Harry Potter & el poder oculto de la amistad

Capítulo 1. Después de la congoja llegará la diversión

Harry Potter, conocido en el mundo mágico con el apodo del niño que vivió debido a que derroto al mago más poderoso de todos los tiempos, se encontraba en su habitación de la calle Privet Drive nº 4 estirado en su cama mirando a la nada. Sólo hacia un par de días que habitaba en esa casa y ya la aborrecía y deseaba más que nunca llegar a Hogwarts, colegio de Magia y Hechicería. Quería hacerse más fuerte para evitar más muertes.

Cada noche soñaba en el momento en el que murió Sírius y veía como él no hacia nada por impedir la desgracia.

En el sueño siempre pasaba lo mismo: "Harry coge la profecía ,llévate a Neville y corre- las últimas palabras que Harry oyó de su padrino dirigidas a él.

Seguidamente, veía como un rayo de luz daba en el pecho de su amado padrino y que él sin borrar su sonrisa caía por un velo.

Se veía a él mismo bajando las gradas y chillando: ¡Sírius!. Después aparecía su ex profesor y licántropo Remus J. Lupin.

No vayas, Harry- le decía el licántropo.

Vamos a buscarlo nada más ha caído al otro lado del velo- chilla Harry desesperadamente.

No hay nada que hacer, se ha ido- dice su ex profesor.

En ese momento Harry siempre se despierta. Desde que Sírius se fue se sentía muy mal por haber sido engañado de esa manera por Lord Voldemort y por eso cada noche intentaba dejar su mente en blanco para que nadie la pudiera traspasar.

Gracias a las amenazas de Ojo loco Moody y de Lupin sus tíos le trataban mejor que nunca y le habían dejado tener todas sus cosas relacionadas con la magia en su habitación.

El famoso niño que vivió se pasaba el día en su habitación leyendo todos los libros de magia que tenía. Había encontrado en la lectura un refugio y, además una fuente de enseñanzas que él necesitaba para cumplir su venganza, hacerle pagar a Bellatrix Lestrange la muerte de su amado merodeador.

Tenía ganas de saber sus TIMOS para saber si podría ser auror ya que eso le permitiría luchar contra los mortífagos y, por supuesto luchar contra el Lord.

Harry estaba pensando en la profecía cuando desde el piso de abajo:

-Potter, baja ahora mismo!!!!!!!!!- vociferaba Tío Vernon.

Harry salió de su habitación intentando imaginar que cosa mala había hecho esta vez, pero ninguna le venía a la mente.

-Potter acaba de llegar esta carta de un tal Remus J. Lupin destinada a nosotros !!!!!!!!- gritaba Tío Vernon fuera de si.

-Así?- preguntó Harry con la cara iluminada de alegría. Qué quiere?

-Te parece normal que nos llegue una carta de uno de esos amigos tuyos?- decía Vernon con gran enfado.

- Sí, dime lo que quería- dijo Harry sin ninguna muestra de nerviosismo.

- Nos pide permiso para llevarte a su casa el día 1 de agosto a las 12 de la mañana- dijo Vernon ya más tranquilo y sabiendo que no tendría que aguantar mucho a su sobrino.

- Me dejarás ir verdad?- preguntó Harry con sutileza.

- Sí, contéstale con tu estúpida lechuza.

Harry subió corriendo las escaleras saltando de alegría por saber que dentro de dos semanas su estimado profesor Lupin y mejor amigo de Sírius le iría a buscar y, seguro le llevaría a un lugar mejor que esa horrible casa muggle en la que tenía que pasar las vacaciones por culpa de Voldemort.

Cuando llegó encontró una lechuza a parte de Hedwig sobrevolando la habitación. Con cuidado le desató la nota que llevaba en la pata y la lechuza se marchó al siguiente instante.

Hola Harry:

Espero que les haya llegado la carta a tus tíos y que hayan accedido a que te vaya a buscar. Supongo que la idea de abandonar la casa te habrá gustado no? Deseo que estés bien y espero tu respuesta con impaciencia.

Adiós

Tu querido Moony.

Harry saltó de la cama y se dirigió como un rayo a su escritorio para no hacer esperar a Moony ni un minuto más de lo necesario.

Hola querido amigo:

Mis tíos están totalmente de acuerdo de perderme de vista antes de lo previsto y ya estoy deseoso de que llegué ese día. Yo estoy muy bien y espero que tú también lo estés. Tengo muchísimas ganas de verte.

Muchos recuerdos.

Harry

Releyó unas cuantas veces la carta y pensó que era más que suficiente ya que lo vería pronto.

Los días iban pasando sin ningún cambio. Harry siempre hacia lo mismo comía, dormía y leía esperando con impaciencia el día 1 de agosto.

El día 31 de Julio fue despertado por diez lechuzas que merodeaban por su habitación. Todas cargaban o bien con cartas o con paquetes de cumpleaños. Encontró paquetes de la señora Weasley, de Ron, de la hermana pequeña de Ron, es decir, Ginny, de los gemelos, de Hermione, de Remus, de Hagrid ,de Dumbledore y para su sorpresa también había una con los resultados de sus TIMOS y otra que le indicaba los libros que tenía que comprar.

