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Capítulo 1:

Allí se encontraban, los dos sentados uno al frente del otro sin conversar y se observaban fijamente sin nada que saber decir; las palabras que se formulaban en sus mentes no podían salir por su boca, porque todo había sucedido tan rápido.

¿Cuántos años que no se veían? Unos siete años que no se habían visto en directo, aunque aún mantenía contacto con el hermano de la muchacha, pero no se habían podido ver, ya que cada uno estaba ocupado con sus respectivos trabajos o carrera en el caso de ella.

¿Cómo comenzó todo esto para terminar en esta situación tan incómoda?

Fácil, todo empezó por las cartas de viejos amigos que casi estaban enterrados en el olvido después de la época del colegio y que un día inesperado volvieron a aparecer en su vida...

OoOoO

Ginny se encontraba totalmente absorta en una ley de divorcio mágico mientras el código de leyes estaba siendo leído por ella.

Como abogada mágica siempre se la pasaba leyendo. Muchos dirían que era aburrido y esa era una carrera no muy buena, pero en cambio, para ella ejercer esa carrera era su pasión. Siempre le había gustado defender a los demás y hacer justicia en todo, no ver sufrimiento ni que atrocidades ocurriesen en el mundo.

De repente, una lechuza entró por la ventana de su cuarto haciendo que se distrajera y perdiera el artículo número dos su cabeza. La lechuza ululaba impaciente, parecía que la persona que la hubiera mandado estaba bastante impaciente y desesperada, porque parecía que gritaba agonizando la pobre ave.

Con pesadez se levantó del escritorio y sacó el pergamino enrollado de la patita del ave. Le dijo que se fuera, que después mandaría la respuesta; el animal opuso resistencia en un principio, pero no le quedó más que irse.

Lo desenrolló con poco interés, ya que debía estudiar para dar su examen de grado en la universidad y así graduarse de abogada mágica.

Y era una carta de una persona que hacía tiempo que no veía, ni sabía nada de ella. Sonrió y los ojos se le pusieron llorosos al recordar todos los espectaculares momentos vividos con una de sus mejores amigas: Hermione Granger.

Se habían alejado por los estudios y por el poco tiempo no se pusieron mucho en contacto hasta que jamás se volvieron a ver ni saber ninguna noticia de la otra y ahora recibía una carta de ella.

Presa de la emoción y recuerdos empañados de una desgastada y casi olvidada amistad abrió nerviosa la carta...

OoOoO

La mesera había llegado con la orden de café y un capuchino para la mesa donde se encontraban los dos. El capuchino era para ella y el café cargado era para él.

Afuera hacía un día de otoño, por lo tanto algunas hojas estaban en la acera de la calle y las copas de los árboles pintaban de colores tierra, poco a poco las hojas ibas desprendiéndose de las ramas dejando desnudos algunos árboles.

Él nervioso se acomodó las gafas que aún tenía de su peculiar forma circular e intento dibujar una sonrisa para aligerar la tensión, pero se notaba lo dudoso e incómodo que se sentía; su sonrisa le transmitía eso a la pelirroja que turnaba su mirada entre el capuchino y él.

OoOoO

Se quitó los zapatos lentamente sin desatar las agujetas; estaba demasiado cansado como para preocuparse de pequeños detalles. Dejó su capa colgada en el ropero y se dirigió con pereza a su cama para descansar un rato.

Después de haber tenido una complicada, peligrosa y exhausta misión en las costas de Gran Bretaña; llegó a su departamento muerto, lo único que podía imaginar en su mente era la imagen de una cama.

Ya acostado en ella y con los ojos cerrados se quitó los lentes pensando en todo lo que había vivido siendo auror, todo lo que había vivido después de salir de Hogwarts.

Un ruido lo trajo nuevamente a la realidad y era una lechuza revoloteando en su cuarto; ululaba desesperada causando la molestia del joven.

Se puso nuevamente los lentes y se levantó con ganas de matar a esa lechuza por interrumpir unos de los pocos momentos de tranquilidad para pensar. Le sacó el pergamino que traía atado en su patita y la miró fijamente, extrañamente se le hacía familiar.

