ADOPCIÓN EN HOGWARTS

Nerwen Anarion: Holas! Ya sé que os pensabais que el fanfic se había terminado (yo también) pero gracias al aviso de varias lectoras he visto que había hecho un error que estropeaba el fic y como vosotras os merecéis la perfección he querido arreglar ese mini detalle, que lo estropeaba.

Muchas gracias y espero que sepáis entender que al ser humana puedo cometer errores, mis más sinceras disculpas.

Bueno me callo y os dejo leerdialogo entre personajes

- "..." pensamientos

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a la increíble J. K. Rowling menos Liz, que sorprendentemente la he creado yo.

Epílogo:

Por fin tenía otra vez entre sus brazos a su pequeña princesa. Se encontraba tapada en una linda manta de corderitos rosa y es que con tan solo pocos meses de vida, no podía dejar de observarla.

Parecía una muñeca allí con aquellos ojazos grisáceos que observaban todo a su alrededor, lástima que la cuna no pudiera estar en su habitación, estaría hora y horas viéndola y nunca se cansaría de verla.

- Draco… ¿otra vez aquí?- Dijo la chica, apoyada en el marco de la puerta viendo como el rubio, acariciaba suavemente la cabeza de la niña.

- Es que no lo puedo evitar Hermione. Quiero tenerla grabada siempre en mi mente, no quiero ser un desconocido para ella.

La chica rió suavemente ante la respuesta del chico, en aquellos momentos entendía como había llegado a casarse con él…


Flash Back

Otro mejor amigo suyo empezaba una nueva vida, se alegraba por ellos también tenían derecho a ser felices junto a las personas que amaban.

Observaba con una sonrisa como un indeciso Harry junto a una sonriente Melissa trataban de cortar la tarta de bodas. El moreno era el que tenía el cuchillo entre sus manos, dudando por que lado tenía que empezar a cortar la exuberante tarta de nata que se alzaba ante sus ojos.

Melissa lo observaba sonriente y besando tiernamente los labios del chico y susurrándole algo a su ahora marido que sonrió ante lo dicho por la chica le entregó el cuchillo y la chica sin dudarlo tanto cortó el primer trozo, al que con una cuchara le dio el primer trozo a Harry y viceversa.

Luego ya fueron a sentarse en la mesa centra donde presidían el banquete y dejaron la exhausta tarea de cortar el pastel a un profesional…

Así era Harry queriendo hacer todo bien para satisfacer a los que quería.

A su lado se encontraba Draco comiendo la tarta y dejando escapar algún que otro comentario de los suyos…

- Esta tarta no esta muy buena… que se diga...Potter esta perdiendo las pocas facultades que tenía…-Dijo el chico, aunque sin parar de comerse la tarta.

Hermione lo fulminó con la mirada y dándole un ligero golpe en las costillas que hicieron atragantar a Draco.

- No sé de que te quejas tanto. Yo no veo que te disguste tanto…ya te la has incluso terminado…- Exclamó con sarcasmo la chica al ver el plato sin restos de la tarta.

- Es que con lo que nos ha valido el maldito regalo era para comerme el primero, segundo, tercer plato y postres y repetir las veces que hubiera querido…

Hermione lo miraba incrédulamente, aunque los años pasaran los rencores costarían de desparecer.

- ¿Que Malfoy degustando la rica tarta?.- Dijo burlonamente una voz.

Hermione al levantar su cabeza se encontró con Ron, él también había formado una linda familia con Padma. Y aunque ella y Draco fueron los primeros en comprometerse decidieron por mutuo acuerdo esperar unos años más, aunque no se notaba la diferencia ya que tenían una vida de casados especialmente buena…

Ron de los tres fue el primero en casarse y sostenía en sus brazos a una linda niña de no más de dos años, era muy linda.

- ¿Me dejas cogerla Ron?-Dijo la chica mirando con ternura a la niña.

- Claro, no por nada eres su madrina.-Dijo el pelirrojo entregándole a la niña, que se acomodó en los brazos de la castaña…

Draco observaba maravillado la escena… cuando sonrío y disculpándose se levanto de la mesa dejando a una extrañada Hermione, al ver como el chico iba ha hablar con Harry.

Cuando Draco regreso a la mesa se le veía radiante con una bonita sonrisa que adornaba su rostro y luego de que los novios iniciaran el baile saco a Hermione a bailar.

Draco la tenía firmemente abrazada por la cintura y ella había entrelazado sus manos en su cuello, cuando el sonido de una copa les hizo prestar atención.

