Shaman King

1 es 1 ÷ 2 = La mitad

[-------]

-

ADVERTENCIA. ADVERTENCIA. ADVERTENCIA. Ojo: Éste capítulo contiene lo que puede ser considerado como lime [Nah, xD no tanto así, pero por ahí], pero, es Yaoi (RenHoro), si no te gusta eso, no leas la última parte; y si simplemente no te gusta el Yaoi, no leas ni la tercera ni la quinta.

Notas:

Éste capítulo es prácticamente dedicado al HoroRen. Espero que les agrade. Además, no quedó tan largo xD

¡¡Un millón de gracias a los que dejaron un R/R!!

Del 6 capítulo:

Lily-chan: Mi queridísima Lily, n    n Gracias por haber leído! xD La verdad es que sí me esforcé en la conversación de Horo con Ren, pero bueh! n.n Me alegra que te gustara!!!!! Y que siguieras leyendo. Espero que éste te guste. ñ-n

Lucy: .. Chica! ¿Te propusiste dejarme sin sangre en mis piernas, para que todo se me fuera a la cara? Jojoh! Vaya! Gracias por decir cosas tan bonitas sobre el fic y sobre mí [xD Que pena!]. Síe, el 'wi' lo utilizan los de mi salón, como una especie de risa [O.óU Es raro, que muy cómico]. Y no me des las gracias por haber dicho eso del fic! n.n Es la verdad. Espero que te siga gustando.

Javiera Hiwatari: xD Gracias por haber leído, Sis!! .---. Es un poco tarde para contestar tu R/R… ¡Perdón! Sin embargo, te agradezco hasta la médula el que lo leyeras, y sigas aquí. ¡Muchas gracias por eso! n   n ¡Ruego a Ra que éste capítulo te guste!

Mailyn Asakura: Síe!! Que viva el Yaoi! Jejeje… nnU Es que el HoroRen debe ser una de las parejas más lindas vistas por mí! Jeh. Gracias por haber leído el fic! En serio!!!!! Te agradezco mucho tus comentarios, y ojala que éste te guste; no digo que viven felices para siempre… xD Pero algo por el estilo.

Takami Megunata: Vale! Ok, te perdono que me hayas echo sonrojar, porque ya es costumbre! xD. Pero, ey! No pidas perdón, porque tus R/Rs son de lo más animados, y uno se siente muy bien al leerlos. Síep, la parte HaoLyserg cuesta un poco más, pero ya sabes… ¡Pronto el inglés pensará! [Más o menos]. n   n ¡Gracias por haber leído!!

Niki: Nuevamente, es un poco tarde contestar tu r/r u.uU Mi culpa, y me disculpo. Sin embargo, un millón de gracias por leer! xD Y ya ves que con Anna nada pasó, Wuahjajaja! Pero, ya verás que sí pasará. ¡Gracias por haber leído! n   n

Rei Ishida: ¡Gracias por haber leído! n.n Bueno, ya vez, ¡Horo no se fue! xD Y ya dejarán de romper la cabeza, esos tontos. [u.uU Les digo tontos, y yo soy la que escribo.] Y con lo de Hao… =P ¿Quieres ver a Hao sonrojarse? n.n Ya verás en próximos capítulos, aunque será difícil.

Ale: xD Es un pelín tarde para contestar tu R/R! Sorry! Bueno! n.n Síe! Ya verás como trato de acercar a Ren y a Horo… ¡Oh, ya verás! xD Gracias por haber leído, me encantan tus r/rs, y disculpa mi estupidez, por no haberte contestado antes.

Saya Hiwatari Laskurai: ¡¡Saya!! Gracias por haber leído! xD Y ya vez, lo continué. Jejeje… En próximo capítulos habrá más LysergHao. ¡¡Muchas gracias por tu R/R!!

.---. Ya sé, pensarán que me quedaron muy frías las respuestas a esos R/Rs… ¡PERDóN! Es que muchos dejaron sus comentarios en el 7º capítulo, y prefiero agradecerle con más flores ahí! =P.

Del 7º capítulo:

 Saya Hiwatari Laskurai: xD ¡¡Hola otra vez!! Gracias-gracias por seguir aquí leyendo, a pesar de mis tonterías n.n ¡Gracias! Pues sí, Hao y Lyserg por fin hablaron, ya tenían que hacerlo… xD Bueno, ya comenzó el camino de ellos, ésa plática era el principio, pero, ya verás que más rápido de lo que crees, los acerco un poquito más. Vaya, mi Saya! Gracias por leer, en serio; y espero que éste capítulo te agrade, a pesar de que no tiene HaoLyserg, sino RenHoro. ¡Gracias!

Mailyn Asakura: Gracias por seguir aquí, a pesar de todo!! xD ¡Muchas gracias! Pues sí, Horo no se fue, y ya es hora de que hable claramente con Ren, ne? n.n Ya verás en ésta capítulo. Gracias por comprender lo del HaoLyserg, a mi me pareció lo más lógico =P. Síe! Que viva el Yaoi!. Muchísimas gracias por leer, y seguir aquí! Oh! xD También por haberme dejado un comentario! Espero que éste capítulo te guste! =P

Lady Tao: Gracias por haber leído!!! Bueno, aquí sí hay HoroRen, por pedido de los lectores, (que durante un tiempo, no les di nada de nada! xD). A mí también me encanta ver a Horo con Hao, de hecho, ésa pareja me encanta, sin embargo, por amigos se ven kawaiis, ne? xD O ésa es mi perspectiva. Espero que te siga gustando! T.T Gracias por todo! [Por leer, y por el comentario n.n]

