CAPITULO 22: Puertas
- Gutten morgen! –los ojos de Pandora se abrían lentamente, encontrándose con los ojos verdes de Saga, su rostro mostraba una sonrisa inigualable.
- Gutten morgen –respondió ella en un susurro, mientras estiraba su cuerpo para despabilarse un poco, aún no le llegaba la señal de que se encontraba desnuda, entre los brazos de Saga.
- ¿Sabes que te vez muy linda durmiendo? –la chica abrió los ojos ante la afirmación del hombre.
- ¿Cuánto tiempo llevas observándome? –Pandora se cubrió con la manta alejándose un poco del cuerpo del caballero.
- Posiblemente toda la mañana.
- ¿Toda la mañana? ... ¿que hora es? –pregunto ya completamente despierta, Saga la jalo hacia su cuerpo, a lo cual la chica no opuso resistencia, pero si poniendo la sabana como barrera entre los cuerpos.
- No tengo idea, pero debe de ser algo así como las siete de la mañana.
- ¿Las siete?... es temprano –se acomodo en los brazos del caballero para poder dormir un poco.
- ¿A que hora es tu vuelo? –pregunto Saga recargando su cabeza en la de ella y acariciando su hombro desnudo.
- Pues Marín menciono que debía estar lista a las ocho –contestó despreocupadamente.
Pasaron algunos segundos en los que la chica dormito un momento y Saga miraba los dos árboles a los costados.
- ¡LAS OCHO! –dijeron los dos separándose y levantándose del improvisado lecho.
Pandora se envolvió con la manta mientras Saga salía de entre las cobijas como los dioses lo mandaron.
- ¡Saga! –se cubrió la cara con las manos al notar el estado del geminiano el cual tomo sus boxers y se los coloco lo mas rápido posible.
- Ya esta –dijo él una vez vestido, girándose para darle la espalda a Pandora- puedes vestirte para irnos con los demás, no mirare.
- No puedo hacerlo –respondió apenada.
- ¿Por qué?
- ¡Porque debo bañarme! –indignada se puso detrás de él con la manta al estilo toga.
- Bien, haremos esto, usaras el baño de Shaka mientras voy por tu ropa a mi templo.
- Si, claro y dejar que husmees en mi ropa interior, no señor, voy contigo.
- ¡No soy Kanon! ... nos tardaremos mas, tu quédate
- ¡Que voy contigo!
- ¡Que no, metete a bañar ya!
- ¡Voy contigo!
- Diablos Pandora –sin decir otra cosa la tomo entre sus brazos, abrió uno de sus portales y ambos fueron succionados por el, aparecieron en el cuarto de Saga, ella busco su ropa mientras el geminiano consultaba el reloj «7:34»
- Pandora no es por alarmarte pero te queda poco menos de media hora para estar lista.
La chica miro también el reloj, tomo lo primero que se le puso enfrente y se dirigía al baño, mientras Saga daba media vuelta, para buscar su muda de ropa, al voltear se topo con el cuerpo de la chica, a causa del impacto la ropa salió volando regándose por toda la habitación, el géminis perdió el equilibrio yéndose sobre la chica, ambos cayendo en la cama.
- Ay me lastimaste –se quejo la chica pues todo el peso del caballero cayo sobre ella
Kanon abrió la puerta en ese preciso instante, miro la cama, su hermano, sobre Pandora, semi desnudos, bajo la vista, la ropa de la chica tirada por todo el suelo, y la frase "me lastimaste" de fondo. El color subió a sus mejillas, cerro los ojos apretándolos fuertemente.
- Yo no vi nada –dijo en un grito cerrando la puerta de un portazo.
- ¡¡KANON! –dijeron a unísono, Saga se levanto de inmediato, mientras Pandora se cubría totalmente el cuerpo y se escondía entre las demás cobijas.
- Hermano, no es lo que tu crees –gritó a través de la puerta, mientras su gemelo se recargaba en la misma para sobreponerse del impacto.
