Disclaimer: Nada de lo que hay aquí es mío, todo pertenece a otras empresas y/o personas y no es una actividad con ánimo de lucro. Sólo pa' que quede claro

AMOR CIEGO

Parte 3/3

Vale, no hace falta ser un genio para darse cuenta de que tengo un "problemilla". Pero que no cunda el pánico, yo estoy en plenas facultades y tengo dos grandes amigos, dos estupendos amigos dispuestos a dar la vida por mí si hace falta y… y que me están mirando ahora como si se me hubiera muerto el perro.

- No me estáis ayudando- digo entre dientes, un poco molesto. Se supone que en estas situaciones a tus amigos se les deben ocurrir buenas ideas, ¿O no sirven para eso?

- Es que yo lo veo muy negro- me dice Remus meneando la cabeza- lo mejor es que te rapes, te hagas budista y te marches al Tíbet.

- ¿¿¿Raparme? ¡¡¡Tú estás enfermo!- digo alejándome de él cautelosamente. Mi pelo es sacrosanto.

James suspira.

- Yo le he estado dando vueltas toda la noche al problema…

- Has estado toda la noche con Lily- digo picado- Dudo que le estuvieras dando la vuelta a otras cosas que no fuera a ella.

James cruza los brazos y alza una ceja.

- ¿Quieres ayuda o no, Paddy?

Lo último que necesito es que James también me abandone, así que asiento fervientemente.

- Está bien. Yo creo que deberías hablar con Claire y ser sincero con lo que sientes.

- Si, y ponerme una camiseta rosa, recitar poemas de Neruda y emocionarme con las puestas de sol frente al lago- digo resoplando ¡Menudas ideas!- También puedo escribir al profeta y pedir que publiquen un anuncio en que confirmen que me he vuelto un capullo integral. Ya puestos… James, Lily te está cambiando- concluyo con el tono más apesumbrado que logro poner.

- Pues si tienes una idea mejor exponla- me reta James con un gesto de su mano- Y yo al menos tengo NOVIA- me dice remarcando mucho el "novia"… ¡Qué mala costumbre de pasarle a uno por la cara continuamente sus errores!

Remus se levanta de la cama.

- Yo creo que la idea de James es la menos mala. Sirius, te toca usar tu lado emocional, si es que tienes.

- Claro que tengo.- contesto ofendido- ¿Acaso no me vistes llorar cuando los Tornados perdieron la liga?

Las miradas que han cruzado James y Remus no han sido muy tranquilizadoras.

o---v-O-v---o

Me siento un poco idiota. Bueno, bastante idiota. Estoy aquí en medio del pasillo que lleva a la Sala Común de los Hufflepuf (mejor no os explico cómo sabemos dónde está porque es una historia un poco larga e incluye escenas que os podrían traumatizar de por vida), con James y Remus escondidos detrás de un tapiz, un discurso 100 cursi aprendido de memoria y una chuleta escondida dentro de la manga por si se me olvida algo. El plan es simple, cuando Claire venga le digo que si quiere hablar conmigo. Ella dirá que "Sí, claro". Entonces yo le diré que me comporté como un estúpido, que me había dado cuenta de mis verdaderos sentimientos, que ella era muy especial para mí (aquí es cuando yo mismo me provoco arcadas) y que si querría venir al baile conmigo. Ella dirá que sí, me daría un beso de tornillo y entonces Remus y James que sólo están para darme apoyo moral se esfumarían.

Sencillo ¿no?

Entonces ya sabéis porque creo que va a salir todo al revés

Cuando estoy repasando el discurso por quincuagésima vez, Claire aparece por el pasillo con dos de sus amigas. Vienen hablando bastante animadas, aunque Claire tiene el ceño fruncido. Sus dos amigas me han visto y rápidamente se lo han dicho a ella, que ha asentido. Seguramente ella ya había sentido que estaba allí. Las dos chicas me miran achicando los ojos. Creo que estoy sonriendo como un idiota.

- Claire, ¿Podemos hablar?- pregunto cuando llegan a mi altura.

- Tengo que estudiar Black, no es buen momento- me dice en un murmullo y sin girarse en mi dirección.

Consigo coger su muñeca antes de que se me escape.

- Por favor Claire… tenemos que hablar

- Black ¿No la has oído?- dice una de las chicas intentando apartarme, yo la miro molesto y parece captar la idea de que no quiero que se meta.

Claire suspira resignada y se zafa de mi mano.