Sehren Kou: Oh, muchísimas gracias por haber leído!! Y por tu comentario!! Jajaja, tienes razón, por el resumen se entiende 2 en 1, y además está muy malo, no te lo recomiendo [xD Éste de golpe, mejor]. Oh! Creo que nunca cortaré la amistad entre Horo y Hao, así que hay material para rato! =P. Muchísimas gracias por haber leído, y por molestarte dejándome un comentario, en serio! Muchísimas gracias! n.n

GabyKinomoto: xD Que lindo nick tienes! Muchas gracias por haber leído mi fic, en serio! xD Gracias! Siempre son recibidos todos los comentarios. Sin embargo, me gustaría saber qué parte te gustó más, y eso! xD. A pesar que me gustó tu expresivo r/r. Muchas gracias, y espero que sigas leyendo, y te siga gustando! =P

Takami Megunata: Eeeeh!! Cada vez que leo algún comentario tuyo, me pongo boba, y me sube el ego! xD ¡Que linda eres al decir eso! Gracias! n.n Síe, ¿en serio creías que lo iba a mandar lejos? Nah! Y Fausto me cae muy bien, por lo que me pareció buena idea que ayudara a Horo. ¡Oh! Que bueno que te gustó, y mejor aún, te di una idea!! xD Ya quiero leer tu fic, ¬¬ ¿cómo dices que escribo bien? ¡¿No lees tus propios fics?! xD Muchas gracias por leer, un honor tenerte aquí. Espero que te guste [En especial, porque en éste hay RenHoro], ¡ojala te guste!

 VALSED: n.n ¡¡Primero que nada…! xD Fuiste mi R/R número 69!! [No es por nada en especial! 9.9], sólo quería que supieras, porque yo me puse muy contenta! =P. Gracias por haber leído!! Trataré de actualizar rápido! n   n Espero que te siga gustando! xD Espero que te siga gustando. Gracias por tu comentario [xD ¡El 69!], y por haber leído! n.n

The Dark: ¡Gracias por volver! T.T La verdad es que sí te extrañaba y noté tu ausencia! [xD Vale, que es serio]. Síep, se me hace muy cómico imaginarme a esos 4 borrachos, me hubiera gustado extender ésa parte, pero soy paranoica con la extensión de las cosas! =P O, bueno… de mis capítulos. Gracias por haber leído! xD En serio!! Espero que te sigas gustando, y siempre tenerte entre los comentarios! xD Es que me gustan los tuyos. ¡Grax!

Lily-chan: Mi queridísima amiga! T.T No importa cuanto te tardes, tu r/rs siempre serán bienvenidos, y espero que no estés molesta conmigo [u.uU Ayer no pude entrar, pero fue íntegra culpa de mi sobrino, quien se puso malcriado, y no me dejó hacer nada, hasta bien, bien tarde]. Tengo cosas que comentarte.. xD Hoy sí entro. Por otro lado, amiga mía, te doy muchísimas gracias por seguir leyendo mi historia, decidí que no la acortaré, porque sería mucho trabajo [xD Síe, me da flojera, en parte], y que por supuesto que la continuaré. Espero que éste capítulo te guste, y en serio MUCHAS GRACIAS!! n.n

Johana: Eeh! Muchísimas gracias por leer [A ti, y a tu hermana… supongo! =P]. Jajaja! Gracias por decir eso de mí, y del fic! xD Aquí está la continuación, que espero te guste, y siga tus expectativas. n-n Dime, ¿cuál es tu pareja favorita de SK?. Muchas gracias por haber tomado tu tiempo de sueño, para dormir! [xD Gracias ens erio], y ojala sigas por aquí.

Ale: Jajaja! n.nU Tus R/Rs siempre son muy animados!! xDD GRACIAS!! Síe, yo también adoro el RenHoro, ni de chiste lo mando lejos [Buneo, mentira… ésa era la idea original, pero la cabra no quiso después]. Síe, la pareja de LysergHao, me gusta por lo difícil que es, no puedes simplemente poner que se gustan. Espero que ésta capítulo te guste [al ser casi todo HoroRen], y no te defraude!! n.n Grax por todo!

Noa Asakura: Épale! Ey! No pidas perdón, más bien, muchísimas gracias a ti por dejarme un R/r!!!! Gracias por haber leído 2 en 1, y luego éste. Espero que ésta capítulo te guste al igual que los otros. Gracias por leer, y dejarme un comentario! n.n

¡Gracias a todos! Todos los que leyeron, y sobretodo a los que se tomaron la molestia en mandarme un e-mail, o dejarme un R/R. ¡Muchas gracias!

-

[-------]

-

-

Capítulo 8: Es mejor luchar.

-

-

 Para dónde observara, no podía concebir un paisaje tan similar en cada uno de sus ángulos. Era casi aterrador pensar, que a pesar de tener todo ése poder y todas esas tierras, no tenía nada como soporte en su corazón.

 Cada latido parecía tan fuera de lugar, como cada segundo de vida que se acumulada en su piel.

 Era estúpido que siguiera ahí, en compañía de esos estúpidos humanos, que no hacían más que complicar las cosas, por esos cerebros tan diminutos que tenían.

¿Para qué seguir en el mundo terrenal? Si el astral le gustaba muchísimo más, y estaba más acorde consigo mismo. ¿Para qué seguir caminando? Si lo que quería era caer. ¿Para qué seguir viviendo? ¿Para qué seguir soñando? ¿Para qué seguir compartiendo, hablando, tratando de querer y ser querido?