- ¡Es verdad, Kanon! –rectificó Pandora mientras abandonaba el lecho y se ponía junto a Saga.
- ¡Pandora, ve a bañarte! –le espetó Saga, a lo cual ella simplemente dio la vuelta, recogió sus cosas y se metió al baño murmurando.
Saga abrió la puerta, encontrando a Kanon de frente.
- Hermano, yo ...
- No digas nada, Saga –Kanon le dedico una sonrisa.
Saga no sabia si era de comprensión, de complicidad o de burla, pero lo reconforto a sobre manera, de no ser por la situación lo hubiera golpeado, pero Kanon se apresuro a hablar para no dejarle tiempo de reaccionar.
- Marín vino hace unos momentos, dijo que esperaban a Pandora en 10 minutos en la entrada del templo de Aries –los ojos del gemelo menor se quedaron fijos en las pupilas verdes de su hermano, la duda aun así le recorría las entrañas y no pudo evitar preguntar- ¿ya lo hicieron?
- Ve con Mu y avísale que ya vamos –cerro la puerta con una sonrisa, dejando al ex-marina con la puerta en la cara.
El caballero dio media vuelta, yendo hacia la puerta del baño, tocando antes de abrirla ligeramente.
- Te esperan en 10 minutos con Mu –la voz del géminis se volvió algo sombría, perdiendo el tono que momentos antes había tenido con la señora del Inframundo.
- ¿Te sucede algo? – preguntó con voz clara para no ser opacada por el ruido del agua cayendo.
- Nada –mintió descaradamente, saliendo así del baño y sentándose en la cama.
Pandora simplemente arrugo el seño y encogió los hombros, terminando de lavar su largo cabello y su cuerpo, salió y se vistió, no precisamente con la ropa que le dio Afrodita. Se puso un pantalón pescador en color vino y una blusa negra estilo mao que realza su estilizado cuello al cubrir solamente una parte de este, saliendo descalza a la habitación. Saga no pudo evitar el que Pandora lo viera sentado en la cama meditando.
- ¿Me dirás que te sucede? –dijo sin sonar insistente, dirigiéndose una vez mas a sus maletas y sacando un chaleco del color del pantalón. Abotonándolo, encaró a Saga.
- ¿De donde sacaste esa ropa? –preguntó tratando de desviar la conversación, a parte que ese color, aunque lúgubre, no era su estilo.
- De una muerta del inframundo –con una mirada picara y ajustando las ropas a su cuerpo le guiño un ojo- no cambies el tema, ¿que te pasa?
El géminis abrió los ojos ante la seguridad con la que Pandora decía sus "fechorías", dio un suspiro, ya debería acostumbrarse a la falta de culpa de la chica, se disponía a contestar cuando la puerta de nuevo sonó y la voz de Marín lo salvo.
- ¿Pandora, estas ahí?... se nos esta haciendo tarde.
- ¡Ya salgo! –gritó hacia la puerta, para girarse y en cuestión de segundos tomar el rostro de Saga por las mejillas y darle un beso, al cual el caballero apenas si pudo responder , la tomo por la cintura haciendo que se sentase en sus piernas cuando se separaban- es mentira lo de la ropa, me la compre en un viaje.
La chica depositó un nuevo beso en sus labios para ponerse de pie, colocarse los zapatos y salir de la habitación.
- No iré –con la voz mas segura que le permitían sus cuerdas vocales, afirmó el geminiano.
- ¿Qué estas diciendo? ... deja de bromear y vamos.
- No voy a llevarte al aeropuerto –dándole la espalda, sus verdes pupilas se clavaron en la cama ligeramente destendida.
- Pero Saga... –los delicados brazos de Pandora se colocaron alrededor de la cintura de Saga, sus manos fueron tomadas por las del caballero, quien dio un suspiro con pesadez.
