EDICIÓN 2012: Okay, estaba aburrida y me puse a leer los primeros capítulos de este fic y cuando lo hice quedé bastante… sorprendida (y no creo que sea en el buen sentido) Noté varios errores, tanto gramaticales como ortográficos, también noté que podía hacer hecho una mejor narración, en fin, hay varias cosas en los primeros capítulos que no me convencen, pero bueno, esta historia la comencé a escribir a los 14 años y ahora ya estoy por cumplir 19, pasó un largo tiempo xD

Bueno, así que decidí que iba a editar gradualmente este fic e iba a tratar de mejorarlo. Obviamente, ustedes no tienen la obligación de leerlo (o releerlo) aunque sí me gustaría :) Tampoco prometo que los cambios que realicen sean mucho mejor, pero yo creo (o me gustaría creer xD) que mi forma de escribir mejoró en estos 5 años, aunque sea un poco. Así que bueno, eso era. Quería informarles que cada vez que tenga tiempo voy a editar los capítulos (no todos y tampoco voy a editar los capítulos enteramente, sino algunas partes que no me convencen y que tienen errores).

Bueno ¡espero poder verlos por estos lares nuevamente! Aunque como mencioné no tienen la obligación de hacerlo, es solo que sería un buen incentivo jajaja. Bueno, creo que ya se hizo un poco largo esto así que ya me voy retirando. ¡Gracias por leer esta nota (si es que alguien la leyó)! Ah cierto, seguramente voy a cambiar el Rating del fic y pasará de se (ya que contiene partes que no entran en la categoría T y sé que eso lo tendría que haber hecho en su momento, pero bueno… son cosas que pasan supongo jaja)

Por cierto, descarten el viejo resumen. Es otra cosa que no me convenció jaja por lo que decidí cambiarlo y bueno, pueden verlo en la descripción del fic. Bueno, ahora sí los dejo. ¡Nos vemos y gracias por todo! (ver nota al final del capítulo - ¡siento molestarlos de esta forma!)


Resumen:

Él:Dueño de una de las empresas de Viajes más grande del país, engreído, frío y mujeriego y muy atractivo.

Ella: Una simple universitaria y mesera en un café-bar, inteligente y simpática.

Ambos se conocen en el café-bar y luego se reencuentran en un viaje en barco, ambos tienen el mismo sentimiento: odio y desprecio. Pero por un accidente en el barco, ambos se pierden en medio del océano y se convierten en náufragos. ¿Qué pasará?

Holaaa! Aca con otro fic, espero q les guste! Puse el resumen aca porque en donde tenía q ponerlo no entraba, pero bueno…mejor dejo que lean.


Capítulo 1: Encuentro

Una chica de cabello castaño rojizo, largo hasta la cintura, lacio y levemente rizado en las puntas, dormía plácidamente en su cama, pero sus sueños fueron interrumpidos por el incesante sonido de su despertador, que no dejaba de sonar hace más de 10 minutos.

No tenía ganas de levantarse, pero luego recordó, hoy tendría uno de los exámenes más importantes del año, en la universidad y llegaría tarde. Se levantó apresurada, se dirigió al baño para darse una ducha rápida. Al cabo de 20 minutos, salió con la toalla cubriendo su esbelto cuerpo mientras secaba con otra toalla su largo cabello.

Busco en su closet algo para ponerse. Cuando lo encontró, se lo puso y se fue rápidamente a la cocina para prepararse un desayuno rápido y luego irse.

Su nombre es Sakuno Ryuzaki, tiene 20 años y asiste a la Universidad más prestigiosa de Tokio, asiste a esa Universidad gracias a una beca que obtuvo por sus altas calificaciones. Es una chica de cuerpo esbelto, cabello rojizo levemente rizado, largo hasta la cintura, ojos color rubí, una hermosa sonrisa que podría hipnotizar a cualquiera, además de todos eso era una chica buena, simpática, ingenua y que le gusta ayudar a los demás, pero también podía ser fuerte cuando se lo proponía pero eso no era muy a menudo.

