¡Hola chicos! Aquí estoy con uno fic, espero que les guste. Por favor si son menores de 13, les sugiero que no lean esto, a no ser que tengan una mente muy madura. (Hablemos en serio, ¿quién me hace caso de todos modos? Ji, ji.

Disclaimer: CCS y sus personajes no me pertenecen, de lo contrario, ¡Tsubasa Chronicles estaría en todos los canales de todo el mundo! (o al menos Cartoon Network U.U)

Summary: Ella era una tentación para cualquiera. En especial para aquel que le era prohibido tenerla. ¿Puede las creencias de un hombre, resistir a aquellos tentadores labios femeninos? ¡SS!

Fanfic: ¿Tentación o Redención?

Prólogo

Por: Sakki Chan

Sus ojos se cerraron en concentración ante la fuerza que tenía aquel hombre. Sus manos estaban sudorosas, y sentía una corriente eléctrica que le recorría su médula espinal alrededor de toda su columna. Su ceño se frunció imperceptiblemente, y aunque sus rodillas le dolían desde hace ya un buen rato, continuó en aquella posición por un rato más.

-'¡Oh Señor! ¡Dame fuerza, fuerzas dame!' Sus bellos ojos ambarinos se abrieron de repente, al sentir la presencia de alguien más en la capilla.

Los tacones de una dama, de elegante postura, ganaron a la quietud que la pequeña capilla mantenía minutos antes.

-"Padre," El hombre se sobresaltó ante la dulce voz de la joven. Invocó la señal de la cruz una última vez, y se volvió ante la dama que esperaba con paciencia a que reaccionara.

-"¿Se le ofrece algo?" Preguntó mientras veía a la mujer lamerse los labios, y colocar aquel rebelde mechón detrás de su oreja.

-"Vengo a confesarme, Padre" Dijo mientras caminaba hacia él en ese paso tan sensual con el que se desplazaba.

-"¿No se confesó hace una semana? ¿Ha vuelto a pecar?" La pregunta se escapó de sus labios, antes de que pudiera detenerla. Miró la sonrisa seductiva de ella, y con eso respondió todo.

Y es que aún no lo entendía.

¿Qué rayos pretendía aquella mujer?

Sus ojos esmeraldas mostraban una falsa inocencia, y aquel vestido tan revelador, no era el precisamente más apropiado en su época, y mucho menos para asistir a la casa del Señor.

-"Por favor, ya te lo he dicho, Shaoran, no me trates de usted" Rió por un segundo al ver la mueca infantil del hombre. –"Y la verdad es que… he pecado, de nuevo"

-"Entonces empecemos ya, dime todos tus pecados" Dijo sentándose pacientemente en una de las bancas cercanas. La mujer se sentó a su lado, cruzando sus piernas, siempre mirando con lujuria al hombre de enfrente.

Shaoran, por su parte, mientras más rápido se deshiciera de aquella mujer, podría recuperar su tranquilidad.

-"Acúseme porque he pecado" Sonrió levemente –"Y con los mismos pecados de siempre, Padre"

-"¿Es que acaso nunca se arrepiente, señora Tsukishiro?" Ante esta mención la joven frunció su ceño.

-"No, no. Mi nombre es Sakura" Dijo en un sentido casi monótono. Shaoran rodó sus ojos.

-"Está bien, Sakura, dime todos tus pecados" Dijo, pensando 'y aquí vamos de nuevo'.

-"He pecado… porque hay un hombre que me inquieta, y temo decir que no es mi marido… oh, cuánto diera porque lo fuera…" Dijo cerrando sus ojos, en señal de que lo que había dicho antes, lo venía imaginando mucho tiempo.

Shaoran suspiró. ¿Cuánto tiempo más tendría que aguantar la tentación aquella que era esa mujer? Seguramente, hasta que algún nuevo torero llegara a Sevilla y fuera su nueva distracción.

-"Todas las noches sueño con él… pero es imposible… porque digamos que es muy entregado a lo que hace… y además, yo soy casada, ¿verdad, Padre?" Shaoran levantó una de sus cejas, mientras sus manos se cerraban en un puño.

-"Sueño con él, Padre… Sueño que acaricio su cabello, y que nos perdemos en nuestra pasión. Tengo una lujuria incontenible… creo que no lo voy a soportar más, Padre," rió un poco más confidente –"Y cometo más pecados tan solo para poder ir a verlo," Bueno, eso había sido algo más obvio de lo normal.

La mano de porcelana de la mujer, recorrió su muslo tentadoramente, y al ver aquella acción, Shaoran sólo se tornó a un leve carmín, e inmediatamente giró su mirada hacia otro lugar.

-"También le miento a mi marido, porque sé que no lo amo a él, y lo engaño cada vez que tenemos intimidad al decirle 'te amo' porque, mi mente está en otro lado… está con él" Sakura sonrió un poco más y juró alcanzar a ver el carmesí que tornaba las mejillas del sacerdote.

-"¿Eso es todo?" Sakura asintió, y él suspiró de alivio. Acto seguido, continuaba el sermón que se le otorgaba al laico.

-"Creo que ya no tengo palabras para esto, Sakura. Creo que deberías controlar tus impulsos, eres una mujer casada, tienes tus propias obligaciones, y dudo que no has de tardar en tener unos cuantos hijos que te alivien y te unan más a tu esposo" Aclaró un poco más su garganta –"Debes aprender que no puedes tener todo lo que quieres, Sakura" Sonrió con un poco d malicia –"Hay ciertas cosas que simplemente, están prohibidas…"

-"¡Oh, no! ¡No hay nada que esté prohibido para mí, eso se lo aseguro!" Dijo sonriendo un poco más para ella que para el presente.

-"En fin, no te puedo dar la absolución, ya que al parecer no te arrepientes" Y levantándose del asiento, se dirigió hacia la parte trasera de la capilla, dejando a la mujer más sorprendida que nunca.

Ésta sonrió nuevamente, y de sus labios se escucharon las siguientes peligrosas palabras…

-"Serás mío, Shaoran Li"

Continuará…

Notas de la autora:

¡WOw! Eso se salió de mis expectativas. ¡Espero que les haya encantado! Bueno, si quieren saber la actualización de mis fics antiguos, pues, creo que Ambiciones será actualizado MUY pronto.

En fin, ¿qué les pareció? A mí me gustó mucho la idea, talvez algunos de ustedes no sean católicos, y la verdad es que a veces pienso que los católicos somos muchas veces los menos pegados a Dios, con excepción de MUCHOS, también. (Hay que admitirlo, sí hay buenos católicos).

En fin, siéntase libres de dejar sus comentarios. Es más. Creo que no voy a actualizar si no dejan reviews.

PARA QUE ACTUALICE DEBEN HABER POR LO MENOS 5 REVIEWS, SINO, NO HAY ACTUALIZACIÓN.

Un besito para todos,

Sakki.