- Siento interrumpir tan bonito baile y agradeceros infinitamente vuestra presencia, que sepáis que os agradezco que nos hagáis acompañado en tan lindo día a mi y a Melissa.-Dijo agarrándole a la mano a su ahora esposa.- Pero me gustaría que prestarais atención a cierto rubio que le gustaría compartir unas palabras …

Hermione se sonrojó al ver como el dedo de Harry señalaba a Draco y consecuente de la señalación todos estaban expectantes a ellos.

Draco sonrió amigablemente a Harry, y mirando a una nerviosa Hermione, carraspeó.

- Hermione…se que nos comprometimos hace más de dos años y que por decisión de los dos decidimos esperar un poco…Pero no puedo dejar pasar más el tiempo sin que te conviertas en la señora Malfoy…¿Hermione, quieres casarte conmigo?- Dijo el chico agarrándole la mano a la chica.

La chica sonrió y notó como todo el calor se agolpaba en sus mejillas… mataría a Draco… no sabía como se las apañaba pero siempre lo tenía que hacer todo a lo grande…

- Claro que quiero, te lo dije hace dos años y te lo repito ahora.- Dijo besando sus labios.

La gente exclamo en vítores y aplausos. Ellos solo sonrieron abrazándose más fuerte.

Fin Flash Back


- Sabes, ahora recordaba el día de la boda de Harry, cuando me volviste a pedir matrimonio ¿recuerdas?- Dijo la chica mirando a la niña.

- Claro que lo recuerdo. También recuerdo que me querías matar, por la vergüenza que te hice pasar.- Dijo el chico dejando a la niña en la cuna.

- Al final no te mate, y si quieres que te lo diga, me alegro no haberlo hecho.- dijo besando tiernamente sus labios.

- Espérame en la cama ahora vengo.-Dijo el rubio.

- Ni hablar, o vienes conmigo o no me voy. Estoy harta de dormir sola… Sabes, estoy planeando comprar una cama para este cuarto al menos luego no te quejarás de dolores de espalda, por haber dormido en el sillón…

- Gracias por pensar en mi salud cariño, pero no hace falta malgastar nuestro dinero por una cama si la puedo conjurar.-Dijo mostrando su varita y una burlona sonrisa.

Hermione sonrió dándole un suave toque en el hombro.

- Yo que tú empezaría a mentalizarme que no siempre podrás estar con ella, solo al entrar en Hogwarts tendrás que dejarla respirar, ya que te aseguro de que no le gustara nada de que su padre se meta en sus relaciones…

Al oír esto el rostro de Draco se ensombreció… Y Hermione solo veía con gracia las diferentes fases que pasaba la cara de Draco siempre que hablaban de aquellos temas.

- Ja, ya me las apañaré pero te aseguro que no voy a consentir que nadie toque ni se acerque a mi princesa, aunque tenga que infiltrarme de estudiante de Hogwarts.- Dijo el hombre rubio con el ceño fruncido, mirando a la niña.

Hermione se acercó a él y lo abrazó.

- Tranquilo amor, sabes que cuando nuestra niña entre a Hogwarts Dumbledore ya nos ha propuesto un trabajo de profesores, así que no te preocupes que la vigilancia de nuestra niña estará asegurada. Así que no te sulfures…-Dijo agarrando su mano.

- Tienes razón, pobre del que se acerque, no vivirá para contarlo…-Dijo Draco con una sonrisa maquiavélica en el rostro.

- ¿Vamos a dormir preciosa?- Notando que si el no la acompañaba a la habitación ella tampoco iría.

- Buenas noches, mi ángel.- Dijo Hermione recostándose para besar a su pequeña hija.

- Buenas noches princesa, si necesitas algo di papi, que vendré corriendo.-Dijo el chico besando la sonrosada mejilla de la niña que sonrió.

Hermione sonreía desde el marco de la puerta, a veces parecía que Draco vivía en otro mundo y eso era lo fascinante.

- ¿Draco, como quieres que te llame si ni tan solo sabe hablar?- Dijo la chica elevando una ceja.

El chico se acercó lentamente a ella y acercando su boca a su oreja susurró…

- Nuestra pequeña Liz, es muy inteligente no por nada es hija nuestra.- Dijo besando su cuello.

La chica besó los labios de su mujer, sabiendo que esa noche dormirían poco.

- Buenas noches cariño.

- Buenas noches princesa.

Dijeron los dos a unísono, y apagando la tenue luz que iluminaba el cuarto de la pequeña, dirigieron sus pasos acompañados por la suave risa hacía su habitación matrimonial.

La niña al ver que sus padres ya no estaban sonrió y moviendo débilmente sus manitas, unas cuantas luciérnagas de diversos colores iluminaron la habitación.

Una Hermione más madura y con una ya barriga prominente, esperaba impaciente la llegada de Draco y Liz, que habían ido a comprar una gran terrina de xocolate, ya que sus constantes antojos no cesaban y eso que ya tenía casi siete meses de embarazada.

