Bueno, este fic lo saqué principalmente de un sueño que tuve y se fue creando la idea. Espero que os guste: Nutry

Cuando hayan guioncitos(-La soledad se apodera de mi)significa que están hablando y cuando hayan guioncitos y comillas

(-"la soledad se apodera de mi") significa que están pensando.

Ojos de soledad

Capitulo 1: presentación

Se llamaba Eilan, vestía con un vestido de tirantes verde claro que le llegaba a la mitad de los muslos. En la cintura llevaba un fagín (como un cinturón muy ancho de tela) estampado con flores azules y verdes que en la espalda se ataba con un gran lazo que colgaba casi hasta el suelo. Tenía unos zapatos que le tapaban todo el pie (no los típicos de Naruto) y sobre ellos y hasta las rodillas unos calentadores con el mismo estampado que el fagín. Llevaba colgado del cuello una bola del tamaño de su puño de color azul oscuro. Sus ojos eran de un azul oscuro que simulaban el cielo en una tormenta rodeados de un negro típico de los portadores de bijuus. Tenía el pelo suelto y rizado del mismo color que sus ojos y le llegaba hasta un poco mas debajo de los hombros pero tenía dos mechones; uno a cada lado de su cabeza; curiosamente mas largos que los otros que casi le llegaban a la cintura.

Otra vez estaba sola, irse de su aldea no había mejorado mucho las cosas, una lágrima de soledad resbaló por su mejilla. El mundo era demasiado cruel para ella, tanta soledad la cansó y de repente allí estaba, en la aldea de la Arena completamente perdida. Bueno, al menos la gente en esta aldea no la temía y se había evitado que cada persona que la viese le tirara insultos a modo de piedras.

De pronto vio a un chico, mayor que ella que se acercaba y conforme lo hacía la gente se le iba apartando, era justo como hacían con ella en su aldea, talvez él también llevara un bijuu en su interior.

Conforme se le acercaba ella veía cada vez mejor como sus ojos eran diferentes a los demás, igual que los suyos.

Gaara iba hacia su casa y decidió pasar por el parque. Como siempre la gente le temía. Pero paso en frente de un chica mas joven que él que no huyó al verlo. No le sonaba de vista, tal vez fuese extranjera, tampoco le importaba mucho. Mientras pensaba en ello, ella le habló:

- Todos te temen.

Ante aquel comentario tan descarado se giró y la miró a los ojos. Tenía los ojos que expresaban una soledad jamás vista por él nada mas que en los espejos que lo reflejaban. Supuso que también llevaba un bijuu.

- Sí.

- Tal vez deberías marcharte de esta aldea.

- Tal vez.

- Si te tienes que ir no te recomiendo que vayas a la aldea de la cascada. En cuando descubran quien eres te rechazaran igual o peor que aquí.

- Tampoco yo te recomiendo que te quedes en esta aldea. En cuanto te descubran la soledad se apoderará de ti.

- Lo cierto es que ya se ha apoderado de mí. No puedo sentirme más sola de lo que estoy.

- ¿Tienes sitio donde dormir esta noche?

- Yo no duermo.

- Yo tampoco duermo, sin embargo todas las noches me tumbo en una cama intentando descansar.

-…

- Te acogeré en mi casa.

Eilan se levantó cuando de repente sintió como su cabeza iba a explotar.

-No vayas… no vayas…

Eilan cayó al suelo de rodillas con las manos en la cabeza mientras Gaara la miraba tranquilamente y ella gritaba.

- ¡Déjame! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Vete!

- Si vas se aprovechará de ti.

El bijuu le puso imágenes a la chica en su cabeza de cómo Gaara supuestamente se "iba" a aprovechar de ella.

- ¡Cállate! ¡ NO ES CIERTO!

Tras aquel grito mucha gente la miró aterrorizada pensando en que podría ser otro portador de bijuu.

Eilan despertó del trance y enjuagó sus abundantes lágrimas con su mano. No se atrevía a mirar al chico a la cara después de haber montado aquel numerito, seguro que a él nunca jamás le había ocurrido eso. Gaara fue el primero en cortar el silencio.

- ¿Cuántos años tienes?

Ella lo miró.

- Doce

- Cuando tenía tu edad, hace dos años, aprendí yo a controlar a mi bijuu porque me nombraron Kacekage, debes aprender a controlarlo.

Eilan se levantó tranquila como si nada hubiese ocurrido.

- Yo no puedo hacer eso. Mi bijuu se apodera de mí como si fuera una pequeña hormiga a la que aplastar. Por mas que me defiendo e intento hacerlo callar, ella no para, sigue hasta dejarme sin fuerzas, normalmente, me desmayo del dolor que siento por su culpa.

- Este es un buen ejemplo. ¿Qué es lo que te decía tu bijuu?

- M-me decía que no fuera con tigo porque… porque te aprovecharías de mi.- dijo esto con un ligero tono rojo en su clara piel.

- B-bien, pues tu no debes intentar hacerlo callar, sino ponerte de su parte, aunque en realidad no lo estés, en este caso le podrías haber contestado: "Pues pobre de él si lo intenta" o algo así.

- Hai

- Vamonos, la gente ya se empieza a extrañar de que hable con alguien.

Estuvieron un largo rato callados mientras iban a la casa del chico.

-"¿Como se llamará? Siento curiosidad por él" ¿Cómo te llamas?

- Mi nombre es Gaara, Sabaku no Gaara (traducción: Gaara del desierto)

Seguían andando mientras conversaban.

- El mío es Mori no Eilan (traducción: Eilan del bosque)

- Antes dijiste que te nombraron kazekage.¿Es eso cierto?

-Sí

- Pero, ¿si todos te temen como pudieron nombrar kazekage a alguien en el que no confían?