La razón de haberse quedado dormida era simple, se había pasado toda la santa noche estudiando para el maldito examen al cual, si no se apresuraba, llegaría tarde y la reprobarían y eso sería el fin de sus estudios.

Luego de terminar su desayuno salió corriendo de su departamento y se dirigió rápidamente a la Universidad. Menos mal que vivía cerca de allí sino sería el fin del mundo, según ella. En su trayecto a la Universidad tropezó con alguien. Ella cayó al suelo, pero la otra persona ni se inmutó.

Ella sin mirar a la persona con la que chocó, dijo…

-Lo siento- dijo Sakuno, hizo una reverencia y luego siguió su camino.

-Mmm…- dijo la persona con la que chocó y luego se fue.

Si, por fin, lo había logrado, había llegado a tiempo. Buscó su asiento en el salón y se sentó. Una vez sentada dio un largo suspiro. A ella se acercó una chica de su misma edad, cabello castaño, hasta un poco más debajo de los hombros y con un lunar en su rostro, era muy bonita.

-Sakuno, has llegado- dijo la chica sentándose junto a ella- creí que no vendrías- le dijo con una sonrisa.

-Cómo crees Tomoka que faltaría a éste examen- le contestó Sakuno. La chica con la que hablaba era Tomoka Osakada, su amiga desde la secundaria y ambas chicas había decidido estudiar lo mismo: Periodismo. Tomoka, era de figura esbelta, ojos café, tenía pretendientes hasta por los codos, pero ella no aceptaba a ninguno, aun esperaba al hombre perfecto para ella. Era una chica extrovertida, para nada tímida, siempre iba de frente, todo lo contrario a su mejor amiga Sakuno.

-Jeje si como pensaría yo eso de ti- contestó divertida- no has faltado a ningún examen en todo el año, ni aunque estuvieras internada conectada a millos de tubos y máquinas, ni siquiera por eso- le contestó divertida Tomoka, mientras que Sakuno se sentía ofendida.

Éste era el último examen en todo el año que habría y luego vendrían las vacaciones de verano. Por fin paz y tranquilidad, lejos de aquel lugar atestado de profesores y exámenes. Ese año sus padres decidieron regalarle un viaje en barco durante una semana, ella muy agradecida con sus padres acepto aquel regalo. Su familia no era muy rica que digamos, era de clase mmm…normal, no era ni pobre ni rica, pero igualmente ella era feliz con su familia.

El profesor había llegado, a lo que todos los alumnos se fueron a sus asientos y se quedaron en silencio, el profesor era muy estricto. Comenzó a repartir las hojas donde estaba el examen. Eran 3 hojas en total, pero no cualquier hoja, eran tamaño oficio y estaba de los dos lados de la hoja.

El examen comenzó sin más rodeos. Tenían 2 horas para hacerlo. El salón se encontraba en completo silencio, solo se escuchaba el ruido de los lápices sobre las hojas mientras escribían.

Sakuno estaba realmente nerviosa, solo faltaban 2 días para terminar las clases y este sería el último examen y debía aprobarlo. Sin ningún otro pensamiento, comenzó a hacer su examen. Las horas pasaban, ya tan solo faltaban 20 minutos para entregar el examen. Esos 20 minutos pasaron volando, entonces el profesor dijo…

-Bien, todos dejen sus lápices en sus asientos y entreguen el examen!- ordenó estrictamente. Todos hicieron lo que el profesor les dijo.

Luego de entregar los exámenes, sonó el timbre del receso. Sakuno se fue acompañada de Tomoka al patio, donde comieron su almuerzo mientras charlaban.

-Ahhh el examen estuvo difícil!- exclamaba Tomoka exageradamente.

-Ya Tomoka, tu siempre dices lo mismo y siempre sacas buenas notas- le reclamaba Sakuno.

-Jeje tienes razón- le dijo Tomoka mientras sacaba la lengua infantilmente- seguro a ti también te irá bien- le dijo- a propósito, cuándo dicen los resultados?- preguntó Tomoka a Sakuno.