- Está bien- murmura-Ahora voy a la Sala. Esperadme allí- dice empujando suavemente a una de las chicas

- ¿No quieres que nos quedemos?- dice una de sus amigas, la que había intentado apartarme, mirándome como si me quisiera perforar los ojos.

- No, no hace falta Maggie. Ahora voy.

Las dos chicas se alejan mandándome miradas de reojo y murmurando.

- Ahora Black, diles a Potter y a Lupin que se vayan también, por favor- me dice Claire cruzando los brazos.

Detrás del tapiz se oyen unos ruidos. James y Remus salen de detrás.

- Bueno… hemos acabado la revisión de este pasadizo- dice James intentando sonar jovial y sacudiéndose las manos- Vamos a revisar los del piso de arriba. Todo en orden… Por aquí no hay ningún peligro…

Remus por lo menos no intenta hacer patéticos intentos de disimular y se lleva rápido a James de allí. Ahora me he quedado sólo y en blanco.

Claire empieza a golpear rítmicamente con el pie en el suelo.

- ¿Y bien? ¿De qué tenemos que hablar?- parece muy enfadada. Quiero verla sonreír.

- De ti, de mí y de ayer- digo intentando arrancarle la risa, pero sólo consigo que su frente se arrugue aún más- Claire, ayer me comporté como un estúpido…

- Oh ¿de veras? Con mi cerebro mono-neuronal no me enteré, quizás me lo tenías que haber explicado con dibujitos…- dice con algo parecido a una sonrisa dibujada en sus labios, que no es ni mucho menos la que quiero ver

- Sólo…-empiezo a disculparme- como Suzette…

- Es cierto, Suzette- dice ella asintiendo- ¿Ya le das clases? Se la veía con ganas.

- ¡Yo no quiero darle clases a Suzette! ¡Ni creo que seas mono-neuronal!- creo que lo mejor va a ser olvidarse del discurso escrito por el mariposón del lobito. Claire no parece estar de buen humor

- Está bien saberlo- me dice secamente- ¿Me puedo ir ya?

Le pongo una mano en el hombro.

- Yo… yo lo siento. La he cagado. Y… y eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.- digo murmurando- Mejor incluso que ir al Mundial de Quidditch.

Oh oh. Creo que la he cagado. Eso último no ha sido muy profundo.

Claire alza las cejas. Se debe haber ofendido. Supongo que para una chica no debe de ser una comparación muy agradable. ¿Qué diría Remus en una situación así? Algo así como: "eres la lo mejor de la luz y de la oscuridad". Dios. A veces me cortaría la lengua como dice Lily. Claire me sigue mirando. Se va a ir, se va a ir, se… ¡¡¡ se echa a reír! Pero esta risa si me gusta

- ¿En serio? Eso no puede ser verdad Sirius- dice con un tono "ya-no-tengo-ganas-de-arrancarte-la-cabeza" bastante tranquilizador- Hiciste cola dos días para conseguir las entradas, así que no mientas

Me gusta su sonrisa. Me gusta cómo ha ladeado la cabeza. Pero creo que si la sigo mirando sin contestar va a pensar que me he ido, o peor, que soy un tipo maníaco y extravagante.

- Haré cola delante de tu puerta todos los días que haga falta para que me perdones- digo sin pensarlo demasiado.

Claire enrojece violentamente, y yo también, vale, lo admito. Pero sólo porque ella no me puede ver.

Creo que se está riendo para esconderlo.

- Me siento halagada, señor Black- me dice quitándose las gafas de sol para limpiarlas con su túnica, aunque no están sucias, pero mejor no se lo comento- No hace falta que hagas cola, soy tan magnánima que te perdono…

Ella sonríe con condescendencia y yo me echo a reír de buena gana.

- Bueno… ¿Entonces vienes conmigo al baile de graduación?- pregunto como si viniera a cuento

"Clank". Se le han caído las gafas al suelo y se agacha rápidamente a recogerlas. Creo que está colorada de nuevo.

Me agacho a ayudarla.

- Tranquilo Sirius, puedo- me dice con un débil susurro buscando las gafas. Yo sin hacer mucho caso, las recojo y se las paso. Parece que no quiere enseñarme su cara.

Nos incorporamos.

- Sirius, estás perdonado. No hace falta que me lleves al baile ni nada así…- me dice con el ceño fruncido- Si crees que así me haces un favor…

- Pero es que quiero llevarte al baile, Claire-le digo con una risa- No se me ocurre otra persona con quién lo pudiera pasar mejor.