Hacía cinco meses que Liz había vuelto, y sonrió al recordar el pasado, ella ya la había conocido antes de nacer y por eso entre los tres había una conexión especial.

Aquellos seis meses en que tuvieron que separarse de Liz fueron muy duros, y es que nunca habían estado más de dos noches separados y fueron unos tiempos difíciles aunque por fin todo se había terminado.

Oyó como la puerta principal se abría, y como dos voces se acercaban a ella sonrientes.

- Hola mami.-Dijo besando su mejilla. Hola pequeñín…-Dijo acariciando la barriga de Hermione, saludando al pequeño Ian.

- Hola preciosa… toma tu chocolate.-Dijo entregándole el helado.

- Gracias cariño, lo siento pero este de aquí a dentro debe ser muy goloso…-Dijo mientras alegremente señalaba su barriga.

Draco levantó a Liz y acercándola a su madre dijo:

- Venga cariño, ve a dormir y dale un beso a tu madre y a tu hermanito, que mañana tienes que ir a jugar a casa de los Weasley y no querrás que los chicos te ganen por no haber dormido…-Dijo Draco, usando el tono competitivo que usaba cuando hablaba de Harry o Ron.

- O es verdad también viene tío Harry y tía Melissa, así podré ver a Kate y Alex.- Dijo sonriendo y subiendo rápidamente las escaleras.

- Buenas noches…..

Se oyó antes de que una cabellera rizada y castaña desapareciera por el hueco de las escaleras.

Draco y Hermione se miraron y ayudándola a levantarse se dirigieron hacía su habitación, antes de que aquel torbellino castaño se despertará y no les dejara dormir, poniendo el sonido de los dibujos, lo más alto posible.

Liz se encontraba ansiosa esperando la llegada de sus padres y de su hermanito Ian, que según contaban sus tíos Harry y Ron ya había nacido.

El vestíbulo se encontraba adornado con globos de todos los colores y una gran pancarta los recibía.

La casa se encontraba llena de conocidos, esperando todos nerviosos la llegada de los anfitriones y del pequeño Malfoy, cuando se oyó como un coche aparcaba frente la casa y seguidamente unas llaves abrían la puerta principal.

Liz no pudo aguantar la curiosidad y salió corriendo del comedor, necesitaba abrazar a sus padres y como no, presentarse a su hermano.

Draco y Hermione sonrieron al ver a la niña correr hacía ellos. Hermione sostenía a un pequeño bultito envuelto en una manta blanca, que movía alegremente sus manos.

La niña se abrazó a los pies de su padre…

- Os he echado mucho de menos…- Dijo Liz.

- Y nosotros a ti pequeña.- Dijo el chico, besándola y alzándola para que pudiera ver a su hermanito Ian.

- Hola mami…dijo la niña besando su mejilla.

- Hola mi ángel… Ian también te dice hola…-Dijo la chica destapando un poco la manta que cubría al niño, para que Liz lo pudiera observar mejor.

Era un niño precioso, ojos grises y pelo muy clarito casi inexistente. Liz se lo miraba casi sin pestañear y luego de mirárselo y mirárselo soltó…

- Mami, Ian no tiene tierra…-Dejando a todo el mundo en silencio y extrañado.

- Cariño¿porque tendría que tener tierra tu hermano?- Dijo la chica sonriente.

- Pos como papi me dijo que los niños nacían de una semillita, y las semillas se plantan en la tierra…-Dijo la niña provocando la risa general.

Draco se puso rojo como un tomate y Hermione solo atinaba a reír…

- ¿Porque se ríen todos mami?- Dijo la pequeña.

- Tranquila cariño es un chiste que ha contado tu padre, ya lo entenderás cuando seas mayor.- Dijo Hermione, guiñandole un ojo a Draco.

- ¿Puedo cogerlo?

- Claro, pero vigila con su cabecita.-Dijo la castaña entregándole el bebé.

Una vez tuvo al pequeño rubio entre sus brazos, le besó su mejilla.

- Hola hermanito. Yo me llamo Liz y tengo seis años más que tú, por lo que soy tu hermana mayor y yo te cuidaré. Te quiero mucho y quiero que seamos muy amigos.- Le dijo, mientras el pequeño había sujetado su pulgar fuertemente, el también la quería.

Se encontraban tumbados en la cama abrazados, disfrutando de la calma del domingo. Finos rayos de sol se colaban por la persiana entreabierta. Otro día más en sus felices vidas.

Draco abrazaba firmemente la cintura de su mujer y ella le devolvía el abrazo. Él entreabrió los ojos y besó suavemente sus labios, provocando una cálida sonrisa, y aún con lo ojos cerrados siguieron besándose llevándose por la pasión que aunque pasados doce años no se había extinguido.

