Desclaimer Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, son propiedad de M. Kurumada. Los personajes que no aparecen en la serie y en el manga obviamente son míos. El personaje de Milekha le pertenece a Atalanta de Esparta.
Este fic está dedicado a Misao CG, porque sé que a ella le gusta mucho Saga, pero como ya había escrito un fic de él, no se lo pude dedicar. Y bueno, como ya le dije, tengo una sorpresa para ella. ¡Gracias por apoyarme y por leer todas mis locuras y desquicios! Espero que te guste.
Ahora sí, comencemos con la historia.
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MI BELLA DAMA
CAPITULO 1: PLANES PARA EL BAILE
Faltaba apenas una semana para el gran baile que Saori tenía planeado dar en el Santuario. Los caballeros tenían muchísimo trabajo, sobre todo implementando los dispositivos de seguridad, y asegurándose que los guardias cumplieran con su trabajo.
Algunos estaban buscando alguna excusa para dispensarse de asistir al baile, sobre todo los que no tenían pareja. En este grupo figuraba Máscara Mortal.
¿No hay nada que se pueda hacer para...?- comenzó el caballero de Cáncer. El Patriarca Shion se llevó una mano a la frente, muy fastidiado.
Ya la escuchaste- le dijo Shion con paciencia- tomó su decisión, y no hay nada que nosotros podamos hacer para convencerla de lo contrario...-
Pero, ¿no hay nada que pude hacer?- insistió Máscara Mortal. Shion puso los ojos en blanco. Ya era bastante frustrante soportar a Saori como para que uno de los caballeros estuviera neceando tanto.
No, Máscara- dijo Shion- Saori ordenó que todos ustedes...-
¿Pero no hay nada que...?- dijo el caballero de Cáncer.
¡Qué no!- gritó el Patriarca, perdiendo la paciencia- ¡y fuera de aquí!-
Máscara Mortal salió del recinto del Patriarca, murmurando algo entre dientes, de muy mal humor. Comenzó a bajar los escalones, y llegó a la casa de Piscis. Afrodita, su mejor y tal vez único amigo, no estaba en casa. Decepcionado, Máscara Mortal decidió dirigirse hacia su propio templo.
Tras ignorar a Shura y Aioros, quienes estaban 'demasiado felices', que fue la descripción de su estado de ánimo interpretada por el caballero de Cáncer, Máscara Mortal llegó a su Templo y se dejó caer sobre uno de los sillones de la sala. Estaba perdido, y no sabía que hacer.
No iré a ese tonto baile- dijo, golpeando el descansabrazos con su puño cerrado.
No tienes opción, amigo- dijo una voz desde la entrada de la sala. Máscara Mortal alzó los ojos, y se encontró cara a cara con Afrodita.
No me interesa- dijo el caballero de Cáncer, cruzando los brazos obstinadamente- debe haber una forma de que no asista...-
Pues...- dijo Afrodita- de hecho la hay...-
¿En serio?- dijo Máscara Mortal, abriendo los ojos desmesuradamente- ¿y cuál es?-
Pues...- dijo el caballero de Piscis, dudoso de revelar esa valiosa información- no sé si debiera...-
Dime cuál es o si no te juro que te corto la cabeza y comienzo una nueva colección con ella- dijo Máscara Mortal en tono amenazante, que no hizo más que sonreír al caballero de Piscis.
Ya quisiera verte intentarlo- dijo Afrodita, casi echándose a reír- está bien, te lo diré. Yo no iré al baile...-
Pero, ¿porqué?- preguntó Máscara Mortal.
Hice un trato con Saori- explicó Afrodita- como es un poco tacaña, yo seré quien se encargue de las flores para el baile...-
¿Flores?- dijo Máscara Mortal- ¿estás...seguro que no es peligroso poner esas rosas tuyas en la cena de Saori? ¿no matarías a alguien?-
Afrodita se encogió de hombros.
No tengo idea- dijo Afrodita- ¿y qué más da? A cambio solo haré acto de presencia y me podré ir a dormir temprano, ni siquiera tendré que bailar... ¿no es un trato genial?-
Debe serlo para ti- dijo el caballero de Cáncer- pero eso no me ayuda para nada...-
Puedes hallar una manera de hacer un trato con Saori- dijo Afrodita- y que te permita desaparecer antes de que los otros se pongan a bailar y escurran tanta miel que nos quedemos pegados al suelo...-
Máscara Mortal sonrió. Tal vez la información de Afrodita le serviría de algo.
Me has dado una idea- dijo Máscara Mortal.
Me alegro que te haya servido de algo- dijo Afrodita- Shaka no asistirá, porque tiene un asunto pendiente en India, y Dokho fue dispensado de asistir, así que te recomiendo que te apures...-
Lo haré- dijo el caballero de Cáncer.
Bueno, te veré más tarde- dijo el caballero de Piscis, subiendo hacia su templo.
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¡Corre, Ricky, corre!- se escuchó una voz a la mitad del mercado.
El dueño de uno de los puestos vio sorprendido como todas las frutas de su puesto rodaron al suelo. En ese momento se dio cuenta de que los dos chicos lo habían engañado.