- Pero Sirius…- dice ella protestando

- Ni peros ni nada- no pienso aceptar un no- ¿o es que no quieres venir conmigo? ¿Tienes pareja?- pregunto quizás con demasiada ansiedad.

Ella se ríe un poco

- Claro que no, pero…

- Pues hecho, vamos juntos.

Claire frunce el ceño y luego hace un gesto afirmativo con la cabeza.

- Aunque te advierto que puedo aparecer vestida con un disfraz de berenjena. Mis amigas estarán demasiado ocupadas para ayudarme.

Me vuelvo a reír y le acaricio una mejilla.

- Entonces prepararé mi disfraz de pepino

Claire se ha vuelto a sonrojar y sonríe.Es ahora o nunca. Vamos machote, la prueba de fuego… Me inclino hacia ella y… le doy un beso en la mejilla.

Es que tampoco es plan de asustarla. Bastante me ha costado que me vuelva a hablar.

- Hasta mañana- le digo antes de desaparecer muy rápido. Mejor evitar preguntas comprometedoras.

No me giro para mirar a Claire, pero cuando doblo la esquina ella no está ya allí.

o---v-O-v---o

Cuando llego a mi habitación me siento más ligero que el algodón de azúcar. Espero no estar poniendo la cara de gilipollas que dice Lily que pongo. Lo comprobaré en el espejo del baño.

Pero Prongs y el lobo feroz me cortan el camino. Ambos tienen caras de haberse enterado de que cierra Honeydunks… un momento ¿Cerrará Honeydunks? ¡¡¡NOOO!

- ¿No me digas que cierran Honeydunks?- le pregunto a Remus cogiéndole de las solapas de la túnica y meneándole de atrás a alante.

- ¿Pero de qué hablas?- dice Remus separándose- Claro que no. No digas esas cosas tan horribles…

James le corta con un gesto.

- Explícanos la magnitud de la catástrofe- dice sin quitar esa cara inquietante.

- ¿Magnitud?- pregunto desorientado.

- Que hasta qué punto están peor las cosas con Claire. Que si queda una chispita infinitamente pequeña de esperanza o está ya todo perdido- me aclara Remus.

Ey, los amigos están para esto. Para hundirte en la miseria en los momentos de felicidad…

- Me conmueve tanta confianza en mi persona- digo resoplando y apartando a Remus para entrar al baño. Confirmado. Tengo cara de gilipollas- A veces se me olvida lo bonito que sería el mundo sin vosotros…

James hace un gesto con la mano.

- Deja los rollos de culebrón barato para otro momento y explícate.

Me dejo caer en la cama haciéndome el cansado.

- Claire me ha perdonado. Y me ha dicho que vendrá conmigo al baile. Así que me congratula el comunicaros que sois unos imbéciles.

Remus y James se miran sorprendidos y me vuelven a mirar a mí. Dos segundos después los tengo encima de mí, dándome puñetazos y collejas de felicitación. Ya os he dicho alguna vez que mariconadas las justas.

Después de este festival de amigos traidores (en realidad, aunque sean unos cabrones, son los mejores del mundo), tomo una decisión, dura y difícil, pero muy necesaria.

- ¿Dónde está Lily?- pregunto levantándome de la cama- la necesito.

- No creo que sea buena idea- dice James rápidamente- Para ninguno de los dos

Suspiro, tampoco fue para tanto ¿no, Lily es buena persona aunque parezca una banshee con dolor de muelas.

- No será para tanto…

- Ayer tuve que disuadirla de que no contara que aún duermes con tu osito de peluche.

- ¡Yo no duermo con ningún osito!- chillo inmediatamente- Mr Pépinot es un ocupante más de esta habitación.

Remus y James vuelven a mirarse con paciencia. Si vuelven a hacer eso les hago chocar cabeza con cabeza.

- El caso es que supongo que prefieres que la gente no se entere- dice James

- Eso es verdad.- suspiro- Lily está jugando sucio involucrando a Mr. Pépinot en todo esto. Las mujeres son demasiado intrincadas. Seguro que la que inventó los laberintos era una mujer

- Fue un hombre, en realidad un rey de Creta, se llamaba Minos…

Obviamente, mientras Remus nos demuestra que tiene "la British Encyclopedia" en formato cerebral, James y yo seguimos con nuestra conversación.

- Por eso es mejor que no te acerques demasiado a ella- me dice dándome un golpecito en la espalda.

- Pero es que la necesito. Por mucho que me duela el admitirlo, pero ella es la única que me puede ayudar.