 ¿Para qué? Si siempre encontraba las mismas respuestas: odio. Malditos humanos, que no sabían hacer más, que mal para el mundo, y las almas puras de los shamanes.

 Y también malditos shamanes débiles, que no hacían más que sucumbir ante la envidia de su poder.

Ojala murieran. Ojala fueran ellos los que desaparecieran.

-Perfecto…- Susurró al tiempo que cerraba los ojos, y una fría sonrisa era esbozada por sus labios.

Eso haría: los mataría a todos; hasta construir un mundo, donde sólo los shamanes fuertes sobrevivieran.

 Por eso lucharía. Ése sería su soporte de ahora en adelante.

 Vano es el amor, y la amistad un desperdicio de tiempo. Solo estaría mejor. Al fin y al cabo, todo lo había logrado sin ayuda de nadie.

 Bueno, tal vez, sólo con el espíritu de fuego…

Sintiendo su frente sudar, el mayor Asakura abrió sus ojos negros con cansancio, como si el hecho de despertarse luego del sueño, no le hubiera tomado por sorpresa.

 Lo que no se esperó, fue ver a su hermano despertándose al mismo tiempo que él.

 Se sentó en el suelo, mientras que se tallaba un ojo. ¡Claro! Todos habían caído dormidos (y Manta desmayado), luego de tomar más alcohol de los que sus jóvenes cuerpos estaban acostumbrados; por eso, se despertaba lejos de su futon, y a su alrededor, el Ainu, el cabezón y su gemelo.

 Yoh a penas y lo observó dubitativo unos segundos, y justo cuando fue a decir algo, Hao lo interrumpió hablando en susurros. Ya estaba cansado, y lo último que quería esa madrugada, eran preguntas sobre sus recuerdos, hechos sueños.

 -Deberías ir a tu cuarto, Yoh.- Observó a los otros dos chicos- Ellos no despertarán, y además, necesitas dormir.- Yoh trató de volver a hablar, pero Hao siguió- Tómate una pastillas contra el dolor de cabeza ya, por si acaso. Tráenos unas a nosotros, por favor. Es mejor prevenir que lamentar.

 El compañero de Amidamaru se levantó del piso con poca agilidad, cosa muy extraña en él; sin embargo, mientras se encaminaba hacía la puerta para cumplir el encargo de su hermano, no dudó en voltear, para mirarlo directamente a los ojos:

 -Ni creas que podrás desviar para siempre el tema; algún día lo hablaremos bien, hermano.

 El mayor Asakura suspiró, cuando Yoh por fin traspasó el marco de su puerta para salir al pasillo.

-

[-------]

-

-¡Vamos Pilika, pue'h mujer!- Empezó Chocolove con una gran sonrisa en el rostro, casi palmeándole la espalda a la chica, tratando de inspirarle ánimo.- No puedes estar siempre triste.

 -No moreno,- explicó la peliazul, tratando de que sus mejillas no se fueran a colorear de un rojo muy sobresaliente ante la cercanía del amigo de su hermano- es que… Sé que siempre es muy caradura, pero extraño a mi hermano.- Suspiró - Hemos pasado tiempo separados, pero ésta vez sé que quiere estar solo, y no puedo hacer nada para ayudarlo.

La mirada del comediante se suavizó un tanto, mientras se agachaba hasta quedar a la altura visual de la pequeña.

 Fue justamente saliendo de sus habitaciones respectivas cuando se encontraron, y ahora estaban al frente de las habitaciones de los gemelos Asakura, además de la de Anna. Lo primero que Pilika mencionó fue la falta que le hizo Horo Horo la noche pasada, y ahora Chocolove se veía en la misión de contentarla, al menos un poco.

 -Bueno, Pili-Pilika - Empezó a hablarle dulcemente el moreno - ya has hecho bastante por tu hermano; siempre eras su inspiración, ¡y sé de buena fuente que aún lo eres, Pili!- Sonrió más ensanchadamente, mientras que se llevaba una mano a la nuca- Siempre lo ayudas, y él quiere tu bien, es sólo que, necesita unos días para él; ya verás que pronto volverá. ¡¡Y estará más animado que Daniel Cugat (1), el Rey de la Conga!!

 Dicho esto, el moreno tenía la clara intensión de empezar a bailar algo que sonaba a: "¡A bailar el mambo!" Pero al ver que la expresión triste y casi apagada no cesaba de los ojos de la Ainu, prefirió que ella fuera la que hablara.

 -¡Es que si supieras, bembón!- Siguió ella preocupada- ¡Ayer en la noche me pareció oírlo cantar! Nosotros cantábamos mucho cuando éramos niños, y ayer creí que me volvería loca, al escucharlo. ¡Parecía tan real!

 Chocolove frunció el entrecejo, guardándose un comentario a duras penas: ¡Él también creyó eso! Sólo que le echó la culpa, al chocolate que Yoh le había ofrecido después de cenar.

 -Sé que es triste Pilika, pero el Hoto Hoto no está; no puede simplemente salir por esa puerta, y decir: "¡Que es Horo Horo!"- Argumentó el moreno, señalando la puerta de la habitación de Hao.

Y contra todo pronóstico…

-¡Que es Horo Horo, Negro!- Casi bramó el peliazul, a penas abrió la puerta del cuarto del mayor Asakura, seguido de Manta (con su cámara), y el dueño de la habitación.