-El último día de clases en la pizarra del segundo piso- dijo en un suspiro Sakuno. Deseaba con todas sus fuerzas haber aprobado, asi poder pasar sus vacaciones tranquilamente. Ahora que lo pensaba no le había comentado a Tomoka sobre su viaje en barco- Por cierto Tomoka, éste año mis padres me regalaron un viaje en barco durante una semana- dijo Sakuno con una sonrisa en sus labios.

-En serio?- exclamó Tomoka- Qué lindo! Ojala mis padres me hicieran un regalo asi!- decía Tomoka, mientras hacía un puchero.

-Jeje- reía nerviosa Sakuno.

Luego el timbre para regresar a clases volvió a sonar.


Un hombre de cabello negro con destellos verdosos, dormía en su cama plácidamente y junto a él había una mujer de cabello negro desordenado, que estaba recostada sobre el pecho de éste.

El hombre fue despertando lentamente y luego dirigió su vista hacia la mujer que tenía al lado. Otra vez había bebido de más y había terminado en la cama con una prostituta. Aunque ya estaba acostumbrado, la mayoría de las veces era así, se emborrachaba y luego en el camino se le cruzaba una cualquiera y terminaban pasando la noche en un hotel. Pero cuando no era asi, él se conseguí alguna con la cual pasar la noche y luego la desechaba. Todas eran unas estupidas, todas creían lo mismo. Que el gran empresario Ryoma Echizen, les prometería amor y una vida de cuentos de hadas y las haría feliz para siempre. Pero que estupideces, él solo las quería para satisfacer sus deseos.

Se levantó, entonces la mujer que estaba en la cama también despertó y dijo…

-Qué sucede, lindo- preguntó la pelinegro.

-Me voy- dijo cortante.

-Ya?- preguntó levantandose y yendo hacia él, mientras que se apoyaba en su espalda- yo quería divertirme un poco más- le dijo sensualmente en su oído, pero él ni se inmutó.

-Me voy- dijo nuevamente con el mismo tono- toma- dijo mientras le lanzaba unos cuantos billetes. La mujer los tomó y sonrió satisfactoriamente.

Ryoma se fue de aquel hotel ya debía ir a trabajar. Ryoma Echizen era dueño de una de las empresas más grande del país, dueño de Echizen Corp. Una empresa de Viajes, en cualquier tipo de transporte, ya sea avión, micro-bus, barco, lo que fuera, con los mejores servicios y demás. Ahora estrenaría el barco más grande del país que cruzaría el Océano Pacífico, dentro de unos días. Además era el hombre soltero más codiciado. Era un hombre frío, calculador, engreído mujeriego, pero era muy atractivo, poseía un cuerpo muy atractivo, musculoso, tenía una mirada dorada penetrante que intimidaba a cualquiera y unos labios que desearías besar con tan solo verlos y era un experto en todo lo referido al sexo.

Se dirigió a la empresa ya iba retrasado. Mientras caminaba una chica de cabello rojizo chocó con él. La chica seguidamente le pidió disculpas y siguió su camino. Él solamente maldició a aquella mocosa.

-Mmm…- dijo él siguiendo con su camino. Luego miró la hora en su reloj, diablos! Ya era tarde- maldita mocosa hizo que me retrasara más de lo que ya estoy- dijo mientras se dirigí a su auto, que estaba estacionado una cuadra después del hotel en donde él estaba. Se subió en él y se dirigió a la empresa. Su celular comenzó a sonar, él lo atendió de malagana- Diga?- dijo cortante.

-Hey, Ryoma, ya deberías estar aquí-dijo una voz. Él la reconoció al instante, era Horio Satoshi, su socio- la junta comenzará dentro de 5 minutos, dónde diablos estás?- volvió a preguntar.

-Ya estoy yendo hacia allá- dijo Ryoma y luego colgó y siguió su camino. 10 minutos después llegó a la empresa. Era un gran edificio. Entró en él y allí fue recibido por su secretaria.

-Buenos días joven Echizen- saludó la mujer. Ryoma tenía 26 años.