"Lo siento, no tengo nada que ofrecerte" dijo él disculpándose al ver que la lechuza esperaba algo de comer acordándose que Hedwig, su ya anciana lechuza, estaba casi siendo obesa por glotona.

El ave ofendida emprendió vuelo y se perdió en la lejanía mientras era seguida con la mirada verde del joven auror.

Abrió la carta impresionándose que era de Ronald Weasley. Hacía algunos meses que no lo veía, aún seguían siendo amigos, pero cada vez se juntaban menos y una amistad a larga distancia no era muy normal.

Leyó con mucho interés como comenzaban las palabras de su amigo pelirrojo...

OoOoO

La pelirroja se llevó la taza de capuchino a la boca para beber un poco mientras de reojo veía como un niño lloraba junto a su madre en la entrada de la cafetería; seguramente la madre no le habría comprado algo para comer.

Volvió a concentrarse en lo que había venido y bajó su mirada al ver que Harry Potter la estaba viendo fijamente, casi de la misma forma de ella.

Un olor a café inundaba la mesa donde se encontraban haciendo que una sensación reconfortante y agradable se sintiera en los cuerpos de los dos muchachos que aún no habían cruzado más que simples palabras de saludo y el pedido a la mesera.

Y todo esto pasa por intentar ayudar a sus amigos desesperados y que justamente les tuvieron que pedir ayuda a ellos, ¿acaso eran expertos en los asuntos amorosos del resto del mundo? Ni siquiera podían con los suyos y ya estaban en este lío.

OoOoO

¡Ginny, amiga, tanto tiempo:

Si sé que soy una ingrata y que no te he mandado cartas en mucho tiempo. Por algunas fuentes (no me preguntes) sé que estas estudiando derecho mágico, ya que siempre te apasiono hacer justicia por los derechos de la gente. ¡Estoy tan feliz por ti!

Bueno qué te puedo contar de mí. Que estoy estudiando para ser sanadora y me está yendo muy bien.

Bueno te escribía para pedirte ayuda, si lo sé, yo pidiéndote ayuda… Siempre en Hogwarts fue al revés… Tú me pedías ayudas en tus problemas amorosos, y del colegio. Pero cuando yo te necesité estuviste siempre allí. Bueno ahora me toca a mí.

Mi vida amorosa no ha sido de película. No he tenido tantos novios ni nada por el estilo, pero tu siempre supiste que existió cierto pelirrojo que me gusto desde cuarto año y que nunca pensé en algo con Viktor, pero me encantaba ver como se ponía celoso y el poder pensar que le llegaba a gustar.

Pero bueno, como sabes nos distanciamos todos y desde hace varios años que no los veo, pero la otra semana estaba en el Caldero Chorreante y apareció Ron. No lo podía creer; hace tanto tiempo que no lo veía, pero estaba casi igual que siempre.

Luego de mucho rato de conversar con el me di cuenta que seguía siendo el pelirrojo del cual me en… me gustó; simpático, tierno, dulce (supongo que no querrás saber eso de tu hermano, ¿no?).

Bueno la cosa es que luego de unos minutos de conversación, perdí la noción de unos momentos y cuando me di cuenta ¡me encontraba en sus labios! No sé quién besé a quién, sólo que los dos nos estábamos besando y ¡era mutuo! (perdón pero, ¡es que besaba a Ron Weasley! ¡Mi primer beso con él!), pero luego de unos momentos tuve que separarme de él, ya que; aunque no deseara necesitaba respirar, y a mi mente llegó información, de la cuál me había informado momentos antes, Sophie, una chica de su trabajo, una publicista, lo persigue y no da marcha atrás, ella fue una antigua novia de él y ahora desea conquistarlo otra vez.

Él me dijo que no estaba seguro sobre sus sentimientos hacia ella. Pero al sentir sus labios olvidé todo, y ahora me doy cuenta de que si no está seguro es que le sigue gustando.

