Disclaimer: Los personajes que conocen no me pertenecen, todo lo demás es mío. No escribo con fines de lucro, sino por mera diversión!

AVISO: Es un Universo Alterno, espías y un enemigo al cual tendrán que atrapar, NO HAY MAGIA.

Aviso dos: Capítulos arreglados por mi nueva Beta genialosa tooda bakanosa, rica, exquisita Ayi :D!

Sumary: UA! Lily y James son los mejores espías en Hogwarts. Compiten y se detestan a muerte. En una nueva misión que se les asignará deberán convivir como un matrimonio recién casado y descubrir a Tom Riddle. Aprenderán llevarse bien?

Conviviendo con el enemigo

Prólogo.

Una pelirroja caminaba hacia el despacho de su jefe. Tenía unos brillantes ojos verde esmeralda y una linda figura. Vestida con el uniforme de la mejor área de los espías: La orden del Fénix; en Hogwarts: La única y respetada academia de espías, nacionales e internacionales, en Inglaterra. Establecimiento totalmente desconocido para gente normal, los civiles de todo el mundo.

Lily Evans, 20 años. Una chica muy inteligente, muy buena en las artes marciales y la mejor sacando información a las personas. Premiada por su esfuerzo y mejores notas. Ella era la espía perfecta, la mejor de todas esas otras tontas que se las daban de inteligentes.

Caminaba con su aire de sabelotodo, moviendo las caderas haciendo que los hombres que quedaban detrás de ella, no evitaran mirarle el lindo culo que se gastaba. Más de uno desvariaba por la mejor espía de la academia.

Era la mejor, pero no la única. Tenía un fuerte rival y era aquel que caminaba contra su paso, al otro lado del pasillo.

Tenía unos ojos chocolates chispeantes enmarcados por unos lentes y un cuerpo atlético, que muchas chicas quedaban embobadas. Su cabello negro azabache totalmente revuelto, le daba un aire totalmente salvaje y más atractivo.

James Potter, 20 años. El más inteligente, junto a ella, excelente en artes marciales y técnica del escondite. Premiado, a la par con la pelirroja, por esfuerzo y perfectos resultados. Él era el espía perfecto, tan perfecto como ella.

Todos pensaban que eran la pareja perfecta, pero tenían un pequeño detalle que no permitía eso. Ellos se detestaban. Siempre competían para ser el número uno, así nunca pudiendo trabajar juntos, para poder competir con el otro.

Así era la vida en el cuartel de La Orden del Fénix: Competencias Evans-Potter, apuestas entre espías y estudiantes. Lo bueno de sus competencias, es que incentivaban a los demás a tratar de alcanzarlos y poder llegar a ser tan buenos como ellos. Eran el ejemplo de toda la Academia Hogwarts, inclusive para algunos más viejos, que se impresionaban por sus aptitudes.

Sus ojos se encontraron y un rayo de electricidad salieron de ellos chocando como los rivales que eran. Los dos estaban parados frente al otro y los demás espías ya estaban empezando a hacer sus apuestas a quien ganaba esta vez. Estaban a unos cuantos cubículos más allá de la puerta del jefe, donde debían ir.

Levantaron sus cabezas al mismo tiempo, como sintiéndose ofendidos con la presencia del otro. Dieron un cuarto de vuelta, quedando en el mismo pasillo y caminando lentamente hacia la puerta de Alastor Ojoloco Moody, el jefe del cuartel Fénix.

Primero dieron unos pasos lentos, mirándose de reojo. Aceleraron el paso, intentado siempre sobrepasar al otro, hasta que terminaron corriendo y chocando mutuamente, para quedar siempre al principio.

.- ¡No me ganarás! - dijeron los dos al mismo tiempo.

Los demás gritaban y daban porras a su personaje favorito. Reían y hacían desorden, sólo para ver las tontas competencias de la pelirroja Evans y el cuatro-ojos Potter.

.- Estos dos nunca cambiarán - suspiró, con una linda sonrisa, un chico guapísimo de ojos grises y cabello negro. Sirius Black era su nombre, trabajaba en la Orden del Fénix también. Compañero de trabajo de Evans y Potter.

Los dos alcanzaron la puerta al mismo tiempo, tomando el picaporte. Abrieron rápidamente.

.- ¡Te gané! - gritaron los dos, apuntándose mutuamente, mientras Alastor negaba cansinamente con la cabeza y Albus Dumbledore, director de toda la academia Hogwarts, reía por lo bajo bastante divertido.