¡Me han robado!- bramó el negociante- ¡un par de chiquillos me han robado!-
Hubo una gran movilización en el mercado del centro de Atenas. La policía buscó por todo el mercado a los dos chicos que, según el comerciante, eran idénticos entre sí.
Soy el agente Perkins- dijo un agente de policía, mostrando su placa al dueño del negocio- estoy a cargo de esta investigación...-
Oh, gracias, señor- dijo el comerciante- quiero que atrapen pronto a esos dos mocosos...-
De nuevo, señor- dijo el agente de la policía, sacando una libreta de notas y una pluma- ¿cómo eran esos chicos?-
Los dos eran igualitos- dijo el comerciante- tendrían como unos quince o dieciséis años. Los dos rubios, de cabellos ondulados hasta los hombros. Sus caras muy sucias... debí haberme imaginado que no serían más que un par de pillos...-
Ya veo- dijo el agente Perkins- continúe, por favor..-
Bueno, como dije, todos chamagosos... pero los dos tenían unos ojos muy extraños... de un color verde o azul claro que jamás había visto, casi del color del mar-
El agente pareció sorprenderse, pues dejó de escribir y miró a los ojos al comerciante.
¿El color del mar?- preguntó el agente, alzando una ceja.
Así fue, señor- dijo el comerciante- al principio creí que era uno solo, y me engañaron. Al final, alcancé a verlos correr lejos de aquí, y se llevaron algunas de mis frutas...uno de ellos se llama Ricky, por lo que gritó el otro-
¿Y seguro que eran dos chicos?- dijo el agente, al parecer muy sorprendido de lo que acababa de escuchar- ¿no era un chico y...?-
Eran dos chicos, uno un clon del otro- dijo el dueño del puesto de frutas- estoy casi seguro. ¿De qué otra manera pudiera haberlos confundido?-
Bueno, se llegará al fondo de todo esto- dijo el agente, cerrando la libreta y poniéndose la pluma en la oreja- pronto recibirá noticias nuestras...verá como pronto ese par de sinvergüenzas recibirán su merecido-
Muchas gracias, señor agente- dijo el comerciante.
Una cosa más- dijo el agente-¿podría prestarnos el video de su cámara de seguridad? Ya sabe, para facilitar las investigaciones... -
Por supuesto- dijo el comerciante, sacando la videocinta y entregándosela- y gracias, mil gracias...-
El agente se retiró y reunió al resto de los policías.
¿Y bien?- dijo otro de los policías- ¿averiguaste algo?-
Son ellos- dijo el agente, mostrándoles la videocinta que llevaba en la mano- estoy casi seguros de que esta vez los encontramos...-
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¿Listas para el gran baile, chicas?- preguntó Milo.
Ay, Milo, por favor- dijo Aioria en tono molesto- no les des ideas... no soportaría otra visita al centro comercial esta semana...-
Milo sonrió.
Nada puede desanimarte esta semana, por lo que veo- sonrió Selene.
Así es- fue esta vez Camus quien respondió- Milo ama las fiestas...-
¿Y saben qué es lo mejor?- sonrió Milo- Máscara Mortal tendrá que bailar con una chica...-
Todos se echaron a reír sin disimulo alguno, excepto Camus.
No deberías decir eso- lo reprendió el caballero de Acuario- te puede escuchar y se molestará...-
Pues no me importa si se molesta- dijo Milo, aún sonriendo.
Camus sacudió la cabeza. No sabía como Selene lo soportaba.
"En su caso, el amor no es solo ciego, es sordo también" pensó Camus.
Yo también estoy emocionada- dijo Selene- ¿ya vieron las rosas que Afrodita pondrá en la fiesta? Están preciosas...-
Pero que no se te ocurra olerlas- la previno Marín- pueden hacerte ver estrellitas...-
¿Y es verdad que Afrodita no irá al baile?- preguntó Milekha.
Pues así es- dijo Camus- parece que 'compró' a Saori con la oferta de sus flores...-
Pues espero que a Máscara Mortal no se le ocurra una idea para también evitar el compromiso- dijo Milo- yo estoy casi seguro que la presencia de una chica le endulzaría el carácter...-
Aioria y Camus bufaron. Tenían serias dudas de que eso fuera a pasar.
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Dos chicos entraron corriendo a un callejón oscuro de la ciudad de Atenas.
Lo logramos, Ricky- sonrió uno, que iba cargado de peras en su sucia playera color marron- como siempre...-
Lo sé, Danny- dijo el otro, dejándose caer sobre el suelo. El primero puso las peras sobre una caja al revés, a manera de mesa, y sacudió la playera.
No es una manera muy honesta- comentó Danny, tomando una pera- espero que no le hayamos causado mucho daño a ese hombre...-
¿Bromeas?- dijo Ricky- a ese pobre diablo no le hicimos ni cosquillas-
¿Tú crees?- dijo Danny- parecía muy alterado...-
Venganza, Danny, y avaricia también- dijo Ricky- sabe que media docena de peras no le harán perder más que unos centavos, que no son nada para él, aunque una fortuna para nosotros...pero aún así no quiere perderlos...-
Danny miró su pera con un poco de tristeza. Le dio vueltas, como si se sintiera mal.
