Espero que les guste el capitulo

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Se terminó el torneo. Entendimientos

Recién era medio día, pero todos los equipos que ya tenían sus estatuillas tenían que llegar a la parte desértica y después cruzarla hasta llegar a un cuartel. Sasuke corría a una gran velocidad y a la vez llevaba a sus espaldas a Hinata, ya estaban a punto de llegar a la parte desértica. Llegaron pero igualmente él seguía corriendo, aun no llegaban a donde tenían que llegar.

Mientras el corría, algo lo llamó la atención y lo obligó a detenerse, la tierra temblaba… es como si estuviera ocurriendo un temblor en esos momentos, pero no… ante lo ojos de Sasuke y Hinata apareció el causante de esa tembladera. Ahí estaba Naruto encima de un enorme sapo al lado de la persona que le tocó de compañera, Sakura.

-¡Ja! ¿Viste Sakura-chan? Llegamos muy rápido y no será ningún problema cruzar este desierto –dijo Naruto con mucho ánimo.

-Naruto… podríamos ir… caminando –dijo Sakura- creo… que no me siento nada bien.

Sakura tenía el rostro de estar enferma, estaba tocando su estómago como acto de querer vomitar. Pero fue la única que se dio cuanta que aparte de ellos había otras personas que estaban en ese lugar.

-¡Sasuke-kun! –dijo Sakura al notar a Sasuke.

Naruto se percató de ellos.

-¡Sasuke… y Hinata-chan están aquí también! –dijo Naruto.

-¡Hey, idiota ¿Qué se supone que haces?! –preguntó Sasuke.

-¡No empieces a molestar Sasuke-baka! –Respondió- A propósito ¿Qué haces con Hinata-chan?!

-¡Qué no es obvio imbécil, ella es mi compañera! –respondió Sasuke.

"¿A Sasuke-kun le tocó como compañera a Hinata? ¿Por qué? Y yo que pensé que me iba a tocar a mí hacer equipo con Sasuke-kun" se preguntó a sí misma, ella realmente quería que le tocara con él para que su relación se haga más fuerte y la final él acepte ser su prometido.

-¡Vaya Hinata-chan tuviste la mala suerte de que tocara un hígado como Sasuke como compañero! –Comentó, pero observó más detalladamente a Hinata y vio que estaba lastimada- ¿Hinata qué te pasó?

-Nada… solo… fue un accidente –desvió su mirada- nada grave… Naruto-kun –volvió a mirarle pero con una sonrisa.

-¡Bueno terminó la charla! –Dijo Naruto- ¡Sakura-chan es hora de irnos, tenemos que ganar esto!¡Vamos Gamabunta! –dio la orden.

La enorme rana hizo un puchero y dijo:

-Naruto-baka me debes muchos favores.

El anfibio dio un tremendo salto y siguió con su camino dejando bien tras a Sasuke y a Hinata.

-Este juego pueden jugar dos –anunció Sasuke.

Sauske se agachó para que Hinata pudiera bajar de sus espaldas.

-¿Qué vas… hacer? –preguntó Hinata.

-Ya verás –respondió.

Entonces el joven ninja se mordió su pulgar derecho y empezó a salir ese líquido rojo, después empezó hacer un montón de sellos y al final tocar el suelo.

-¡Kuchiyose no jutsu! –gritó.

De una tremenda cortina de humo apareció una majestuosa y enorme serpiente que era de temer. Un enorme reptil rastrero, un animal indomable… lo era hasta que Sasuke con su poder logró domarla y que cumpliera sus órdenes cuando él quisiera.

-¿Qué es lo que quieres ahora, niño? –preguntó el enorme reptil.

-Quiero que alcances a esa enorme rana y la traspases –ordenó.

Agarró a Hinata y la cargó en sus brazos, dio una gran saltó para llegar hasta el lomo de la serpiente, después dejó que ella se pare sola.

-Sasuke… ¿después dejarás que me coma a esa rana? –Preguntó- sabes que el plato favorito de la serpiente son las ranas.

-Eso lo veremos después, ahora quiero que pases a esa rana. –ordenó.