- Lo hará Kanon, vete ya que se te hace tarde –soltando sus manos, giro para darle un beso en la frente como despedida, saliendo de la habitación y subiendo hacia el templo del patriarca.
- ¿Estas lista? –Marín, acompañada de Kanon, asomaba el rostro cubierto a través del marco de la puerta, era obvio que habían visto salir a Saga de ahí, pero ninguno quiso preguntar.
- Vamonos.
Ambas mujeres llegaron a las puertas de la casa de Aries, seguidas de Kanon cargado de maletas, al parecer las compras de Afrodita no favorecieron en la disminución del equipaje.
Pandora mostraba una mirada poco vista en el santuario desde su llegada, era lógico para Kanon, pues su hermano prácticamente la había despreciado, ¿o no?
- Mu –llamó el patriarca, siendo observado por unos ojos violetas- es hora de irse, en el hotel del pueblo los esperará un auto que los llevará al aeropuerto, recuerda... –el peliverde carraspeo un poco y corrigió dirigiéndose a Pandora también- recuerden, que no deben hacer nada fuera de lo común, y sobre todo, no deben dar señas de sus energías.
- Esté tranquilo, maestro. –el lemuriano le obsequio una sonrisa antes de darle un fuerte apretón.
- Cuídala bien –le susurró al oído antes de soltarlo, recibiendo como respuesta «lo haré»
Después de las parcas despedidas que dio la dama del inframundo, y de infinidad de miradas anhelantes que lanzaba a la parte posterior del templo, salieron del santuario. Como era de esperarse, Kanon y Mu fueron su escolta hasta el aeropuerto, el viaje al pueblo, al igual que el del auto, fue silencioso, demasiado para los oídos inquietos del géminis, que apenas si bajo del auto tomo una gran bocanada de aire y miro a la chica.
- No estés así, sabes que es duro para él, como para ti.
- Kanon ... no trates de excusarlo –tomando la mas pequeña de las maletas, la pelinegro atravesó las puertas del lugar, seguida de Mu que iba ocupado buscando el número de vuelo y de Kanon como acomodador del equipaje.
«El vuelo 452 con destino a California aborda por puerta 3, el 161 con destino a Monterrey, México aborda por puerta 8, 793 con destino a Madrid, España aborda por puerta 1 y el 395 con destino a la ciudad de México aborda por puerta 9»
La información de los vuelos hizo que el lemuriano sacara la cabeza de los boletos y mirara a su alrededor.
- Por aquí –comenzó a andar por un pasillo repleto de maletas y turistas que, felices, se sacaban fotografías y saludaban a las cámaras de video.
- ¡Pandora! –gritó Kanon, llamando la atención de la mencionada- ya no estés enojada, por favor.
- No estoy enojada –respondió ella caminando mas rápido para no ser alcanzada por el peliazul.
- Si, si lo estás –refutó mientras pasaba al lado de Mu y golpeaba su brazo.
- ¡Kanon! –Mu caía sobre algunas maletas por el golpe propinado, extrañamente de entre las maletas, salieron unos brazos que lo atraparon por el cuello y amordazaron.
El géminis dio una mirada para volverse y tomar los boletos que un atolondrado Mu tenia en la mano, dibujando en sus labios una ligera curva apenas visible.
- ¿Donde está Mu? –Pandora, que había escuchado las indicaciones del altavoz se detenía a unos cuantos metros antes de llegar a la puerta indicada.
- Dijo que subieras al avión, creo que ... tenia que hacer una escala técnica –susurro con picardía.
- ¿Estas seguro?
- Si, mira, me dio tu boleto –la mano de Kanon discretamente metió el otro boleto en la parte trasera de su pantalón- me dijo que subieras y que él te alcanzaba.
- Bueno, cuídate Kanon –dijo secamente para darle una sonrisa desilusionada.
- ¡Adiós, cuñada! – el géminis se despedía efusivamente, mientras era observado por la coqueta chica que recibía el boleto en la entrada.
