PRÓLOGO

Por Saori-Luna

Por favor, que alguien me ayude

El una vez caballero de Pegaso se levantó de un brinco de la cama empapado en sudor y con la mirada desenfocada.

Había sido tan sólo una pesadilla pero una terroríficamente real, tanto que se había despertado con el brazo derecho extendido, mientras su mano trataba de alcanzarla.

-Saori-san…

Hacía ya 5 años que la reencarnación de Athena había regresado a su lugar en el Olimpo, dejando a los ahora 5 caballeros de Oro velando por el bienestar de la Tierra. Al principio Seiya, Shun, Hyoga, Shiryu e Ikki habían decidido quedarse en el Santuario, mientras era reconstruido, sin embargo con el tiempo se habían dispersado.

Después de vagar por diferentes ciudades, recuperando el tiempo perdido con su hermana Seika, el destino había traído a Seiya de regreso a donde todo había comenzado, a Japón.

15 días llevaba de haber vuelto a su viejo apartamento… y 15 días llevaba teniendo la misma pesadilla.

-Tal vez me estoy volviendo paranoico.

O tal vez es un buen momento para que reconozcas la verdad, le dijo su conciencia, con un tono de voz sorprendentemente femenino… y conocido. Aquí en Japón era mucho más difícil de callar esa molesta voz, y también era mucho más difícil evadir los recuerdos…

-Si con eso voy a poder dormir en paz… está bien… me haces falta Saori-san…

Suspirando, el joven se abrigó y dio una vuelta, sin advertir que en ese instante una estrella caía.

La mañana siguiente Seiya se levantó temprano sintiéndose muy descansado, y sorprendido, porque a pesar de haber dormido poco se sentía muy bien. El día prometía bastante, corría una leve brisa y el sol comenzaba a aparecer.

Eso es lo que pasa cuando estás a mano con tu conciencia

-Sí, sí, está bien, no me insistas más. Me voy a trotar.

La arena húmeda se sentía bien bajo sus pies, y el olor a sal llenaba sus pulmones. Sin duda trotar por la playa era una experiencia plenamente sensorial, pero eso no significaba que sus ojos podían comenzar a ver cosas que no existían… o por lo menos eso pensó la primera vez que vio la figura femenina a lo lejos.

La falda blanca ondeando al viento…

El largo cabello violeta…

La blanca piel…

No podía ser.

Estaba sin duda alucinando.

Pero conforme se acercaba más la figura seguía allí, y comenzaba a percibir mayores detalles, como los ojos azul oscuro que había dejado de ver hace tanto tiempo.

Se detuvo a unos pasos de ella, sin creerlo por completo, detallándola minuciosamente, tratando de convencer a su mente que no era ella.

Pero en ese momento su aroma llegó hasta él, su esencia inconfundible…

-Saori?

Los ojos azules sonrieron antes de entrecerrarse.

-Seiya – susurró antes de caer.

El caballero la estrechó entre sus brazos mientras una lágrima caía por su rostro… Sin notar que a lo lejos una mujer de larga cabellera rubia los observaba sonriendo.

-Mi señora.

-Infórmame, Umi.

-Todo ha salido tal lo hemos planeado, la reencarnación de Athena está en la Tierra nuevamente.

-Perfecto- dijo la mujer, observando el mar frente a sus ojos- pronto, la venganza comenzará.

Continuará.

NOTA DE LA AUTORA: Sí, sé que está demasiado corto, pero es que no me aguantaba más la idea que estaba rondándome en la cabeza desde hace varios días.

En primer lugar, los que habían leído el primer y único capítulo que había hecho de La Venganza, sin duda encontrarán muchas, MUCHÍSIMAS diferencias; la razón está en que ha pasado mucho tiempo desde la primera vez que quise hacer esta historia y continuar el capítulo hecho ya no estaba dentro de mis ideas, sin embargo, las dos partes básicas se mantendrán, es decir la trama de la enemiga misteriosa, y la relación naciente entre Saori & Seiya.

Quiero dedicar esta historia a mi amiga Vicky Yun Kamiya por su cumpleaños. Espero te guste.

Dos pequeños comentarios, los antiguos fanáticos de Saint Seiya sin duda se habrán dado cuenta del cambio en la tonalidad de los ojos de Saori en la saga de Hades a comparación con la serie original. Ténganlo en cuenta. El nombre Umi, significa Océano, y fue inspirado por una de las protagonistas de Magic Knight Rayearth de CLAMP.

Todos los personajes de Saint Seiya son propiedad de Masami Kurumada.

Espero sus comentarios, y hasta la próxima n.n