 Vale decir, que en ése instante Chocolove se quedó de piedra, totalmente quieto, a la vez que seguía señalando la puerta, mientras que Pilika brincó al encuentro con Horo Horo, colgándosele del cuello.

-¡Hermaaaano!- Tan sólo le gritó en el oído, ésta vez, no lloró- ¡Te extrañé tanto! - Luego, para horror del Ainu, los ojos de su hermana empezaron a brillar de forma perversa, a la vez que levantaba el brazo- ¡¡¿¿POR QUÉ NO AVISASTE QUE HABÍAS REGRESADO?!!! ¡¡¿Cuándo?!! ¡¿Por qué?! - En éste momento, le dio una patada con su pié derecho, que mandó al shaman del hielo al suelo- Ahora te tocará doble entrenamiento.- Le comentó, justo antes de volver a abrazarlo- ¡Te extrañé mucho! ¡No vuelvas a hacer eso!

 El pobre Horo Horo tenía los ojos como cruces, mientras que resoplaba algo que sonó a: "Nadie jamás te entiende Pilika. Por eso te quedarás solterona." En ése punto, ella le clavó dolorosamente el codo en las costillas.

 -Así se expresan su cariño los hermanitos del Norte.- Dejó salir Chocolove, que había salido de su parálisis, como quién comenta el clima.

 -¡Oooh!- Respondieron burlonamente Hao y Manta, al tiempo que sentían pena por el shaman del hielo.

 -¡Bueno ya, Pilika!- Empezó Horo Horo, quitándose de encima a su hermana como pudo- ¡Tengo que hacer algo importante!

-¿Jumh?- Le sonrió su hermana- ¡Pero luego tendrás que decirme porqué regresaste! No más secretos, hermano.

-¡Sí, sí, como digas!- Dicho esto, Kororo hizo acto de presencia, tratando de librar a su humano acompañante de su hermana.

 -¡Kukuruku!- Dijo meneando la hoja que siempre carga.

-¡A ti también te extrañé!- Ahora el abrazo fue para el espíritu del bosques.

 Hao pudo ver como Horo Horo, antes de doblar en una esquina, le dedicaba una mirada de decisión. Sabía lo que el Ainu haría, y también sabía que el pobre debía estar nervioso. A pesar de todo, estaba consiente de que el raro abrazo que su hermana le había dado, lo había animado un tanto.

-"A veces me pasa eso con Yoh"- Meditó mentalmente la cantidad de ocasiones, en las que un simple gesto de su gemelo, lo había hecho sentir mejor.

-"Jijiji. ¡Yo también te quiero, Hao!"- Fue la para nada esperada respuesta.

-"¡Métete en tus asuntos!"- Y con un semblante irritado, (que Manta no dudó en fotografiar, además del Ainu siendo ahorcado), el mayor Asakura emprendió camino hasta el comedor.

-

[-------]

-

 Horo Horo se dirigía a pasos rápidos hasta la habitación que estaba justo en frente a la suya; para ser más específicos: La de Ren.

 Iba rápido, ya que sabía que si bajaba la velocidad, vacilaría y jamás terminaría de hacer lo que vino a hacer. Tomó aire cuando se dio cuenta que había llegado a su destino.

 Ésa mañana, despertó en alguna esquina de la habitación de Hao, con Manta al lado. No fue muy buena idea tomar más sake del que estaban acostumbrados, pero aún así (Y sospechaba que los gemelitos tenían que ver), no le dolía la cabeza o algo parecido. Aunque, eso sí, tenía una tremenda sed.

 Sin embargo, tomar agua debía esperar. ¡Él había decidido quedarse por Ren! O por lo menos fue la razón de mayor peso. Y ahora estaba ahí, delante de su puerta, y no se atrevía a tocar.

 "¡Sé valiente, hermano!" Le recordó la voz de Pilika en su cabeza. ¡Uuf! Su hermana hasta en los peores momentos le ayudaba; debía empezar a pesar una forma de agradecerle el favor.

 Con otro movimiento impresionantemente rápido, tocó varias veces la puerta cerrada ante sus ojos.

 -¿Quién es?- Se escuchó como desdeñosa respuesta desde adentro.

-Errh…. ¿Ren?- ¡Por los dioses! Si no sabía contestar claramente a una estúpida pregunta, que sólo requería su nombre como respuesta, ¿cómo pretendía hablar claramente con el chino?

 "Cálmate. Como dice mi hermano: Todo estará bien." Ahora, era la voz de Hao. Respiró hondamente tratando de mantener la calma, y no sonar asustado.

 La acción, luego de decir lo poco que dijo, fue que el Tao se precipitó a abrir la puerta, mientras que lo observaba con los ojos mucho más abiertos de lo normal. Atrás de él, se encontraba Basón en su forma reducida, flotando.

 -¿Qué haces aquí? ¿Cuándo volviste?- Le preguntó rápidamente.

-Bueno, yo…- Horo Horo bajó la mirada, casi sin darse cuenta- Desde ayer en la noche estoy aquí.

-¡Oh, que bueno!- Cuando escuchó como la voz de Ren, sonaba mucho más calmada y menos reprochadora, el Ainu volvió a subir la vista, interrogantemente- Es que pensé que me estaba volviendo loco. Ayer creí haberte escuchado cantando, y si estabas aquí, es más factible.

 -¡Oh, sí!- Las mejillas del shaman del norte se tonaron carmín, al tiempo que se llevaba una mano hasta la nuca- Es que… eh… queríamos ver quien cantaba mejor, eso.

