Capítulo 17: Con la frente en alto.

- ¡NO! -

Link golpeó el suelo con el puño mientras sentía las lágrimas brotar de sus ojos. ¿Cómo demonios había permitido que esto pasara? ¿Por qué no intentó evitarlo si sabía exactamente lo que Zelda pensaba hacer?

Subió la mirada hacia el cielo, rojizo, al parecer ni siquiera la luna podría hacerse sitio entre la bruma roja que dominaba el cielo… Y ni siquiera pensar del sol…

Se puso de pie sin dejar de mirar el suelo y caminó arrastrando la espada, no sabía qué hacer… No tenía idea de lo que seguía y se sentía solo… Su más preciado tesoro había sido arrebatado de sus manos con una facilidad increíble, y él se sentía impotente, no podía hacer nada con la condición en la que se encontraba.

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- Ahí te quedarás princesita. – Exclamó un guardia con tono sarcástico mientras arrojaba a Zelda hacia una mazmorra y cerraba la puerta a carcajadas.

Zelda tomó los barrotes de la ventana tratando de forzarlos y poder salir de la torre. Sin embargo su intento fe inútil, nada de lo que hiciera parecía que la ayudaría a salir, y sus poderes no le sirvieron de nada, el lugar estaba protegido por la magia de Bram, y al tener de su lado la Trifuerza del Caos, su poder era mucho mayor que el de Zelda…

Zelda se llevó una mano a la frente mientras abría los ojos atónita. ¡Había una forma de derrotarlo! ¡¿Cómo no lo había pensado antes?!

Pero necesitaba comunicarse con Link… Kaepora Gaebora…

La princesa se asomó por la ventana, un aura de luz la rodeó y enseguida escuchó un aleteo acercarse, sonrió victoriosa…

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Link caminaba por el campo de Hyrule pensando en alguna manera de arreglar lo que acababa de pasar, pero todas las respuestas le parecían imposibles de lograr.

Un aleteo captó la atención del guerrero, volteó hacia el cielo para ver un ave aproximarse a él. Lo reconoció enseguida como su viejo guía, Kaepora Gaebora así que detuvo el paso para encontrarse con él.

- ¡Link! – Lo llamó el búho.

- ¿Qué ocurrió? Kaepora, ¿Qué le pasó al reino?

El ave bajó la cabeza.

- Sígueme por favor. – Le pidió cortésmente, Link obedeció y en poco tiempo llegaron a una cueva iluminada por un grupo de hadas que jugueteaban en un estanque.

- Siento traerte hasta acá Link, pero lamento decirte que como se encuentra la situación es mejor no hablar en lugares en los que puedan descubrirte… No estás a salvo en ninguna esquina en Hyrule.

- Kaepora dime por favor qué ocurrió en este lugar. Zelda y yo tratamos de regresar al pasado para evitar que todo ocurriera de la manera en que lo hizo pero no tengo idea qué pasó, no me explico por qué Hyrule se encuentra así, ¿Qué tanto regresamos en el tiempo?

- Al contrario Link, han viajado adelante en el tiempo. –

El héroe del tiempo miró con los ojos en blanco a Kaepora, éste sacudió su cara, estiró las alas y tras ponerlas en su costado comenzó a hablar:

- Al haber despertado la Trifuerza del Caos se ha perdido el poder de la Trifuerza, ahora existe una especie de balance entre ambas, un balance que puede ser roto dependiendo cuántos pedazos de cada Trifuerza haya dispersados. Bram tiene dos partes de la Trifuerza del Caos y una parte de la Trifuerza, de su lado solamente Zelda poseía la Trifuerza, por lo tanto, Bram puede controlar todo lo que se pretenda hacer con el poder de la Trifuerza.

- ¿Solamente Zelda? ¿Qué hay de la Trifuerza de la Valentía?

- La perdiste al haber abandonado Hyrule. La Trifuerza de la Valentía se esparció en ocho pedazos por todo Hyrule cuando viajaste hacia Termina. –

Link se dejó caer de rodillas con el rostro en blanco…

- Ustedes intentaron regresar en el tiempo, pero al solamente tener un pedazo de la Trifuerza, Bram logró localizarlos y evitar que lo hicieran. Los encerró durante cuatro años, suficientes para hacer que Hyrule decayera y comenzara su reino de tiranía.

- Entonces todo está perdido… - Replicó Link con un sollozo atravesado en la garganta. – Zelda…

- Ella se encuentra bien. – Dijo Kaepora tranquilamente, Link levantó la mirada hacia él deseperado

- ¡Por favor dime dónde está! ¡La necesito a mi lado no puedo hacer esto solo!

- Sí puedes Link, y ella fue quien me lo dijo… Se encuentra encerrada en la torre del castillo, pero ir a enfrentarse a Bram sin la Trifuerza sería suicidio, y si mueres, Zelda nunca se lo perdonaría así que escucha bien lo que ella me pidió que te dijera. –

Link empuñó el mango de su espada y tras un suspiro profundo miró seriamente a Kaepora.

- Debes encontrar los ocho pedazos de la Trifuerza de la Valentía, tú puedes hacerlo, simplemente debes buscar dentro de ti la respuesta… Una vez que los tengas todos regresa a Termina y encuentra la máscara del guerrero legendario…

- ¿Fierce Deity?

- Así es… Utilizarás el poder de la Trifuerza de la Valentía para renacer al guerrero escondido en la máscara Fierce Deity, y de esa forma hacer que te enseñe las técnicas que se han perdido a lo largo de los años. Las tribus antiguas conocen mejor que nadie el poder que posee la Trifuerza del Caos, quién mejor que uno de los mismos que vieron nacer este poder, que vieron a la diosa Irinya en todo su esplendor y su caída… -

Link apretó un puño y miró fijamente a Kaepora.

- Lo haré… Y caminaré con la frente en alto…

- Me gusta escuchar eso. Así se habla.

- Tres atardeceres Zelda, eso es todo lo que te pido que aguantes. Prometo conseguir la Trifuerza y las Enseñanzas de la tribu Deity en tres días… -

Link salió de la cueva caminando con la espada al cinto, el escudo colgando en su espalda y una mirada de desición total, no dejaría que nada impidiera su objetivo… Salvaría a Zelda y devolvería a Hyrule su tiempo de prosperidad… Y lo más importante… Estaría listo para enfrentarse con su propio hermano… Su propio linaje… Su misma sangre…