¡Gin necesito ayuda! Por favor, tú eres como mi hermana y ahora te necesito, ¡con consejos para mí! Yo no puedo seguir sufriendo de este modo. Trata de ayudarme de algún modo. Le podrías pedir ayuda a Harry que realmente lo conoce por ser hombre y eso.

Bueno Gin te dejo, y ayuda en superar esto; por favor, te lo ruego. Cuídate mucho y nos vemos un día de estos que realmente deseo recuperar el tiempo perdido.

Un beso,

Herms.

OoOoO

Harry:

Amigo del alma, ¿cómo estas? Hace meses que no nos vemos, y realmente extraño nuestras platicas de hombre a hombre. Bueno como tú sabes, soy malo escribiendo cartas, por lo tanto iré al grano.

Recuerdas a Hermione, nuestra amiga de Hogwarts, de la cual me en… me gustó desde cuarto año, la cual no vemos desde hace como siete años. Pues bueno, me la encontré en el Caldero Chorreante el otro día. Digamos que esta igual que siempre, de simpática, cómica, dulce (bueno eso es lo que yo le veía y le sigo viendo a ella).

Luego de un rato de ponernos al día en nuestros asuntos, ¡terminamos dándonos un beso! No sé quién lo empezó solo que nos besamos. Estuvo perfecto para ser nuestro primer beso. Pero ella lo terminó y me dijo que se tenia que ir, que no podía ser.

Creo que fue por lo que le conté de Sophie (no debí de hacerlo, ¿verdad?)

Bueno hermano te escribo para que me ayudes y me des consejos. Por favor, los necesito que me di cuenta que Hermione sigue ocupando un espacio en mi corazón. Por favor haz algo y si deseas pídele ayuda a mi hermana, ya que conoce más a Hermione que nosotros dos juntos.

Cuídate; un abrazo tu amigo y necesitado,

Ron.

OoOoO

Todo había comenzado por eso. Solamente por el simple hecho que sus amigos aún seguían enamorados y eran tan cobardes que necesitaban que otras personas hicieran el trabajo duro por ellos.

Y como habían dicho los dos, les dieron la sugerencia de contactar a la persona más cercana y conocedora del otro; en caso de Hermione: Ginny y en el caso de Ron : Harry.

Lo peor era que habían aceptado sólo porque iban a hacerle un favor a la humanidad uniendo a esos dos que se andan lamentando de su vida amorosa y podrían reunirse los cuatro para recordar viejos tiempos.

Seguían allí, en completo silencio cada uno bebiendo lo que pidió intentando mantener la tranquilidad y pensando cómo comenzar la conversación...

Ciertamente por no ser tan cercanos jamás han tenido una conversación de verdad profunda, así que no sabían cómo iniciar una conversación de tal magnitud como es la vida amorosa de dos de sus personas cercanas.

Ginny Weasley bajó su taza de capuchino y estornudó.

"Salud" dijo el muchacho sonriendo nerviosamente.

"Gracias" se rascó la nariz como una niña pequeña "Odio resfriarme, siempre termino en cama y con mi madre dándome medicinas caseras de lo más asquerosas" con total naturalidad dijo.

"Yo también, y esa sensación de que no puedes hacer todo lo que quieras por estar con un cargamento de pañuelos listos para sonar esa nariz" en tono divertido produjo las risas de los dos haciendo que el hielo se rompiera.

"¿Y cómo estás?" preguntó la pelirroja bebiendo lo poco que le quedaba de capuchino.

"Bien, aunque ando totalmente cansado" hizo un ademán con la mano como para dejar sin importancia lo dicho "Como soy auror tengo que ir a misiones y cuando llegó a mi departamento es horrible lo muerto que estoy... ¿y qué ha sido de tu vida?".

"Estudio Derecho Mágico" contestó ella después de limpiarse con la servilleta los labios "Y este viernes doy mis últimos exámenes para ser una abogada" con mucho orgullo en la voz.

"Dicen que es una carrera aburrida, pero apasionante para algunos" comentó él.