Ren sonrió de medio lado. No podía negarse, se notaba un poco más contento.

 -¿Qué haces aquí? ¿Por qué no te fuiste, Boro Boro?- Preguntó.

-¡¡Que es Horo Horo, idiota!!- Luego pasó a hacer un melodrama, con cascaditas en los ojos y todo lo demás- ¿Por qué a todos les da por decir mal mi nombre? ¿Por qué? ¡Si yo soy tan bueno! ¡Seguramente, es por pura envidia…!

-¡Ya cállate!- Le gritó el Tao, mientras que le hacía una pequeña llave en el cuello, para luego tirarlo al suelo.- ¡Responde de una vez, y no te hagas el despistado, baka!

-¡Bueno, ya! ¡De acuerdo!- Ren soltó, y perezosamente Horo Horo volvió a levantarse, mirándolo fijamente, sintiendo como sus mejillas se calentaban, y esbozaba una media sonrisa.- Yo… decidí que lucharé.

-¿Lucharás?- El shaman de China frunció el entrecejo- Habla claro.

-Que es mejor luchar.- El ver a Ren confundido, y notablemente curioso por su respuesta, hizo sentir a Horo Horo mucho más seguro- Me esforzaré por tener lo que verdaderamente quiero tener a mi lado, y que mis sueños se cumplan.

-Pensé que por cumplir tu sueño te ibas a América- Le recalcó el acompañante de Basón, en tono burlón.

-Sí… Pero, también tengo otros sueños, ¿sabes?- Avanzó un paso, quedó peligrosamente cerca de Ren, mientras que hablaba con voz aterciopelada, tratando de sonar lo más seductor que podía.- No pienso olvidar lo que pasó entre tú y yo, Ren; se acabaron las tonterías. Me regresé porque me di cuenta… de que prefiero mil veces luchar contra todas las confusiones que tengamos, a darme a la fuga.

 Para éste momento, Ren se encontraba sonrojado, mordiéndose ligeramente su labio inferior, paseando su mirada desde los ojos de Horo Horo hasta su boca, reprimiendo enormemente las ganas que tenía de volver a besarlo. Aunque, ahora que lo pensaba… ¿por qué no besarlo?

 Sonrió, notablemente conforme con la explicación del Ainu, mientras que subía más la cabeza, y acortaba segundo a segundo, la distancia entre sus bocas. Había pasado tiempo desde el último beso; había pasado muchas noches sin dormir, tratando de volver a experimentar lo que se sintió ser besado por el del hielo. Ya se estaba desesperando por volver a sentirlo.

  Horo Horo había entendido el mensaje hace mucho tiempo atrás, y aguantando la respiración inconscientemente, esperaba que el Tao se acercase a él uniendo sus bocas.

 Fue pequeño, un muy pequeño y rápido roce de labios, que se sintió como una descarga de muchas emociones; el beso prometía ser mucho más que eso, pero lamentablemente, no pudo ser, ya que la puerta estaba abierta, y una persona les hablaba.

 Con increíble velocidad, se separaron.

-¡Pe-perdonen, chicos!- Se disculpó Lyserg bajando la cabeza, muy sonrojado y avergonzado- Yo, yo no sabía… ¡Y no quería interrumpir, lo juro! Es que… eh… yo les vine a informar que el desayuno está servido. No sabía que…

 El Ainu y el Tao voltearon sus cabezas a lados opuestos, mientras Lyserg explicaba.

-No te sigas disculpando, Lyserg.- Horo Horo trató de sonreír, a pesar de que sentía toda la sangre de cu cuerpo concentrada en su cara.- Ya,… ya vamos.

 Tomó aire dándole una última mirada, y una media sonrisa a Ren, el Ainu salió del cuarto, seguido por el inglés, quien seguía tan avergonzado por haber interrumpido, que ni siquiera le había prestado atención al detalle, de que se suponía que Horo Horo se había ido a América la mañana anterior.

 Con gran lentitud, el cuerpo del chino se fue deslizando hasta el suelo, quedando sentado, con cara de sorpresa, y una sonrisita que puede ser calificada como estúpida. Si Hao pasara en ése momento al frente de su habitación, tendría material suficiente para burlarse de por vida.

 Sin embargo, Lyserg no había sido el único en ver la escena que Horo Horo y él protagonizaron.

-¡Señorito!- Le dijo Basón a su espalda, con cascaditas en los ojos, brillando de emoción y sus dos manitas entrelazadas- ¡Eso ha sido tan tierno…!

-Grrr…- Las mejillas del señorito se encendieron mucho más de lo que ya estaban, y tomando rápidamente su cuchilla de algún lugar, partió en dos a su espíritu acompañante.- ¡Por meterte en asuntos que no te importan!

 La expresión de Basón cambió un poco, al punto de que ya no lloraba por emoción, sino por dolor propio. (No físico, puede que moral, al verse picado tan asimétricamente).

-¡Pe-pero, señorito Ren!- Lloró.

-Y además, darás 50 vueltas desde aquí hasta donde se encuentre mi hermana; y debes estar aquí, antes de la media noche.

-¡Pero, la señorita Jun está en la residencia, en China!

-Espero que no tengas nada más que hacer, entonces.- Los ojos del Tao brillaron con diversión, y al espíritu no le quedó más remedio que aceptar su castigo, una vez tuvo su forma pegada nuevamente.

 Debía hacer nota mental, de que al señorito Ren no le gustaba que sacaran al aire toda la sensibilidad que tenía, y eso incluía, de sobremanera, su lado tierno.

