Konbanwa Minna-san! Aquí vuelvo esta vez con una historia larga xDDD (Inner: Domo!) en fin, lo de siempre, espero que os guste y dejéis reviews (Inner: y si no también!) U.U, mejor os dejo con el fic, que lo disfrutéis!

NOCHE DE LUNA LLENA:

Capítulo 1: "La luz de tus ojos":

-¡Se acabó¿Me has entendido¡No volverás más a patinar sobre hielo¡Es demasiado peligroso! Y además, a esos sitios suele ir toda clase de gentuza¡así que ni hablar¿Te ha quedado claro Hinata?

-P-pero otou-san, sólo ha sido una caída de nada, ni siquiera tengo herida, sólo un pequeño moratón. Y respecto a lo otro, Neji onii-san me acompaña siempre a todas partes¿qué problema hay? Sabes que me encanta patinar¡no me hagas esto por favor!- le suplicó su hija

-¡He dicho que no y es que no! Neji no podrá protegerte siempre, y ahora tienes otras cosas en las que pensar, como por ejemplo la universidad, estás en el último curso del instituto y no puedes andar perdiendo el tiempo con tonterías

-No son tonterías, es mi vida

-¡Se acabó la discusión¡He dicho que no y punto!- la chica bajó la cabeza y se mordió el labio. Patinar sobre hielo era su afición preferida y la única cosa en la que realmente destacaba aparte de sus estudios. Gruesas lágrimas asomaron a sus ojos, miró a su padre con ira contenida, arrojó los patines a sus pies y salió corriendo de la sala hacia su habitación, gritando antes un "TE ODIO PAPÁ" que resonó en toda la casa para después escucharse un portazo y silencio. Hiashi Hyuga suspiró, recogió los patines de su hija y se dirigió a guardarlos, sin percatarse de que dos personas lo habían observado y oído todo.

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En su cuarto Hinata lloraba desolada encima de su escritorio, maldecía el haber nacido en una familia como la de los Hyuga, poderosa a la vez que tradicionalista y conservadora. Envidiaba a sus amigas Sakura, Ino, Tenten y Temari. Sakura provenía de una familia de clase media, sus padres eran profesores y poseían una academia, ella estudiaba en el instituto más caro de todo Tokio con una beca; La madre de Ino había muerto al dar a luz a sus hermanos pequeños y su padre era el dueño y director de la mejor escuela de artes marciales de todo Japón, es la mejor amiga de Sakura, también estudiaba con una beca; los padres de Tenten poseen un célebre taller de telas; por último estaba Temari, la mayor de tres hermanos, su padre es un reconocido arqueólogo famoso en todo el mundo. A ellas sí les dejaban salir, a ellas sí les dejaban tener una vida propia, ellas sí podían divertirse. Sin embargo a ella, Hinata Hyuga no le dejaban hacer nada, la tenían casi siempre encerrada en casa. Era, junto con su primo Neji, la heredera de la empresa más grande de todo Japón, y al parecer eso era más importante que su propia felicidad, su único consuelo hasta entonces había sido el patinaje sobre hielo. Le encantaba, cuando patinaba podía alejar su mente de todo y de todos, sentía que era libre, y no un "pájaro enjaulado" como decía muchas veces su primo.

Escuchó abrir la puerta pero no se molestó en levantar la cabeza.

-¿Onee-san¿Estás bien?

Lo que me ha hecho otou-san es horrible, jamás se lo perdonaré

-Vamos anímate, aun nos tienes a nosotros- dijo su primo abrazándola y poniéndole delante una taza humeante, Hinata sonrió

-Chocolate caliente, gracias

-No hay nada como un buen chocolate cuando uno está deprimido- dijo Hanabi guiñándole un ojo- además mira, le hemos pedido permiso a oka-san y nos ha dejado ir a alquilar unas películas¡y también pedir pizza y comer patatas fritas y palomitas y golosinas!

-Y también me dijo que no te dejase comer muchas golosinas- dijo Neji mirando a su prima menor que hinchó las mejillas con enfado. Hinata rió, los tres se habían apoyado mutuamente desde siempre, y le habían pedido a Hiashi que les dejase dormir los tres juntos, al principio se había negado, pero su esposa le convenció y así se había hecho.

-¿Qué dices?- le preguntó Hanabi

-¿Cuáles habéis alquilado?

