Disclaimer. Igual es un poco tarde para ponerlo, pero mejor tarde que nunca. Pues como ya sabéis ni los merodeadores, ni Lily, ni Snape ni un largo etc. son míos, pertenecen a Row, (que les hace unas putadas peores que las mías).
El nombre de la moto de Sirius, Silver, tampoco es mío, es de Pekenyita. (Podéis encontrarlo en Volví y Always in my mind)
Lesa Malfoy, pertenece a Lorien Lupin. (Aunque ella dice que a Remus. ¡Ilusa! Le encontraréis en El Calendario).
Gracias a las dos por prestármelos.
Los que sí son míos, son Nyssa, su "padre", Lucas, Wyn así como su disfuncional familia. (Sí, Doc y Peregrin, o Yodakin o como quiera llamarse, son míos), pero si queréis usarlos podéis hacerlo previo permiso e invitación para saber que fue de ellos.
Seguro que estáis pensando que a buenas horas me decido yo a poner el disclaimer... Es que no podía terminar el fict, sin depurar responsabilidades, que al inicio estaba ocupada tratando de asustaros para que no siguierais adelante, y luego la verdad es que se me pasó... Que tiempos. Parece que es ayer, cuando os contaba que en este fict no salía la rata, y aún así, lo seguí repitiendo casi en todos los capis, porque insistíais en ello y ahora... Ay, de verdad que pena me da... ;; Bueno, ya pasó... Contesto a los RR antes de ponerme más nostálgica todavía.
Annoha. Hola guapa. La verdad es que Wyn y sus colores de pelo son relocos, yo lo más raro que he llevado es color berenjena. No tengas en cuenta lo de Lily y las rosas, a ella no la gustan, y punto, no sé porqué... De todas formas, creo que lo de los crisantemos viene de que la gusto el nombre. Y ya. Nora no es comedida, aunque ninguno de esa rama de los Evans lo es... Pues lo de los vestidos en concreto, es un cruce entre Friendo y Aida, ya que lo preguntas. Kisses.
Made. Tu lo has dicho: Lily no tiene porque enterarse. Todo depende de que encuentren al novio a tiempo... No creo que James se haya enfadado... demasiado. Pasa que lo de ser padre es bastante fuerte, y bueno, el chico tiene que asimilarlo. Besitos de grageas Bertiee Boop. (De las que saben a cosas ricas).
MoonyGabriela. Claro, que te extrañaba cielo. Ya veo que no caes en mi chantaje... Se te nota mucho. Bueno, si te gusta más, hermanas Escorpio, yo lo cambio. Total, no vamos a pelear por esa tontería. Sí, que mono Fernando y Dani, sobre todo el segundo, ahí llorando... que mono. ¡Ya estamos en cuenta atrás para nuestro cumple¿Qué has pedido? Un besote.
Caperucita Roja. No te quejes, que mientras no les dé por asomarse a la pantalla del ordenador, leer por encima, (la peor frase de toda la página) y decirte que los abogados de la Row, te van a venir a detener, como hace mi madre, todo esta bien. Besotes de corneto de chocolate.
Isa. Al final, resultó el experimento o no. Ay, ya me dejaste con la duda. Suerte en tus exámenes, trabajos obras de teatro y etc. Vaya chica más ocupada. Besotes.
Silmarwen754. A ver nena, lee bien, que yo no dije nada de subir en cuanto llegara a los 500, yo dije que subiría el 16 de octubre, (más o menos) y que si para entonces tenía 500 RR sería una chica muy feliz. Blanche, yo creo que si quiere a su marido, más que nada, porque le aguanta mucho y si fuera por la herencia ya se lo habría cargado. ¿Dónde estará James? Al final dices que en tu casa no esta. En la mía tampoco. Mm. eso es que alguna pelandrusca por ahí lo esta cobijando... En la barra de su hotel no sé, pero a saber que habrán hecho Nyssa y Remus en la cocina de Sirius. Estoy de acuerdo con lo de Leia: a Peregrin le pega alguien más como... Yo. Narcisa y Snape están por ahí con sus cosillas. Felices. Bueno, él deprimidísimo y ella lobotomizada perdida... A saber que sale de ahí. Ya sabía yo lo de tu lema. Kisses.
Lily Granger Potter. Espero que te saliera bien el trabajo de la facultad. Sí, al fin James se entero de todo, ahora solo falta que aparezca. Besitos de avellanas.
SamanthaBlack33 (20). Nena, es el momento: ya podemos ponernos melodramáticas... ¡Se acaba! .¡Que pena!. ¡Ya no hay más!. ¡Que tragedia!. ¡Peor que el pelo de Wyn! Bueno, ya paso. Al fin, James se enteró de todo, esperemos que no deje a Lily colgada con su estupendo vestido. Es verdad, que Remus y Nyssa estuvieron muy tranquilitos... Algo harán en este. Muchos besines.
Lucemvicuna. Todo está en que Lily no se entere de que James ha desaparecido. Mientras no se entere no hay estrés. Sí, Marlene sigue embarazada, y Alice también lo esta, aunque de poco tiempo como Lily y aún no se la nota. Salía, me parece que en el...19 o 20. Pero muy de pasada. Como de poder Nyssa y Remus podrían pero, no. Te veo muy obsesionada con los embarazos. Chao.
A.M.M.Alison. Yo no juego con vosotros, pasa que de vez en cuando, es agradable saber que esos números inmensos de visitas que hay en hits, no es un virus extraño del contador. Pero como dices de mi, si lo que más te gusto a ti es que muriera Malfoy. En fin, nos leemos.
Ginny84. Me alegra que te gustara el capi. Pues si eso te parecieron frikys, espera a leer una boda oficiada por un admirador compulsivo de la guerra de las galaxias. Pedazo Muaks. PDTA: muchas gracias, estuve revisando RR, y no has fallado ni un capi. Gracias, besos, gracias, besos, gracias, besos, gracias, besos... MUAKS.
Laura P.E. ¿Crees que Rita secuestró a James? Ahora mismo voy a cantarle las cuarenta a esa... escarabaja pelotera. Un besito.
Gerulita Evans. "Te mato". Hubo un tiempo en que esa amenaza me impresionaba... Tranquila, tengo fe y sé que James aparecerá. Besines de canela.
Kattys. Ya viste que Peregrin esta sano como una lechuga. Al menos físicamente... ¿Bebías lluvia ácida? Al fin una explicación. Un besote, gordote.
Tomoe. Síp, tengo PAAA, un poco abandonado, pero ya la semana que viene sin falta lo retomo. Es que quería terminar este. Me alegra que te gustara el "funeral". Sí de la boda verás bastante. Bueno, todo de hecho. Menos la noche de bodas, que hay que dejar cierta intimidad. Saludos.
Karen black. Gracias por lo de cabrona cielo. Yo también te quiero. El armario evanescente... Mm. Miraré. En cuanto a Petunia, je, je. Es que es torpe, va para fastidiar a su hermana y termina uniéndola más a su prometido. Besitos de barquillo de vainilla.
Vega de la Lyra. ¿Tanto se nota la influencia de Friends? Pues hace mucho que no la veo, pero siempre la llevo en mi corazón. Y por lo visto en mis ficts... Adoro que adores mi estilo. Besuquis.
MaryGin. De nada por lo de preciosa, preciosa. Je, je. Esa clase de familias son divertidas. La de mi madre también en así, un poco disfuncional, y te lo pasas en grande. Mm, me da que no acertaste con una de las bodas. Ya verás. Muakines.
Morgana riddle. Me encanta que te encante y que te resultara original. Je, je, la ausencia de la rata es genial. Chao.
Keikleen. Mm. pues no creas que atinaste con alguna de tus teorías. Te falta el secuestro de Rita. Es una mezcla de 1 y 2. En cuanto a PAAA: ya ando en ello, pasa que como con este estaba como de parto, pues no tenía tiempo de ponerme con el otro. En fin, disfruta las vacaciones, que son cortas... Ay. Que nostalgia. Besazos de cereza.
Rocio. Me alegra que te gustara. Muchas gracias por tu "granito de arena". Muaks.
SaRgUeReTa. Que fuerte, en el mail no te falta un solo merodeador... ¡Hasta incluiste a la rata! Digo, hola. ¿ Y que querías que pasara cuando James se enterara? .¿Desmayos, matracas tenebrosas flotantes, fuegos artificiales, intentos de suicidio...? Trataré de pasarme por tu fict, pero ya te digo que tengo una lista de espera, que parece la seguridad social española.
AnnaTB. Te dije que lo de animarme con lo del chantaje no era buena idea... pero en fin, ya estamos aquí, que es lo importante. ¿Pero como va ir a zarandear a Lily? tía, que esta embarazada. Hay cosas que no se la pueden hacer. Je, je, el sistema solo dejar un RR. (Ya lo intenté yo una vez). Kisses.
Inuyami. Pues ahora que lo dices si es parecida a Friends esa escena. Lo curioso es que esta basada en otra escena de otra serie, que debe estar basada en otra escena de Friends. Si es que se copian... Tu tampoco te descuides.
Monikilla-tonks. ¿Y cómo es que te vas a Alemania? Es curioso, porque Keikleen acertó en dos, pero no en la del secuestro precisamente. Ya veremos como es la segunda boda, pero tienes razón, no será nada típico. Sí, chica, lo del vestido, solo se las ocurre a ellas. Un beso.
Danna. Que aparezca James vale. Pero lo del cura auténtico... ¿No pides mucho?
Aloromora. Sí, menos mal que al fin lo pillo. Ya veía a Lily de parto, y James convencido de que eran gases. Chao.
Almu. Pues gracias a tu RR, he llegado un poco antes. Thanks.
Noriko. Mm. yo tenía un hada madrina que se llamaba así... Se fue de vacaciones y nunca más supe de ella... ¡Me alegro de leer de ti! Tranquila, soy una chica demasiado agobiada como para ser rencorosa, y no tengo tiempo para organizar falsos funerales. Me alegro de haberte animado, para algo estamos. La verdad es que yo me imaginaba así a Sirius, en plan Spike. (Pedazo tío bueno). Suerte con tu enfermería. Un besote.
