Comentarios al final del fic.


Sin miedos

Al llegar al parque Ranma no se sorprendió de ver a una pequeña Akane de unos 5 años sentada sola en un columpio. Sí le sorprendió como apenas se columpiaba con la cabeza agachada y la tristeza de sus ojos. No pudo evitar emocionarse y sentir como le dolía el corazón al ver la tristeza de la pequeña. Entendió que debía ser poco después de la muerte de su madre. Se sorprendió de nuevo cuando vio a lo lejos a un jovencísimo Soun Tendo hablando con un también jovencísimo Genma Saotome. Cuando se sentaron en un banco cerca de ellos pudieron escuchar su conversación.

-¿Y Ranma?

-Le he dicho que entrene por allí. Como acordamos conocerá a tus hijas cuando tenga 16 años, Ranma acaba de cumplir los 5 hace poco pero ya muestra maneras.

-… Akane los cumplirá dentro de unos días pero va a ser su peor cumpleaños… Mi pequeña está sufriendo mucho. Ha entendido perfectamente que ya no verá más a su mamá.

-¿Como lo llevan sus hermanas?

-Kasumi ahora está intentando aprender a cocinar, es un peligro continuo pero mi madre dice que al menos así lo puede sobrellevar mejor, seguramente tiene razón pero es muy doloroso ver como tu hija intenta madurar de golpe. La vida es injusta, mi pequeña no debería hacer eso, tendría que tener a su madre, tendría que… que…

-Vamos Soun, tranquilo. Y la otra pequeña erh… ¿Nabiki?

-Nabiki… Nabiki aparenta llevarlo mejor pero la conozco, aún la escucho llorar cuando cree que nadie la observa. Pero es fuerte, vaya que sí. Pero Akane… Akane prácticamente no habla, hay que obligarla a comer, no quiere hacer nada, la he tenido que obligar a que venga para que intente… Para que intente… dejar de pensar en su madre, pero con lo pequeña que es tiene un corazón muy grande y ella simplemente… simple…

Soun se desmoronó y rompió a llorar. Akane lloró en ese momento al sentir de nuevo la perdida de madre y al ver como su padre estaba roto al haber perdido al amor de su vida. Ranma vio por primera vez llorar de verdad a su padre, Genma estaba llorando pero no por él, estaba llorando por su amigo, porque le dolía ver a Soun completamente destrozado. Genma abrazó a Soun y Ranma entendió que ni siquiera su padre seguía sus propias enseñanzas de nunca mostrarse débil a menos que fuese para sacar provecho. Akane continuó emocionándose cuando vio a un Ranma de unos 5 años acercarse a su padre y tirarle del pantalón.

-Papá, ya he hecho los ejercicios, papá… Te pasa algo, ¿Estás bien?

Genma se separó repentinamente de Soun y guardó todo lo que pudo su compostura para increpar a Ranma.

-Por supuesto que estoy bien. Le estaba mostrando a mi amigo Soun una técnica para inmovilizar al adversario.

-Ahh, eres amigo de mi papá, hola Soun, ¿Ha llovido aquí? Tenéis la cara llena de agua, sobre todo tú. ¿Papá, me vas a enseñar esta técnica para inmovilizar?

Emocionado, Soun sonrió al pequeño.

-Esa técnica la aprenderás tú solo, no te preocupes. Y con respecto a nuestra cara…

Genma interrumpió rápidamente a Soun.

-Sí, acaba de llover por aquí, o acaso piensas que unos artistas marciales como nosotros estábamos llorando…

Ranma sonrió a su padre.

-Claro que no, mi papá es el hombre más fuerte del mundo y los hombres no lloran ¿Verdad Papá?

-Así es Ranma, muy bien, ahora vuelve a repetir los ejercicios pero hazlo sobre una pierna.

-¿Cómo?, ¿Sobre una pierna? , eso es imposible.

-Vamos, hazlo ¿Quieres ser tan fuerte como yo o no?

-¡Siií!