Como un buen depredador rastrero se fue tras su presa a una gran velocidad. Naruto escucha el zumbido de una serpiente, cuando voltea ve la tremenda invocación de Sasuke que estaba tras suyo y les estaba a punto de alcanzar a una gran velocidad.

-¡Kuso, maldito Sasuke! –dijo Naruto- ¡Gamabunta ve más deprisa, ese animal rastrero ya nos va alcanzar!

-¡Idiota hago lo que puedo! –gritó la rana.

El enorme animal rastrero llegó a pasar a Gamabunta, el domador de la serpiente dibujaba una sonrisa en su rostro con orgullo y arrogancia.

Lo que Sasuke y Naruto no se dieron cuenta fue que no eran los únicos que estaban a punto de llegar a la meta, en su atrás estaban todos los equipos que alcanzaron llegar hasta ahí. Estaban Sai e Ino montados en un enorme pájaro hecho con tinta y los demás equipos los seguían corriendo a una gran velocidad.

En medio del desierto estaba un cuartel que llevaba el símbolo de Konoha, en ese lugar estaban presente Tsunade, Jiraiya, el Kazekage y sus hermanos.

-Bueno hoy es el último día ¿me pregunto quién ganarás –preguntó Tsunade.

-No lo sé, solo quiero que esto termine pronto para poder seguir con mis investigaciones –respondió Jiraiya.

En cambio los hermanos de la arena estaban tranquilamente sentados, viendo a la Hokage y a su ex compañero. Gaara estaba con los ojos cerrados, en una posición de pensativo, un aura totalmente tranquila mientras el aire del desierto movía su cabellera roja lo hacía ver de una manera atractivo. Su tranquilidad fue perturbada por sacudida del terreno que estaba ocurriendo.

-¡Vaya al parecer ya vamos a tener un ganador! –comentó Tsunade.

-¡¿Pero qué dices?!No ves que viene toda una multitud hacía aquí y el colmo con todo y animales enorme! –dijo Jiraiya todo desesperado.

Por el horizonte se veían a un montón de ninjas que venía a una velocidad asombrosa, algunos estaban a la iniciativa ya que venían con sus invocaciones. La desesperación de los que iban a ser los perjudicados era tremenda.

-¡O no ¿Qué vamos hacer?! –preguntó la Hokage toda desesperada, agarrando a Jiraiya por el cuello.

-S-Suéltame –dijo Jiraiya en su desesperación de querer respirar.

Los hermanos de la arena también estaban desesperados a excepto uno que tomó la iniciativa del asunto. Gaara se puso delante de todos, con su increíble habilidad de manipular la arena hizo una tremenda ola de esta, era una ola de arena de un gran tamaño que parecía que podía tapar toda una aldea entera. Los participantes que en su posición podían divisar le tremenda ola de arena que podía sepultarlos hasta decir basta, detuvieron el paso e intentaron escapar, pero el intento fue inútil porque Gaara gritó:

-¡Ataúd de Arena!

Todos los participantes recibieron ese tremendo ataque, lo único que pudieron hacer fue usar sus técnicas ninjas y cubrirse pero no evitaron que la arena los sepultara.

En el cuartel, la Hokage, Jiraiya, Temari y Kankurou quedaron boca abierta por la reacción tan violenta del gobernante de la Aldea de la Arena.

-G-Gaara… no… ¿no crees que te sobrepasaste? –preguntó Temari.

-Tranquila… todos ellos están vivos –respondió.

De la arena todos los ninjas empezaron a salir, algunos se salvaron dentro de sus invocaciones y otros usaron jutsus.

-¡Es cierto, ninguno murió! –dijo Kankurou

Tsunade suspiró.

-Que alivió, temía quedarme sin ninjas.

-Además… tenemos un ganador –dijo Gaara.

Ya en la meta se ve al dúo dinámico conformado con Gai y Lee.

-¡Mira Lee te lo dije, fuimos los ganadores! –gritó con orgullo a su subordinado.

-¡Gai-sensei usted siempre tiene la razón, jamás dudé de usted! –dijo Lee con lágrimas en los ojos demostrando el gran cariño que le tiene hacia su sensei.

-¡Lee!

-¡Gai-sensei!

Maestro y alumno se abrazaron tiernamente llorando en el hombro del otro.