Tras rodar los ojos por un momento y soltar el aire, Pandora se perdió en el estrecho pasillo de abordaje. Dejando sus "preocupaciones" en la entrada junto con el ex-marina que ya había entablado conversación con la azafata.
- ¡Hermano! –Saga aparecía por el pasillo, agitado por la carrera que acaba de emprender.
- ¿Por qué tardaste tanto?...¡ya abordo!
- Lo siento, pero el carnero me dio muchos problemas.
- Ustedes, son... son gemelos –la atolondrada aeromoza estaba mas que enlelada con ambos peliazules.
- Si linda, somos gemelos, pero él es novio de la chica que acaba de abordar, así que esta ocupado, pero yo no –el flirteo de Kanon o se hizo esperar, mientras Saga, desesperado trataba de entregarle el pase de abordaje a la chica.
- Disculpen, ¿puedo abordar? –Saga arrebato el papel que sobresalía del pantalón de Kanon y se lo paseaba por la cara a la mujer.
- Si, si, claro, ¿su boleto? –completamente sonrojada la chica tomo el boleto con la mirada gacha y las manos sudorosas.
- Gracias, cuídate hermano –Corriendo siguió por todo el pasillo hasta encontrarse con la figura de Pandora subiendo las escaleras del avión.
Agitado llego a la mitad, deteniéndose un momento a observar que la chica entregaba la confirmación de su boleto a la sobrecargo.
- ¡Pandora! –la voz del géminis hizo que la chica soltara el papel antes de tiempo, provocando que cayera al suelo.
- ¿Qué haces aquí? –impactada por la imagen del caballero frente a ella busco mantenerse inmutable.
- Señor, no pueden quedarse aquí, ¿tiene boleto?
- Si, aquí lo tiene –por la desesperación y lo agitado que lo invadía le entregó el papel de manera brusca haciendo que cayeran todos los demás al suelo- lo lamento.
Sin ayudar a la sobrecargo tomó a Pandora de los hombros.
- No podía permitir que te fueras y yo me quedara.
- Por favor, pasen a sus asientos que vamos a despegar –enfadada la mujer les ordeno que se quitaran de la puerta y discutieran sus asuntos sentados.
En la parte media del avión estaban dos asientos uno del lado de la ventanilla y otro en el pasillo, separados por un señor dormitando en el asiento del medio. Pandora trató de poner su pequeña maleta en el compartimiento de equipaje, Saga le paso las manos por la cintura, moviéndola y quitándole la bolsa. La alemana bufó un momento y se sentó del lado dela ventanilla, despertando ligeramente al señor del medio al pasar.
Saga puso los ojos en blanco y se sentó del otro lado del señor. Mientras las azafatas daban las indicaciones de seguridad él, miraba a todos lados desesperado.
- ¿Por qué me haces esto, Pandora? –dijo después de abrocharse el cinturón de seguridad.
- ¿Por qué te hago qué? –devolvió la pregunta, imitándolo con el acto del cinturón.
- Estoy aquí y aún pareces enojada!
- ¿Se te hace poco mentirme? –dando un golpe en el respaldo con su espalda miro hacia la ventanilla.
- ¡Si te decía que planeábamos hacer no te habría gustado!
- ¿Planeábamos? ... ¡CLARO! Kanon también estaba en esto, ese hermano tuyo, ¿qué le hizo a Mu?
- ¡Nada! ...¡No le hizo nada!
El señor, que ya de su siesta solo le quedaban las ilusiones miraba de un lado a otro, escuchando los reclamos de la pareja y de vez en cuando empujando un poco a Saga que exasperado saltaba hacia Pandora sin importarle el asiento del medio.
- ¡Te dijo Shion que no hicieras anda, lo desobedeciste!
- ¡No me importa! ...¡Quería venir contigo!...¿¡ No lo entiendes?
- Idiota –susurro Pandora.
