AIME MOI

Amame

CAPITULO I: El Rescate del Cerezo

Destino. Si algo era cierto, eso era que la mayoría de las veces el genio Hyuga difícilmente se equivocaba.

Durante su duelo con Naruto poco le falto para gritar con todas sus fuerzas que el destino era el gran engrane que movía la vida de las personas.

Si no lo hizo fue porque al final de ese combate había aprendido, a pesar que su orgullo se había visto afectado, que también se puede ir en contra de ese destino. Pero con todo ese nuevo aprendizaje puesto en práctica lentamente una parte de él seguía creyendo en él.

Como solía decir Ten-Ten uno nacía bajo una estrella y ésta solía regir buena parte de sus acciones. Aunque las palabras que su compañera le decía iban encaminadas hacia otro tipo de ayuda, él aseguraba que existían hechos que simplemente no se podía detener, ni mucho menos cambiar.

Si esto no fuese cierto, como se podría explicar que Naruto lo hubiese derrotado, a él, al ninja genio que nunca nadie había estado a su nivel y mucho menos lo habían superado. Aceptaba que el rubio había ido mas allá de sus fuerzas, ingeniándoselas para verse mas astuto que él y conseguir una mediocre victoria.

Pero si todo eso no hubiera sucedido, muy seguramente continuaría a la sombra del Souke, Hiashi-sama jamás hubiera recapacitado y nunca lo habría acogido como su discípulo. Y en ese punto justamente era donde entrada el destino, un hecho predestinado a suceder de esa manera, que en esa ocasión lo había beneficiado, pero conocía casos en los que no había sido así.

El prodigio de los Hyuga bien podría demostrar otro claro ejemplo de algo predestinado a suceder. Y justamente ese caso lo mantenía fuera de su villa, enviado de emergencia a rescatar y traer de vuelta a una ilusa y tontamente esperanzada ninja.

Uchiha Sasuke había estado labrando su propio destino, todo a raíz de la desgracia que su hermano había sembrado en él a su corta edad. Pero el destino ya había escrito, con su cruel caligrafía de fuego que ni las aguas del lago Estigia la hubieran podido apagar, que algún día abandonaría todo; rechazaría de su lado lo bueno y lo malo por igual, y vagaría solo, aliándose con su enemigo para algún día matar a su hermano.

Y esa acción solo acarreaba mas muestras de que existe un punto en tu vida que no se puede cambiar. De ser lo contrarió, la chica Haruno no se pasaría días y muy seguramente noches enteras llorando por aquel petulante ninja.

Si se pudiera cambiar esa parte de tu vida que necesariamente te liga y somete a los actos de otros individuos, la pelirrosa habría comprendido que no encontraría nada al final de su llanto, si acaso solo mas dolor y frustración por no poder ser capaz de hacer algo útil.

Neji Hyuga ahora contaba con muy buenos alegatos y pruebas, para en un futuro debatir su teoría del destino.

Pero antes de pensar exponer sus ideas, tenía que planear una estrategia de combate y rescate.


Según su propio juicio. Si alguien tenía derecho en esa habitación de golpear la mesa era él, Neji Hyuga y no Tsunade.

La Hokage lo había mandado a llamar cuando aún reinaba el manto nocturno, el hombre que representaba a la Godaime apenas si le había dado tiempo de ducharse y formar un equipaje mas o menos decente.

Se presentaba frente a la mujer y sin mas comenzaba a elevar la voz conforme su indignación iba en aumento, enojo que iba dirigido hacia su recién adoptada pupila, pero que descargaba sobre él.

Y como si escuchar el muy probable por qué de la huída de Sakura no fuera suficiente fastidio para el castaño, se vio obligado a aceptar la misión de ir y traerla de vuelta sana y salva. Eso si antes él no le dejaba al menos un cardenal de lo brusco que pretendía tomarla del brazo y traerla aunque fuese a rastras a la aldea.

Porque de algún modo esa chiquilla caprichosa tendría que pagar el claro –"Que haces aquí, ya deberías de estar en las fuera de la villa"- que Tsunade le dirigió cuando recién había terminado de gritarle y recalcarle que no tenía tiempo para juntar una brigada, y que muy seguramente a esas alturas habría hombres de Orochimaru tras la chica.

Aún con la indignación de su reciente trato Neji se forzó a si mismo a cruzar mas de la mitad del bosque que delimitaba Konoha, antes de que la mañana despuntara. Como no contaba con ninguna información de la posible dirección que la kunoichi podría tomar, necesito concentrar toda su atención en su Byakugan, obligándose, incluso a desarrollar mas la habilidad de su visión.