Iraty Rowling. Es lo malo que tiene tener tanto RR, que luego toca responderlos. Pero una lo hace encantada de la vida, porque con algunos te diviertes mucho. Claro que tengo otra historia en mente, varias, bastantes de capi único. Ya irás leyendo. Si quieres. Besines de frambuesa.
Irina. Me encanta que te encanten. Gracias por el RR. Muaks.
Nenitablack. Como si clonar a James fuera tan fácil. Créeme lo he intentado. Espero que aún estés viva. No quiero que los aurores me busquen por tu asesinato. Aunque si viene Sirius por aquí, igual merece la pena... Chao.
Joyce Granger. Pues a mi el chantaje me parece un deporte sanísimo. Pruébalo. (Aunque primero revisa los hits para ver que te lo puedas permitir). Nos leemos. Chao.
Saruky. Así me gusta, que seas una niña buena... Bueno, estaba claro, que James no se iba a enterar por Lily. Ya veremos que pasa. Kisses.
Mardaloves. No te estreses que seguro que todo se arregla. Hasta lo de James. Besos.
Melisa-C. Pronto ves lo que pasa. Cuidado con las dudas, que son traicioneras. Besines.
Steffy potter. Bueno, ya viste que no te tocó esperar mucho... Sí, Wyn y Sirius se casarán. Ya veremos si lo vemos.
Isabella Riddle. Pues se acaba porque se acaba. No sé, no tengo ningún buen razonamiento para justificarlo. Saludos.
Leilawood. Me alegro de que te hayas decidido volver a dejarme un RR. Thanks.
Ivy potter black. Uf, pobre con lo que cansan las mudanzas. Suerte en la universidad. Para soberbio, tú, preciosa. Besines de chocolate.
VickyPotter. A sus órdenes, en breve arreglo todo. desde luego que seguiré escribiendo ficts de J/L, si son los mejores del mundo mundial... Por supuesto que Lily tendrá su momento a la confesiones. Pero tú, no te me mueras, ni de curiosidad ni de nada. Kiss.
Lizzie Black 86. Pues vaya caos de emociones que manejas. ¿Y con la depresión que tienes vas a ir una de Tim Burton? Nada contra él, pero es que con lo oscuras que son, no creo que sea lo más ideal para eso, para mi al menos no lo sería... Pero bueno, que espero que te guste la película. ¡Y anímate, cielo! Chao.
Nerea. No creo que haga continuación de este fict. Generalmente, cuando meto cerrojazo a una historia, es porque realmente, ya no tengo nada que contar, y si la sigo, apestaría. Besazos.
Carla. Bueno, es que si los hago todos igual de emocionantes, voy a tener que adjuntaros pastillas para el corazón cada vez que suba un capi. PAAA, lo actualizo la semana que viene. Chao.
Nana. Bueno, tú no te preocupes que Lily no se enterara de nada, eso garantizara la supervivencia de James. Muak.
Laupacax. Es cierto, a James se lo dijeron, que se lo hubiera tomado en serio y no le habría sorprendido tanto. Gracias por tu "granito de arena!. Besitos.
PadmaPatilNaberrie. ¿El martes fue San Lucas? Uy, uy, uy... A ver si a James lo secuestró Marlene como regalo de cumpleaños para su marido, y ahora se hace la inocente. Acertaste con Petunia, lo copié de la hermana de Rachel. Pues yo te hacía de más lejos que Málaga. Tengo 23 años, bueno, ya casi 24, porque los cumplo ahora en noviembre, el 18. Besitos de chocolate con leche Nestlé.
Aliena88. Tranquila, estoy demasiado cansada para tratar de pegarte. Además, fijo que me tocaba perseguirte y... No. Muchas gracias por dejarme RR, que más vale tarde que nunca. Un besazo. Hasta pronto.
BlAcK soPHIa. 1). Te equivocas, el chantaje es genial. Sobre todo para hacer engordar mi cuenta de RR. 2). Lo sé, como siga con esos finales os voy a tener que adjuntar pastillas para el corazón con cada capi. 3). Sí. MI, Sirius, es un encanto. 4). Gracias. 5). No te hago esperar hasta el 7, pero no por tu amenaza. 6). Sip. Snif. Que pena que se acabe. 7). No implores, porque la haré igual. 8). Un abrazo a ti también.
Argie-Theo. Mm. la verdad es que tu nick me suena bastante, lo que para mi memoria de pez es un logro. La teoría del secuestro de Milton, la he oído un par de veces, pero ya verás que al chico no le da el cerebro para un plan tan "sofisticado". Recuerdos a tu nuevo ordenador, y un besito. PDTA. Sí, je, je. El chantaje es genial.
Herms weasley. Hola, guapa. Si, ya te reconocí. Además, que te quería "pegar la bronca". Bueno, una mini bronca. Cariño, por favor, no me adelantes en una página que va atrasada lo que va a pasar en una que va adelantada. No tanto por mi, como por los que van atrasados que les fastidia mucho y porque tampoco te puedo responder a muchas cosas para no desvelar... Tranquila, que te contestaré igualmente. Muakis.
Dannapotter. Claro que no se puede dejar dos, y si se pudiera yo diría que solo cuento uno por persona. ¿Estás en rehabilitación? Y porqué corazón. Espero que ya te vaya mejor. Pobrecita mía, de verdad. Ya verás que lo de James no es tan malo. Cuídate mucho. Muakis de fresas con nata.
Irethmpi. Sí, chica, estaban Wyn y Sirius como para cruzártelos por la calle. Yo también pienso lo mismo de Leia, que quiere alejar a Peregrin de su familia. Espero que nos libremos pronto de ella... Oye, que Lily no se tiene porque enterar de nada, y si no se entera de nada, no tiene porque pasarlo mal. Muchos besos.
Antonietta. Joder, pues menos mal que me tienes cariño... Te llego a caer mal y no sé lo que me dices. Si te soy sincera yo a Sirius tampoco me lo imagino tan a lo Malfoy, yo me lo imagino más como Spike, de Buffy. En cuanto a la familia de Wyn, los únicos con magia son Doc, Lily y la misma Wyn, el resto son todos Muggles. Besitos de cereza.
Istel-Evans. Gracias guapa, si que te has tomado en serio mi advertencia de que dejaras RR... Tienes razón en que lo bueno de la profecía es precisamente la libertad. En todos los sentidos. Y eso te deja ser más gamberra. (Más Friends, porque no decirlo). Besazos de brownie con helado de vainilla.
Nuria. Sí, parecía que con casarse ya estaba solucionado, pero James aún no la dijo lo mucho que la quiere. Yo también les he cogido mucho cariño... Los extrañaré.
Sarah Black. No creo que haga una continuación de este fict. Si puse todo en el mismo fict, fue por algo. Nos leemos, espero.
Luucy: sí, ya quedan bien poquitos... 575, en este momento. -
Noemí. No sé de qué me acusas... pero te aseguro que James en mi casa no está. (Carla da una patada disimulada, para que no sobresalga un pie masculino por debajo de la sábana). No hacen falta más capis, porque habrá dos bodas en plena regla.
K-rmen. Te llamaban la desaparecida... Me alegro de leerte, reina. Estoy viendo que la muerte de Malfoy es lo que más os gusto a todas... Recuérdame que le pida a Snape que me suba el sueldo. (Sip, es que me paga por hacer quedar mal a James.) Besos.
Bueno, antes de ponerme a delirar con el último capítulo de la historia. (Y que vosotras lloréis, riáis o lo que os dé la gana) daros las gracias a todas. Que no tenéis ni idea de la ilusión que me hizo, cuando llegué el lunes muerta de cansancio de la autoescuela, después de estar todo el día fuera de casa, y al entrar me encontré con 21 correos. Y el martes, seguían llegando. Gracias, de verdad, sois de las mejorcitas lectoras que una podría querer. Y ya os dejo tranquilas, para que podáis leer el capi. Muakis.
La profecía 23.
La gran boda.
- Sirius, es importante... – Marlene se sentó en la cama y tomo la mano del padrino de bodas. – James ha desaparecido.
- ¿Cómo que ha desaparecido?
- Pues eso, desaparecido. Se ha esfumado. Ido. Perdido en combate. Ni rastro de él. Y faltan sólo ocho horas para la boda. – Grito la rubia perdiendo la paciencia.
- Marlene, tranquila, nadie desaparece así como así... ¿Sabéis donde se le vio por última vez? – Pregunto Sirius con su tono de auror más profesional.
- En el entrenamiento. – Intervino Remus. – Después estuvo en el vestuario charlando con sus compañeros y se fue. Y no se sabe nada hasta ahora.
- Sus padres nos llamaron a Marlene y a mi hace una hora. Tenía que haber dormido en su casa de campo, pero no lo hizo. La cama estaba sin deshacer y los elfos la han hecho. – Explico Lucas. – Les hemos dicho que ha dormido en nuestra casa para no preocuparles.
- Bien. – Aprobó Sirius. – Supongo que vinisteis aquí pos si acaso hubiera venido a mi casa.
Exacto. – Asintió Frank. – Iba a ir a casa de Lily.
- ¿Estas loco? Si la dices que James ha desaparecido se pondrá histérica. – Intervino Wyn. – Es mejor hacerlo discretamente. – La pelirrosa meditó unos segundos como deberían hacerlo. – Marlene, Alice. Buscar a Jenny y Andrómeda e ir en plan damas de honor. Como si fuerais a arreglarla y sutilmente averiguar si durmió allí James. En cuanto sepáis algo nos llamáis sin que ella se dé cuenta.
- Bien. – Las dos antiguas Raven se movilizaron rápidamente.
- ¿Qué hacemos con Rita y Milton? Como esos dos se enteren se relamerán. Una porque es la exclusiva del milenio y el otro porque querrá hacer de novio sustituto. – Comentó Remus.
