PASIÓN DE LECHUZAS

¿Quien es ese maaaaagoooooooooooooo,

que no me echa maleficios?

Un chaval muy chuulo,

que es un hacha en quidditch

Y me hace temblar,

con sus gafas redondiiitaaaaas

Nadie me lo quiiiitaaaaa, siempre está encima mío

Aunque le desprecie, aunque le diga vete, o le dé una lecheee

eeeeeeeh eeeeh yo soy Lily Evans

Idea original: una telenovela muy conocida en España, Pasión de Gavilanes.

Disclaimer: Lily, James, Sirius, Remus, y Dumbledore le pertenecen a la Rowling. SOAD se pertenecen a ellos mismos, y el resto a mi desbordada imaginación.

Disfrutad!

Una chica caminaba apresuradamente por un pasillo, con la melena roja al viento. La chica era Lily Evans, e iba a encontrarse con su novio, Jonathan Smith, el capitán del equipo de quidditch y prefecto de Ravenclaw. Lily no sabía si lo quería o no, pero después de su último chico, que había estado engañándola durante dos semanas, la chica necesitaba algo de consuelo, y lo encontró en el chico rubio y de ojos azules, los que cautivaron a Lily después del primer partido de quidditch de su séptimo año.

Llegaba tarde, y lo sabía, pero aún así se detuvo y miró su reflejo en una armadura. Él también solía retrasarse muchas veces. "¡Mierda!" pensó "Vaya pintas que llevo, no puedo ir así, menuda imagen que voy a dar". Miró alrededor, y su mirada tropezó con la puerta de uno de los baños. "Fuera de servicio" rezaba el cartel de la puerta. Pero la chica sonrió; era prefecta, y además no había nadie a esas horas en el castillo. Tras una fugaz mirada al pasillo, entró sigilosamente al baño.

Se miró un rato al espejo, mientras se colocaba el pelo con las manos. Pero un ruido llamó su atención. "Seguro que será el fantasma de Myrtle" dijo para sus adentros, sin siquiera volverse "tendré que recomendarle a mi psicólogo". Pero entonces escuchó unos susurros, como dos voces encerradas en uno de los baños, que parecía ser el único que tenía la puerta cerrada. Lily sacó su brillo de labios y se concentró en ponérselo adecuadamente, cuando una de las voces dijo algo que fue perfectamente audible:

-¡Déjalo ya, Mónica, que tengo que irme!-no podía ser, era la voz de Jonathan. Lily dejó caer el brillo en el lavabo cuando otra voz le respondió:

-Oh, Johny, vamos, solo cinco minutos más, que Lily no se va a enterar de nada.-eso sí que no podía ser, era la voz de Mónica Lewis, la ex de Jonathan, y una de las devoradoras de hombres de Hogwarts. Se rumoreaba que se había liado con chicos de todas las casas, y que al equipo de Hufflepuff lo había probado entero.

-No, de verdad, mira que estoy bien aquí contigo, pero Lily me matará si llego tarde, ya se mosquea bastante las otras veces.-se oyó una carcajada-Aunque, la verdad, con lo mal que besa la pobre...

-Es verdad, ya podría aprender de mí y dejar de ser tan inocente. Si es que la pobre ni se entera de que le estás poniendo los cuernos.-Lily apretó los puños con furia. Sacó su varita, decidida a echarle una maldición a esa... puta de Mónica, cuando los dos salieron del baño.

-¡Lily!-exclamó Jonathan, y en unos instantes su cara adquirió un color rojo muy intenso-Esto... yo... no es lo que parece, de verdad, puedo explicártelo.

¡Paf! La mano de Lily impactó contra la mejilla de su atractivo pero infiel novio. Mónica, que miraba a Lily con suficiencia, de pronto pareció asustada. Se intentó escabullir hacia la puerta.

-¿Y tú a dónde crees que vas, pedazo de putón?-gritó Lily.

-Eh, Evans, tranquilita, aquí el putón es tu novio.-Lily se percató de que la chica llevaba la blusa abierta hasta casi el ombligo-Me voy porque no quiero ver otra escenita de las tuyas. Ya vi bastante espectáculo cuando rompiste con todos los anteriores.

-Lily, de verdad, tranquila, cariño, tengo una explicación...

-¡Tú calla, imbécil!-gritó ella-¡Y no te atrevas a llamarme cariño!