-5 de vampiros

Lo mejor para la depresión, la trilogía de Blade y las 2 de Underworld- dijo su primo, Hinata sonrió y se sentó en el suelo en el medio de ambos, porque sino allí se desataba la 3ª guerra mundial o algo peor. Estuvieron toda la tarde encerrados en su cuarto viendo las películas y comiendo golosinas y palomitas, hasta que a eso de las 11 Hanabi se quedó dormida, Neji y Hinata la acostaron y luego el chico se despidió de su prima porque había quedado con unos amigos. En cuanto Neji se fue Hinata se quedó pensativa. Ahora mismo todos estaban en cama durmiendo, nada le impedía coger los patines y salir. Después de mucho pensarlo se decidió. Se puso ropa abrigada y salió de la habitación cerrando la puerta despacio sin hacer ruido para procurar no despertar a nadie. Se quedó un momento quieta escuchando por si acaso alguien seguía aun despierto, luego echó a andar por el largo pasillo hacia las escaleras, la mullida alfombra ahogaba sus pisadas. Al llegar a las escaleras comenzó a bajarlas con cautela, de vez en cuando algún escalón crujía haciendo que la chica se quedase quieta con el corazón palpitante y los ojos cerrados a la escucha por si acaso. Por fin logró llegar abajo sin problemas y suspiró aliviada, ahora no corría peligro ninguno. Se encaminó al despacho de su padre, que era el lugar más probable en el que estarían guardados sus patines. Abrió la puerta, su padre nunca la cerraba con llave, confiaba en que ellos no anduviesen allí revolviendo. Echó un vistazo alrededor, enseguida sus ojos vieron los patines colgados en un perchero al lado de la mesa, los cogió y salió del despacho cerrando la puerta sin hacer ruido. Se quedó un momento pensativa¿Por qué puerta debería salir? Decidió que por la trasera, la de la cocina, era menos probable que escuchasen algún ruido, aunque tendría que dar un poco de vuelta hasta llegar al parque, pero eso era mejor que el que la descubrieran. Fue hacia la cocina y abrió la puerta, estaba completamente a oscuras, tanteó en busca de la encimera y en cuanto la encontró se apoyó en ella y comenzó a andar en línea recta hacia la puerta. Cuando llegó agarró el pomo con una mano y con la otra descorrió el pistillo, sonó un chasquido cuando lo hizo y se le aceleró el corazón. Escuchó unos pasos y se le cortó la respiración.

-Miau

-"Uf… sólo es Mei"- dijo con un suspiro de alivio. Abrió la puerta del todo y salió dejándola arrimada al marco para poder entrar luego. Respiró el aire fresco de la noche y sonrió, saltó la pequeña verja trasera y una vez en la calle echó a andar sobre la nieve blanca. Se fijó en que en algunas casas aun seguía la luz encendida, también vio que la mayoría tenían las ventanas y el tejado decorado para la navidad, en su casa aun no habían empezado, el fin de semana se lo diría a Neji, que es cuando empezasen las vacaciones.

Al cabo de un rato llegó a la pista de hielo, se sentó en un banco para ponerse los patines y dejó las botas debajo, entró a la pista y dio un par de vueltas. Mientras patinaba su expresión cambió a una de felicidad, aumentó la velocidad e hizo un salto con giro en el aire, luego patinó con una pierna estirada hacia atrás y fue cambiándola progresivamente. Se sentía a gusto, en su elemento, cuando patinaba cambiaba totalmente, podía ser ella misma. Paró un momento para coger aire y oyó un sonido, como si alguien también estuviese patinando, miró al otro extremo de la pista y distinguió una figura, le extrañó ver a otra persona a esas horas de la noche. Sin embargo la sorpresa inicial dio paso a otra. La persona que también estaba allí patinaba de maravilla, haciendo todo tipo de piruetas. De pronto un rayo de luz de una farola cercana iluminó a la figura. Hinata se sonrojó, era un chico, tenía el cabello rubio dorado y la piel morena.

-"¡Es muy guapo, y está muy bueno! Tranquila, que ya pareces Sakura e Ino"

- No sabía que hubiese más gente por aquí a estas horas- Hinata levantó la vista y vio que el chico le sonreía, se sonrojó al máximo. Tenía unos ojos azules preciosos (en opinión de Hinata).

- Bu-buenas noches-saludó Hinata tartamudeando-patinas muy bien- dijo para entablar conversación

- Tú también lo haces bien, te estuve observando antes- Hinata se sonrojó y el chico sonrió- por cierto, soy Naruto Uzumaki, encantado.