-Buenos días- dijo solamente y luego subió al piso de arriba. Allí se encontró con Horio.

-Ryoma llegas tarde- le reprendió- dónde estabas?- dijo Horio, pero luego se puso a pensar y se dio cuenta de que su amigo y socio había vuelto a pasar la noche con alguna prostituta- Ryoma de nuevo andas pasando la noche con cualquiera que se te cruza?- preguntó. Él simplemente desvió su mirada- deberías conseguirte una novia- dijo Horio a Ryoma.

-Cállate y vamos a la reunión- le dijo Ryoma y ambos se fueron a la reunión aunque claro, llegaron 10 minutos tarde, pero igual se hizo la reunión. Luego de 1 hora ambos salieron de la sala de reuniones y Ryoma se fue a su oficina seguido por Horio.

-Tu no tienes tu propia oficina?- dijo fríamente Ryoma a Horio.

-Ryoma, ya debes olvidar lo que pasó y seguir adelante, no debes volver a ser como antes un maldito alcohólico y mujeriego!- le reprendió su amigo, que notablemente, estaba preocupado.

-Tu no debes meterte en donde no te llaman- le dijo Ryoma mirándolo seriamente.

-Me meto porque tu eres mi amigo!- le dijo Horio- dejarás que por culpa de ella vuelvas a ser la persona que eras antes?- le preguntó Horio, pero él no le respondió.

-Puedes irte y dejarme en paz?- le preguntó Ryoma. Horio resignado se fue de la oficina de Ryoma y se dirigió a la suya.

Ryoma se pasó la tarde entera revisando papeles, documentos. Tenía que tener todo preparado, el nuevo barco zarparía dentro de tres días y todo tendría que ser perfecto.

El barco era parecido al Titanicpero más grande. Podrían viajar más 3500 personas, y habían botes de emergencia por si algo sucediera, en la cual entraban 70 o 75 máximo de personas de cualquier peso, los mejores servicios y lujos, también estaba para la de clase media, que no tenía los mismos lujos que para los de primera clase, pero era bastante lindo. Las habitaciones, para primera clase, eran grandes, amuebladas, con una cama matrimonial y 2 camas de una plaza por si llevaban niños, tenían un mini-bar y demás. Para los de clase media, las habitaciones eran de tamaño ni muy grande ni muy chico, también amueblado, con una cama matrimonial y dos camas de una plaza y demás. No era tan lujoso como para los de la primera clase, pero era bastante agradable.

Una vez terminó de revisar todos los documentos y demás, salió de su oficina, allí se encontró con Horio quien también salí de su oficina.

-Hola, Ryoma- le saludó Horio.

-Mmm…hola- dijo él cortante.

-Ya te vas?- preguntó Horio curioso.

-Eso a ti no te importa- le dijo fríamente.

-Espero que no vallas a un bar a emborracharte y luego te agarres a alguna prostituta- dijo serio Horio. Ryoma le echó una mirada asesina y luego siguió su camino hacia la salida del edificio.

Se subió a su auto y fue en busca del bar al cual siempre iba luego de trabajar cuando se sentí frustrado y en ese momento lo estaba.


Sakuno salí de la Universidad junto a su amiga Tomoka. Ya eran las 18:30 p.m. Se despidió de Tomoka y ella se fue en dirección contraria a la de su amiga, directo a su departamento, ahora debía llegar, darse una refrescante ducha, ya que por la mañana no la había disfrutado, vestirse y dirigirse al café-bar, en el cual trabajaba por la noche y todo para pagar sus estudios, ya que no quería hacer gastar el dinero a sus padres.

Una vez llegó se metió en la ducha, se despojó de sus prendas y se metió en la tina, llena de agua tibia. Comenzó a lavarse el cabello, luego tomó el jabón y lo pasó por su cuerpo, primero por sus piernas, luego por sus pechos, sus brazos hasta su parte más íntima. Al cabo de 40 minutos, salió de allí con una toalla cubriendo su cuerpo y se dirigió a su habitación.