La kunoichi se limpió con su antebrazo su rostro apartando de una buena vez sus molestas e incontrolables lágrimas.

Había tomado la decisión de ir tras él, de traerlo de vuelta o al menos de convencerlo para que no la apartará nuevamente de su lado.

Los tres meses que dejó transcurrir desde que Sasuke se había ido, habían sido auto-impuestos. Forzándose a mejorar sus habilidades ninjas y sus recientes habilidades médicas; y ahora que finalmente se sentía un poco mas fuerte abandonó la villa sin decirle a nadie, saliendo de noche para que cuando notasen su ausencia ella se encontrara ya muy lejos de ellos.

Pero había resultado mas fácil planearlo que realizarlo. Salir en una noche donde la luna escasamente iluminaba la tierra la había desorientado un tiempo, logrando que se desviase de rumbo haciéndola deshacer su ruta ya hecha y elegir una nueva. Y justo cuando iba por buen camino sucedía que algunos enemigos estaban justo frente a ella.

Cautelosa logró salir fuera de su campo de visión, tomando una ruta anexa confiada de que los ninjas no notarían su presencia.

Pero frente a ella el escondite que los árboles le habían ido proporcionando llegaba a su fin, entrando a campo abierto y sin ningún posible escondite. Se mordió su labio inferior al analizar todo eso y, justo cuando sus pies descansaban sobre la rama del último de los árboles tuvo que echarse para atrás cuando una kunai atravesó el aire clavándose en el tronco.

Sin darle siquiera un segundo de tregua mas proyectiles aparecieron de entre los árboles, siendo claramente ella el blanco. Rodó por la áspera alfombra de pasto cuando unos explosivos detonaron muy cerca de ella, obligándola a salir de donde se había estado ocultando.

-"Una ninja de Konoha, Orochimaru se alegrará al ver tu bonita cabeza"-

Antes de que sus palabras llegarán por completo a Sakura, el hombre ya se había lanzado hacia ella. La chica respiró profundamente juntando todo lo posible de coraje, exigiéndose no quedarse congelada del miedo.

Porque desde luego no era tan tonta como para no darse cuenta que se encontraba sola y, que por mas que lo deseará nadie acudiría a rescatarla.

Por mero instinto de super-vivencia se arrojo hacía un lado cayendo bruscamente sobre su hombro, incorporándose al instante y siendo capaz de arrogar shurikens al ninja.

Un halo de esperanza broto en su pecho cuando éstas se incrustaron sin piedad en el brazo del hombre; pero así como surgieron se esfumaron cuando un fuerte golpe dio de lleno en su espalda, sintiendo como si se fuera a separar.

Por lo intempestivo y fuerza del golpe se quedó sin aire, así que su grito de dolor nunca salió al contrario de sus lágrimas. Tambaleándose avanzo unos metros buscando alejarse de ese segundo enemigo, pero esto no sirvió de mucho, por que al instante tuvo que esquivar unos puños venidos de quien sabe donde.

Sakura grito llena de dolor cuando volvieron a golpearla por atrás lanzándola varios metros hacia el frente.


Un agónico grito, que hizo que su piel se erizara llego hasta él tan claro que le dio la impresión que estaba cerca de su objetivo pero al girar, su Byakugan le dijo que aun estaba lejos.

Por mas que no quisiera la imagen de la pelirrosa siendo golpeada y lanzada yendo a parar como un pobre muñeco de trapo le removió las entrañas apremiándolo a llegar hasta ahí.

Sakura se puso sobre sus cuatro extremidades incapaz de hacer el siguiente movimiento que la pondría de pie. Reuniendo el poco coraje que le quedaba para sentarse, gritando ante el dolor que recorrió su cuerpo segura de que su columna se había fragmentado, cubriéndose con sus brazos y cerrando los ojos al ver a los dos ninjas venir hacia ella dispuestos a rematarla.

Abrió los ojos al escuchar el sonido del metal que repele metal, unas gotas de sangre mojaron su rostro cuando lo levanto y frente a ella cubriéndola, se encontraba Neji Hyuga. Aunque poco lo conocía juró que siempre iba a recordar su rostro.

Antes de que su sentimiento de alivio se extendiera, lo aplaco con el miedo de ver al ninja que sostenía firmemente con una mano una kunai y que la otra la había usado de escudo para cubrir su flanco derecho, dejándole como resultado tres shurikens enterradas a lo largo de su brazo.