- Y-yo Hinata Hyuga, encantada- Naruto se sorprendió.

- ¿En serio¿La heredera de una de las empresas más importantes de todo Japón?

- S-sí- enseguida se arrepintió, seguro que ahora la trataba con el respeto que ella tanto odiaba.

- Vaya, entonces debería llamarte Hinata-san, demo… no te pega, mmm…- Hinata lo miró interrogante, Naruto tenía una expresión seria y pensativa, como si su vida dependiera de esa decisión.- ¡Ya lo tengo¿Te parece bien que te llame Hinata-chan?- dijo el rubio extendiendo una mano hacia la chica.

- ¡Sí!- ambos estuvieron horas patinando, Hinata no recordaba haberse sentido tan bien en toda su vida. Al cabo de unas horas pararon y se sentaron a tomar unas bebidas.

- Una pregunta¿por qué estabas a estas horas fuera de casa Hinata-chan? Sé que nos acabamos de conocer pero me extraña que a la heredera de los Hyuga le dejen andar por ahí sola a estas horas de la noche.

- Me escapé. A mí me encanta patinar, pero mi padre lo considera una pérdida de tiempo y una actividad "peligrosa". Si no fuera por mi primo me pasaría todo el día encerrada en casa- dijo Hinata con una mirada triste- ¿y tú Naruto-kun?

- Vine a patinar para relajarme y pensar. Tuve una discusión con mi hermana y vine aquí a pensar.

- ¿Y tus padres? Lo siento no debería ser tan indiscreta- dijo Hinata bajando la mirada.

- No te preocupes. ¿Sabes? A pesar de que nos acabamos de conocer siento que te lo puedo contar todo- dijo Naruto sonriente- así que ahí va: mi madre murió cuando yo tenía 5 años al dar a luz a mis hermanos pequeños, y mi padre está en una exhibición de artes marciales. Es un profesional bastante conocido y lo invitaron a ir, así que no está en casa.

- Ya veo. Yo tengo una hermana pequeña, pero me llevo muy bien con ella.

- Yo también suelo llevarme bien con ella, pero últimamente no parece la misma. En fin, creo que ya va siendo hora de irse, mañana hay clase- los dos chicos recogieron sus cosas y echaron a andar sobre la fría nieve.

- Ya hemos llegado- dijo Hinata parándose ante la mansión- gracias por acompañarme Naruto-kun¿tú donde vives?

- En la otra dirección

- ¿Y por qué me has acompañado!

- Porque no se puede dejar andar sola a una Srta., y menos de noche- Hinata se sonrojó.

- Espero que volvamos a vernos Hinata-chan- y dicho esto le dio un beso en la mejilla y dándose la vuelta desapareció. Hinata entró en la casa sonrojada y sorprendida, pero una vez en su habitación se durmió con una gran sonrisa.

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- ¿Hinata-chan¿Qué te pasa hoy que estás como ida?

- ¡Ah! No es nada Sakura, no te preocupes- su amiga la miró un momento no muy convencida, pero luego se giró a saludar a otra chica que iba hacia ellas.

- Yo sé lo que le pasa, estás enamorada ¿verdad?- dijo la chica cuando llegó junto a ellas.

- ¡Nada de eso Ino!

- Si tú lo dices…- dijo la rubia con un suspiro.

- Cambiando de tema, Ino¿tu hermano no tiene una exhibición hoy por la tarde?

- Sí, es la presentación del campeonato nacional que se celebra todos los años entre los institutos. El nuestro también participa, y eso quiere decir…

- ¡Que veré a Sasuke-kun!- la rubia y la pelirrosa se miraron y comenzaron una discusión, Hinata suspiró y salió de la clase, sabía que esa pelea no duraría mucho.

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- ¿Listas?- preguntó Sakura.

- Sí pero… ¿por qué hemos tenido que venir nosotros también?- exclamaron dos chicas, una rubia y otra castaña.

- Porque aunque seáis universitarias no está bien olvidarse de las amigas- dijo Ino.

- "¿Quién ha dicho que os hayamos olvidado?"- pensaron con una gotita en la cabeza.

- Gomen Tenten-chan, Temari-chan, intenté detenerlas porque supuse que estaríais ocupadas pero no me hicieron caso- dijo Hinata.

- Tranquila, tampoco estamos tan ocupadas, geología te deja mucho tiempo libre- dijo Temari.