Buscó algo en su closet para ponerse y se decidió por unos jeans azul oscuro, ajustados en la parte de arriba y luego un poco más suelto, una remera de tirantes negra y unos tenis. Se ató el cabello en una coleta alta dejando algunos mechones caer sobre su cara.

Aun faltaba media hora para irse. Asique decidió ir a la cocina y prepararse algo ya que llegaría tarde y por el cansancio no se prepararía nada y moriría de hambre. Trabaja todos los días excepto los lunes y viernes. Siempre en el mismo horario de 20 p.m a las 12 p.m o a veces se quedaba un poco más de tiempo.

Mientras comía veía si había algo interesante para ver en la televisión. Luego de terminar se dirigió al café-bar.

Caminaba por las oscuras calles. A veces le daba algo de miedo estar sola en la noche caminando por aquellas oscuras y silenciosas calles, pero debía hacerlo para ir a su trabajo y ganarse dinero y poder sobrevivir.

Llegó al café-bar y saludó a sus compañeros.

-Hola Ann, Momo- saludó con una sonrisa en su rostro.

-Hola Sakuno-chan- saludó Momo acercándose al igual que Ann.

-Hola amiga- saludó una chica de cabello castaño corto, ojos oscuros y profundos, muy bonita y también una buena persona. Momo era de cabello negro en punta, ojos violetas, un extraño color pero bonitos y muy simpático y divertido.

-Estás muy bonita hoy, como todos los días!- halagó Momo a Sakuno haciéndola sonrojar. Ann sintió un poco de celos pero trató de disimularlo cosa que no logró.

-Momo!- lo regañó la castaña, notablemente enojada.

-Ann, no te pongas celosa, tu también estás muy linda!- le dijo Momo. Le gustaba ver a su "amiga",aunque él la consideraba más que eso, celosa, le divertía en demasía.

-No estoy celosa!- le reclamó ella sonrojada, pero no sabía si por la rabia que sentía de que Momo le dijera que estaba celosa, aunque lo estaba, o por pena cuando él le dijo que también estaba muy linda- yo jamás me pondría celosa de Sakuno, ella es mi amiga además no tengo por qué estarlo- le dijo Ann cruzándose de brazos.

-Claro, cómo tu digas- dijo Momo sarcásticamente, aunque no muy seguro, quizá y Ann no se pondría celosa ya que no sentí nada por él, según ella.

Luego los tres chicos comenzaron a trabajar. Sakuno se puso en la barra. Los clientes no dejaban de llegar, eran demasiados. Ya eran las 22 p.m, ella esperaba que dejaran de llegar clientes así poder descansar al menos unos minutos. Se dirigió a un hombre que estaba en la barra que acababa de llegar.


Ryoma daba vueltas por la ciudad en su auto, no sabía qué hacer, ya era tarde hace una hora estaba así. No tenía ganas de regresar a su departamento, su hermano mayor, Ryoga Echizen, le había dicho que pasaría por su departamento para saludarlo y la verdad no tenía ganas de verlo y mucho menos con esa sonrisa fastidiosa que siempre llevaba en su rostro.

Decidió dirigirse al bar al cual siempre iba cuando estaba en ese estado, al que fue la noche anterior también. Al llegar vio que en la puerta había un cartel que decía "CLAUSURADO". Se acercó a preguntar el por qué del cartel y según le dijeron lo cerraron ya que vendían, drogas, ya sea paco, marihuana, heroína, etc. Además de habían chicas menores de edad que allí se prostituían.

Fastidiado se subió a su auto y emprendió viaje en busca de otro sitio. Ya eran las 22 p.m estaba parado frente a un café-bar. Bueno, no era un bar de lo que él frecuentaba pero era lo único que había. Decidió entrar y se dirigió a la barra. Se sentó en el asiento que allí había y luego notó que una chica, notablemente menor que él, se acercaba, era muy bonita.

-Qué desea?- preguntó la chica de cabello rojizo.