-Lily, por favor, te lo explicaré...-el chico cogió la mano de Lily, suplicante.

-¡Que te calles, joder!

-Relájate, Evans, vivirás más.-dijo Mónica despectivamente-No tiene nada que explicar, sólo que está visto que me prefiere a mí. Ya lo has oído, por lo visto besas fatal.

-Pues será porque con él no me concentro.-Lily se giró y salió del baño dando un portazo, limpiándose las lágrimas que caían por sus mejillas.

Mientras tanto, en otra parte del castillo, aunque no muy lejos de aquel mismo baño, dos chicos discutían bajo una capa invisible.

-¡Que sí, tío, tienes que olvidarla ya!-Sirius Black, un chico de cabello negro, ojos grises y un cuerpo impresionante, miró a su amigo acusadoramente bajo la capa-Y ni menciones eso de que te voy a ayudar.

-Oh, joder, Canuto, no te cuesta nada-otro chico, de cabello negro y revuelto, y ojos castaños algo ocultos tras unas gafas, pero que no ocultaban su encanto natural, le devolvió a su amigo un gesto de reproche (hace falta que diga quien es?)-Además, sabes que no voy a olvidarla, ella siempre tendrá un sitio en mi corazón.

-James, por favor, baja de una vez a la tierra, ya estás en séptimo-suspiró Sirius-Ha tenido todo el tiempo del mundo, y si a estas alturas no quiere... no tienes más que ver su historial. Ha salido con medio Ravenclaw.

-Lo sé, lo sé-James bajó la cabeza con tristeza-¿Qué crees, que a mí no me gustaría poder dejar de pensar en ella de una vez? Pero es imposible, tío, imposible.

-Nada es imposible.-dijo Sirius haciéndose el sabio, y su amigo se echó a reír-Mira, tienes que salir con otra, verás que hay chicas tan majas y guapas como ella.

-No. Lily es especial, nadie puede sustituirla.

-¿A pesar de que te insulta y te desprecia?-Sirius miró a su amigo con una irónica sonrisa.

-Eso es porque hasta ahora no me había tomado en serio lo de conquistarla.

-Eso es porque eres idiota.-Sirius cogió a su amigo del hombro. Cuántas veces habrían tenido esa conversación, y él siempre decía lo mismo.

-Puede.

-No, lo eres. Piensa un poco, mira quién es su último novio, ¿en serio crees que va a querer algo contigo? Ese tío lo tiene todo.

James enmudeció unos instantes. Al final se encogió de hombros.

-Supongo que tienes razón, Sirius, como siempre.-se salió de la capa-Mira, ve a la torre, yo necesito estar solo.

-¿Estás seguro?-Sirius lo miró con preocupación-Bueno, vale, pero llévate el mapa, será mejor que Filch no te pille...-se giró y desapareció bajo la capa, dejando a James solo en mitad del pasillo. Él sacó el mapa, y caminó en dirección contraria a la de su amigo, sin darse cuenta de que había alguien sentado en las escaleras del final del pasillo...

Lily echó a correr nada más salir del baño, mientras las lagrimas llenaban sus ojos verdes. Era tan idiota... no aprendería nunca. "Si es que esa zorra tiene razón y todo" pensó "soy tan inocente... nunca aprenderé. Todos los tíos me tratan igual. Pues a partir de ahora se van a enterar". Lily se sentó en unas escaleras, sin dejar de llorar a lágrima viva, cuando alguien dobló la esquina.

-¿Lily? ¿Estás bien?

-¿Y a ti qué te importa, Potter?-la chica levantó la cabeza y miró a James sin disimular su odio-No estoy de humor para oír tu lista de cualidades que supuestamente tienes.

-Oh, por favor, Evans, déjalo ya, sólo te he preguntado si estabas bien.-él se sentó junto a Lily provocando que ella se apartara-¿Por qué tienes que ser siempre tan borde?

-Pues porque tú me amargas la vida, Potter-Lily hizo una mueca. "Genial" se dijo, "ahora, además de cornuda, voy a tener fama de borde". Suspiró y miró al chico, que había bajado los ojos-Mira, lo siento, pero no he tenido un buen día.

-Para eso estoy yo aquí, hermosa-dijo él con una amplia sonrisa-para alegrarte el día.

-Sí, justo para eso.-ironizó Lily-Pero cuidadito con esas confianzas conmigo.