Los demás competidores salían de la arena y algunos ayudaban a salir a sus compañeros que no podían por si solos.

Sasuke ayudaba a pararse a Hinata, cuando ella ya había salido siente un terrible dolor en su tobillo y se tropieza, sino fuera por su compañero ella se hubiera caído. Sasuke revisa el tobillo de Hinata, estaba más hinchado que antes, al parecer empeoró.

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Ya había pasaron dos días de que terminó ese torneo, los ganadores fueron Gai-sensei y Lee. Como Konoha estaba de aniversario, la aldea estaba siendo decorada, faroles por todos lados y adornos muy bonitos, los puestos de comida estaban repletos incluyendo los centros comerciales donde las jovencitas compraban sus kimonos para una noche especial.

La torcedura de Hinata había empeorado por la técnica de Gaara. Sakura la revisó y le dijo que tenía que estar una semana sin caminar y si quería tenía que andar con muletas pero no tenía que hacer mucho esfuerzo.

En las calles de la aldea estaba Hinata caminado con ayuda de muletas. Había estado todo el día en su casa siendo atendida por su primo y su hermana que ya se había aburrido, así que decidió salir a caminar y no le importaba si era con muletas con tal de salir de su casa era mejor.

Por las calles de Konoha también estaba Naruto, era notorio su alegría y la razón era porque en sus manos tenía dos cupones de ramen gratis, era el día más especial para él. Estaba pasando por el parque y ve sentada una chica de ojos plateados que estaba sola y un poco triste.

-¡Hinata! –le llama.

La chica al escuchar su nombre se exalta un poco ya que de una manera ruidosa fue sacada de sus pensamientos, ella voltea y ve a la persona que gritó su nombre.

-N-Naruto-kun… hola –saludó Hinata.

-¿Qué haces aquí sola Hinata? –preguntó Naruto.

-Descansando… -respondió- por mi torcedura no puedo ir a entrenar… ni… hacer las cosas que me gustan –dijo un poco desanimada.

-Entonces tienes suerte de que yo esté aquí Hinata –dijo.

-¿Por qué? –preguntó.

-Porque yo seré el que te alegre el día –dijo- Hinata ¿Quieres venir conmigo a comer ramen? –la invitó.

-¿Me estas invitando…? –preguntó un poco desconcertada.

-¡Claro! –Respondió el chico muy alegre- será aburrido i a comer ramen yo solo así que por eso te estoy invitando. Yo te alegraré el día y tú me alegrarás el día, hasta pienso que sería como una cita.

-¿U-Una… cita?

-¡si! –Afirmó- una linda cita de amigos, pasaremos todo el día juntos ¿te parece?

-Claro, será divertido Naruto-kun –aceptó Hinata con una tierna sonrisa.

-¡Genial!

Naruto ayudó a Hinata a levantarse y le entregó sus muletas para que se pueda sostener.

-Caminaremos despacio, en si no tenemos prisa –dijo Naruto con una sonrisa dibujada en su rostro.

-Si –afirmó.

Los dos caminaban hacia el puesto de ramen Ichiraku, cuando los dos llegaron el viejo y su hija les dieron una cálida bienvenida, a los dos les sirvieron un tazón de ramen de cerdo.

-Gracias por invitarme Naruto-kun –agradeció cortésmente.

-No hay de que Hinata, fue un gusto a verte invitado.

Cuando terminaron de comer fueron a caminar un poco por las calles de la aldea, los dos estaban en silencio y lo único que se escuchaba eran los pasos y las pláticas de las demás personas, así que Naruto decidió romper ese silencio.

-Hinata ¿vas a ir al festival que va a ver mañana? –preguntó.

-No… no creo que se pueda –respondió un poco desanimada.

-¿Por qué? ¿Acaso no tienes pareja? –preguntó nuevamente.

-No es eso, sino es que… por mi tobillo no podré asistir al festival –respondió.

-Si estas andando conmigo así con muletas, entonces no veo el problema que también vengas con muletas al festival –dijo Naruto.

-La verdad si es un problema –dijo Hinata.

-¿Por qué, no entiendo? –preguntó un poco desconcertado.

-Bueno… se vería feo que te vean en esos eventos así con muletas… además creo que no podría bailar –respondió.