"Yo soy una de esas personas".

Silencio nuevamente. Parecía que hablar de un tema tan trivial ya había agotado y no sabían de qué podrían hablar.

"¿Está bueno tu capuchino?" preguntó Harry sonriendo.

"¡Argh! Harry, ¿en serio no se te pudo ocurrir algo mejor?" preguntó ella sin perder el tiempo y siendo totalmente directa "Mira, los dos sabemos para que nos juntamos; supongo yo...".

"Está bien" suspiró "Ron me mandó una carta llena de sentimentalismos de que aún amaba a Hermione".

"Y ella me mandó una a mí que casi me manda a San Mugo por tanto amor a mi hermano" los dos rieron "Entonces nos hemos juntado para hablar de esos dos cobardes, inseguros y sin confianza en si mismos que no aceptan sus sentimientos".

"Podríamos intercambiar las cartas para intentar ver que siente cada uno por el otro y hacerlo más fácil" sugirió dudoso mientras ella asentía "¿Trajiste la carta?"

"Claro que sí" sacó de su cartera la carta mientras Harry sacaba del pantalón de sus jeans la de Ron.

Después de finalizar de leerlas, ordenaron unos pasteles para comer; necesitaban algo para el alto nivel de neuronas que usaban en el caso de unir a esos dos.

"Supongo que aquí el problema es esa tal Sophie" después de comer un pastel de manzana dijo el joven auror muy convencido.

"Esa loca, con lo poco que la conocí siempre me pareció psicópata" comentó la pelirroja "No es para Ron, a menos que él esté mal de la cabeza".

"Sino queremos que la 'Tercera Guerra Mundial' dé inicio debemos hacer algo con ella...".

"Borrarla del mapa para siempre" finalizó pensativa la única hija de los Weasley "tenemos que encontrar la manera de eliminarla".

"Pero será en otro momento" dijo Harry después de ver su reloj de pulsera "Tengo que ir a hablar con el jefe de escuadra para hacer unos informes de la misión de ayer".

"Entonces veámonos el viernes, después de mis exámenes" él asintió.

"¿Dónde nos juntamos?"

"Anda a buscarme a las cinco de la tarde a la universidad" respondió ella acabándose el último pastel "¿Sabes dónde queda, verdad?".

"Claro, a las cinco allá" con una sonrisa se levantó del asiento y tomó el jersey que estaba en la silla "Suerte con tus exámenes y nos vemos para empezar este plan".

"Gracias" se despidieron con un beso de mejilla y se fue.

Ginebra Weasley siguió sentada por unos minutos pensativa. Todo giraba en torno a este plan de casamenteros que harían; en realidad jamás se hubiera imaginado que terminaría sentada en una cafetería con Harry Potter por culpa de dos enamorados inseguros.

Y gracias a ellos terminaron haciéndoselas de 'Cupidos'.

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Sirenita: ¡Hola a todos los que leyeron esta historia! Primero que todo gracias por leerla...

Ubis: ¿Saben hasta qué hora estuvismos con esto?...¡Hasta las 00:31 de la mañana!

Sirenita: Pero en fin, estoy feliz porque la terminamos después de todo...Después de que mi teclado sufriera mis maltratos (golpes y palabras inadecuadas).

Ubis: Además que las dos juntas hicimos esta historia...Es genial!

Sirenita: Bueno, además que merecemos un Premio Novel por esto.

Ubis: Las egocéntricas y humildes XD!

Sirenita: Espero que les haya gustado la historia y que nos dejen algún review, aunque sea, no?

Ubis: Nos dejarán después de todas las ideas de mi mente loca!

Sirenita: De seguro fracasaremos...Nah! Nada de pesimismos.

Ubis: Así que por favor les pedimos que nos dejen algún review diciéndonos lo que quieran, porque es importante su opinión.

Sirenita: Y cualquier cosa en mi profile está mi mail y si quieren el de Ubi me lo piden...

Ubis: Eso sería todo! Millones de gracias por leer.

Sirenita: Besos, a todos, adiós!