Decidió primero abrir sus regalos. Hermione le regaló un libro llamado " Los mejores hechizos de protección". Harry sonrió muy feliz pensando que Hermione había adivinado lo que más necesitaba él en estos momentos. Ron le regaló un calendario de jugadores de quidditch que se movían y te decían los cumpleaños y notas que la gente marcara. Molly Weasley como de costumbre le había preparado un pastel delicioso de chocolate y nata, el preferido de Harry. También vió sorprendido que había un regalo de Ginny. De seguida lo abrió y se encontró con un bonito juego de limpieza de varitas. En ese momento Harry pensó que verdaderamente necesitaba uno porque su varita estaba muy sucia. Después se dispuso a desenvolver un gran paquete enviado por Fred y George. Era un gran lote que contenía las mejores bromas que los gemelos habían inventado. En ese momento suo que hizo muy bien en darles los 1.000 galeones. Remus simplemente le había mandado una carta recordándole que al día siguiente le iría a buscar. Hagrid le regaló un libro de dragones y, finalmente llegó al paquete que Albus Dumbledore, director de Hogwarts le había enviado. Cuando lo abrió se quedo totalmente sin palabras. Según la carta decía era un regalo de parte de la Orden del Fénix. Le habían regalado todo un equipo de quidditch con los colores de Gryffindor y en el lado derecho estaban escritas sus iniciales. A Harry le hizo mucha ilusión ese regalo ya que el amaba volar con su escoba y, sobretodo jugar a quidditch como buscador.

Por fin se decidió a abrir sus TIMOS. Abrió la carta y la leyó sorprendido de sus calificaciones:

Estimado señor Potter nos complace informarle que ha conseguido los TIMOS necesarios para cursar la carrera de auror.

Sus resultados obtenidos son:

Cuidado de criaturas mágicas: Extraordinario

Encantamientos: Extraordinario

Astronomía: Aceptable

Transformaciones: Supera las expectativas

Herbologia: Extraordinario

Pociones: Extraordinario

Historia de la Magia: Insatisfactorio

Defensa contra las Artes Oscuras: Extraordinario (tiene un nivel superior al que por su edad le correspondería)

Adivinación: Insatisfactorio

Cuando acabó de leer la carta no se lo podía creer ,podría ser auror, es más, había conseguido la puntuación necesaria para entrar en las clases de Severus Snape.

Después de recuperarse del shock que esto le había provocado abrió la carta de Hogwarts donde encontró la felicitación de la profesora McGonagall y el listado de los libros que necesitaría.

Pasó un día de cumpleaños tranquilo como todos los de más. Por la noche preparó su baúl ansioso de que llegarán las 12 de la mañana del 1 de agosto para ver a sus amigos y, con estos pensamientos se fue a su cama donde se quedó dormido al instante y, por primera vez en todo el verano no soñó en la muerte de su querido Padfoot.

Los primeros rayos hicieron despertar a un chico de dieciséis años, con el pelo alborotado color azabache y unos ojos esmeraldas que empezaban a abrirse. Harry buscó sus gafas, se las puso y saltó de la cama sabiendo que ese era el gran día que había estado esperando desde hacia algunas semanas. Miró su reloj y calculó que aún tenía dos horas hasta que su ex profesor viniera a buscarlo.

Decidió coger unos jeans y un jersey negro y salió de su habitación en dirección al cuarto de baño. Se dio un buen baño y intento sin muchos resultados peinarse. A las 10:30 h se encontraba haciendo el desayuno para todos los Dursley y por supuesto para él. Después de desayunar salió como una flecha para su habitación para comprobar que no se dejaba nada. Miró por toda su habitación y al ver que lo tenía todo en su baúl decidió bajar al salón de la casa. En el salón de la casa la tensión se podía notar. En un sofá se encontraban todos los Dursley a la espera de que apareciera alguien de la nada y, Harry estaba sentado en una silla observando cada dos minutos su reloj.

A las 12:00 en punto alguien llamó a la puerta de la calle Privet Drive nº 4. Todos los habitantes salieron del salón para dirigirse a la puerta. Harry encabezaba la comitiva y por tanto fue él el que abrió la puerta. Justo en el umbral de la puerta se encontraban Remus J. Lupin con susojos dorados y su hermoso pelo castaño, su mejor amigo Ron Weasley más alto que antes y también su mejor amiga, Hermione Granger. En cuanto los vio les abrazó fuertemente a los tres, ya que se sentía muy contento de volver a verlos y de saber que estaban bien.

-Ron, Hermione!!!! Qué hacéis aquí??- preguntó Harry sorprendido de verlos allí.

-El profesor Lupin nos dejó venir- contestó Hermione.

- Sí es verdad. – añadió Lupin. Creí que te gustaría.

- Cómo han ido las vacaciones Harry?- dijó Ron.

- Muy bien- respondió Harry.

Lupin habló con los tíos de Harry.

- Señores Dursley, yo soy Remus J. Lupin – explicó el licántropo, y vengo en busca de su sobrino.

- Vale, vale- cortó Vernon , ya se lo puede llevar.

- Entonces si no hay ningún problema, me despido.

En ese momento Tío Vernon cerró la puerta sin ni siquiera decir adiós.

Los tres amigos y su ex profesor se dirigieron a un descampado donde tomaron un trasladador hacia La Madriguera . Harry quedó sorprendido de no ir a Grimmauld Place, pero se sintió muy feliz debido a que iba a uno de sus sitios preferidos, su estimada casa Weasley.