- Y en criminología los profesores están de viaje de prácticas con los de 3º y 4º, así que este mes no tengo clase, no te preocupes- dijo Tenten con una sonrisa- aunque por lo que veo por aquí todo sigue igual- dijo observando a Sakura e Ino.

- ¿Y tú qué tal Hina-chan¿Has encontrado ya al amor de tu vida?- le preguntó Temari expectante.

- Pues…

- Se ha enamorado- contestaron a coro la rubia y la pelirrosa. Hinata enrojeció.

- ¿Q-qué? C-claro q-que no

- ¡Te has puesto roja¡Cuenta, cuenta!- la apremió Tenten.

- No me he enamorado, sólo… sólo he conocido a un chico, nada más. Lo vi solamente ese día y además, no lo conozco lo suficiente.

- ¿Y como fue el encuentro?- le preguntó Temari.

- Estábamos en la pista del parque del centro los dos solos y me dijo si quería que patináramos juntos. Le dije que sí y punto.

- ¡Ay que alegría!- exclamaron Tenten y Temari.

- Tienes que volver a verlo- Hinata esbozó una media sonrisa, sabía que eso era imposible, era muy difícil coincidir con alguien en la pista debido a la gran cantidad de gente que iba allí.

- Ano… chicas, creo que ya es hora de irnos- dijo señalando el reloj que había en la mesilla de la habitación de Ino. Ellas asintieron e Ino fue a buscar a sus hermanos mientras las demás la esperaban en la puerta. Al cabo de unos minutos la chica volvió acompañada de dos niños, gemelos, ambos rubios. Hinata se fijó en las curiosas marcas que tenían en ambas mejillas y se le aceleró el corazón.

- "No puede ser"- se dijo tratando de calmarse- "es una coincidencia, tiene que ser una coincidencia"- de repente se dio cuenta de que deseaba con toda su alma volver a ver a aquel chico rubio, y se preguntó si no se habría enamorado de él a primera vista. Pensó en ello mientras iban de camino al polideportivo.

- "Es imposible. Piensa con la cabeza Hinata, sólo os habéis visto una vez, y fue por pura casualidad. No os conocéis, y probablemente él ya no se acuerde de ti. Seguramente tendrá novia o algo, así que baja de las nubes"- Cuando se dio cuenta habían llegado ya al polideportivo y se apresuraron a ocupar unos sitios en las primeras filas.

- Buenas tardes a todos y gracias por acudir al cuatrigésimo quinto torneo de artes marciales de Japón. Soy Iruka Umino, portavoz de la Federación japonesa de artes marciales y seré su comentarista. En este torneo participan jóvenes de todas las partes del país, y aquí concretamente los del área de Tokio. Espero que disfruten con la exhibición. Y ahora procedemos a la presentación de los equipos. En primer lugar el Instituto Fuutainishi- un coro de voces se escuchó en una parte del recinto cuando los integrantes del equipo aparecieron por una de las puertas laterales- el Instituto Tooru- otro coro de vítores se escuchó. El comentarista fue nombrando diversos institutos hasta que llegó a uno cuyo nombre puso sobre aviso a Sakura e Ino- y ahora el actual campeón¡el Instituto Konoha!- ambas chicas se levantaron y comenzaron a vitorear a los integrantes con sendos gemelos en el colo. Hinata las miró interrogante y dirigió su vista a la pista, donde el mencionado equipo se estaba colocando, sus ojos recorrieron a los chicos hasta que su vista se fijó en su capitán y se quedó sin habla. ¡Era ÉL! No se lo podía creer.

- ¡Ánimo Naruto¡Que se note que eres mi hermano!- gritó Ino, Hinata se sorprendió al escuchar esto y cuando volvió a mirar al rubio vio que éste miraba hacia donde estaban ellas y sonrió. Automáticamente sus amigas giraron la cabeza hacia ella.

- ¿Qué ocurre?- preguntó sin entender.

- Te ha sonreído- dijo Tenten.

- ¿Q…

- ¡No me digas que no te has dado cuenta!- le dijo Ino.

- Pero miró hacia todas nosotras- Ino meneó la cabeza y se volvió a sentar.

- Créeme Hinata, conozco a Naruto desde que éramos unos bebés, sé como es y lo que está pensando en cada momento, y sus ojos estaban fijos en ti- la morena desvió la vista sonrojada, pensando que lo que decía su amiga era imposible.

- Y por último el subcampeón¡el Instituto Akatsuki!