- ¿Qué necesitas?- pregunta Remus rápidamente, interrumpiendo su discurso sobre un tío mitad toro mitad hombre o algo así, dispuesto a ayudar. En estos momentos es cuando me entran ganas de abrazar a mis amigos, pero como comprenderéis, no lo hago. Luego se piensan cosas raras y durmiendo todos juntos… en fin

- Aunque sé que tienes tu lado femenino muy desarrollado, Moony, necesito una chica.

- Yo al menos tengo algo desarrollado- me contesta Remus cruzando los brazos

- Yo también- dice James alzando las cejas repetidamente.

Remus mira hacia el techo en señal de incomprensión mundial mientras James y yo nos reímos. Pobre Moony. Era un chico con un futuro brillante. Por supuesto teníamos que ayudarle a huir de esa vida tan aburrida. Casi fundamos una ONG en primero: "Salvemos a los futuros cerebritos de su terrible destino", pero McGonagall a parte de prohibírnoslo nos cogió manía para siempre. Si pasa algo anormal en el castillo, nos castiga antes de hacer ninguna investigación. Si omitimos el pequeño detalle de que de momento siempre ha acertado, esto de acusarnos sin pruebas es una injusticia.

o---v-O-v---o

Antes de acercarme al sujeto conocido como Lily reviso mi armamento: en la mano derecha una caja de bombones y en la mano izquierda un ramo de flores arrancadas directamente del jardincillo de Pomfrey. Inspiro profundamente y me acerco. El sujeto Lily Evans está en uno de los sillones de la sala común. Reviso las posibles vías de escape: retrato de la Señora Gorda (despejado) y escaleras del dormitorio de los chicos (despejado).

- Hola Lily, ¿Qué tal?

Vale, la mirada que me ha echado me ha dolido hasta físicamente. Pero de momento no ha intentado pegarme. Creo que eso es bueno.

- Toma, esto es para ti- digo dejando cautelosamente los bombones y las flores y retirando rápidamente los brazos, vaya a ser que le de por darme un mordisco o algo parecido.

Lily los mira, como sopesando si mis ofrendas son lo suficientemente buenas como para perdonarme la vida. No hace ningún comentario, así que lo interpreto como un permiso para sentarme a su lado.

- Quería pedirte perdón. No tenía razón con lo que te dije.

Lily me vuelve a mirar, pero esta vez sonriendo de una manera que ha hecho que se me ericen todos los pelitos del cogote.

- ¿Para qué me necesitas, Sirius?- me dice con una voz dulcísima.

Creo que estoy empezando a temblar de miedo.

- Debe de ser algo grande para que te molestes tanto y te tragues tu orgullo para rogar mi perdón- me dice mirándose las uñas viendo que no respondo.

¿Cómo puede ir siempre dos pasos por delante de mí? Ya os lo dije, esta mujer es un peligro. A mí me da miedo. Se lo comentaré a James, para que tenga cuidado.

- Tienes que ayudarme

- ¿Ah sí, y por qué?- me dice volviendo a sonreír.

- Porque no es algo para mí.

Lily parece pensar mientras juguetea con una de las flores.

- Que el ególatra Siris Black quiera algo que no es par él es una novedad. Cuéntame.

- ¿Me ayudaras?- pregunto impaciente y enfadado por lo de ególatra. No soy ególatra, sólo despistado.

- Ya veremos.

Lily me escucha sin interrumpirme, lo cual es un logro. Su expresión va cambiando y creo que para el final ya he recuperado a la Lily sin pretensiones homicidas hacia mí. Lo malo es que también he recuperado a la Lily con instinto maternal súper-desarrollado; nada más acabo de hablar me abraza como si fuera un niño que se ha comido todo el plato de espinacas.

- ¿Me ayudas o no?- pregunto impaciente.

- Claro que sí, Sirius.- dice limpiándose lo que parecen lágrimas- Ya sabía yo que esto pasaría algún día…

- ¿El qué?

- Que dejaras de tener una edad emocional de 12 años. Estoy muy orgullosa.

Y mi vuelve a abrazar. Pienso en un par de comentarios que hacerle sobre su locura crónica pero los reconsidero; mejor no tentar a la suerte. Si Lily necesita hacer de mami, pues la dejaré, al menos hasta que me ayude. Aunque esto de los abrazos empieza a ser embarazoso, sobretodo porque James me está mirando con una cara bastante fea desde la otra punta de la Sala

o---v-O-v---o

Los exámenes, por regla general, son una mierda. Pero siendo los EXTASIS en concreto, a parte de ser una mierda son de lo más molestos. Todo el mundo anda estresado, con cara de no haber dormido y todo el mundo está tan susceptible que atravesar la biblioteca tiene más peligro que meterte en un campo de minas anti-persona. Lily me echa la bronca constantemente por "respirar demasiado alto" y Remus se ha comido casi todas sus plumas. Al menos James sigue siendo una persona normal y decente, que se queda dormida en la biblioteca y que el día antes de un examen aún está de humor para volar un rato o para cambiar los nombres de las túnicas de Quidditch del equipo de Slytherin y poner esta frase que es una verdad como un templo "¿Crees que has visto cosas horribles? Mira debajo y desengáñate".