- Nyssa y tu encargaros de Rita. – Decidió Sirius. – Hacer lo que creáis oportuno pero que no se acerque a menos de 20 Km. del Valle de Godric ni a menos de 30 de Lily.
- Dalo por hecho. – Aseguró Nyssa mientras ella y su marido se ponían en marcha.
- Remus. – El auror llamo a su amigo cuando estaba en la puerta. – Recuerda que estás en libertad vigilada.
- Lo sé. No te preocupes. – Remus hizo un gesto para quitar madera al asunto.
- Lucas y yo nos encargaremos de Milton. – Informó Frank. - Procuraremos tenerle ocupado. ¿Tu tienes coche, verdad?
- Sí, así es. – Confirmo el locutor de radio confundido.
- Genial, tengo una idea. Te la explicaré por el camino. – Dijo el auror con tono eficiente mientras se movilizaban.
Cuando se quedaron a solas, el teléfono sonó y Wyn lo descolgó. Era Marlene, más nerviosa que antes, para decirla que James no había dormido con Lily.
- Tranquila, Marlene, procura que Lily no se entere de nada y asegúrate que no se la acerquen ni Rita, ni Milton, ni mi hermano con un periódico. – Al otro lado de la línea, la rubia asintió, y ambas colgaron a la vez.
- No estaba allí. – Dijo Sirius antes de que su prometida dijera nada. Ella asintió. – Bien, cogeremos mi moto e iremos a buscarle. Así, que levántate, dúchate y vístete.
- Lo mismo digo. – Sugirió la pelirrosa picada, ya que Sirius estaba tan desnudo como ella.
&·&·&
Milton había dormido en un hotelito cerca de Godric´s Hollow. Se había levantado temprano, estaba seguro de que ese James no tenía madera de casado, por lo que se escaquearía y él estaría allí para reemplazarle. Estaba tan contento que salió del hotel silbando y vestido con smoquing, como correspondía a un novio sustituto.
- ¿Milton? – Le llamaron entonces un par de hombres.
- Sí, soy yo. – Confirmo extrañado el aspirante a marido de Lily. - ¿Y vosotros sois?
- Lucas Lansbury. – Unos de los hombres, el que vestía más elegantemente, le tendió la mano. El nombre le sonaba...
- Ah, sí. Usted me ayudo a localizar a Lily. – Milton le abrazó con sincera gratitud, ignorando la mano.
- Sí bueno. – Lucas se liberó del abrazo incómodo y señaló a su compañero. – Él es Frank. – El auror recibió el mismo trato que su amigo.
- ¿Y que hacéis aquí? – Quiso saber Milton.
- Traerte una gran noticia. – Frank se acercó al joven y en un susurro apenas audible le anunció. – James ha desaparecido.
- Lo sabía. – Milton elevó al cielo los ojos, anegados en lágrimas de felicidad. – Es mi oportunidad para casarme con Lily.
- Eso pensamos nosotros. – Convino Lucas.
- Vamos. Rápido. Así podré casarme con ella cuanto antes. – Milton salió embalado en dirección a la casa de los padres de James.
- Eh, Milton, que la boda ya no es allí. – El grito de Frank lo detuvo en seco. Luego, Milton se giro y corrió para escuchar al auror atentamente. Lo hizo tan deprisa que levantó una nube de polvo. – Lily ha decidido celebrar la ceremonia en otra parte.
- Claro, no sería apropiado que se casara con otro en la casa de los padres del anterior novio. – Milton asintió comprensivamente. - ¿Sabéis dónde es?
- Sí. – Confirmo Frank.
- ¿Y me llevaríais allí?
- Por supuesto. – Lucas le invitó con un gesto a entrar en el coche, cosa que Milton hizo al instante. De haber sabido conducir, ya habría llegado hasta Cornualles.
Frank y Lucas cruzaron una sonrisa maligna. Tal y como planearon. Ahora sólo tenían que pasarse el día recorriendo la campiña y dejar a Milton tirado en una iglesia lo más alejada posible del Valle y aparecerse ellos mismos cerca.
Chupado.
&·&·&
- Remus, hay una cosa que no entiendo.
- Tu dirás, morenita mía. – Replico el licántropo sin dejar de manipular una chimenea que, según las normas del buen gusto, estaba excesivamente decorada.
- ¿Por qué estamos en casa de Rita cuando deberíamos estar buscándola a ella para evitar que se acerque al Valle de Godric? – Pregunto Nyssa.
- Quemamos sus naves. – Remus corto algo similar a un cable que salía de la chimenea y se levantó. – Acabo de inutilizar la conexión de su chimenea a la red Flu. Y esto que estoy rompiendo ahora es su tarjeta gratuita para el uso de la red pública.
- Supongo que eso evitará que aparezca en el salón de la casa de los Potter. – Admitió la joven de ojos oscuros. - ¿Pero como evitaremos que se aparezca en medio de la ceremonia?
- El Valle es como Hogwarts: nadie puede aparecerse allí. – Apuntó Remus.
- Puede hacerlo en las proximidades y llegar a la casa andando.
- No cuando tome esta poción. – Remus le mostró un pequeño frasquito. – Inhibe el poder de aparición de un mago o bruja durante 72 horas. Y sí, antes de que digas nada, será bastante complicado hacer que la tome. – Volvió a guardar el frasco.
- ¿Qué has pensado hacer con la escoba? – Dado que Remus parecía controlar lo que estaba haciendo, Nyssa decidió escucharle.
- En cuanto le quite el estabilizador de vuelo, no podrá usarla al menos sin estrellarse. – El licántropo mostró un pequeño dispositivo que acababa de extraer de la escoba. – Y ahora me ocuparé del coche... Lo que no sé es si cargarme los frenos o las ruedas.
- ¿Por qué no las dos cosas? Más un encantamiento que la impida usar magia para arreglarlo. – Sugirió Nyssa con una sonrisa maliciosamente ingenua.
- Por eso me casé contigo. – Remus soltó una carcajada y la abrazo mimosamente.
- Mm. Y yo que pensaba que era por me encontrabas rematadamente sexy con mis ligueros. – La morena hizo un gesto de falsa decepción. Tras darle un beso rápido se liberó y fue hacia el zapatero de Rita. – Me ocuparé de sus zapatos.
- ¿Los zapatos?
- Sí, pienso dejar inservibles todos aquellos que sean cómodos para andar. La dejaré solo con los zapatos de aguja, y además los hechizaré para que en cuanto se los ponga, tenga un esguince en cada tobillo. – Nyssa sonrió malignamente. – Si quiere llegar hasta James tendrá que hacerlo descalza.
- Niña mala.
- Porque lo aprendí de ti, lobito mío. – La morena le guiñó un ojo.
- Bien, hagamos todo esto y pensemos en como darle la poción a Rita.
&·&·&
- Si algún día alguien me dice que tendría que ver esto, me habría reído en su cara.
Wyn y Sirius estaban de pie en la puerta del estadio donde se vio a James por última vez. Bueno, Wyn estaba de pie y Sirius a cuatro patas, transformado en perro olfateando en busca del rastro de James. Al oír el comentario de su chica la ladró a modo de respuesta.
- Lo que tu digas. – Replico ella irónica, apoyándose en la moto. – Ahora resulta que me he prometido con Pluto.
- Guau. – De pronto el enorme perro negro ladró y dio un par de saltitos, señal de que había hallado el rastro de su amigo. Luego salió corriendo, siguiéndole.
- Ey, espera. – Wyn iba a correr tras él, pero sabía que jamás lo alcanzaría, y menos con los zapatos que llevaba. Por fortuna tenía las llaves de la moto y sabía conducirla. Una no podía salir durante tres años con Sirius Black y no entender de motos. – Me matará. – Suspiró la pelirrosa antes de ponerla en marcha.
Sirius se paró delante de un centro comercial, donde se adentraba el olor de su amigo. Miró a ambos lados y al ver que no había Muggles a la vista, recuperó su aspecto humano. El potente rugido de un motor, anunció la llegada de sus dos amores: Silver y Wyn.
- ¿Esta ahí? – La pelirrosa aparcó la moto y se acercó al auror.
- Sí. – Sirius lanzo una mirada a su moto para asegurarse que estuviera bien.
- Tranquilo, no haría daño a nuestra primogénita. – Le tranquilizó Wyn al ver la dirección de sus ojos grises. – Venga, vamos a por el novio.
Al entrar en el centro comercial, los dos se dieron cuenta de lo grande que era y de lo difícil que sería encontrar a James, sobre todo porque Sirius no podía buscar su rastro como perro.
- ¿Cómo lo buscamos? – Pregunto Wyn frustrada.
- Vigila que no me vea nadie. – Sirius sacó la varita y tras pronunciar un sencillo hechizo surgió de ella una especie de luciérnaga que salió disparada en dirección norte. – Vamos, nena, tras ella.
- Joder. ¿Es que no hay forma de localizarle que no sea corriendo? – Se lamentó la muchacha. - ¿Seguro que la luciérnaga esa funciona bien?
- Pues la verdad es que lo estoy dudando... – Sirius se frotó el mentón. – Porque no sé que coño iba a hacer James en la sección de moda infantil. – Su prometida se encogió de hombros. – Será un error. Vámonos.
- Sirius. – Wyn le contuvo y le hizo girar. – Esta allí. En la zapatería.
Si allí estaba. Y era raro que no lo hubieran visto antes porque, un tipo alto como James, sentado en un puf canijo, de tal forma que corría el riesgo de meterse una rodilla en el ojo, mirando unos patucos como Golum miraba el anillo de Sauron, llamaba bastante la atención.
- ¿Qué haces aquí? – Sirius se sentó a su lado derecho mientras Wyn lo hacía en el otro lado. – Nos has dado a todos un susto de muerte... Marlene estaba histérica.
- ¿Por qué? Ya sé que me queréis, pero... ¿Es que no podéis estar dos horas sin mi? – El joven ni se molesto en mirarlos, siguió pendiente de los zapatitos.
- ¿Dos horas? James, llevas TODA la noche desaparecido en combate. – Corrigió Wyn con una nota de irritación en su voz. – Tus padres llamaron a Marlene y Lucas preocupadísimos.