-Tráeme tequila- dijo él fríamente. La chica algo nerviosa por el tono usado por aquel hombre, asintió con la cabeza y se dirigió a buscar su pedido.

-Qué le pasa a ese hombre?- preguntó Ann, que había visto la actitud para con Sakuno.

-No lo sé, debe tener algún problema- dijo Sakuno, mientras miraba al hombre de cabello negro con destellos verdosos y con unos ojos de un color dorado.

-Mmm…seguro- dijo Ann y luego siguió con su trabajo. Sakuno se acercó al hombre con su pedido. El hombre se lo tomó de un solo trago y luego pidió otro. Sakuno asintió lentamente la cabeza.

Ya había pasado media hora y aquel hombre ya llevaba como 4 tequilas y 2 vodkas. El hombre estaba con la cabeza apoyada sobre la barra. Sakuno se acercó lentamente para ver si quería algo más, aunque esperaba que no, ese hombre se veía realmente mal. Lo llamó y le tocó el hombro, el hombre la miró atentamente.

-Desea algo más, señor?- preguntó Sakuno amablemente.

-Mmm…- dijo mientras la observaba descaradamente de arriba abajo. Sakuno se puso nerviosa al sentirse observada por aquella penetrante mirada- sabes? Si quiero algo- dijo el hombre con una sonrisa lujuriosa en su rostro.

-A-ah s-si y qué?- habló nerviosa Sakuno.

-Te quiero a ti- dijo el hombre acercándose a ella y agarrándola del brazo. Ella se sobresaltó- Por qué no nos vamos a un hotel y pasamos una buena noche?- le dijo el hombre descaradamente, pero eso había sonado tan sensual, que hizo que la chica se estremeciera. Sakuno intentó zafarse del agarre pero no pudo, el hombre era más fuerte.

-S-suélteme por f-favor- dijo ella en un susurro.

-Vamos, la pasaremos bien- dijo acercándose más- vamos, si tu eres solo otra maldita perra, seguramente eres como todas las demás, te pagaré bien- dijo el hombre mirándola. Sakuno se sintió realmente ofendida con lo que aquel hombre le había dicho. Alzó su mano libre y le dio una fuerte y sonora bofetada a aquel hombre.

-Pero qué haces maldita!- dijo él levantándose de su asiento luego de recibir la bofetada.

-Y-yo l-lo siento- trataba de disculparse el hombre.

-Que no sabes quien soy yo?- preguntó el hombre completamente borracho, no sabía lo que hacía él. Sakuno negó con la cabeza- soy Ryoma Echizen!- exclamó él. Momo y Ann escuchando el escándalo se dirigieron a donde estaba Sakuno.

-Quién es él?- preguntó Momo.

-No lo se, dijo que se llamaba Ryoma Echizen, y trató de sobrepasarse, está muy borracho éste hombre- dijo nerviosa Sakuno. En ese instante Ryoma cayó al suelo inconsciente, había bebido demasiado.

Ya habían pasados algunas horas eran más de las 12 y Sakuno y Ann ya se habían ido a sus casas. Ryoma había sido llevado a una pequeña habitación en el café-bar y Momo se quedó con él esperando a que despertara…

Continuará…


Se acabó el capi, espero q les haya gustado! Dejen comentarios, siii? Asi se si les gustó o no! Espero ansiosa sus comentarios, el capi trataré de ponerlo pronto! Byeeee…


2012: Bueno, quizás algunos lo hayan notado, quizás nadie, pero este capítulo aún no ha sido editado. Es la 1:20 a.m en mi país y ya tengo sueño como para editarlo en este momento y no quiero que termine peor si trato de editarlo con sueño! Y bueno, aclaré esto al final para... mmm sinceramente, no tiene un objetivo muy importante, es solo que me parecía ya demasiado largo el principio como para agregar esto y no sé a ustedes, pero a mi no me llaman mucho la atención las NA demasiado largas (aunque a veces yo suelo escribirlas así de largas xD) jaja Bueno, eso es todo. Ya lo expliqué todo al principio del capítulo :) ¡Muchas gracias de nuevo! Cuídense.