En un principio tuvo miedo por Neji, que combatía con su brazo sano contra dos contrincantes, después de observar como ambos hombres fueron repelidos por el Kaiten del ninja, algo dentro de ella se relajó un poco observando como se desarrollaba el combate.

A pesar que éste no duro mucho, porque después de un último intento de atacar por la espalda al Hyuga, desaparecieron. Cuando lo hicieron, Sakura pudo respirar aliviada sonriéndole gentilmente al hombre que la miró con sus fríos y altaneros ojos.

Extrajo de su bolsa de armas una kunai que arrojó por encima del hombro de la mujer, salvándola de esta manera del último intento de los hombres por matar al menos a uno de los dos.

Giró su cabeza para ver donde había parado el arma, regresando su mirada hasta él al escucharlo.

-"Estúpida"-Su voz sonaba grave y notoriamente molesto, sin cuidarse en medir sus palabras siguió hablando. –"Que pretendías al salir así de la villa sola, viniendo hasta acá cuando conoces cuan débil eres. No me importa si lo que quieres es acabar con tu vida, pero no te permito que dispongas de la mía"-

La reto con la mirada a que le respondiera, pero solo consiguió quebrar la poca compostura que le quedaba e indudablemente rompió en llanto. Ignorándola la paso de largo y sentó recargando su espalda en el tronco del árbol mas cercano a ellos.

Cubrió con sus manos su rostro, dejando que las crueles palabras del Hyuga la torturan libremente; pero por mas ciertas que éstas fueran habían hecho que la dignidad de la chica se viera afectada y aflorará. Acalló un último sollozo y restregó sus ojos con sus puños reprimiendo su inútil llanto.

Sus conocimientos en jutsus médicos continuaban siendo los de una principiante, pero al menos se le facilitaba juntar una generosa cantidad de chakra en su mano, sin embargo no había mucho que juntar. Sus energías casi habían desaparecido, así que solo junto una porción y paso suavemente su mano por su espalda deslizándola de arriba abajo, descubriendo para su sorpresa que no era un daño tan grave como había pensado.

Se acercó aun masajeándose hacía Neji, que tomaba con su boca un extremo de su recién sacada venda mientras que con su mano libre retiraba la primera de tres armas que estaban incrustadas en su brazo derecho.

Sakura vio como se mordía su labio inferior cuando la shuriken salió de su piel, emanando una generosa cantidad de sangre.

Aparto la mano de Neji con una de ella tomando con la otra el brazo del joven, sin decirle nada comenzó a sacar las otras dos armas. Detuvo con un gesto de cabeza la intención del ninja de colocar la venda, concentro en ambas manos su última reserva de chakra y comenzó a pasarlas por todo lo largo de brazo que lentamente fue sanando.

Neji la había observado detenidamente, permitiéndole a la impertinente chica que se ocupará de sus heridas, después de todo habían sido provocadas por su culpa. Y por lo menos la chica tenía buenas habilidades y control del chakra, porque sus heridas comenzaron a sanar bien.

Bajó su mirada para apreciar mejor el trabajo de Sakura, estuvo a punto de colocar la venda sobre la última marca que no había cerrado del todo, imagino que la pelirosa se había quedado sin poder, de todas formas no podía quejarse ni pedir mas de lo que kunoichi podía dar.

-"No pedí que me salvarás, tampoco pretendía quitarme la vida, ni soy estúpida, pero te agradezco que me hallas salvado"- Le respondió con voz firme.

Detectó en sus palabras lo molesta que estaba y, cuando busco sus ojos para dar un veredicto acerca de la veracidad de su comentario, descubrió con agrado lo orgullosa y firme que llegaba a ser cuando se lo proponía.

La mordaz sonrisa que pareció en sus labios no duró mucho, vio como Sakura comenzaba a sollozar y sintió como sus lágrimas caían en su brazo que aún sostenía la futura ninja-medico.

-"Tuve tanto miedo, creí que estaba preparada pero tu tienes razón, no soy mas que un estorbo. Tuve miedo de morir y no ver nunca mas a Sasuke-kun"-

El joven ninja sintió crecer en su interior una mezcla de molestia y fastidio, preguntándose si debía ponerse en pie y marcharse dejándola llorar libremente, dado que al parecer era lo único que sabía hacer o darle algún tipo de consuelo.

Pero como no fue capaz de hacer ni lo uno ni lo otro, simplemente safó su brazo de los de ella y terminó de colocar la venda.