- ¿Llevo toda la noche aquí? – James apartó al fin la mirada de los patucos. – Oh, joder. – dejo los zapatos en el puf y empezó a dar vueltas por la sección de la zapatería frente a sus amigos. – Salí del entrenamiento alterado por algo que me dijo el médico del equipo y fui a dar una vuelta. Los pasos me llevaron aquí y... Coji los zapatitos esos, me los quede mirando mientras pensaba y... No sé, perdí la noción del tiempo.
- ¿Cómo lograste que no te echarán cuando cerró la tienda? – El buscador se encogió de hombros.
- Eso no importa, Wyn. ¿Qué te dijo el médico que te alteró tanto? – Quiso saber Sirius.
- Pues... Deirdre la hizo a Lily unas pruebas para comprobar que no era drogadicta. Y resulta que no toma drogas y esta embarazada. – El moreno de cabello revuelto se dejo caer en el sofá, Sirius con buenos reflejos apartó los zapatos antes de que los aplastara. – Voy a ser padre.
- ¿Y ahora te enteras? – El auror le palmeó el hombro con un deje de ternura, que hizo que su chica sonriera.
- No estoy preparado... Oh, joder. Seré un padre desastroso. – James enterró la cara entre sus manos, aún con la mano de su mejor amigo en su hombro. Wyn apoyó la mano en su hombro libre.
- James, tranquilo. ¿Tu crees que Marlene o Lucas están más preparados para esto que tu o Lily? – Apunto la chica acertadamente.
- Cierto. Fíjate que Lucas aún no sabe ni porque acera anda, y Marlene esta paranoica con que culos mira su esposo... – Añadió Sirius. - ¡Y ellos van a tener tres!
- Sí, es cierto. – Admitió James, alzando la cabeza.
- ¿Y Jenny y Doc? De no ser por mis padres, Ben no habría cumplido los dos años. – La pelirrosa se inclinó hacia los chicos, apunto de compartir un gran secreto. – Una vez, comprando muebles en el Ikea, se olvidaron al niño.
- ¿Cómo? – Preguntaron los dos merodeadores entre alarmados y divertidos.
- En serio. Iban tan contentos empujando cada uno un carrito cargado de muebles desmontados. Solo que cuando cogieron los carros vacíos, se dejaron el carro de Ben. Y se fueron, convencidos de que el niño estaba con mi madre.– Explico la pelirrosa. – No se dieron cuenta hasta que llegaron a casa y, claro, el niño no estaba allí... No podéis decirle a nadie que lo sabéis, hemos jurado que no se lo contaremos a Ben, para no crearle traumas psicológicos.
- Andrómeda y Ted también la liaron una vez con Nymphadora. – Agregó Sirius. – Se la llevaron a jugar a uno de esos parques para niños de las hamburgueserías. Ya sabéis que a la niña le gusta ponerse una ropa muy... como de chico. Total, que un niño llevaba la misma ropa que ella y se lo llevaron a casa por error. Por fortuna, todo se solucionó sin más problemas. Denuncia de los otros padres por secuestro aparte, claro. ¿Qué te parece?
- Divertido. – Reconoció James. – Pero tengo la impresión de que tratáis de decirme algo y no sé que es... – la pareja cruzo una mirada de paciencia por encima de la cabeza de su amigo.
- Verás, lo que Wyn y yo queremos decirte, es que todo el mundo mete la pata. Hasta los padres... Forma parte del proceso de aprendizaje, porque los padres, los buenos padres, no se limitan a crear unos clones en pequeño de si mismos, sino que enseñan y aprenden de sus hijos.
- ¿Estábamos tratando de explicarle eso? – Se asombró Wyn.
- Sí, tienes razón. Pero... me da miedo no gustarle a mi hijo. ¿Y si cree que soy un capullo engreído? O peor:. ¿y si lee las historias de Rita y se las cree? – Se preocupó el futuro padre. – Y algunas cosas que ella dice son verdad, y no estoy orgulloso de ellas.
- Lily no dejará que te odie. – aseguro la pelirrosa. – Ella sabe lo que es llevarse mal con un progenitor, y no permitirá que eso le pase a un hijo suyo. Además. – La aspirante a aurora, tomo los patucos de manos de prometido. - ¿Cómo puedes tener miedo de una cosa tan pequeña que usa estos zapatos?
- ¿Tu no has visto "Muñeco diabólico", verdad? – Bromeó James. – Esta bien. Tenéis razón: no debo tenerle miedo a mi hijo. Y en cuanto a los errores, me esforzaré por no repetir los que me acabáis de contar. Mm. tal vez pueda olvidármelo en las gradas de un estadio o algo así.
- Y será lo último que hagas ya que Lily te matará. – Rió Sirius. – Si al menos te lo dejas en una biblioteca para que el crío se culturice...
- Sí. Bueno, será mejor que vaya a casa de mis padres y me preparé para mi falsa boda. – James se puso en pie y miro a sus amigos que aún estaban sentados. - ¿Venís?
- Aún no. Quiero mirar algunos vestidos de gala para esta tarde. – respondió Wyn.
- Yo la acompañó. – Agregó el moreno de ojos grises.
- Sirius, da mala suerte ver el vestido puesto antes de la boda. – le advirtió el buscador.
- Sólo si la chica es la novia. – Matizó Sirius.
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- Cariño. ¿No deberíamos decirle a James y Lily lo de mi hermano Peregrin? – inquirió la pelirrosa mientras firmaba para cargar a su tarjeta de crédito el vestido que acababa de comprar. Al fin había encontrado el vestido que buscaba: verde manzana, vaporoso, aunque ceñido en el pecho y ligeramente transparente.
- Oh, no. Será una sorpresa. – Sirius tomó la bolsa con el vestido y guiñó un ojo a su chica.
Wyn no pareció muy conforme, pero en el fondo sabía que Sirius tenía razón. Era mejor que James y Lily no supieran nada porque o bien la liaban o se echaban atrás. Era lo de mentirles lo que no la terminaba de convencer.
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- ¿Qué tal esa iglesia? – Lucas señaló un pequeño y pintoresco edificio que había junto a la carretera secundaria por la que viajaban.
- No, estoy seguro que esa no era. – Desdeñó Frank al ver que "sólo" estaban a trescientos Km. del valle de Godric.
- ¿No decíais que sabíais donde se celebraba la boda? – Milton empezaba a estar molesto. Sino se daba prisa igual el tal James se arrepentía y le arrebataba a su Lily de nuevo.
- Es que todas las iglesias se parecen tanto... – Se excuso Lucas.
Milton le lanzó una mirada de superioridad antes de volver a mirar por la ventanilla. En ese momento pasaban frente a la iglesia que Frank acababa de descartar, frente a la cual había un coche engalanado para llevar a unos recién casados. (La babosada de las latas incluida.)
- ¡Alto! – Milton lo gritó con tanta fuerza, que Lucas temió haberse saltado alguna señal de Stop y frenó. Los dos magos se volvieron hacia él. – Es el coche del padre de Lily. esta ahí.
Y antes de que pudieran detenerle, Milton saltó del coche rumbo a la iglesia.
- ¡Mierda! – Frank trató de seguirle, pero se enredó con el cinturón de seguridad. – Haz que suba al coche de nuevo. – Le ordenó a Lucas, que ya tenía un pie en la carretera pero se había quedado paralizado al oír el grito del otro. El antiguo Ravenclaw asintió y corrió para detener a Milton.
Cosa que no hubiera hecho de saber el lío que había montado dentro de la iglesia. Efectivamente, se celebraba una boda, sólo que cuando el sacerdote dijo eso de:
- Si alguien tiene algún motivo para oponerse a este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre. – El hermano de la novia, no había podido contenerse más. Estaba harto de ver a su querida hermanita Mary humillada. Así que se levantó y acusó a su futuro cuñado de quererla sólo por su dinero y de engañarle con su dama de honor.
- ¿Cómo has podido hacerme esto? – El sacerdote miro a Mary (bajita, rolliza, con los brazos cargados de celulitis y más bigote que su novio) y luego miro a la dama de honor (una morena de ojazos azules, pechugona y curvas peligrosas) y decidió que las razones del novio, no eran precisamente un misterio.
- Cariño, a quien vas a creer. ¿A tu hermano o a mi? – Mary miro a su casi marido, que era tan guapo que la había hecho perder el sentido común hace siglos, y a su hermano, su única familia desde que la muerte de sus padres la convirtió en una mujer adinerada.
- A mi hermano. – Replico dejando que su cabeza ganara por primera vez en varios meses una batalla a su corazón.
- ¿Cómo?. ¿Pero tu quien te crees que eres para rechazarme? Eres un esperpento de mujer... ¿Crees que alguien querrá casarse contigo, so adefesio? Deberías darme las gracias y tu dinero por las molestias que me he tomado contigo estos meses... Además, será el hazmerreír de Inglaterra, cuando vean porque no te has casado.
- ¿Y quién te ha dicho que no voy a casarme? – Mary esbozó la sonrisa de superioridad de quien está a punto de jugar el as que ha guardado en su manga. – Nadie de la prensa te ha visto nunca conmigo, ahora sé que es porque te avergonzabas de mi, así que... Puedo casarme con el primer hombre que atraviese esa puerta sin temor al menor ridículo. Y además, saldré ganando con el cambio.
Apenas pronunció Mary esas palabras, fue cuando Milton entró en la iglesia.
- Traedlo aquí. – Ordeno el hermano de la novia a sus amigos de las partidas de póquer.
- ¿Pero que hacen?. ¿Quiénes son ustedes?. ¡Lily!. ¡Lucas! – El aludido acababa de entrar y se quedo totalmente desconcertado ante la situación.
- ¡No puedes casarte con él! – Tronó el novio despechado. Lucas se relajó y sonrió, después de todo fue una buena idea pararse en esa iglesia. – Ya estaba casi casada conmigo.
- ¿Algún problema? – Mary le dedico una elocuente mirada al párroco. Cualquier problema sería subsanado con una cuantiosa donación.