Claire también está histeriquísima, pero es más agradable que Lily. Si el monstruo pelirrojo quiere que deje de hablar, coge su libro de historia (5kg de páginas encuadernadas en piel) y me lo tira a la cabeza. Claire me dice "Un momentito Sirius, ahora te escucho". El "momentito" quizás se convierte en una hora de espera, pero no me digáis que no es una forma más sutil y elegante de mandarme a paseo. Ni punto de comparación con Lily, que no hace más que arrearle golpes a James con sus pergaminos cuando no le sale una transfiguración.

Lo único malo es que quiero besarla. Y os preguntaréis que qué tiene de malo. No, en principio no tiene nada de malo. ¡Pero es que no sé si hacerlo o no! ¿Y si la beso y me dice algo como "¿Quieres sacar tu lengua de mi garganta, por favor?" ¡No podría volver a hablar con ella! Y no quiero eso. Además no me parece buena idea preguntárselo "¿Me dejas el libro de pociones y de paso te doy un beso?". No, pero la cuestión se vuelve preocupante. Moony me dijo que ayer estuve 20 minutos de reloj mirando a Claire en la biblioteca. Menudo imbécil estoy hecho. Y no lo entiendo la verdad, porque no es la primera vez que quiero besar a una chica, pero sí es la primera vez que me preocupa lo que pase después. No creáis, pese a lo guapo, atractivo, interesante, inteligente y humilde que soy, algunas chicas me han rechazado. Pero como el balance en general ha sido siempre muy positivo, no me preocupaba. Pero si Claire me rechaza… buf, creo que seguiré el consejo de Remus y me iré al Tíbet (lo de raparme ni en broma).

o---v-O-v---o

-Uno… sólo queda uno- digo perezosamente mientras le retiro a Claire un mechón de pelo y se lo pongo detrás de la oreja.

Ella asiente con pereza.

- Y eso significa que alguien debería estar estudiando ¿mmm?

- ¡Oh Claire! ¡¡Te sabes el libro de Historia de alante a atrás, de atrás a adelante, con las comas y los puntos!- digo exasperado- Creo que nos merecemos un descansito.

Ella se echa a reír, girada en dirección al lago. Yo también sonrío. Es bonito verla de vez en cuando fuera de la biblioteca, esta luz no lo hace parecer todo gris. El pelo de Claire parece de paja fresca. Debería dejárselo suelto más a menudo.

- Estás muy guapa- digo con toda naturalidad.

Ella se gira sonriendo.

- Pues como no me veo tendré que hacerte caso- dice poniendo morritos- Pero no me recuerdo especialmente guapa.

- Pues lo eres- le digo sinceramente, acariciando de nuevo un mechón rebelde.

La verdad es que nunca me había parecido especialmente atractiva, seguramente para el resto de los chicos es demasiado pálida, o demasiado quebradiza, pero a mí me parece la chica más bonita del mundo. Creo que tiene algo que sólo puedo ver yo, no sé si es su risa, o sus manos o la manera que tiene de afrontar la vida. Pero es algo, algo que no sé… la hace increíble

Claire sigue sonriendo. Apoya una de sus manos sobre mi brazo y busca mi mano, que toma entre las suyas.

- Gracias Sirius- dice acariciándome el dorso suavemente y volviéndose de nuevo hacia el lago.

- ¿Por?- pregunto un poco atragantado. Este es de los contactos físicos más íntimos que hemos tenido y me ha pillado por sorpresa. Ya sabéis, la carne es débil.

- No sé. Supongo que por ser como eres y hacer que todo sea tan… no sé "especial".

- Yo no hago nada- digo frunciendo el ceño extrañado.

- Sí que lo haces- me dice suavemente y busca con su mano mi mejilla. Luego, y para mi sorpresa, me da un beso suave sobre los labios, ligero como el aleteo de una mariposa. Al final ha sido ella la que me ha besado a mí… ¿Y ahora que hago? ¿La beso? ¿Le digo algo? ¿Hago como si nada? ¿¿¿Dónde está Lily cuando la necesito?