La dejo llorar todo el tiempo que fuera necesario, sentía que al menos eso le debía, porque estaba seguro que no debía resultarle fácil pasar gran parte de su vida llorando por simplezas, aunque el llorar por miedo podía parecerle un tanto comprensible así que no se movió de ahí.

-"Seguramente sientes crecer en ti la impotencia de no haber podido hacer nada. ¿Porque abandonaste la villa sola?"-

Le preguntó obligándola alzar la vista con su imperioso tono de voz.

Levantó el rostro sin dejar de cubrirse la cara con las manos y sin dejar de llorar. Él descubrió unas hipnotizantes esmeraldas cubiertas de saladas lágrimas cuando le aparto las manos del rostro tomándoselas entre las suyas al frente.

Lo miró sintiendo crecer en ella un irrefrenable miedo hacía el Hyuga. Forzándose a encararlo, como hacía cada que tenía frente a ella un obstáculo.

Luchó por librar sus manos de la prisión de las de él, lo miró fijamente, sintiéndose intimidada ante esa pura y metódica mirada, exhaló el aire retenido en sus pulmones y finalmente le dio la razón muy a su pesar al heredero del Bouke.

-"Sabes todo de mí ¿cierto?. Soy débil, siempre lo he sabido, muchas veces Sasuke me lo gritaba y quería cambiar, trate de hacerlo pero soy una idiota. Salí en su búsqueda porque no puedo permanecer mas tiempo sin él, se que yo no le intereso pero le amo, es cierto y no puedo hacer nada para calmar ese sentimiento que crece dentro de mí y me pide a gritos que lo busque"-

La presión que había estado ejerciendo se libero repentinamente, Sakura no se había dado cuenta de cuan fuerte la había estado sujetando el ninja, seguramente él tampoco se percato de eso, pues solo lo supo porque sus muñecas empezaron a palpitar libremente haciendo que la sangre corriera a través de sus manos.

Y por primera vez en ese día la estoica mirada de Neji se transmuto en una de confusión. Creía conocer y razonar con cualquier problema que se le planteará, pero la kunoichi había dicho algo que simplemente él no llegaba a conocer.

-"Se que yo no le intereso, pero le amo, es cierto y no puedo hacer nada para calmar ese sentimiento que crece dentro de mí y me pide a gritos que lo busque"-

Mentalizó las palabras de la chica... ¿Amor?, que extraño le sonaba esa palabra y, mas viniendo de una chiquilla que era un año menor que él. Sabía que era un poco tonta, tal vez ese fuese el motivo de decir semejantes disparates, por lo menos eso era lo que quería pensar el genio de los Hyuga.

Inmiscuirse en problemas sentimentales de terceras personas no le inmiscuían y mucho menos cuando había un sentimiento cursi, que según la chica se llamaba Amor.

-"Es hora de regresar, ya es medio día y debo de darle mi reporte a la Hokage"- No lo preguntó, ni siquiera sonó como una petición; simplemente era lo que quería y como tal esperaba que la pelirrosa se pusiera de pie y lo siguiera.

-"Hyuga Neji, enserio agradezco lo que haz hecho hoy por mí"- Su bonita sonrisa no fue notada por el hombre. Estaba de pie y le daba la espalda, así que tampoco noto los esfuerzos de ella por ponerse en pie, usando el tronco del árbol como soporte.

-"¡¿Conoces mi nombre?!, que sorpresa y supongo que eso lo sabes por Hinata-sama"-

-"¿Que?, no nada de eso, en la aldea muchos hablan del genio del clan Hyuga. Estaría bien que te interesarás mas por lo que pasa a tu alrededor y, sería bueno que empezarás por saber mi hombre"-

-"Eres la compañera de equipo de Naruto y Sasuke Uchiha, Kakashi-sensei es tu mentor, que mas necesito saber de ti"-

-"Tal vez mi nombre genio"- Su indignada voz contrastaba con su cuerpo sucio y magullado, bufo cuando dejo tras ella al ninja, andando con su porte orgulloso y altanero.

Gesto que en definitiva gusto al Hyuga y dejó que hasta los oídos de la kunoichi llegara su mordaz risa.

-Continuara-


¡Bruja! Feliz Cumpleaños

Mi primer fic largo en esta sección y de Neji, pensé que el primero que publicaría sería con Tenten, pero ya ven será un Neji&Sakura en su totalidad, todo por el cumple de la bruja que me pidió este fic de regalo y por algunos fics de ésta pareja que había leído y son muy lindos.

Espero que les guste la historia y que sus rws sean clementes XD.

-Sherrice Adjani-