-¡Pero se me hizo tan tierno con el joven Horo Horo!- rápidamente, y sin mirar atrás, Basón empezó su castigo, dejando a Ren un poco menos sonrojado que antes.

-

[-------]

-

 Yoh era el único presente en el comedor. Estaba sentado a un lado derecho de la mesa, tamborileando despreocupadamente los dedos sobre la mesa, pensando en que sería buena idea comerse en una naranja antes del desayuno, y también que aquel será un muy buen día.

 Desde que se levantó se había sentido más animado que de costumbre (aunque eso significara que también más perezoso. Eso era contradictorio, según la opinión de su gemelo), teniendo el presentimiento de que ése día todo saldría bien.

 -Soñaste con Anna.- La voz de su hermana, quien se encontraba recargado en la puerta, lo sacó de sus pensamientos positivos.

-¿Eh?- Preguntó Yoh, mirándolo directamente.

-Que soñaste con Anna, hermanito. ¿O qué? ¿Creías que sólo tú puedes ver mis sueños?- Hao rió irónicamente, a la vez que se acercaba a la mesa para sentarse justo al frente de su interlocutor.- Y déjame decirte, ¡ni si quiera a yo me la había imaginado en esa pose! Eres un gran pervertido.

 Absolutamente toda la cara del menor Asakura estaba en un muy intenso rojo. A continuación, se apoyó en sus rodillas, y llegó hasta la cabeza de su hermano tirándolo hacia abajo, para que diera como resultado, que la frente de Hao se golpeara contra la mesa de madera.

-¡Esos son mis sueños más privados!- Le reclamó Yoh, aún sonrojado - ¡Esos sí no se pueden ver! Además, ¡borra ésa imagen de Annita!

-Pero Yoh,- le dijo divertido el gemelo mayor- ¡tener sueños húmedos está bien! Es sólo que no esperaba que fuera tan intenso que lo compartieras inconscientemente.

 Yoh, simplemente, volvió a estrellarlo a la mesa, para luego dejar a Hao en paz, con su risita desesperante. Yoh casi pone su semblante de molestia, a darse cuenta de que su reacción ante las risitas de su hermano, era la misma que éste tenía, hacia sus risitas.

-¡Jijijiji!- Dejó escapar con nueva despreocupación- Tú sólo borra el sueño de tu memoria, está a salvo en la mía.

-Créeme, ya reemplacé a Anna por otra persona en mi memoria.

-Hao… hubiera podido vivir, sin saber eso.- Le dijo Yoh poniendo un semblante resignado a no poder ganarle a su hermano ésa mañana.

-Juhm… ¡Sí claro!

 Luego de esto, los gemelos dieron por terminada la charla, ya que los demás habitantes de la residencia empezaron a llegar a comer. El tema del día, fue el hecho de que Horo Horo no se fue a América, junto que Ryu y Fausto; y además de que todos lo oyeron cantar en la noche pasada.

 El Ainu esquivaba bien las preguntas malintencionadas de Hao, siempre dando como primera razón de que se quedara, el hecho de que no quería dejar a Pilika, en una casa llena de gente pervertida, y tan desesperante, como los eran todos ellos.

 A pesar de que todos comentaron un poco, Ren se la pasó sonriendo mientras comía, y Horo Horo mientras hablaba. Lyserg dirigía constantes miradas hacia la pareja recién nombrada; y estos pequeños detalles, no pasaron por alto ante los ojos de los gemelos, y de la itako, sin embargo, no hicieron ningún comentario. (Hao fue chantajeado mentalmente por Yoh, para que no se metiera con el chinito).

 Fue un desayuno animado muy bien recibido, sobretodo si los comparamos con algunos anteriores. Ya necesitaban toda la risa junta que pudieran.

 Y para la cámara de Manta, fue un banquete de fotos nuevas, y rollos gastados.

-

[-------]

-

Luego del gustoso desayuno, uno a uno y por razones diferentes se fueron retirando de la mesa.

Manta dijo algo sobre irse a su casa un rato, a pesar de que ya parecía estar viviendo en la residencia Asakura, los gemelos lo acompañarían. Tamao iría con ellos en son de hacer la compra para que el joven Lyserg hiciera la cena. Anna estaba muy ocupada con su telenovela, al igual que Pilika, y no tenían ni idea de Lyserg y Chocolove.

Los únicos que no se levantaron fueron Horo Horo y Ren, quienes por simple vergüenza, no se atrevían a mirarse.

 El shaman del hielo, estaba muy entretenido contando las pelusas en el suelo, y haciendo cuentas de que Yoh no sabía barrer. Por otro lado, el Tao, miraba fijamente la mesa, nuevamente mordiéndose el labio, pero ahora por nerviosismo.

 Tenía tantas cosas que decirle al Ainu; y en realidad agradecía que Horo Horo se armara de valor, para decirle que no olvidaría el primer beso (dado en ése mismo lugar), que lo marcó el principio de todo.

 Sabía que debía decirle algo, aunque sea un pequeño: "Me gusta como besas"… Bueno, tal vez no algo tan superfluo; debía decir algo para estar tranquilo consigo mismo, sabiendo que el cerebro del hielo captara que estaba muy feliz con la decisión de que luchara por lo que quería. Que él lo acompañaba en la batalla.

Se aclaró la garganta para llamar su atención, y cuando supo que la tenía, miró a otro lado, para empezar a hablar con una voz neutra y extrañamente calmada.