- Nada que no pueda arreglarse fácilmente. – El sacerdote empezó a gastarse mentalmente el dinero antes de que Milton llegara al altar. – En fin. Empecemos. Señor...
- Milton Jackson. – Completo Lucas desde la entrada. Frank entro en ese momento y se quedo tan desconcertado como su amigo antes que él.
- Bien. Sr. Milton Jackson acepta a Mary Poyne como legítima esposa.
- ¿Eh? – Milton aún buscaba a Lily y no se enteraba de nada.
- Claro que acepta. – gruñeron los amigos de póquer del hermano de Mary.
- Acepto. – Replico la heredera cuando el cura la hizo la misma pregunta.
- Si alguien tiene algo que decir en contra de esta unión...
- Nadie dirá nada. – Cortaron los jugadores de póquer, crujiendo sus nudillos de forma amenazadora en dirección al primer novio, al que se le quitaron las ganas de abrir la boca.
- Pues yo los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.
- ¿Marido y mujer? – Milton al fin reaccionó. Pero era tarde: estaba casado y su recién estrenada esposa le daba un beso en los morros. – Yo no puedo estar casado. Y menos contigo.
- Tranquilo, Milton. El cariño nace con el roce. – Aseguro Mary con una sonrisa. - ¿Verdad, chicos?
- Verdad. – esta vez, los amigos de su hermano, crujieron los nudillos en honor a Milton.
Lucas también sonrió y con un gesto de cabeza invitó a Frank a seguirlo, antes de que a Milton se le ocurriera huir.
- Creo que nuestra misión aquí ha terminado. – Anunció el antiguo Raven con tono de vaquero.
- ¿Seguro? – Desconfió el auror.
- Sí. Milton esta legalmente casado. En este país la poligamia es ilegal y el proceso de divorcio muy lento, por lo que ya no es una amenaza. – Para entonces estaban sentados en el coche, listos para irse. – Por cierto¿seguro que el trasladador es apto para coches? No quiero perderlo.
- No lo perderás. – Frank sacó una especie de tubo y lo insertó en el freno de mano. – Es el trasladador para el Valle. Bueno, para el pueblo más cercano a la mansión. De esta forma trasladará el coche, y a nosotros con él.
Efectivamente, aparecieron en el camino de acceso a la casa de campo de los Potter y siguieron conduciendo hasta la puerta. Para su mala suerte, la primera persona que se encontraron, después de que el elfo les aparcara el coche, fue Alice.
- ¿Pero aún estáis con esa pinta? – La regordeta novia de Frank se llevo las manos a las caderas y les lanzo una mirada de madre impaciente al ver los vaqueros sucios y desgastados de su compañero. – Faltan solo deshoras para la boda y aún estáis así. ¿Dónde estabais?
- En la boda de Milton. – respondieron los dos sin dar muchas más explicaciones. Alice no pareció especialmente sorprendida por la información.
- ¿Y los demás? – Quiso saber Frank.
- Las chicas están con Lily y Rupert, dando los últimos retoques a la novia. James esta con sus padres, Jason quería hablar con él. Wyn y Sirius aún no han llegado y a Remus y a Nyssa los acabo de ver por el jardín hace unos segundos.
- ¿Cómo les fue con Rita? – Inquirió Lucas.
- No lo sé, aún no les pregunté. – Alice se encogió de hombros. De repente empezó a dar palmas enérgicas. – Vamos, vamos... Arreglaros. ¡Ya!
- A sus órdenes. – Los magos se pusieron firmes, cosa que aumento el rictus de mala leche de la bruja, antes de salir corriendo raudos y veloces para vestirse.
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Tal y como dijo Alice, Nyssa y Remus habían llegado unos minutos antes. No les costó tanto como pensaban, lograr que Rita se tomara la poción. Solo tuvieron que sobornar a su pobre, explotada y más que harta ayudante para que se la pusiera en el café. Una vez terminada la misión, fueron a casa de Sirius, se cambiaron y usando el trasladador (que era la invitación de bodas) llegaron a los jardines.
- ¡Nyssa!
- ¡Rhada! – La morena abrazo a una altísima y guapísima belleza pelirroja, con un cuerpo de infarto, enfundado en una preciosa túnica violeta de un solo tirante. – Ven, te presento a mi marido. Remus, esta es Rhada, la pareja de Rupert.
- Imposible. – La confusión del licántropo fue evidente. – Quiero decir que... Pensaba que Rupert era homosexual.
- Y lo es. – Aclaro Nyssa.
- ¿Qué te hace pensar que soy una mujer? – En ese momento, el castaño reparó en que la voz de Rhada era bastante masculina y que tenía nuez de Adán. La mandíbula de Remus se descolgó hasta casi llegarle a las rodillas. ¡Jamás hubiera pensado que ese mujer fuera un hombre! – Vaya, Nyssa, tu marido tiene unas amígdalas muy sexy.
- ¿Sí? Nunca me había fijado. – Nyssa se puso de puntillas para verle la garganta a su amado, pero el chico captó la indirecta y cerro la boca. – Aunque no me sorprende. Todo él es así...
- ¡Aquí estáis! – El intercambio de bromas fue interrumpido por Alice. – Lo siento, Rhada. Lily te reclama y tu, Remus debes vigilar que James no se nos vuelva a escapar.
- El deber nos llama. – Se despidió Remus, con evidente alivio.
- Nos vemos en la cena. Hay algo de lo que quiero hablarte. – Dijo Nyssa misteriosa siguiendo a su marido.
Los dos siguieron a Alice hacia las escaleras para subir a la planta alta, que quedaban en el vestíbulo. Justo en ese momento llegaban, Sirius y Wyn (ella sin arreglar). El auror estaba dando instrucciones a un elfo sobre como debía aparcar su moto.
- ¿Todavía estás así, Wyn? – Le pelirrosa se volvió hacia Alice con mirada de asesina en serie.
- Te ha obligado a venir en moto y te ha tocado ponerte el casco. ¿Eh? – Dedujo Remus.
- No quiero hablar del tema. ¿Vale? – replico Wyn bastante picada.
- Tranquila, Rupert te ayudará a arreglarte. – Nyssa la tendió la mano para subir juntas las escaleras, pero la aspirante a aurora la rechazó.
- En estos momentos no pueden verme cerca de ti. Estás demasiado radiante. – La morena sonrió halagada. La verdad es que la túnica que Lily escogió para ella, de seda, color turquesa claro, atada al cuello, la quedaba muy bien. Wyn subió las escaleras, por el lado más alejado de sus amigas.
- ¿Por qué viniste en la moto y no en el trasladador? – Preguntó Remus a Sirius a modo de saludo cuando llego a su lado, después de aparcar él mismo la moto porque no se fiaba del elfo.
- ¡Remus, por favor! Silver es de la familia, tiene tanto derecho como cualquiera de nosotros a estar aquí. – El auror paso el brazo por el hombro de su amigo. – La he aparcado en un sitio con vistas al jardín para que no se pierda nada.
- Estás loco. ¿Lo sabías, no? – Suspiro el licántropo. - ¿Dónde encontrasteis a James?
- No lo creerás: en la sección de moda infantil del centro comercial. – Efectivamente, las cejas de Remus se alzaron cargadas de incredulidad. – Es que se asusto al enterarse de que iba a ser padre, pero logramos tranquilizarle. ¿Os encargasteis de Rita?
- Sí. Ahora no puede usar la red Flu, aparecerse, usar trasladadores, coche y no tiene zapatos.
- ¿Zapatos?
- Idea de Nyssa. – Aclaró Remus.
- ¿Has visto a Frank y Lucas?
- Aun no.
- Acaban de llegar. Se están vistiendo. – Doc salió de un pasadizo lateral con un termo de café y se unió a la conversación.
- Entonces se han librado de Milton. – dedujo Remus.
- Y tanto que sí. Por lo visto se ha casado. –Doc se rió de las caras de sorpresa de los merodeadores. – No sé los detalles pero han prometido contármelos en la cena. Ahora voy a ver si con esto resucito a Peregrin. – El pelirrojo les mostró el termo.
- ¿Qué le pasa? – Se preocupó Sirius.
- Leia le dejó ayer. Por eso no estaba en la cena. ¿No notaste lo tranquilitos que estuvimos? – Doc no logró reprimir el gesto de felicidad. Al igual que al resto de su familia, la aspirante a personaje de ciencia ficción, no le caía bien. – A la larga será lo mejor para él, pero de momento Peregrin no lo ve así. De hecho, parece que solo ve el fondo de los vasos de vodka. En fin, con esto y una poción revitalizante, quedará como nuevo. – El médico les despidió con una sonrisa y entró en el cuarto donde estaba su hermano.
- Buena noticia para Wyn. – Comentó Remus.
- ¡No lo sabes tu bien! – Exclamo Sirius con vehemencia. Luego tocó la puerta del novio a modo de aviso antes de entrar.
Dentro estaban James y sus padres. A Blanche se le caía claramente la baba viendo a su hijo tan guapetón. Jason por su parte estaba soltando a su hijo un discurso sobre sus deberes durante la noche de bodas que el pobre James aguantaba estoicamente.
- ¡Chicos, que guapos que estáis! – Blanche se levantó y abrazo a los amigos de su hijo con orgullo casi materno. - ¿Has visto que dos mocetones, Jason?
- Sí, cielo, sí. ¿Por dónde iba? Ah, sí, te hablaba de las relaciones sexuales...
- Papa...
- No, hijo, no. Esto es importante...
- Jason, la chica esta embarazada. Es obvio que esa parte ya se la conocen los dos bastante bien... – Cortó Blanche con ironía. – Dejemos al chico con sus amigos y vamos a coger sitio.
Una vez que los Sres. Potter salieron, Remus y Sirius soltaron la carcajada que el discurso del padre de James les había provocado y habían reprimido hasta el momento.