- ¿¡¿¡Como me llamaste? –de nuevo Saga se iba sobre ella, siendo detenido por el cinturón y las manos de aquel hombre.
- ¡Oiga amigo! ... ¿qué le parece si cambiamos de lugar? –dio un respiró esperando que aceptara su propuesta, ya que el foco que indica mantener los cinturones abrochados había sido apagado.
- ¿Podría?...¡gracias! –inmediatamente ambos desabrocharon los cinturones y cambiaron de lugar, fue entonces qué el hombre miro hacia el pasillo guardando la esperanza de que algún otro asiento hubiera sido olvidado y pudiera cambiarse.
- ¿Sabes? –dijo Saga ya sin barreras que se le interpusieran, recargando su mano junto al vidrio de la ventana y acercando su boca al oído de Pandora- si soy un idiota, un idiota el cual te adora.
La chica miro los ojos del geminiano, sintiendo que el color invadía sus mejillas y sus fuerzas disminuían.
- ¿Es verdad?
- ¿Mentiría? –con sus ojos fijos en los de ella y su brazo ligeramente flexionado se acerco a su mejilla, dibujando un pequeño circulo en su pómulo y depositando un pequeño beso después.
- Saga –mas que un susurro, fue un entrega lo que emitió la voz de Pandora.
- ¿Paz? –preguntó parpadeando ligeramente y sonriendo con dulzura.
- Paz –apenas y pudo decir cuando los labios de Saga se juntaron con los de ella, buscando una reconciliación innecesaria, pues ambos sabían que solo era el drama de la pelea y que terminarían en ese momento que te puede hacer soñar.
Ya mas tranquilos, Saga abrazó a Pandora, pidiendo algo de tomar a la aeromoza. El señor que había presenciado la pelea y reconciliación dio un suspiro de alivio cuando por fin pudo acomodarse en el asiento y recostar la cabeza dispuesto a dormir durante el viaje. Pero su paz no era tan tranquila como él pensaba, antes de poder pegar los párpados, Saga le toco el hombro, regalándole una sonrisa discreta.
- Gracias por el gesto, amigo...
- No se preocupe, me alegra que este bien con su esposa.
- Ella no...
- No se como agradecerle –interrumpió Pandora, pues al parecer no estaba de humor para aclarar ese error, que lejos de molestarle, le agrada mucho.
- No hay problema –el sujeto sonrió acomodándose de nuevo en el respaldo.
- ¿Cuánto faltará para llegar a Monterrey? –preguntó Saga al viento y con los ojos soñadores.
- Disculpe, este viaje no va a Monterrey –le aclaró el señor con tono sorprendido
La pareja se despegaba del respaldo con cara de susto y llamando desesperadamente a la aeromoza.
- Este será un viaje muy largo –suspiró resignado el compañero de viaje de la pareja.
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"Gutten Morgen" es buenos días en alemán.
Ay lamento mucho la tardanza de la actualización de este fic (y de los demás también) pero la escuela y las bellas tareas no me dejan en paz. Y para acabarla la musa que se largo de vacaciones un buen rato.
También lamento que este capitulo sea muchísimo dialogo, pero no se me ocurría una mejor de hacerlo. Si no les parece o el estilo va hacia abajo por favor díganlo, no habrá molestia siempre y cuando sea una crítica bien fundamentada.
En fin, espero les guste este capítulo ah! Y que el movimiento de los boletos del avión no hayan sido muy confuso, tiene mucho (muchísimo) tiempo que no viajo en avión y no me acuerdo bien como es la onda.
Cuídense mucho y gracias por leer este fic... por cierto CUMPLI UN AÑO EN FANFICTION! (el 8 de julio) y precisamente con este fic... muchas gracias ToT (agradecimiento personalizado en mi profile)
Los quiero mucho y les mando mucho, muchísimos besos por hacerme feliz con sus reviews.
"Alimento la hoguera de la imaginación"
Auf Wiedersehen!
Little Nisa Pandora