Bueno, tampoco tengo porque pensármelo tanto, parece que mis manos saben actuar mejor en situación de emergencia que mi cerebro. Una está en la nuca de Claire y la otra entrelazada con la suya. Y nos volvemos a besar. Claire sonríe y yo noto una sensación extraña en la boca de mi estómago. Sus labios son pequeños pero suaves y acarician los míos de una forma secreta y especial. Suavemente, ella se separa de mí. Está un poco colorada

- ¿Volvemos a la biblioteca?- me dice en un susurro.

Asiento y nos levantamos. De camino al castillo y sin decirnos nada, nuestras manos vuelven a encontrarse y a entrelazarse de una manera… no sé, íntima. No se parece a las otras veces que me ha dado la mano. Es mucho más bonito. Y el que me llame cursi que se vaya tomando las medidas para una caja de pino.

- Sirius- dice ella interrumpiendo mis cavilaciones- cuando lleguemos a la biblioteca no dejes que me estampe contra la puerta… Es que estoy un poco deslocalizada…

Me echo a reír. Es genial que saber que después de besarla, Claire sigue siendo Claire.

o---v-O-v---o

Estoy temblando. Parezco un flan de huevo. ¿Por qué estoy tan nervioso? A fin de cuentas, es Claire. La Claire de siempre. ¿Por qué me pone tan nervioso esto del baile?

Mientras nos estamos vistiendo, se abre la puerta y entra Lily, vestida del todo. La verdad es que está muy guapa. A juzgar por la mirada sucia de James, demasiado guapa.

-Nada Lily, que puedes pasar- dice Remus resoplando y escondiéndose detrás de las cortinas de su cama mientras se abrocha los pantalones.

Lily, para variar, pasa del asunto y se va a darle un buen beso a James, que parece no notar que tiene compañeros de habitación. Afortunadamente y por nuestra salud psicológica, la pelirroja si lo sabe y se quita a su novio de encima.

Se acerca hasta mí y así como voy me arrastra fuera de la habitación.

Creo que James me va a matar

- Bueno, aquí lo tienes-me dice una vez estamos fuera, sonriendo, entregándome una cajita envuelta en papel azul- No funciona muy bien, pero podremos hacer uno mucho mejor con más tiempo. Ya sabes… sólo una hora

Miro la cajita y luego en otra dirección. Esta chica es un pelmazo, pero… ¿Qué haría yo sin ella?

- Gracias- murmuro un poco incómodo

- Oh vamos- dice ella protestando- aquí alguien quiere un abrazo de oso…

Esta vez hago un esfuerzo y el abrazo no es unilateral. Es que me he emocionado, joder. Es en ocasiones así cuando me alegro por James. Aunque luego me dejo de alegrar cuando le pega pergaminazos.

- ¿Qué hacéis?- dice una gélida voz a mi espalda, que me mira con profunda sospecha detrás de sus gafas. James aún va en calzoncillos.

Remus aparece por detrás, ya casi vestido del todo. Lily sonríe.

- Cariño, eres el más lentito de los tres…- dice negando con un dedo- Voy a tener que ayudarte.

Y más ancha que larga, empuja suavemente a James dentro de la habitación y se mete detrás, cerrándonos la puerta en las narices. Yo opto por marcharme a buscar a Claire mientras el lobito se queda aporreando la puerta porque va sin zapatos. En serio, estos dos necesitan un drenaje de hormonas.

o---v-O-v---o

Por la escalera bajan continuamente grupitos de gente sonriente y vestidos de fiesta. Quien diría que estas mismas personas estaban hace dos días en un estado tal que los hubieran fichado a todos para una peli de zombis. Algunos me saludan y hablan conmigo un rato, pero no presto mucha atención. Estoy impaciente.

Bajan Lily y James, seguidos de Remus que va con Grette, la pelirroja a la que James le dio un beso por equivocación.

Remus me da una palmadita.

- ¿Al final conseguiste los zapatos?- pregunto

Él suspira.

- Después de diez minutos esperando, por fin me abrieron la puerta. Y debo decir que si lo que quería Lily era vestir a Prongs, no tiene ni idea. Cuando me dejaron entrar James no llevaba la camisa y la túnica de Lily estaba… el caso es que no estaba encima de ella- me contesta resoplando

Pero no me entero muy bien de lo último que me dice porque aparece Claire en las escaleras y es como si los demás desaparecieran por un momento. Remus la ve y me da otra palmadita antes de irse. Claire va vestida de blanco y lleva el pelo suelto, como a mí me gusta. Está …

- Estás preciosa- le digo cuando llega a mi altura, sus amigas nos miran, sonríen y siguen bajando.