- Oh, no os riáis... – La amenaza de James no logro acallar las carcajadas. – Mi padre me ha vuelto loco con los deberes de un buen marido... Cuando ha soltado lo del sexo oral delante de mi madre casi me muero de la vergüenza.
- ¿Por qué? Es algo natural. Y seguramente tu padre sabrá bastante del tema: lleva practicándolo el doble de tiempo que tu. – Remus se acercó a un mini bar, y sirvió Fyrewhisky para todos. – Toma un trago que estas muy nervioso...
James tomo el vaso que su amigo le tendía y lo apuró de un solo trago.
- Y para que lo sepas: mi padre no sabe más de sexo que yo porque apenas lo ha practicado. – Hizo constar el moreno de pelo revuelto, cuanto trago el alcohol.
- ¿Ah, sí? – Las cejas del licántropo se alzaron con genuina sorpresa. - ¿Y como explicas tu presencia en el mundo?
- Eso es diferente: porque los padres practican el sexo sin sexo. – Explico James con una inocencia encantadora.
- ¿Y eso cómo se hace? – Se interesó Sirius, siempre dispuesto a probar cosas nuevas en la cama.
- James. Sí estás listo... Mejor empecemos, antes de que a Peregrin le vuelva a entrar la depresión y con ella las ganas de beber. – Doc asomo su cobriza cabeza a la habitación.
- Oye, Doc: tu que eres padre. ¿Cómo se practica el sexo sin sexo? – Le pregunto Sirius, sin levantarse.
- Eso, con mi hermanita ni se te ocurra. – Doc le apunto con el dedo índice y una falsa expresión amenazante. Remus y Sirius se lo tomaron lo bastante en serio, como para estar deseando probarlo con sus chicas.- ¿James?
- Sí, un segundo. – James entro en el baño y se enjuago con colutorio bucal. – Esta bien. Vamos allá.
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El jardín entero estaba alfombrado de sillas desde la salida al mismo, hasta un poco antes de llegar al lago. Justo en ese punto, se levantaba un pequeño podio que hacía las veces de altar y donde estaba puesto Peregrin, con su traje estilo cura, que le hacía parecer escapado del "El Pájaro Espino".
James esperaba ahí junto a Sirius la llegada de Lily, entre tanto examinaba los rostros de los invitados, notando que no conocía a la mitad de la gente... Seguramente los habrían invitado sus padres, pensó con expresión aburrida. Lo que sí le animó fue no ver ni a Milton ni a Rita. Igual las cosas salían bien y todo...
Por su parte, las chicas acababan de escoltar a Lily hasta la entrada del jardín, donde esperaba el padre de Wyn, que era el que iba conducirla hasta el altar. A Lily le hubiera gustado que fuera su padre el que desempeñara ese papel, pero Petunia había tenido una complicación en el embarazo y su madre, eligiendo a su hija favorita, no pudo acudir. Dado que su padre era algo calzonazos, Lily lo sustituyó por su tío.
- Estás preciosa. – Stephen la abrazo con orgullo como si fuera su hija.
- Gracias, por esto tiíto. – Lily beso al doctor con más entusiasmo del que ella misma esperaba.
- Es un placer, sobre todo, porque mis hijos no me lo van a proporcionar en la vida. – Los ojos verdes del hombre se clavaron en su hija y yerna. Wyn rodó los ojos hasta ponerlos en blanco. Le iba a comunicar que igual Sirius y ella se casaban y todo... Pero ahora por picarla, igual ni le invitaba a la boda.
- Bueno, es hora de empezar. Suerte, cielo. – En vez de eso, la "aurora", beso a su prima en la mejilla y se escabullo junto con Nyssa, que la sonrió para transmitirla su apoyo, y las demás hasta los asientos que sus parejas las había reservado.
En concreto, Ted, Doc, sus hijos y Remus se los guardaron a las chicas en segunda fila. Lucas y Frank en tercera fila, junto s los padres de James y la madre de Wyn.
- ¿Nerviosa? – Stephen tendió el brazo a su sobrina y empezaron a andar camino del altar, al tiempo que la música sonaba.
- Histérica. – Lily apretó el brazo, pero se las apañó para emitir una sonrisa. Sonrisa crispada, pero sonrisa.
Pese a que la boda era falsa, sus nervios eran auténticos. Sobre todo, porque había tenido muchas pesadillas sobre ese momento: Asteroides cayendo del cielo; estampidas de elefantes; inundaciones; terremotos; huracanes... y una larga lista de calamidades naturales, incluida la presencia de Rita Skeeter, que jodían el momento.
Pero afortunadamente no paso nada de eso: llego hasta James, digo, al altar, sin el menor contratiempo.
Cuando la orquesta, contratada por Remus y Nyssa, que recordaron a cierto roquero que les debía una habitación, dejo de tocar, todos se sentaron.
- Queridos hermanos y hermanos, magos, brujas y demás. Estamos aquí reunidos para unir a estos dos en matrimonio. Os hablaría del amor y todas esas chorradas, pero como resulta que a mi me ha dejado la zorra de mi novia en estos momentos no creo mucho en esas cosas. Así que mejor voy al grano... – Dijo Peregrin totalmente desganado. - ¿Tenéis los anillos?
- Sí. – Andrómeda empujo a su hija Nymphadora, la encargada de llevarlos, que había estado despistada tratando de que su pelo tuviera ese color fucsia guay que lucía la novia del primo de su madre.
- Esta bien. Empezamos:. ¿James Potter, aceptas a Lily Evans como legítima esposa para amarla y atravesar juntos todos los campos de asteroides que encontréis en vuestro viaje estelar?
- Sí, acepto. – James sonó confuso ya que la pregunta no era la que solía formularse en aquellas ceremonias.
- Y tu Lily. ¿Aceptas a James Potter como legítimo esposo para amarle y no abandonarle por el primer seudo imitador de Han Solo que se te cruce en tu camino dejándole con una masa machacada y pulverizada donde antes estaba su corazón?
- Sí. Y si Leia te ha dejado ya encontrarás a alguien mejor. – Se solidarizó la pelirroja. El joven Muggle se lo agradeció con un gesto de cabeza.
- Si alguien tiene algún motivo para oponerse a este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre. – Peregrin ya iba a ignorar esa parte cuando...
- ¡YO TENGO ALGO QUE DECIR! – Rita Skeeter, despeinada, mugrosa, descalza, vamos, echa un desastre, se encontraba avanzando al frente por en medio del pasillo seguida de una ola de murmullos.
- ¿No os habíais librado de ella? – Sirius se volvió hacia Remus y Nyssa, con una mirada de censura. Antes de que la pareja contestara, James atrajo la atención de todo el mundo.
- ¿Qué haces aquí?
- ¿Y cómo has llegado? – Añadió Remus.
- Fue horrible. – Rita se dejo caer al suelo, un foco la iluminó, y el guitarrista de la banda, se puso a interpretar una melodía tristona para acompañar el tono trágico que había adoptado la periodista. – Mi chimenea no funcionaba, mi escoba tampoco. Alguien me robó mi ticket para la red Flu, y las taquillas que los venden no abren hasta el lunes. Mi coche se estrello apenas lo saque del garaje. Mis zapatos estaban inservibles... ¡Pero yo no me rendí porque tenía que llegar hasta aquí! Le robé la bicicleta a un niño y pedaleé hasta aquí descalza... ¡Solo las dos piernas y la columna vertebral rota me hubieran impedido llegar hasta aquí!
- Te dije que no era una idea tan extremista. – Le susurró Nyssa a Remus.
- ¿Y para que querías llegar hasta aquí? – A Peregrin esa mujer le cayó fatal. Sus desgracias eran mayores y él no monopolizaba la ceremonia narrándolas.
- Esta claro: para evitar esta boda. – De un salto, la periodista se levantó y se abrazó a James. – James, cariño, sé que me dejaste tirada en el altar, pero da igual... Yo te perdono. Tu y yo estamos hechos el uno para la otra. No te cases con esta zorra pelirroja que ni por asomo te merece...
- Skeeter... – James iba a mandarla a la mierda, pero la aludida dio un grito salvaje, cuando Lily, harta de tanta gilipollez, la agarró de los pelos hasta separarla de su casi marido.
Cuando la soltó, la periodista se tambaleó ligeramente hasta caer al suelo de culo, cuando la pelirroja la pego un zurdazo. A sus damas de honor las falto tiempo, para sacar cada una su varita y mandarla a... Vete a saber donde y en cuantas partes, porque hacer desaparecer a alguien en un lugar que tiene hechizos para impedirlo, suele tener consecuencias imprevisibles.
En cuanto a los invitados, apenas Lily sacudió el puñetazo, se habían puesto en pie a vitorearla y a aplaudir.
- ¡Que gran chica! Yo lo dije desde el principio. – Todos los compañeros de equipo de James, miraron a Deirdre, su entrenadora, con cara de "que morro que tienes". Ya que la mujer llevaba toooda la semana, criticando a la pelirroja sin conocerla.
- Bueno, tras esta breve interrupción continuemos. – Siguió Peregrin cuando todo estuvo más calmado. – Creo nadie va a oponerse a esta boda, visto el trato que recibió la última persona que lo intentó... – Se escuchó un coro de risillas. El chico carraspeó ante la mirada asesina de su primita. – En fin. Daros los anillos...
Mientras la pareja intercambiaba anillos, los otros dos merodeadores y Lucas tenían clavadas las uñas de sus parejas en los brazos, debido a la tensión de que algo más pudiera salir mal...
- Por el poder que me ha concedido el Reino Unido, y el consejo Jedy... Yo os declaro, marido y mujer. – Para alivio de Remus, Sirius y Lucas, sus chicas liberaron la presión que ejercían en sus brazos, al oír eso. – Puede besar a la novia.
Los recién casados, fueron el uno hacia la otra, como si sus bocas fueran atraídas por un imán. Lily estaba cargada de la adrenalina que se había liberado por sus venas después de golpear a Rita y reaccionó al contacto de su recién estrenado marido de una manera bastante impetuosa. Sobre todo teniendo en cuenta que estaban ante unos 100 testigos.
