El grupo volvió a estar en un silencio incómodo—. Ahora—continuó—, la buena noticia... para ustedes, claro, por que para mí no lo es... es que trabajarán por parejas todo el año—hubo una leve agitación entre los alumnos, trabajar por parejas significaría menos trabajo—. La mala, es que las parejas serán al azar.

Hubo un abucheo general, algunos se recargaron con desprecio en las sillas. Draco Malfoy entre ellos.

—Sus nombres fueron introducidos en este frasco—dijo Snape, mostrándoles un frasco de boca ancha que dejaba ver pedazos de pergamino dentro—. Ya que son número par, nadie se quedará sin pareja. Y una cosa más: una vez seleccionados, no hay reacomodos. ¿Entendido?

Nadie podía hablar, por lo que solo movieron la cabeza asintiendo, y luego a los lados para ver las posibles combinaciones que habría. Lavender mantenía sus esperanzas, pero Hermione atendía la lógica. Eran solo dos Gryffindor, no había manera de tener la suerte de quedarse juntas.

Mientras no me toque con un Sltyherin pensaba, pero en el fondo sabía que eso era lo más probable. Suspiró resignada, no tenía caso resistirse, todo fuera por el bien de su reputación y sus calificaciones.

Snape introdujo la mano en el frasco y sacó dos pergaminos. Los abrió y sin la más mínima expresión, masculló:

—Hanna Abbot— la chica en cuestión palideció y abrió los ojos, atenta—. Terry Boot— los mencionados se levantaron, dudosos, y esperaron a que Snape les asignara una banca.

—Abbot, quédate donde estás; Boot, siéntate junto a ella.

El ambiente se volvía tenso con cada "selección" que había. Lavender se había ido a sentar con una chica de Ravenclaw, dejándola sola. Para aumentar su desesperación, ya no quedaban muchos nombres, y solo había unos pocos Sltyherin restantes.

—Hermione Granger—dijo con desprecio—. Draco Malfoy.

Hermione quiso levantarse de la banca, gritar algunas cosas que no se podrían repetir, recoger sus cosas, e irse corriendo; pero no lo hizo. En vez de eso, tragó saliva con dificultad y luego se cubrió el rostro con una mano sin poder creerlo. Draco Malfoy. De todos los Sltyherin que quedaban, tenía que haber sido él. ¿Podrían empeorar las cosas? No es justo, pensaba , no es justo.

Se vio obligada a reincorporarse cuando escuchó a Draco dejarse hacer en la silla junto a ella.

—Esta fue una decisión del director, aclaro—espetó Snape—. No me lo reprochen a mí. Dice que en tiempos difíciles como éstos es necesario aprender a trabajar en equipo aunque no sean mejores amigos.

—Sí, claro.—murmuró Draco. No se dirigieron la palabra o se miraron uno al otro en las dos horas, que les parecieron una eternidad.

Snape les dio las reglas, les dictó nombres de ingredientes, pociones, usos, y les dijo por último que a partir de aquel momento tendrían que aprender a ir preparados a sus clases, porque no habría más teoría; solo pociones y más pociones. Deberían saber lo que hacían si no querían envenenarse a sí mismos. Aunque, dadas las circunstancias, Hermione lo habría hecho con gusto.

—Tendrán tarea para la próxima semana—les dijo al sonar el timbre. Ella no podía creer que le estuviera pasando todo aquello—. Quiero que me traigan un reporte sobre las pociones que alteran el comportamiento humano refiriéndose a su capacidad física. Fuerza, agilidad, etcétera. Estaremos trabajando con tales pociones todo el bimestre, así que quiero un buen trabajo. Hasta mañana.

Hermione salió como alma que lleva el viento a encontrarse con sus amigos y contarles lo que le había pasado. Por suerte era hora del almuerzo, tendría tiempo de sobra.

ooo

—¿Qué¿Malfoy?

—Sí—dijo Hermione mientras se servía puré—. Digo, como si no fuera suficiente tener que compartir una torre, ahora me pasa eso. Y tengo que entregar un trabajo la próxima semana. Sé que él no va a ayudar, así que tendré que hacerlo sola seguramente.

Dejó el plato en la mesa y se sentó con desgano. Tendría que hablar con Draco si quería que su antagonismo no influyera en sus calificaciones. Aunque no sería una de sus experiencias favoritas. Mejor ahora antes que me arrepienta. Se levantó y caminó hasta la mesa de Sltyherin, deteniéndose frente a él.

Draco se reía con sus amigos sin darse cuenta que Hermione se acercaba por detrás.

—Malfoy.—éste se volvió; su risa desapareció cuando vio quién era.

—¿Qué quieres, Sangre Sucia?

—Necesitamos hablar.

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¿Y¿Qué les ha parecido? No quería hacerlo muy largo para que no aburriera, espero que les haya gustado. Acepto cualquier clase de comentarios¡por favor, dejen reviews! Prometo contestar cada uno y en la medida que me dejen, subiré más y mejores capítulos.

Hagamos un intercambio justo: muchos reviews un buen capítulo.

Eledhwen Moonlight Spell