- Mi padre fue el antiguo kazekage y tengo que serlo yo por herencia.

- Tú… ¿Tienes muchas obligaciones como kazekage?

- Sí… ¿Por qué lo dices?

- Eto… a mi me gustaría que me enseñaras a dominar a mi bijou Naptal.

- No

Paró en seco su camino. Eilan se sintió nuevamente sola. Por un momento creyó que Gaara quería ayudarla pero no fue así por lo tanto moriría. Ella se había rebajado a pedirle ayuda y él le había dicho que no, no podía soportarlo, lo aniquilaría. Sus ojos, que por unos momentos parecieron tener brillo volvían a ser fríos y distantes.

Del lado del pie de Gaara surgieron unos brotes de una planta que crecía rápidamente enroscándose en la pierna de Gaara, si no se defendía aquella planta similar a la yedra pero mas consistente, llegaría a su cuello y lo ahogaría. Sin mover ni un pelo simulando una gran tranquilidad dejó que la arena del camino agarrara a Eilan.

- No te soltaré si tu no me sueltas.

Eilan se sintió muy confusa. Nunca jamás había estado en una situación tan crítica. Siempre que alguien la había molestado no había hecho más que alargar un cabo de aquella planta y matarlo. Pero esta vez no podía hacerlo, si lo intentaba él la mataría antes a ella con su arena.

Aflojó la planta que apretaba a Gaara y Gaara desprendió la arena de Eilan. Ella, una vez fuera de peligro se dio la vuelta y se marchó andando dirección contraria a la de Gaara. No estaba a la altura del chico, él era más fuerte que ella. Una lágrima desfiló por su rostro. Si no había conseguido ser amiga de un portador con su misma soledad nunca conseguiría ser amiga de ninguna otra persona. Ella no sabía actuar de otra manera, siempre había sido así y no podía cambiar su forma de actuar, pero, le gustaría tanto tener un amigo.

Esta vez decidió irse a la aldea de la Hoja, tal vez allí no la rechazara nadie. Pero debía descansar así que se puso a buscar un buen sitio en el desierto para recostarse cuando vio a una chica rubia entrenando, era bastante mas mayor que ella y que Gaara y se le quedó mirando pensando en lo que estaba haciendo, estaba entrenando, ahí estaba la clave, si ella entrenaba seguro podría vencer a Gaara.

De repente la chica rubia se dio cuenta de que alguien la observaba y se giró a ver quien era.

- ¡Hola! No eres de aquí ¿ verdad?

- No

La rubia miró los ojos de la chica y vio una soledad que le sonaba de algo. Dándose cuenta de que llevaba un bijuu en su interior que le impedía dormir, pero pensó que si la trataba con cariño no la atacaría.

- Soy Temari ¿y tú?

- Soy Eilan

- ¿Tienes un sitio donde pasar la noche?

- El desierto.

- Te aseguro que este no es buen sitio donde pasar la noche, ¿te gustaría venir a mi casa? Hay una habitación de sobra.

- Eres la segunda persona que me ofrece un hogar donde pasar esta noche.

- ¿Y qué hiciste con la primera?- dijo con un tono burlesco para hacerla sonreír- ¿Te la comiste?

Eilan no río

- Lo intenté.

Temari intentó ser lo mas amena posible.

- Espero que a mi no intentes comerme.- dijo con una gran sonrisa.

- Hgm.

-Vamos a mi casa

Emprendieron el camino

- ¿Te gustaría hacer una carrera hasta mi casa?

Temari se esperaba una respuesta positiva.

- No

De pronto Eilan vio como una capa de leve desilusión cubría a Temari igual que la que la había cubierto hacía mediadora aproximadamente; pero no la atacó, ni siquiera se enfadó. Se dio cuenta de que esa forma de actuar no era la que ella había usado con Gaara pero era la que debería de haber usado y sintió un gran remordimiento de pensarlo.

Minutos antes de llegar a su casa Temari habló:

- Tengo que avisarte, para que no te asustes: tengo dos hermanos menores que yo, aunque yo diría que los dos son mayores que tú. No quisiera ofenderte, no conozco tu poder, pero intenta no enfadarte con mi hermano menor. No me gustaría que lucharais.

Temari abrió la puerta de la casa y entró con Eilan siguiéndola.

- Ven, te enseñaré tu habitación.

Subieron unas escaleras y Temari abrió la puerta de una habitación. Era grande, con una cama, un escritorio, un ropero y un espejo.

- Entra y descansa, cuando haya acabado de hacer la cena ya te aviso ¿vale?

- Arigato Temari.

Temari sonrió y salió de la habitación.

Eilan se sentó en la cama y cogió la bola que le colgaba del cuello que aparentemente era un colgante, y la abrió por un taponcito que tenía. La bola estaba llena de arena que tiró al suelo en un montoncito e hizo aparecer y desaparecer constantemente de allí la misma planta de antes. Tenía que intentar hacerlo cada vez mas rápido, pero no le funcionaba, siempre crecía a la misma velocidad, así, que una vez cansada de intentarlo sin obtener resultados recogió la arena y la volvió a meter en la bola que cerró con el taponcito. Unos minutos después Temari llamó a la puerta:

- Eilan, la cena ya está, baja en cuanto puedas.

Eilan oyó como Temari tocaba a otras dos puertas avisando a sus hermanos así que bajó mientras esta lo hacía y se sentó en una silla junto a la mesa.

Pronto vio bajar a Temari por las escaleras y a un chico siguiéndola y detrás de ese chico estaba…Gaara, ¿Qué hacía él ahí? Debió de haberlo supuesto antes, eran hermanos.

Weno ya está. Espero que os haya gustado la idea. Si es así dejad reviews por favor y lo continuaré.

Nutry-chan