Ella se pone colorada.

- Gracias, seguro que tú también estás guapísimo- me dice sonriendo- ¿bajamos?

La sigo mirando embelesado, así que tengo que sacudir un poco la cabeza para contestar algo que no sea "ahmamha"

- Espera antes quiero darte una cosa- la llevo hacia uno de los pasillos lejos de las miradas de todos los curiosos. Resulta que ahora somos noticia. Les falta tirarnos cacahuetes.- Ten- digo entregándole la cajita azul.

- ¿Qué es?- pregunta, pero me corta antes de que pueda contestar-¡Me tenías que haber dicho que me ibas a regalar algo, ahora yo no tengo nada para ti!- me dice mientras desenvuelve la cajita.

- Es que es una sorpresa

Claire sonríe e inspecciona el fondo de la caja con cuidado y saca un broche con forma de libélula, un poco desconcertada.

- ¿Me lo pones?- me dice con un susurro.

- Sí, pero no te asustes; mejor cógete a mí- le digo mientras le pongo el broche en el hombro.

Claire frunce el ceño.

- ¿Por qué iba a…? ¡Joder!- exclama cogiéndose fuerte a mí- ¡Sirius! ¿Eres tú?

Asiento y sé que ahora ella me puede ver.

- Lily me ayudó a hacerlo, pero sólo lo puedes llevar una hora cada tres días o así. Consume mucha energía mágica. Hace que veas en tu cabeza lo que ve el broche… ¿Estás bien?- pregunto preocupado, parece como mareada- ¿Te lo quito?

Ella niega con la cabeza, y empieza a llorar pero sin sollozos.

- Eres tú Sirius…- me dice susurrando y acariciándome el pelo- Es… es increíble… Te puedo ver.

Yo asiento y la abrazo suavemente.

- Te lo debía, por ser un capullo.

Claire sigue llorando y me abraza aún más fuerte. Nos sentamos en un banquito del pasillo, para que se acostumbre. Sigue llorando pero no deja de mirarme y de acariciarme la cara con las manos. Yo también la acaricio y la beso suavemente en los labios. Ella sonríe y vuelve a besarme y a repasar el contorno de mi nariz. Luego se mira sus propias manos sobresaltada, y su reflejo en una de las ventanas, y vuelve a llorar.

- Es posible que hoy no sea el mejor día para estrenar el invento- digo un poco preocupado- Con tanta gente y tantas cosas puede ser que te marees…

Ella niega con la cabeza.

- No me perderé mi graduación…- se limpia las lágrimas y sonríe. Me alegro. No sé que hacer cuando una chica llora, a parte de mirar con cara de estar a punto de vomitar- además…

- ¿Sí?- digo esperando a que continúe

- Sirius, ¡eres terriblemente guapo! – me dice sonriendo y dándome la mano- Hoy voy a ser consciente de hasta que punto cuantas chicas matarían por ser yo

Nos echamos a reír, y luego la ayudo a levantarse. Parece no hacerse muy bien a la idea de las dimensiones de las cosas, pero está feliz. Brilla.

Cuando entramos en el Gran Salón la rodeo con los brazos para que no se caiga y la llevo hasta la mesa donde esperan ya mis amigos. Lily sonríe y yo le hago un gesto afirmativo con el pulgar mientras ayudo a Claire a sentarse en la mesa.

- ¿Funciona?- pregunta la pelirroja

Claire asiente.

- Muchas gracias Lily.

- Sirius lo ha hecho casi todo- dice ella, mintiendo como un bellaco y pellizcándome la mejilla- Yo casi sólo elegí el broche. Sirius tiene un gusto horrible.

Claire vuelve a sonreír y se mira alternativamente a los ocupantes de la mesa.

- Vaya, James y Remus también son muy guapos- dice sorprendida- ¿Por qué no me lo habías dicho?- me dice dándome un codazo.

Remus, James, Peter y Grette que parecen más perdidos que Snape en una peluquería miran a Claire con la boca abierta. Mientras Lily les explica lo del broche yo me hago el ofendido.

Cenamos y Claire se quita el broche un poco a regañadientes. Sólo lo puede llevar diez minutos más, pero es que el broche la usa como una pila y ella no es como los conejitos del anuncio de la tele, esos que más que pilas parecen que están dopados a anfetaminas.