Cuando un inoportuno toque en la puerta, los hizo separarse refunfuñando.

- Pasa cariño.-Dijo la mujer acomodándose el camisón.

Se abrió la puerta y dos cabezas, una castaña y otra rubia entraron sentándose encima de la cama.

- Buenos días papi, buenos días mami.- Dijeron los dos a unísono.

Una hermosa niña de once años sonreía radiante mostrándoles con orgullo la carta con el sello de Hogwarts.

- ¡Mama, papa ya me han enviado la carta para ir a Hogwarts!-Dijo abalanzándose encima de sus padres, que la recibieron enormemente contentos y orgullosos de su niña grande.

Un niño de no más de cinco años, miraba la escena tristemente. No quería que su hermana se fuera…

- Ian, mira la carta de Hogwarts.-Dijo la niña felizmente, pero al ver que su hermano no sonreía lo abrazó.

- Tranquilo hermanito, siempre te escribiré. Además nos veremos por navidad y fiestas.-Dijo la niña haciendo sonreír al pequeño.

- Te quiero Liz.- Dijo Ian, besando la mejilla de su hermana.

- Y yo a ti, Ian.

Estaba terriblemente nerviosa, dependía de aquella selección el resto de sus siete años, y aunque no le importaba a donde fuese, tenía especial predilección por Gryffindor.

Sus padres le habían dado ánimos y seguramente la estarían observando desde la mesa de los profesores, junto a su padrino.

Por fin se abrieron las enormes puertas del gran comedor, dejando maravillada a ella y al todo séquito de niños que conducía MgGonagall. El techo era realmente hermoso y aunque se tranquilizó un poco, ver a sus padres y todo el colegio observándoles le volvió a entrar un cosquilleó en el estómago.

Hasta que notó como la mano de Alex le infundaba valor.

- Maldito Potter junior, siempre detrás de las Granger…-dijo Draco mientras miraba ferozmente al pequeño de los potter.

- Tranquilo cariño. ¿Aún está en pie nuestra apuesta?.-Dijo susurrando pícaramente

- Claro nunca me echo hacía atrás. Si cae en Slytherin gano y si cae a Gryffindor ganas tú.

La chica le sonrió a su hija, cuando la profesora MgGonagall la llamó:

- Señorita Liz Malfoy Granger.-Dijo la profesora mirándola con orgullo.

La niña al oír su nombre suspiró y pocos no fueron los que miraron a la castaña. Se acercó al sombrero y luego de minutos de meditación el sombrero proclamó su elección:

- ¡GRYFFINDOR!

La niña sonrió y se dirigió hacía la mesa que había exclamado en vítores y aplausos.

Mientras tanto en la mesa de profesores….

- Bien, gané…Como siempre que apuesto algo contigo.- Dijo besándole.

- Espero que hayas contratado a una buena canguro para todo el fin de semana.- Dijo susurrando mientras los dos se levantaban y abandonaban el banquete de bienvenida por la puerta de atrás,

La mujer asintiendo despacio con la cabeza sonrió acercándose más al cuerpo de su marido y teletransportándose, llegaron al vestíbulo de su casa.

- Mejor… porqué ya sé como se va a llamar nuestro próximo hijo…-Dijo el rubio mientras besaba apasionadamente a su mujer y dirigían sus pasos en la oscuridad hacía su habitación.

FIN

Me parece que el error se ha solucionado, sino me lo decís y yo corrijo, no por nada fue mi primer fic, en esto se nota XD GRACIAS POR TODO

Hola! Ke tal? Espero ke bien… Ya sé que ha sido más cortito pero entenderéis que era el epílogo :P.

Os aviso para los ke me han pedido una continuación de momento y por ahora decir que no está entre mis planes, lo siento.

Gracias a todos/as los que me han dejado un review y también a los que no, pero me gustaría que como es el ultimo me dejarais uno, a ver si llegamos a los 300 ke sería un buen regalo para mi cumple XD, aunque si no llegamos no pasa nada ya que más vale la calidad de los reviews que la cantidad.

Si me dejáis vuestro e-mail os contestaré el review y sino os doy las gracias desde aquí, los llevo todos dentro del corazón.

Bueno me despido que debéis pensar que soy una pesada XD.

Aprovecho para felicitar a Luchi: FELICIDADES WAPA! Ya te he mandado un sms!

Muchísimos besos y abrazos de una servidora:

Nerwen Anarion

Espero veros pronto!

R

E

V

I

E

W

S

No les cuesta nada, solo aprieten ese botoncito morado que dice go, y harán muy feliz a esta chica.