Siempre lo mismo, peleas entre estos dos. ¿Es que acaso nunca podrían llevarse bien? Los dos eran los mejores espías de todo Hogwarts, si se dieran el tiempo de conocerse serían el equipo más fuerte y, definitivamente, el mejor de todo los tiempos. Pero, las cosas no siempre son como uno las quiere o mejor lo espera y el carácter competitivo de esos dos cabezotas era esa pared hacia la pareja perfecta.

.- Yo llegué primero, Potter - seguía la pelea la pelirroja, mientras sonreía socarronamente.

.- Ni lo sueñes Evans, sabes que el primero en llegar fui yo, yo pise antes que tú el suelo de la oficina - sonrió con arrogancia, el chico.

Alastor carraspeó para hacerse notar, pero no funcionó, para nada.
Los que estaban afuera aún daban algunos vítores, pero no eran escuchados por los peleadores.

.- Se nota que los lentes no te sirven de nada, Potter, yo he pisando antes que tu, incluso crucé primero la puerta - se burló la ojiverde.

.- Al parecer yo no soy el único que necesita lentes¿Cómo no te das cuenta que has perdido, Evans? - le rebatió James.

Incluso, aunque no lo crean, estos dos peleaban hasta por semejantes tonterías, ya ven lo que ha caído esa competencia insistente que han formado entre los dos. Ese deseo de ganar, algún día, quizás, en un futuro lejano, podría unirles o... dejarlos más peleados, quien sabe.

Moody volvió a carraspear, pero más fuerte, a ver si estos dos despertaban de su pelea. No, tampoco funcionó.

.- Ya no digas tonterías, yo te he ganado y punto - empezó a alzar la voz la pelirroja.

.- ¡La que dice tonterías eres tú¡yo he llegado primero! - le respondió a la misma altura.

.- ¡Evans, Potter ya es suficiente! - ordenó cansadamente su jefe.

Los dos chicos quedaron viéndose a los ojos, mientras chispas verdes salían de los ojos de Lily y chispas rojas de los ojos de James. Colores opuestos, como lo eran ellos.

Ojoloco se levantó de su silla y se dispuso a cerrar la puerta de su despacho. Miró luego a sus dos soldados, aún con su vista fulminante sobre la contraria. Volvió a mover la cabeza reprobatoriamente, aún pensaba que si lo que iba a hacer era buena idea.

.- Siéntense - como acto seguido, los dos se movieron y sentaron al mismo tiempo.

Hasta ya resultaba cómico verlos a los dos, ahora entendía porque los alumnos hacían apuestas o les gustaba mirar sus retos, hacían todo casi al mismo tiempo.

.- Buenas tarde chicos - saludó Albus con la cabeza y estos le respondieron haciendo un saludo militar - Los hemos llamado por una razón especial y espero los dos me escuchen en completo silencio hasta que termine. No quiero interrupciones¿entendido? -.

.- Sí, señor - respondieron los dos al uniuso.

.- Se han descubierto ciertos indicios de que hay una persona que quiere causar una guerra entre países - Moody se movió hasta quedar en su silla, frente a los dos chicos - Una tercera guerra mundial. Todo indica que son planes viniendo de un importante político, Tom M. Riddle, alguien que al parecer se cree Hitler segundo - abrió un cajón de su estantería y sacó unos archivos, mientras Lily y James observaban y escuchaban atentos

.- Se necesita que una pareja se infiltre en el Hotel Magic, un hotel especial para pasar la luna de miel perfecta. El propietario de este hotel es Riddle, donde pasa bastante de su tiempo en él - los dos chicos levantaron las cejas, cavilando muchas suposiciones de lo que posiblemente vendría - así que siendo los mejores espías de la Orden del Fénix, se les a designado la tarea de hacerse pasar por un matrimonio recién casado y pasar su luna de miel en Magic - Lily se levantó rápidamente de su asiento.

.- Perdone que le diga esto, señor, pero como se le ocurre que voy a tener que cumplir una misión y convivir con... este - lo miró con repulsión y este le miró ofendido.

.- ¿¡Y yo como voy a soportar a una chillona, quejumbrosa y hostigante mujer como esta!? ni en mis peores pesadillas podría casarme con una chica como esta... - la apuntó con la mano, irritando a Lily.