Claro que no fue la única: Wyn pego un respingo al oír caerse las sillas que había a su lado. Al girar, Remus y Nyssa estaban en el suelo, rojos como cerezas.
- Cuando Peregrin dijo lo de besarse, se refería a esos dos, no a vosotros. – Les tuvo que aclarar Sirius en vista que no habían captado la dinámica del juego.
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- Lo conseguimos. – Los merodeadores, menos James, Nyssa, Wyn, Lucas y Marlene chocaron las copas de champagne, (mosto en el caso de la pelirrosa y la embarazada) con unas enormes sonrisas victoriosas.
- Hemos logrado lo imposible: casar a James y Lily. ¡Somos los amos! – Entre el alcohol que había bebido y la alegría triunfal que la poseía, Nyssa no podía parar de gritar y saltar. En resumen, estaba eufórica.
- No es así, Nys. Era cosa del destino: nosotros solo fuimos sus instrumentos para hacer que se cumpliera a su debido tiempo la profecía. Pero hasta nuestra intervención estaba predestinada. – rebatió Marlene.
- Ha sido un trabajo impecable y bien hecho. – Los ojos oscuros de la morena chispearon. Después de tres años lidiando con las negativas de James a ver a Lily, no iba a dejar que nada ni nadie, ni el mismo destino, se apuntara el mérito de su esfuerzo.
- Fue el destino. – Insistió la rubia.
- Un trabajo impecable.
- El destino.
- Un trabajo impecable.
- El destino.
- Un trabajo impecable.
- El destino.
- Un trabajo impecable.
- El destino.
- Un trabajo impecable.
- El destino.
- ¿Importa eso ahora realmente? – Cortó Remus. – Lo mejor es que saboreemos el momento y sobre todo, que no discutamos por tonterías.
Los otros tres asintieron y al final Nyssa y Marlene también, aunque siguieron mirándose con disgusto.
- Bailemos. – Wyn terminó su copa de mosto y, tomando a Sirius de la mano lo arrastro a la pista de baile. En pocos minutos, el estilo acaparador de los aurores les había abierto un hueco considerable entre la muchedumbre.
- No se han despegado en toda la noche. – Lucas apuntó con la cabeza a Lily y James, que en teoría bailaban en un rincón del jardín. En la práctica eran todo besos, susurros, mimos, sonrisitas y miradas apasionadas.
- Sí, puede que James debiera haber escuchado con atención los sabios consejos que le otorgaba su padre para esta noche. – Bromeó Remus.
- James, en ese aspecto, no necesita consejos de nadie. – Terció Marlene casi ofendida.
Nyssa y Remus no dijeron nada, pero cruzaron sus miradas. Varias veces habían conversado sobre como ese matrimonio podía funcionar: él, un verdadero indeciso sexual y ella, obsesionada con James. Wyn solía decir que mientras ellos fueran felices y no hicieran daño a nadie, no tenían derecho a criticarles... Sin embargo, no era ni el momento ni el lugar para debatirlo, sobre todo porque en la pista y alrededores todo era felicidad.
Desde los padres de James que bailaban felices en la rosaleda, hasta Nora, la madre de Wyn, y Deirdre que hablaban de libros, Quiditch y Lily. Bueno, Nora hablaba de libros, Deirdre de Quiditch y de vez en cuando ambas coincidían en alabar a Lily.
El caso es que Deirdre estaba tan distraída que sus jugadores aprovecharon para desfasar. En el caso de los chicos, salvo Jhonson que se retiro con su esposa pronto, se dedicaban a flirtear con las hijas de los amigos de los padres de James, que no podían creer su buena suerte. En el caso de Morag, la única chica del equipo, se había encontrado con Peregrin e intercambiaban anecdotas de sus desgraciadas vidas amorosas.
- Vaya con mi primito. – Sonrió Lily con la cabeza apoyada en el hombro de James al verlos. – Y decía que no quería saber más de las mujeres e iba a meterse a monje de clausura.
- Pues la pobre Morag lleva esa vida desde que Deirdre es nuestra entrenadora. – James giro para ver que hizo gracia a su esposa. – Teme que se quede embarazada y no rinda en el campo.
Al oír la palabra embarazo, la sonrisa de la pelirroja se desvaneció y apartó la mirada del joven: la entristecía pensar que pronto tendría que dejar su trabajo. Las normas fijadas por el ministerio eran muy claras: no contratar a madres solteras que daban mala imagen, así que ni Doc podría evitar que la despidieran.
- Lily. ¿Qué pasa? - James la alzo la barbilla y la miró preocupado.
- Nada. – la pelirroja tragó saliva y logró no llorar. – Sólo que...
- Estas embarazada. – Lily le miro asombrada. ¿Cómo se había enterado?
- Las pruebas que me obligo Deirdre a hacerme. – La respuesta llego por si misma. - ¿Por eso desapareciste?
- ¿Cómo sabes que desaparecí?
- Una tiene sus fuentes. – Lily sonrió misteriosa. La verdad es que escuchó a Marlene cuando llamo a Wyn. El caso es que decidió adelantarse al siguiente paso del joven. – Debí decírtelo, bueno de hecho lo hice, pero tu no me creíste, y yo no te intenté convencer de lo contrario porque me venía muy bien... No sé, como coincidió con tu ruptura con Ella me daba miedo que corrieras con la noticia a la prensa para acabar con los rumores sobre tu homosexualidad y... ¡No quiero que mi hijo sea famoso! Quiero que crezca como una persona normal. Además es la primera persona que me pertenece totalmente y quería conservarla así un tiempo.
- ¿Cómo que la primera persona totalmente tuya? – Se pico James. La joven entrecerró los ojos: como mencionara algo sobre "su aportación" lo arañaría. - ¿Y yo que soy?
- Oh. – Exclamo Lily sorprendida por el rumbo que había tomado el arranque. – No estoy segura de que me pertenezcas.
- Acabo de casarme contigo: nos pertenecemos mutuamente. – Aseguró él muy convencido.
- Es una falsa boda. – Le recordó Lily con pesar.
- ¿Quieres casarte conmigo de verdad? – La proposición del buscador hizo que la pelirroja quedara petrificada. – Ey. ¿Lo prefieres de rodillas?
- ¿Eh?. ¡No!
- ¿No quieres casarte conmigo?
- Sí, es decir no. Vamos... – Lily hizo una pausa tratando de reordenarse. – Sí quiero casarme contigo pero no necesito que me lo pidas de rodillas.
- Genial. – James la beso impetuosamente, y la alzo en brazos para darla un par de vueltas sin que sus pies tocaran el suelo.
- ¡No hagas eso!. ¡No hagas eso! – Suplico Lily que empezaba a marearse.
- Lo siento. – James la poso con sumo cuidado en el suelo y la sostuvo con firmeza hasta que pasó el mareo. - ¿Mejor?
- Sí. – Confirmo la pelirroja tras unos segundos. – Pero... ¿Te casas conmigo por el niño o porque me quieres? Es que me niego a ser la única persona enamorada en esta relación.
Tras el valiente discurso Lily se mordió una uña y bajo la vista. Acababa de jugar todas sus cartas y solo podía esperar que la jugada la saliera bien.
- Lily. – El moreno alzo la barbilla de su "esposa" para mirarla a los ojos. – A ver si he entendido bien:. ¿estas enamorada de mi?
- Sí. Y como te atrevas a burlarte de mi te patearé en el trasero por mucho cariño que le tenga. – Le amenazó alzando el dedo índice.
- No voy a burlarme de ti. Yo siento lo mismo. - ¡Lo había dicho! Acababa de confesarle sus sentimientos y ella no iba a destrozarle porque también le quería. Era perfecto.
- ¿Y eso que significa? – Salvo por la forma confusa de la confesión. - ¿Qué estas enamorado de ti mismo? Lo sospechaba... – Aparentemente Lily estaba seria, pero una chispita de humor bailaba en sus ojos. – James, yo te lo he dicho claramente y a la cara, lo mínimo sería que tu hicieras lo mismo. – Con un dedo siguió el contorno de su mandíbula. – Vamos, cariño, te aseguro que no duele.
- Te quiero. Desde hace años, tal vez desde la primera vez que te vi. Por eso quiero casarme contigo. Y si no hubiera niño, también te querría y estaría deseando tener mil más contigo. – Hizo una pausa para que ella asimilara la información. - ¿Qué tal?
- No esta mal. – Admitió Lily. – Ya irás mejorando. – La pelirroja sonrió con picardía. - ¿Crees que alguno nos echaría en falta si nos tomamos unos segundos de intimidad?
- Mm. – James dio un vistazo a los alrededores. – Vía libre. – decidió al ver que todos estaba ocupados.
&·&·&
- Para eso esta la noche de bodas, no la tarde de bodas. – Dejo caer Sirius cuando volvieron a la fiesta dos horas después.
- Yo pensaba que captarías la indirecta y os largaríais como al parecer ha hecho todo el mundo. – James observó que la mayoría de la gente se había largado. Solo quedaban sus seis amigos favoritos, los Evans y un par de compañeros de equipo, entre ellos Morag. – Pero, no. No hay manera de librarse de vosotros.
- Tranquilo, no queremos estar en donde no se nos quiere. – Marlene se tomo muy en serio la broma de su amigo, así que se levantó ofendida. – Sólo queríamos despedirnos, pero tranquilo, que ya nos vamos. – Y sin más la rubia, tomo del brazo a Lucas, y fue hacia la salida arrastrando a su marido, que le dedicó a James una mirada de "Muy gracioso, pero ahora me toca a mi aguantarla".
- No debiste decirla eso. esta muy sensible con su embarazo múltiple y todo se lo toma a pecho. – Le recriminó Lily.
- Mañana, cuando me la devuelva, se la habrá pasado. – replico James serenamente. – Doc:. ¿por qué tu esposa corre de un lado a otro perseguida por el ramo de la novia?
- Ah. – El aludido observó a su esposa corriendo histérica. – Es que su madre ha oído lo de la costumbre Muggle de que la que atrapa el ramo es la siguiente que se casa, así que hechizó el ramo para que acosara a Jenny hasta que lo atrapara.