-Oh, vamos, no te hagas la dura, que sé que te estás derritiendo por mí-dijo James con una sonrisa divertida. Lily lo fulminó con la mirada.

-Si has venido para darme la lata de siempre de que tengo que salir contigo porque en realidad, según tú, me gustas pero no lo admito, te advierto que estás perdiendo el tiempo-Lily se levantó enfadada. James levantó las manos.

-¡Eh, no te enfades! Sólo... sólo intentaba ser amable.

-Pues vuelve a intentarlo, me parece que te falta algo de práctica-dijo Lily sarcásticamente.

-Lily, por favor, siéntate, quiero saber qué te ha pasado.

-No me pasa nada, además no creo que sea tu problema.

-¿Nada?-dijo James incrédulo-¡Si estabas llorando!

-¡Yo no estaba llorando!-protestó Lily, pero se dio cuenta de que era absurdo negarlo, la había visto. No dijo nada.

-Vaya vaya, ¿problemas en el país de las maravillas?-dijo James-¿Has reñido con tu noviecito?

-No creo que te importe.

-Oh, claro que me importa, me importas tú.-James la miró con un cariño infinito, y Lily sintió algo ablandarse en su interior.

-Bueno, está bien, te lo contaré. Pero ni una palabra a nadie de esto, si no te vas a enterar de quién soy yo.-Lily miró a James amenazadoramente, y el chico se encogió. Pero le contó toda la historia. Cuando llegó a la parte en la que salía corriendo, Lily, concentraba como estaba soltándolo todo, se dio cuenta de que tenía una mano entre las de James. Al principio pensó en soltarse, pero él tenía las manos tan calientes, y tan suaves... y le resultaba tan agradable... "¿Qué coño estás haciendo, Lily?" la voz de la conciencia "¿Le estás dando la mano a ese imbécil? ¿Sabes a cuántas chicas ha destrozado? Ya has tenido bastante, así que ni soñarlo." Soltó su mano de entre las de James, notando cómo se ruborizaba. James le sonrió.

-Bueno, me tengo que ir, y tú también, que como te pillen aquí te vas a ganar un castigo.-dijo ella turbada.

El recorrido hasta la torre se les hizo algo embarazoso. A Lily se le olvidó todo lo que había pasado antes con Jonathan. No quería admitir que le había gustado que James le cogiera la mano. Pero en la sala común, dos chicas y un chico llamaron la atención de Lily. Eran Mary Gibbons, Diane Gallagher y Ian Hawke, los mejores amigos de Lily en Hogwarts, además habían formado hace tres años un grupo de música. Lily era la guitarrista y compositora de la mayoría de las canciones, Mary las cantaba a dúo con ella, Diane se ocupaba de la batería y Ian tocaba el bajo. Ensayaban en un aula vacía, que después de muchas charlas habían conseguido convencer a la profesora McGonagall de que se la dejara para ensayar.

-¡Lily!

-Hola, chicos, ¿Cómo va todo?-Lily les sonrió.

-Bien, bien.

-Tenemos una canción nueva.-Ian sonrió a Lily-Y yo por fin he convencido a Mary para que toquemos más metal que ese punk facilón que le gusta.

-Bueno, yo también tengo noticias.-Lily se sentó más tiesa-He roto con Jonathan. Es un cerdo.

-¿Qué?-exclamó Diane-¿No decías que estabas super enamorada? Que era el hombre de tu vida, que sabías que no te iba a engañar...

-Pues me equivoqué.-Lily se mordió un labio-Le he pillado enrollándose con la Lewis en los baños.

-¡Menudo imbécil!-dijo Mary indignada-Hacerle eso a nuestra Lily...

-Dímelo a mí.-Lily suspiró-Pero ¿sabéis qué? Estoy harta de quedar como la pobrecita confiada, que todos los tíos me ponen los tubos ¡joder! Estoy harta, a partir de ahora me voy a comportar yo como ellos, sin ataduras, liándome con el que me dé la gana.

-Así se habla, Lily.-apoyó Ian-Que les den. Además, tú que puedes, pues a por todos.

-Eso es-aprobó Mary sonriendo-pero no acapares a todos ¿eh? Que Di y yo también queremos algo.

-Oh, por Lupin y Black no os preocupéis, no son exactamente mi tipo-repuso Lily sonriendo divertida-Pero a partir de ahora no me voy a cortar un pelo. Preparaos, chicos de Hogwarts, que llega la nueva Lily Evans.