.- ¡Ni yo me casaría con un impulsivo, arrogante y estúpido como este! - apuntó la pelirroja.

.- ¡Se me olvidó decir mal hablada! -.

.- ¡¡Sólo digo la verdad!! -.

Ahí empezaron nuevamente con sus peleas verbales. Seguramente si estuvieran sobre el Ring, pelearían sin rendirse. Moody se llevó una mano a las sienes y Dumbledore negó con la cabeza, ambos suspirando al mismo tiempo.

.- ¡Miren! - Alastor los hizo callar de una, como era el jefe, debían obedecer - ¡no me interesan sus diferencias, si quieren tómenlo como un reto personal el poder soportarse, pero necesito que cumplan la misión de investigar sobre Riddle, quieran o no! - los dos iban a protestar - irán al hotel, se harán pasar como una pareja recién casada MUY feliz y MUY enamorada. Se necesita saber en que se está metiendo ese maniático, para poder detenerlo a tiempo - inhaló un poco de aire, esos dos chiquillos le sacaban de quicio.

.- Pero... - intentaron reprochar.

.- Deben recordar el Lema de su Orden, muchachos - habló suavemente el director.

"Vivimos para proteger a los demás"

Los dos se quedaron en silencio. Lily bajó su cabeza algo avergonzada por su actitud, no por un estúpido iba a desistir de salvar a muchas personas, por eso estaba en la academia, para salvar al mundo, por muy cursi que suene.

.- Yo acepto el reto - declaró James, sonriendo como solo el lo hacía, con esa forma decidida y desafiante.

.- Yo también acepto - respondió la pelirroja, apoyando fuertemente su mano en el escritorio de Alastor.

.- Por fin, en algo que estén de acuerdo - suspiró aliviado el jefe.

Tomó dos carpetas y le pasó una a cada uno.

.- Mañana partirán a primera hora. - sonrió satisfecho - hagan sus maletas hoy, todos los datos están en sus carpetas. - se apoyó con comodidad en su silla - para que no tengan muchos problemas, habrán dos o tres espías más respaldándolos, eso es todo. Retírense - movió su mano, echándolos de su oficina.

.- Y buena suerte, chicos - saludó Albus.

Los dos inclinaron sus cabezas, como señal de respeto a sus superiores y salieron rápidamente de la estancia.

.- Espero no nos hayamos equivocado con escogerlos - habló Moody.

.- Tranquilo Alastor, son los mejores, debemos confiar en ellos - le contestó el director.

Maldición, convivir con Potter será como una patada en el estómago... de todas maneras cumplir mi objetivo es mi mayor calmante - pensaba la pelirroja, mientras daba una mirada despectiva a Potter, antes de dar media vuelta y caminar hacia su cubículo de trabajo.

Joder, tendré que soportar a la quejotas de Evans, espero que no arruine nada y todo sea satisfactorio¡porque vivir con una mujer como ella, no a de ser fácil! - a su vez pensaba James, respondiendo su mirada despectiva y caminando en sentido contrario a la pelirroja.

Los dos se perdieron por el pasillo, siendo observados por varios ojos. ¿Que habrá pasado allá adentro? nunca se les llamaba a los dos al mismo tiempo, todos sabían la intensa rivalidad que tenían. Esto desató intriga y posibles hipótesis de su siguiente misión, siempre que se iba al despacho del jefe era por una misión importante.

Al día siguiente, los chismes no se hicieron esperar.

.- ¡Me dijeron que los obligaron a casarse para que se llevaran mejor y no hubieran peleas en Hogwarts! - susurró a su compañero.

.- Yo supe que en verdad ellos siempre estuvieron enamorado del otro y por fin están juntos - le replicó el otro.

.- ¿Sabían que irán a Magic? - contó la recepcionista.

.- ¿Al hotel de recién casados? - se sorprendió su compañera.

.- A mi me dijeron que se casaron borrachos y ahora Potter tendrá que cuidar a un hijo de Evans,

¡que no se sabe si es de él! - dijo un calumniador contra los dos chicos.

.- ¿¡Un hijo!? - se atoró el chico que tomaba café.

James caminaba con su vena de enojo sobre la cabeza. Como bien sabía: "pueblo chico, infierno grande", pero ahora si que se estaban pasando con sus estupideces. ¡Ni borracho se acostaba con Evans!
No entendía ese afán de los demás crear chismes.

.- Estúpidos - farfulló. Caminó hasta llegar al cubículo de su mejor amigo.