- Ya, pero aún así... ¿No debería alguien ayudarla? – Lily lo haría, pero ella no llevaba varita.
- ¡Finite Incantaten! – Exclamo Wyn, llegando en ese momento, acosada por su padre, que reclamaba su regalo de cumpleaños.
- Venga, niña mía. ¿Que os cuesta? Peregrin os casa en un momento y a mi me hacéis tan feliz. – suplicaba Steven.
- Papa, ya te he dicho que Sirius y yo estamos muy verdes como para casarnos. – La afirmación habría tenido más peso, de no haberse sentado la pelirrosa en las rodillas del joven.
- No es por meterme donde no me llaman. – Intervino Nyssa. – Pero Wyn tiene razón: están muy verdes todavía.
- ¿Y vosotros qué? – Steven se volvió hacia Doc y Jenny, la segunda aún sofocada por la carrera. – No pasaba nada porque os casarais...
- Un momento. – Cortó Lily. – Estáis hablando como si las bodas que celebra Peregrin fueran válidas... Y no lo son. ¿Verdad? – Tono inseguro.
- Claro que lo son. – Contestó el mismo aludido. - ¿No te lo habían dicho los demás?
- No. – Contestaron los recién casados a la vez fulminando a sus amigos que no mostraron la menor traza de vergüenza.
- O, bueno. Pues lo siento. – Peregrin se encogió de hombros bastante divertido con la situación. – Yo venía a despedirme, que me voy a tomar algo por ahí...
- Con Morag. ¿No? – Dijo Doc, divertido.
- Le voy a decir a Deirdre que vas a dejar embarazada a su golpeadora. – Le amenazó James picado, por la encerrona que le habían jugado sus amigos.
- Serás capaz. – Morag se llevo las manos a las caderas con expresión herida.
- Tranquilo, James, que los Evans siempre tomamos precauciones. – Le tranquilizó Peregrin. – Bueno, salvo Lily y Doc.
- Que para algo estudiaron medicina. – Agregó su hermanita con malicia.
- Yo creo que mejor nos vamos. – Morag dedicó una mirada preocupada a su entrenadora. – Antes de que ella se dé cuenta.
- Nosotros también nos vamos. – Doc se levantó decidido seguido de Jenny. – Ben debería estar acostado hace horas.
- Ben se fue hace horas con mi prima Andrómeda. – Recordó Sirius con un brillo malicioso en la mirada.
- Déjalos cariño. Ben no es el único que querría estar en la cama hace horas. – Wyn mostró una sonrisa a juego con la expresión de su novio. Jenny y Doc se volvieron con medias sonrisas y les dijeron adiós con la mano.
- Bueno, yo distraeré a la tal Deirdre un rato. Todo sea porque no mate a mi primogénito. Sed buenos. Los seis. – Se despidió el padre de Wyn.
- Siempre lo somos. – Aclararon los aludidos, molestos por la insinuación.
- Vosotros cuatro no siempre. – Los demás tardaron unos segundos en entender que James se refería a su jugada maestra.
- Vamos, Prongs, que fue idea vuestra que os casara Peregrin. Nosotros nos limitamos a no informaros de que ese chalado, (lo siento, Wyn, pero es verdad) tenía licencia para casar. – Matizo Remus.
- Jenny te dio un curso acelerado de matices legales cuando fuiste su defendido. ¿Eh? – Se burlo Lily.
- Os estáis quejando de vicio: salta a la vista que estáis encantados de la vida. – Nyssa indicó con la cabeza lo acurrucados que estaban los recién casados. – Seguro que estabais pensando en casaros en serio. – Los dos se sonrojaron y asintieron. - ¿Entonces de que os quejáis?
- ¿Y vosotros a que aspiráis? – Lily se revolvió contra Sirius y Wyn, que estaban tumbados en el sofá sin meterse con nadie, pero la pelirroja necesitaba desahogarse de la regañina que les había soltado la morena. – Porque Remus y Nyssa están casados. James y yo, estamos casados y embarazados.
- Os hemos ganado a todos. – Apunto James, siempre tan competitivo.
- ¿Y vosotros que? – Siguió Lily como si su marido no la hubiera interrumpido. - ¿Algún plan de futuro?
- Pues por el momento, nos vamos a vivir juntos. – Le informó Sirius con tono de que no era asunto suyo, peor se lo contaba como favor personal.
- Y encima trabajamos juntos. – Agregó Wyn.
- Y más adelante, si sobrevivimos a la experiencia, nos casaremos. – Concluyo el auror a la vez que la pelirrosa lo corroboraba con una sonrisa.
- ¿Y que pasa con nuestro piso? Porque James y yo lo hemos hablado y...
- Ah. ¿Pero que habéis hablado?
- Y hemos decidido, comprar un nuevo piso para vivir juntos y a espaldas de la prensa. – Lily omitió el irónico comentario de Sirius.
- Nos vamos a trasladar nosotros allí. – Anunció Remus.
- Pero el hotel... No podíais dejarlo desatendido. – Dijo James.
- Sí, y que el hotel fuera nuestra prioridad fue un error. Hemos contratado a alguien de confianza que nos ayude: la novia/o de Rules, Rhada. La vigilaremos los primeros días y si es de fiar, la daremos carta blanca. Así nos tomaremos las cosas con calma. – Nyssa aprobó las palabras de su chico con un movimiento de cabeza. Al menos hasta que añadió. – Y Nyssa necesita tiempo para conocer a su padre.
- El juez Graves no es mi padre. – Corrigió la morena con voz gélida.
- ¿Y quien habla del juez Graves? – replico el licántropo con una sonrisa satisfecha de "te cacé".
- Pues al final todo ha terminado bien. – Concluyó James. - ¿Quién nos lo iba a decir?
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- Pues yo. – Tiresius elevó la mirada vacía y ofendida de la bola de cristal con la que cotilleaba la boda. - ¡Yo lo dije!
- Ya sabes como es la juventud. No aprecia el talento. – replico Albus Dumbledore. Un Albus Dumbledore con pelo negro, recogido en coleta y un piercing con forma de erizo fosforescente en la nariz.
- ¿Y tú?. ¿Aprecias mi talento?
- Sabes que sí.
- ¿Os dejo a solas? – El tono ingenuo de Minerva McGonagall no engañó a nadie. Estaba de mal humor con el director por sus cambios de look y con el adivino... por ser adivino.
- Minerva, estás muy tensa. – Se preocupó Dumbledore.
- Te va a dar algo. Y sí, es una predicción. – Agregó Tiresius.
- Deberías tomarte vacaciones. – Le recomendó el director.
- Estamos a mitad de curso. – Señaló la profesora con voz gélida.
- Ah, claro, que fallo. ¡Espera! Esto siempre me anima: ve a ver a Rules. – lejos de aceptar el consejo, McGonagall le dedicó una mirada gélida a su superior antes de salir refunfuñando del despacho. – Que poco sentido del humor. ¿Eh? Bueno y ahora... ¿A quién más podemos espiar?
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THE END.
Ay, que pena más grande esto de terminar un fict... Snif. (Carla se suena la nariz y se quita el lagrimón que se la cae del ojos). Ahora iría la parte en que yo de carrerilla sacó una lista con los nombres de todas las personas, que me han dejado RR, pero claro, en este caso, si me paro a buscarlo, no actualizo hasta dentro de una semana al menos... Así que mejor lo abrevio.
Gracias, muchas, muchas gracias a todas y cada una de las personas que me habéis dejado RR, aunque en un buen número de casos tuve que amenazaros con fechas absurdamente lejanas para que los dejarais, pero lo hicisteis y eso es lo importante. Especialmente, gracias de puro corazón a las que me habéis dejado RR desde el principio, capítulo tras capítulo, algunas de ellas son: Ginny84 (No has fallado ni uno, nena, eres la mejor), Isa (o Trixie Black, como te guste más), Goi Izarra, (aunque andes desaparecida), Kurumi – Desu, Henar, (descansa, que tanto patrullar no es bueno) Dimebonitareina, PadmaPatilNaberrie, Noriko, Steffy Potter, Made, LizzieBlack86, Xtinamc, Lucenvicuma, Ivy Potter Black (soberbio, nena), Keikleen... En cualquier caso, un besazo a todas, hasta las que olvide en la lista, que os aseguro que no fue con mala intención, solo falta de memoria. MUAK.
Y bueno, ya esta bien de emotividades y hablemos del futuro...
Uf, menos mal, pensé que se aparecería por aquí algún adivino a dar el coñazo, pero no.
Bien, próximamente... Nuevo capítulo de "Por amor al Arte", que lo tenía un poco aparcado, más que nada, porque tenía que estar con este fict a la que salta, dispuesta a subir en cualquier momento, pero tranquilas/os la semana que viene a más tardar, subiremos el... Creo que es el 25 o el 24, me corregís si me equivoco.
Aparte de eso: nuevo fict de los merodeadores: aunque tardará un poco y será bastante más corto de lo que os tengo acostumbradas. Pero aún así, espero que os guste.
Y one shorts, de ficts de capi único, los iré subiendo a medida que los tenga, y sin previo aviso ni nada de eso. Eso sí, protagonizados por los personajes más dispares...
Vamos, que no temáis, porque esta servidora va a estar dando la lata por mucho tiempo... Siempre que queráis seguir aguantándome.
Besazos de selva negra con sirope de frambuesa y batido de vainilla.
Carla Grey.
Orgullosa Lupina. MOS. Hermana de Mya, Paula & Maru Malfoy. Tía de Azi Black. Paciente de Serenity. Hija política de Veronika. Emperatriz consorte de Alonning. Ahijada del hada madrina Noriko. Prima de Miss Molko e Inna. Miembro de las 15 de Mey. Amiga por correspondencia de una miembro de LODF. Pariente de Anvy Snape. Casi pariente de Libertad, la amiga de Mafalda. Chica del espejo de lujuria de Dreaming. Hermana Escorpio de Moony Gabriela.