DESPECHO

Ah como me gusta complicarme la existencia publicando un nuevo fic sin actualizar los otros... En fin, aqui nuevamente con un SuiSaku, jejeje ¬¬U Yo y mis ideas.

Advertencia: Eh... pues, aparte de que lo escribi yo? Pues que aquí me voy directo al grano (Algunos entenderán a que me refiero :P) Dado el caso, pendiente a como quede el rango para el siguiente capitulo. (Vamos, si la autora duda hasta de su sombra asi que el rank queda indefinido en lo que me decido XD)

Jitomatazos, abucheos, intento de linchamiento y amenazas con armas punzo cortantes. Al final del capitulo, por favor.

Nota/Disclaimer/Negación/Aviso/etc…:Naruto y Cía. No me pertenecen, esto es por mero entretenimiento sin fines de lucro; de lo contrario: Yo no cobraría por que leyeran esto... Les pagaría por que lo hicierán ú.u ...

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Deuda saldada

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Podía sentir el frío del metal de esa espada junto a su cuello, como poco a poco la fuerza era ejercida a través del largo de la hoja y se enterraba lentamente en su piel descubierta, dejandole una marca roja por el filo y causándole escozor.

Sabía bien que podía hacer uso de su facultad y dispersarse por el piso, convertido en agua.

Pero, aunque quisiera escapar -cosa que NO deseaba-, de todos modos no era una buena solución… No tenía caso. No habría a donde huir ni donde esconderse…

Por que tarde o temprano lo encontraría…

Hallaría la forma de despellejarlo vivo, descuartizarlo extremidad por extremidad y retorcer su cuello hasta dejarle sin aliento...

Y a pesar de que su vida pendiera de un hilo, no podía evitar disfrutar de la expresión tatuada en el rostro de aquel que le amenazaba. Como el frío semblante que siempre tenía se veía perturbado de una manera deliciosa.

Sus labios ensanchaban más y más su sonrisa presuntuosa y llena de burla ante los resultados obtenidos. Más que burla, era satisfacción.

A sabiendas que su impertinente mueca ocasionaría una muerte lenta y dolorosa, no podía evitar disfrutar de esa escena. Se saboreaba los labios deleitándose con su logro:

Su cuerpo rígido, tieso, con la cabeza en alto; la mandibula fuertemente cerrada, los hombros tensos, con la respiración alterada su pecho subía y bajaba aritmicamente, le costaba trabajo pasar saliva incluso. Podía jurar que los dedos que sujetaban el arma se enterraban en el mango de la fuerza con la que lo sostenía y claro, como olvidar esos ojos tintados de carmín… de rojo sangre clavados en los suyos con una mezcla de odio, demencia, rabia… locura… muerte, venganza...

Frente a él, frente a sus ojos.

Lo imposible era posible.

Sasuke... Uchiha Sasuke no sabía como actuar, como reaccionar, que decir. ¡¡Que hacer!!

Quien siempre hiciera gala de tener o encontrar respuesta para todo, no dejarse sorprender ni abatir...

Se notaba a leguas que estaba profundamente turbado. Su mente estaba hecha un caos en donde se debatia que hacer con el bastardo a sus pies y a la par, tratando de asimilar lo que sus ojos veían.

Por que era real, verdad.

Se hallaba en estado de shock.

Pero para él...

Aunque en ese preciso momento le rebanara la cabeza de un tajo… Se lo permitiría sin mayor resistencia, pues se sentía tan satisfecho, tan orgulloso, tan pleno y tranquilo consigo mismo que ni le importaría que su existencia terminará allí mismo de la peor forma posible.

Es más… la idea le sonaba tentadora pues a su 'falta' cometida ni su muerte le daría remedio, y la frustración de su agresor aumentaría mucho más (si es que eso fuera posible…)

Tanteando su suerte y sin miedo a las consecuencias, aún con más descaro deslizaba con suavidad sus dedos en movimientos circulares por la piel descubierta de la persona a su lado, dormida tranquilamente e inconciente del ambiente hostil entorno suyo y del cual era causante.

Su melena pelirrosa dispersa por el húmedo piso con una respiración tranquila. Recostada al lado del joven, apenas cubierta por su gabardina de color malva. Se distinguían a la perfección sus largas piernas asomándose entre ese revoltijo, de hecho, una de sus piernas reposaba tranquilamente enredada entre las piernas del joven el cual disfrutaba de acariciar. Sus brazos desnudos con los cuales se abrazaba a sí misma en busca de calor y protegiéndose del frío, pues hasta hace un momento se encontraba cómodamente protegida y abrigada por el cuerpo de Suigetsu.

Este ladeo su cabeza sin inmutarse por encajarse más esa arma y entorno los ojos formando una cara completa de malicia recordando con placer como fue que fue a terminar esto así.

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OwO...

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¿Como?.¿Cuando?.¿Donde? y... ¿Porque?

Siguiente capitulo, si es que les agrado esto para apresurar su publicación.

¿Comentarios, quejas, sugerencias, traumas?

Cuidense :)