.- ¿¡Así que te casarás con Evans, porque la dejaste embarazada, tendrán un hijo y toda su vida estuvieron enamorados sin que el otro supiese de esto!? - dijo burlón el ojigris.

.- No empieces... - le amenazó James por lo bajo.

.- Pensé que era tu mejor amigo, que me contabas todo... me siento... herido - dramatizó Sirius.

.- Debo estar a las 8.00 en la recepción, para sacar las fotos, necesito que estés ahí - hizo como que no escuchó a Sirius y se fue.

Sirius sonrió divertido. James estaba totalmente fastidiado.

Lily caminaba, haciendo oídos sordos a los chismes que se habían formado desde el día de ayer. Caminaba con la cabeza en alto y con paso seguro, nunca se dejaría caer bajo las tonterías de los demás.

Llegó al cubículo que quería llegar, ahí estaba su mejor amigo: Remus Lupin, con su cabello castaño bien peinado y sus ojos miel leyendo los proyectos que debía rellenar. Sonrió al verlo y se acercó por detrás, para taparle los ojos.

.- Lily, estoy leyendo - le respondió ante el gesto, con una sonrisa en los labios.

.- Venía a avisarte que a las 8 en punto son las fotos, quiero que estés ahí¡para darme apoyo moraal! - le abrazó por el cuello, haciendo una voz teatral.

.- hahaha, tu sabes que ahí estaré - contesto risueño el castaño.

.- Gracias Remusiin, por eso te quiero taaanto! - le dio un beso en la cabeza y estaba dispuesta a irse.

.- Después quiero ser el padrino - volvió a su libro.

.- El padrino de la "boda" - hizo las comillas en el aire con los dedos - es Sirius, ya lo sabes... - terminó confundida.

.- No... yo hablo del bebé - y por respuesta una bola de papel le golpeó la cabeza. Sonrió con más fuerza, había fastidiado a Lily.

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Flash, sonrisas, abrazos, caras contentas y un sentimiento totalmente contrario por detrás. Estaba harta de tener que abrazar a Potter, de firmar papeles, del hermoso matrimonio de ensueño, de poner sonrisas y lo peor que había tenido que hacer, posar para un supuesto beso... por suerte... todo era una farsa y como toda farsa... el beso ni fue un mero roce de labios.

Suspiró fastidiada y se quitó un mechón de cabello pelirrojo de la cara. Estaba vestida con un hermoso vestido blanco de novia. Remus estaba a su lado izquierdo, elegantemente vestido de gris. Potter la sostenía de la cintura vestido de imponente negro, siendo el novio. Black se encontraba al lado de Potter, vestido igualmente de gris. Todos sonreían y se alegraban por la "pareja recién casada".

Debían sacar las fotos para poder tener registros para el hotel y papeles "legales", para no levantar sospechas. Esas fotos, los agentes subordinados, se las llevaron para poder tener todo listo a la tarde.

Su vuelo al hermosísimo Magics, castillo ubicado en un acantilado sin posibles salidas más que en helicóptero o aviones especiales, sería a las 19.00 horas. Debían tener todas sus armas y ropa lista para las 17.00 en punto.

Y más que nada, debían empezar a prepararse psicológicamente para soportar a su nuevo matricidio.

.- Señora Lily Evans... Potter. Que horrible... - dijo mirando con desánimo su nueva libreta de matrimonio - lo peor lo sufro yo, que debo cargar con este apellido - dijo con desgana, para luego suspirar.

Tranquila Lily, solo será por una buena causa. ¡Si logramos descifrar todo, las personas estarán bien! - se autoanimó la pelirroja, mientras una sonrisa aparecía en sus labios.

¿Qué estará pensado? - le observó el pelinegro, enarcando sus cejas tras sus gafas - Yo no le veo lo bueno convivir con tu compañero-enemigo. Puso mala cara al ver la libreta de matrimonio.

.- Es momento de ir al aeropuerto - avisó sorpresivamente, Alastor.

Los dos espías levantaron sus cabezas. Ya era hora de que empezara el martirio...

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Notas de Autora: Un fic descabellado de Lily y James, ya que me canso de leer casi siempre lo mismo. Espero les guste y dejen reviews, que es lo que principalmente alimenta una historia:D! y que me haría enormemente feliiz! n.n!

Besos a todos los que leen y gracias por darse el tiempecito:D!

Fresa :)