¿Qué pasa?- dijo Ricky- no me digas que tienes remordimientos... hemos sobrevivido así diez años...-
¿No crees que deberíamos comenzar a trabajar?- dijo Danny, sin responder directamente, y dando una mordida a su pera- ya me cansé de estar robando...-
Yo también- dijo Ricky, tomando también un bocado de una pera- aunque ya hemos intentado trabajar antes, ¿recuerdas? Estoy seguro de que nadie nos contratará...-
¿Porqué no?- dijo Danny con cierta tristeza.
Pues... solo míranos, Danny- dijo Ricky en tono amargo- somos sucios y haraposos... y estamos solos en el mundo... ¿a quién podría interesarle lo que nos suceda?-
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¡No me interesa!- bramó Saori.
Máscara Mortal cruzó los brazos de mal humor.
Atena- dijo Shion, como para calmar los ánimos, pues Saori sostenía furiosa su báculo de Nicke y Máscara Mortal parecía dispuesto a cortarle la cabeza a su diosa. Las dos cosas muy peligrosas.
¿Qué?- bramó Saori.
¿Porqué no...le da una oportunidad a Máscara Mortal?- dijo el Patriarca- que la acompañe esta tarde al consulado... y pues luego usted toma una decisión...¿ambos pueden vivir con eso?-
Los dos se quedaron en silencio, meditando las palabras de Shion.
Oh, está bien- dijo Saori, cruzando los brazos- pero no te hagas muchas ilusiones, Máscara...-
Máscara Mortal no tuvo más opción que aceptar.
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El agente Perkins llevó la cinta que el comerciante le dio a una enorme mansión.
¿Puedo ayudarlo, monsieur?- preguntó el mayordomo.
Sí, quiero hablar con el señor Peter Johnson- dijo el agente.
Monsieur Johnson está ocupado en este momento- dijo el mayordomo.
Dígale que Perkins viene a buscarlo, y que trae algo interesante que mostrarle- dijo el agente- sobre el asunto de los gemelos...-
El mayordomo se inclinó y se retiró. Minutos después volvió.
Monsieur Johnson lo espera en el estudio, monsieur Perkins...- dijo el mayordomo. Perkins lo siguió hasta el sitio donde lo estaban esperando.
Peter Johnson era un hombre alto, de cabello rubio muy liso y profundos ojos negros, de mirada arrogante y elegancia comparada solo con la de Saori Kiddo o Julián Solo.
Déjanos solos- dijo Peter con voz profunda, dirigiéndose al mayordomo. Este se inclinó y salió- ¿y bien? ¿qué conseguiste?-
Esto- dijo Perkins, mostrándole una videocinta. La puso en el reproductor VHS y encendió el televisor.
La imagen mostraba a dos chicos, que cumplían con la descripción del dueño del puesto de frutas: tenían cabellos rubios y ondulados, y sus rostros y ropas estaban muy sucias y deterioradas.
Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?- dijo uno de los chicos en el video- ¿estos tomates ya están maduros?-
-Por supuesto- dijo el comerciante.
-¿Y las manzanas?- dijo el chico.
-También- dijo el dueño del puesto.
-¿Y...?- comenzó el chico, pero se escuchó un ruido del otro lado de la tienda. El dueño alzó los ojos y vio al otro chico, quien en su afán de recoger el mayor número de peras había tirado algunas al suelo.
¡Oigan!- bramó el hombre.
¡Corre, Ricky!- gritó el chico que tenía abrazadas las peras antes de echarse a correr. El otro chico, quien había estado distrayendo al dueño, corrió detrás de él.
Peter Johnson se aclaró la garganta, y el agente Perkins puso pausa al video.
¿Obtuviste la descripción del dueño?- dijo Peter Johnson- ¿sobre sus ojos...?-
Ojos azules o verdes, 'casi como el mar'- respondió Perkins- y eso no es todo- añadió, señalando a los dos chicos en la pantalla- no son del todo idénticos... uno es más alto...-
Me doy cuenta- dijo Peter Johnson.
Y una cosa más- dijo Perkins, señalando a uno de los dos chicos en la pantalla- éste tiene una complexión un tanto diferente que el otro...-
Deben ser ellos dos- dijo Peter Johnson, tras meditarlo unos segundos- todo coincide... y esto explica porqué no los habíamos hallado antes...-
¿Debemos proceder?- dijo Perkins.
¿Tus hombres tienen su localización exacta?- preguntó Peter Johnson, y Perikins asintió
Los hemos seguido todo el día, señor- dijo Perkins- en este momento se encuentran en un callejón, a media cuadra del parque que está cerca del consulado japonés-
Perfecto, será esta noche entonces- dijo Peter Johnson- prepara todo perfectamente, porque no quiero fallas...-
Sí, señor- dijo Perkins. Se inclinó y se dirigió a la salida de la mansión. Mientras lo veía salir, Peter Johnson se cruzó de brazos y sonrió.
Por fin, después de diez años de búsqueda, ha llegado el momento...- dijo Peter Johnson.
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CONTINUARÁ...
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Abby L. / Nona