-Me… me alegra que no te fueras para América, sino que te quedaras aquí, con… nosotros, y eso.- Volteó más la cabeza, hasta sentir que le dolía el cuello, tratando de ocultar el brillante sonrojo.- En serio… ¿Fui tu razón para que te devolvieras?

-Claro.- Respondió Horo horo sin vacilar o esperar algunos segundos si quiera, a la vez que sonrió.- Por supuesto que la fuiste.

-¿Qué hay de Hao?- Ahora sí volteó la cabeza completamente, hasta tener una imagen panorámica, del sonrojado Horo Horo.

-¿Qué tiene él?- Le preguntó.- ¿Por qué siempre lo nombras?

-No es normal que te pases tanto tiempo con ése sujeto, ni siquiera se conocen bien.

-¡Estás celoso!- Se burló el del hielo, en un tono cantado.

-¡Bah!- Volvió a girar la cabeza- No es cierto, es sólo curiosidad.

-Sí, claro; y yo soy Paulina la gallina.- Horo Horo dejó su tono de voz burlón justo a tiempo, otro comentario como ése, y Ren hubiera saltado la mesa para caerle a golpes.- Ya te lo dije, le das demasiada importancia a Hao. Bueno, sí es importante, ha demostrado ser una gran persona, y un estupendo amigo. Sé que viste que nos besamos, pero es que…

-Yo sé porqué se besaron.- Le aclaró rápidamente el Tao, aunque al ver la cara alarmada del Ainu, prefirió especificar- De acuerdo, no sé que trato hicieron ustedes dos, sólo sé que ambos ganaran algo, y él te retó a que demostraras que no te deban miedo las demás personas.

-¡Vaya! Pero si el chinito, además de tener buen oído es fisgón.- Volvió a burlarse Horo Horo.

-¡Oh, ya cállate!- Nuevamente, Ren se sonrojó.- Entonces, ¿no tienes nada que ver con Hao, en ése sentido?

 -¿Hablas en el sentido de tu rival? Noup, para nada; sólo somos buenos amigos.

 Y sin más que decir, Ren se levanto solemnemente de la mesa, encaminándose hasta la puerta.

-¿Ren?- Lo llamó Horo Horo, haciendo que se volteara.- A mi me alegra saber, que de un modo u otro, los dos estamos del mismo bando en nuestra lucha.

 El Tao sólo atinó a volver a sonrojar, y a agradecer mentalmente, el haber mandado a Basón tan lejos, de lo contrario, volvería con sus estupideces de que se veía tierno junto con el de cerebro de hielo.

 Debía admitir que se sentía muchísimo más tranquilo, y tremendamente feliz. Nunca había querido aceptar completamente, todas las emociones que el Ainu podía despertar en él, al igual de todo el mando que poseía el de cabello azul, en su cerebro y corazón.

 Después de muchas noches de pesar, había llegado a la conclusión de que le daba miedo sentir algo tan increíblemente profundo por alguien, que no fuera el odio. Era un sentimiento, que no trabaja a la perfección, pero sabía que no le era negado desde hace bastante tiempo atrás.

 Pero ya era tiempo de aceptarlo, y arriesgarse. Estaba consiente de que Horo Horo estaba esperando que él le diera la verdadera luz verde para ponerse en marcha. Para, verdaderamente, lanzarse a la batalla.

 Llegó hasta su cuarto, y cerró la puerta a su espalda con cuidado. Sus ojos se pasearon por toda la pieza, y se volvió a sonrojar, cuando recordó que hace menos de una hora, se había vuelto a besar con el chico que desde hace tiempo le daba vueltas en la cabeza.

 Sin percibirlo, se llevó una manos hasta los labios, tratando de volver a revivir el pasado momento, y debido al poco tiempo transcurrido, sintió nuevamente ésa descarga en su espina dorsal, que sólo le provocaban los labios del chico del Norte sobre los suyos.

 Cerró los ojos tratando de ponerle más sabor a la sensación que tenía en el momento. Recordaba a Horo Horo casi abrazándolo, y toda la calidez que de su ser se desprendía. Justo los dos segundos que sus labios se entrelazaron…

 Sonrió, de nuevo, estúpidamente. Pero ahora que le había dado riendas a la memoria e imaginación, no pudo más que preguntarse, qué hubiera pasado, si Basón no hubiera estado dentro de la habitación, y hubieran trancado la puerta, haciendo que absolutamente nadie los interrumpiera.

 Suspiró cerrando los ojos, de nuevo con los dedos en sus labios, sintiéndola la descarga recorriéndolo, estremeciéndose, de sólo pensar en el hubiera.

 Seguramente, el beso se había pronunciado mucho más. Casi podía sentir la lengua caliente de Horo Horo tratando de abrirse espacio entre sus labios, pidiendo un desesperado permiso para invadir su boca, que luego de unos segundos de hacerlo sufrir, él hubiera concedido.

 Con la respiración más agitada de lo normal, Ren se dejó caer en su futon, mientras que sus manos recorrían la superficie de la camisa blanca que traía puesta.

  Si, lo más probable era que también terminaran en el futon, y las manos curiosas de él lo recorrieran un poco, y suavemente, tratando de darle placer torturándolo con lentitud.

 Levantándose la camisa él mismo, siguió su recorrido acariciando su estómago, imaginando que eran las manos de otra persona; él creía que las manos de Horo Horo se sentirían frías al tacto, y a pesar de que así no estaban las suyas, hacía que su mente no ignorara ése detalle.