Después de que Dumbledore nos de su estrambótico discurso, que se parece extrañamente a lo que le dice Yoda a Luke Skywalker en Star Wars (con tanto lado Oscuro y tanta unión), empieza el baile.

Salimos a bailar una canción lenta y con la excusa aprovecho para pegarme a Claire como una lapa a una roca. No se queja, aunque quizás es porque no la dejo respirar. Se lo pregunto.

- No Sirius, estoy muy a gusto- me dice abrazándome- Y si quitas tu mano de mi culo quizás lo esté más.

Obedezco rápidamente, no me había dado cuenta. Creo que a esto se le llama inercia, Claire se echa a reír y me confiesa que en realidad no tenía importancia.

- Se supone que una niña bien tiene que decir esas cosas- me explica y da una palmadita en mi culo.

¿Os he dicho alguna vez lo guay que es estar con ella?

Hemos pasado la noche despiertos, en una de las torres que da al lago. Ha sido una de las mejores noches de mi vida. Y no penséis mal… bueno, pensad un poco mal, pero no demasiado. Hemos estado hablando horas y horas, sobretodo del futuro, de lo bonito que sería hacer tal o cuál cosa, pensando planes que sabemos son irrealizables o que son más bonitos en nuestra imaginación de lo que serían puestos en práctica… Pero da igual, lo importante en realidad es que estamos juntos, que podemos compartir este tipo de cosas.

Claire está recostada sobre mi hombro, dormida. Debe de ser muy tarde ya, o pronto, según se mire. Beso su frente.

- Te quiero- susurro para no despertarla

Para mi sorpresa Claire gruñe un poco.

- Cobarde, mira que esperar a que esté dormida para decírmelo- refunfuña

- ¡Pequeña farsante!- le digo haciéndole cosquillas mientras elle se retuerce de risa.

Todo acaba en una deliciosa sesión de intercambio de besos sobre el duro suelo. Claire se separa un poco de mi y me acaricia la mejilla.

- Yo también te quiero, pero no se lo digas a nadie.

No me da vergüenza decir que tengo 18 años y me he enamorado por primera vez, aunque me pillara por sorpresa. Supongo que estas cosas son así, no las buscas, simplemente das con ellas y dices "¡Hala!". Bueno, en mi caso en realidad te estampas contra ellas de morros y no las ves hasta entonces, pero el resultado es el mismo. Claire llegó cuando menos me lo esperaba, aunque quizás cuando más lo necesitaba. Ahora tengo más motivos por los que vivir mi vida y ya no me asusta tanto el tener que "crecer". Entré a esta escuela siendo un niño y saldré siendo un niño, pero con una fabulosa compañera de juegos de la mano y los mejores amigos que se puede llegar a tener en esta vida.

Supongo que es a esto a lo que llaman felicidad.

FIN

Bueno pues por fin he acabado. Sé que soy una pesada y que he tardado años, pero es que estoy de exámenes en la uni, y quiero tener verano! Además, os cuento un secretillo… me cuesta muchisísimo escribir el último capítulo de cualquier fic… me da pena decir adiós a las historias… es que soy un poco sentimentaloide con estas cosas. Menuda depresión cuando acabé "Cuando…", no os lo imagináis!

Pues espero que os haya gustado, la verdad es que ha sido una delicia y muy divertido escribir desde la cabeza de Sirius. Me lo he pasado genial y si vosotros lo habéis disfrutado pues entonces ya completamos el lote! Hablando en serio muchas gracias por todos vuestros reviews, me alegra saber que aunque no tenga mucho argumento, ni aventuras ni nada os haya gustado. Últimamente parece que lo de los argumentos me lo paso un poco por el Arco de Triunfo, pero da igual jejeje

Mil gracias otra vez a todos

Este capítulo va dedicado a Mary Flower, aunque nunca lo sepa porque no dejo que lea lo que escribo, a mi profe de la academia de física (si he aprobado es gracias a él) y a mi hermana que es mi inspiración para escribir desde la mente de Sirius (jejejeje).

También decir que he visto lo del concurso en Story Weavers y que espero que se anime mucha gente a participar. Yo lo intentaré, pero es que soy un poco como Mary Poppins, voy según el viento, y en verano ya es que simplemente no funciono (me pongo en fase stand-by).

Siento no poder contestar a los reviews, pero decir que voy totalmente de culo no es exagerar… Me ha costado tres semanas escribir este capítulo, así que supongo que os hacéis a la idea… Lo siento!

Muxos besitos a todos y dejadme algún reviewcillo, que me animáis los últimos exámenes!