- ¡Kyaaaaaaaaaa¡Sasuke-kuuuuuuuuuuuuuuuuuuun!- el aludido ni se inmutó.

- Espero que este año también deis lo mejor de vosotros, y a todos os deseo muy buena suerte. Os dejo ahora con unas palabras del presidente de la Federación¡Kaseyo Uzumaki!- los gemelos empezaron a saltar entusiasmados y su hermana y Sakura rieron.

- En primer lugar muy buenas tardes a todos, y bienvenidos un año más a este torneo en el que espero todos nos mostréis vuestros mejores esfuerzos para poder ir así a los nacionales y posteriormente a los internacionales. Sé que es el último torneo de muchos de vosotros, ya que el año que viene ya asistiréis a la universidad, así que a vosotros os digo gracias por vuestra participación año tras año en este torneo, y quiero felicitar especialmente a dos de esas personas, los capitanes de los equipos campeón y subcampeón respectivamente, que han sabido guiar hasta la final a sus equipos. Para terminar transmito también a los entrenadores encargados de estos jóvenes mis felicitaciones por su excelente trabajo. Eso es todo¡buena suerte a todos los participantes!- todo el público aplaudió las palabras de Kaseyo, era un profesional muy admirado entre los seguidores de las artes marciales. La exhibición dio comienzo y todo el mundo se calló, fijando la vista en la pista del polideportivo.

- Ha estado genial¿verdad?- dijo Sakura cuando las cinco salieron del edificio una vez acabada la exhibición.

- No estuvo tan mal- dijo Temari- además, Hinata nos debe una explicación- la aludida retrocedió un poco al ver la vista de sus amigas fija en ella.

- ¿Qué pasa?

- Venga, escúpelo de una vez¿de qué conoces tú a mi hermano?

- D-de nada- Ino iba a seguir preguntando cuando escuchó un grito, todas se volvieron y con una exclamación de alegría Sakura echó a correr y se tiró encima de un chico rubio que la recibió con un abrazo levantándola por la cintura y una sonrisa en el rostro. Sakura le besó la mejilla repetidas veces mientras el grupo se iba acercando a saludar. Hinata se quedó atrás con semblante triste, seguramente lo que le había dicho Sakura no era cierto y él no se acordaba de ella.

- Por cierto Naruto, queremos que veas a alguien- Hinata volvió a la realidad cuando sintió que alguien tiraba de ella.

- ¡Eh!- protestó, pero cuando levantó la vista vio delante de ella a Naruto que la miraba sonriente y se sonrojó.

- Me alegro de que volvamos a encontrarnos Hinata-chan, ya pensé que no te acordabas de mí- la chica le sonrió tímidamente, se sentía feliz de que se hubiese acordado de ella.

- ¿Os conocíais?- le preguntó su hermana.

- Nos conocimos el otro día en la pista del parque.

- Entonces… ¿Él era el chico misterioso?- Hinata asintió e Ino sonrió.

- Bueno pues mejor, así nos ayudas a convencerla de que participe en el campeonato- le dijo Temari- tú has visto como patina, dinos¿es buena sí o no?

- Es más que eso, tiene un talento natural para el patinaje sobre hielo

- ¿Lo ves¡Ahora no puedes decir que es por compasión!- le dijo Tenten.

- P-pero no puedo, ni siquiera pasaría las eliminatorias, no soy lo suficientemente buena, ni siquiera sé hacer bien del todo las piruetas, no tengo entrenador, ni unos patines adecuados. Además, no creo que sea capaz de hacerlo, mi padre no me dejaría.

- ¡Deja a tu padre de lado por una vez!- le dijo Temari

- No es sólo eso, es que no puedo.

- Sí que puedes- dijo de pronto Naruto acercándose a ella. Le cogió la barbilla y le obligó a mirarlo a los ojos- sé que puedes lograrlo, se ve en la luz de tus ojos.

Fin del primer capítulo.

Bueno¿qué os ha parecido¿Vale la pena que lo siga? (tened en cuenta que este primer capítulo es una especie de capítulo introductorio). Si os ha resultado interesante o aburrido hacédmelo saber en vuestros reviews, acepto cualquier tipo de sugerencias y críticas que me ayuden para hacer la historia más interesante y entretenida para vosotros, así que dadme vuestra opinión. Si queréis contactar conmigo apuntad mi correo electrónico: Esto es todo.

Ja ne!

bruxi