Poco a poco fue bajando hasta llegar a su pantalón. Imaginó el sonido y la sensación de la respiración agitada de Horo Horo en su cuello, y no pudo más que sonreír, a la vez que se daba cuenta de que su entrepierna necesita atención.

 -Mmmh… Horo…- Dejó escapar en gemido, mientras que se rendía libremente a su imaginación. Sí, al menos en su mente, el shaman del hielo lo tocaría.

 Con una torpe rapidez se desabrochó sus pantalones, para después deslizar rápidamente sus manos hacia abajo. Cuando por fin hicieron contacto sus manos frías con su sexo, otro "Horo" salió de su garganta.

 Como Ren había dejado la puerta cerrada, no contaba que alguna persona espiara su momento, y menos ésa. Horo Horo había salido del comedor un minuto después de Ren, y en vez de entrar a su cuarto, quiso asomarse a molestarlo un rato más, sin embargo, lo vio con los ojos cerrados, y tan concentrado, que se dejó llevar por la alegría que su amigo sentía en ése momento; y se dedicó a observar.

 Jamás creyó que llegara tan lejos, y cuando pronunció el primer "Horo", cayó en cuenta de lo erótico de la situación, y de lo excitado que ya él mismo se encontraba.

  Pero eso no se detuvo ahí, Ren siguió masajeando su miembro muy lentamente, o eso creía Horo Horo gracias al movimiento de sus manos, ya que el Tao, tenía las manos dentro de su pantalón negro, que ahora que lo veía con detalle, era bastante amplio.

 En la imaginación de Ren, Horo Horo lo tocaba con lentitud, acariciándolo desde la punta hasta la base, sin nada de prisas; luego, poco a poco fue aumentando el ritmo, al igual, que la cantidad de veces que Ren no podía aguantar el nombre de su amante imaginario entre sus labios.

-¡Mmmh! Horo Horo…- Seguía el chico Tao, que no sabía el increíble efecto que eso estaba teniendo en el nombrado, quien se apretaba su erección a duras penas por encima de la ropa, y trataba de no soltar ningún gemido.

Cuando las manos de Ren tomaron una rápida velocidad, y su respiración se fue acelerando mucho más de lo que ya estaba, Horo Horo tuvo la certeza de que se acercaba al final. Y su nombre siempre estuvo presente.

 Reprimiendo un "Ren" como pudo, cerró la puerta del chino y se arrastró hasta su cuarto, que quedaba justo al frente. Se encerró en él, y empezó en sí mismo el trabajo que antes el chino se aplicaba, sólo que sin tantas ceremonias.

 ¡Por los dioses! Cuantas sensaciones, sólo por pensar en Ren en ése momento tan maravilloso para él. Sabía que lo que sentía por el chino, iba mucho más allá de la obvia atracción física, y tenía la certeza de que al chino le pasaba lo mismo.

-… Ren…- Dejó escapar libremente en la seguridad de su alcoba, y su mente le hacía escuchar una y otra vez todos los "Horo" que Ren había lanzado al aire.

 Y aunque suene muy cursi, justo en el momento que explotó, imaginando los ojos dorados de Ren abriéndose de placer, supo que la gran cantidad de amor que sentía por el Tao, era escalofriantemente grande.

-Ren…- Supiró ésta vez, mientras se hacía la idea, de que debía ir al baño a limpiarse.

-

[-------]

-

Fin del capítulo 8.

-

(1) De acuerdo, yo no tengo idea si el Rey de la conga es Daniel Cugat; no sé siquiera si hay un Rey de la conga, o si se escribe así. ¿De dónde salió el nombre? Aunque se vayan a reír, adoro a Goofy (aja, el de Disney), y tengo su película [xD Desde hace muchos años], y hay una escena donde Goofy dice: "Pero nada mejor que Daniel Cugat ¡El Rey de la conga! (8) A bailar el mambo! (8)". Yo, en mi ignorancia, y falta de originalidad, lo puse. =P Hago la nota por no dejar XD.

-

Notas:

 Primera vez que escribo algo como eso… x    x, y me doy cuenta, de que me va a hacer falta mucha práctica si quiero llegar a hacer un buen lemon yaoi [O normal, da igual].

n.nU ¡Ay, que pena que escribí eso! Y que conste que no es nada… ¿Es lime? ¿Esa cosa puede ser considerada lime? Nah, no creo. Anyway… 9  9.

Bueno, ¿qué les pareció? Yo digo que no quedó muy bien, y si haber vamos, puede que más de uno diga, con toda razón, que la historia es un asco! XD Sin embargo, quisiera saber qué les pareció.

A ver, éste capítulo fue casi completamente HoroRen [En lo que cabe! ¬¬ Nadie dijo que fuera un buen HoroRen, simplemente es]. El título, es lógico de pensar porqué se llama así. Oh, y el pequeño beso que se dieron no estaba planificado! u.uU Es que soy humana, soy débil y no pude resistirme a ponerlo! =P ¿No les gustó?

 Ok, ya para el próximo me vuelvo a enfocar en Lyserg [Si que abandono personajes, ¿verdad? o.oU], y los gemelos volverán a cambiar. [A menos que la que cambie el capítulo sea yo! xD].

 Bueno, disculpen si les hice perder el tiempo leyendo ésta bakades, en serio lo lamento, pero también lo agradezco muchísimo. BASTANTE.

Ya sabes, cualquier cosa… -- [Quiten el "arroba" XD]

¡Muchísimas gracias por leer!

¡No se pierdan!

Zelshamada.