-Ahora si entendí, que pena que no puedas venir.

-Si bueno… será para la próxima –le respondió con una sonrisa en sus ojos.

De lo que Naruto y Hinata no se dieron cuenta es que estaban siendo seguidos por dos hombres, desde que empezaron su paseo los dos juntos estaban siendo espiados.

Shino y Kiba habían terminado su entrenamiento con su maestra un poco más temprano de lo normal ya que ella tenía que ir al hospital para hacerse el prenatal. En su caminata había podido divisar a su compañera y a Naruto que estaban saliendo juntos. El Inuzuka un poco celoso convenció a su amigo que le acompañara a seguirlos.

El resto del equipo ocho vieron como Naruto y Hinata se divertían, fueron a comer ramen juntos, a pasear por el parque, a comer helado, a ver los adornos del festival y muchas cosas más; cosas que para alguien espiando pensaría que estuviesen haciendo cosas de novios.

Kiba presenció cada momento de Naruto y Hinata, cada vez que se sonreían y cómo él era tan amable con ella. No se sintió destrozado como creía que pasaría si alguna vez viera a Hinata en manos de otro hombre, no… no pasó eso, sino comprendió que los sentimientos hacia su compañera de equipo no era nada relacionado al amor de pareja, ni un amor verdadero que durará para toda la vida y que pueda sobrepasar a la muerte… no. Él se dio cuenta de que los únicos sentimientos que siente hacia la Hyuuga son: compañerismo, amistad y quizás a veces querer protegerla cuando se lastima, pero ni eso es amor de lo que pensaba.

Se dio cuenta del terrible error que cometió al confundir sus sentimientos, pudo haberse arruinado la vida si hubiera seguido creyendo que la amaba… y también le hubiera arruinado la vida a su amiga Hinata, al querer obligarla a sentir un amor tan profundo sabiendo que nunca lo va a sentir por él. Todo esto lo comprendió gracias a la ayuda de su fiel mejor amigo Shino.

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El sol ya se estaba ocultando haciendo muestras de un hermoso atardecer. Y ahí estaba Naruto y Hinata observando ese bello fondo. Los dos estaban cerca de la mansión Hyuuga y desde allí tenían una hermosa vista de ese atardecer.

-Es un bello atardecer ¿no lo crees, Naruto-kun? –preguntó amablemente Hinata.

-Por supuesto, es muy hermoso –respondió Naruto- si fuera por mí lo vería para toda la vida.

Los dos no dejaron de ver ese atardecer que se quedaría en la mente de cualquiera que adorada la belleza. Lo vieron hasta que el cielo oscureció.

-Gracias Naruto-kun por brindarme este día tan divertido –agradeció.

-No Hinata, gracias a ti por haberme acompañado –dijo Naruto- Espero que te recuperes pronto de ti esguince de tobillo.

-Si…

Los dos se despidieron con un "adiós" pero cuando Hinata estaba avanzando por el sentido contrario el grito de Naruto la hizo voltear.

-¡Hinata, no te preocupes, yo haré que tú y el idiota de Sasuke pasen una linda noche mañana! –gritó Naruto con una cara picarona, algo que hizo que Hinata se sonrojara.

Lo único que Hinata hizo fue sonreírle con una cara ruborizada y hacer una reverencia, símbolo del agradecimiento hacia Naruto. Después cuando vio que Naruto se alejaba dio un suspiro y agradeció que aun no llegara a su casa. "Que alivio que no estaba cerca de mi casa… porque si mi padre hubiera escuchado estaría en grandes problemas" pensó para después soltar una risita inocente. Empezó a seguir su camino hacia su casa.

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Espero que les haya gustado el capitulo , estoy en la misma situación que Hinata, también sufro de un esguince de tobillo TTTT

les quiero invitar a un foro para que los fans del SasuHina nos unamos, tengo una amiga que creó un tema en un foro que se trata del SasuHina y tiene problemas con los que insultan a esta linda pareja, los que quieren ayudarnos a contrarestar a esos metiches por favor entren a este foro:

/forum/sasuhina-sharingan-x-byakugan-t-10310.html

Sino pueden entrar directamente entren solo a y regístrense para que así nos ayuden.

Les agradecería mucho

¡Sayonara!