Genma no se dio cuenta en ese momento que Ranma había corrido en dirección contraria mientras que estaba intentando hacer unos movimientos imposibles.

Una abatida Akane levantó su cabeza cuando vio como un niño de su edad hacía estrambóticos movimientos y se caía una y otra vez. El pequeño Ranma estaba intentando no decepcionar a su padre y en su inocente mente no podía entender que lo que le había indicado su padre era prácticamente imposible y sólo lo había dicho para quitárselo de en medio. En una de las ocasiones en que se levantó pudo ver como una niña de su edad lo miraba sorprendida.

-¡Hola!, realmente no es así el movimiento, estoy aprendiendo artes marciales con mi papá y ahora lo estaba intentando hacer sostenido con una sola pierna. El primer movimiento en verdad es así.

El niño pensó en que acababa de hacer el ridículo por lo que realizó, ahora sí, una demostración bastante aceptable de cómo debería haber sido el movimiento, esta vez pisando sobre sus dos piernas. Genma vio tarde como su hijo se había ido en dirección hacia Akane y estaba relacionándose con ella antes de lo acordado.

-¡Ranma, ven aquí!

Hizo el ademán de ir hacia su hijo cuando sintió que Soun le puso una mano en el hombro.

-Espera amigo, déjale, está bien así.

Genma miró a Soun asintiendo algo reticente.

La pequeña lo miró sorprendida de nuevo y no pudo evitar sonreír al niño. Parecía un niño muy simpático que practicaba artes marciales como su padre, por un momento se estaba sintiendo mejor hasta que volvió a recordar la razón porque estaba tan abatida. Al momento la pequeña volvió a agachar la cabeza triste. Vio de reojo como el niño se le acercaba. El pequeño Ranma se había sentido genial cuando la niña le sonrió, seguramente tenía algún problema pero parecía haber conseguido hacerla sentirse mejor. Quizás él y su padre podrían ayudarla, estaba dispuesto a hacer lo que hiciera falta.

-¿Oye te pasa algo? ¿Tienes hambre?... Aún me quedan dos bolas de arroz, ¿Quieres una?

La pequeña le miró sorprendida, aquel niño que no la conocía de nada estaba genuinamente preocupado por ella.

-…No… No tengo hambre, es mi… Mi mamá; mi mamá se ha ido…

Soun sonrió emocionado, su hija por fin estaba hablando de nuevo.

-¿Tienes mamá?, yo nunca he tenido mamá… Bueno, podemos buscarla a donde se haya ido, mi papá y yo te ayudaremos.

La pequeña Akane se emocionó al saber que aquel niño que estaba dispuesto a ayudarla incluso sin conocerla de nada, ni siquiera había conocido a su madre.

Una Akane de 17 años tomó la mano de Ranma. Este se encontraba emocionado ante lo que estaba viendo. Al girarse para mirar a Akane pudo ver como las lágrimas le caían emocionada. También se dio cuenta que él no había podido evitar hacer lo propio al entender lo que estaba viendo. Se limpió las lágrimas y habló con Akane.

-Esos movimientos sosteniéndome sólo sobre una pierna… Todo esto es cierto, recuerdo que le pedía continuamente a mi padre que me mostrara cómo se hacían y siempre se negó, no conseguí hacerlo hasta los 8 años. Ahora entiendo porqué mi padre se sorprendió tanto en aquel momento y me aseguró que algún día lo superaría.

-Ranma… Recuerdo esto, no me acordaba pero sé que esto realmente pasó.

-Sí…

En frente de ellos, la pequeña Akane se sentía mal por su nuevo amigo.

-¿No tienes mamá?, lo siento mucho…

-No te preocupes, aún tengo a mi papá, mira es ese de ahí. Él nos ayudará a buscar a tu mamá.

-No… No podrá, no se puede…

Genma pensó que su hijo estaba metiendo la pata y actuó.

-Ranma ven aquí, tenemos que irnos.

El pequeño miró a Genma pero rápidamente se dirigió de nuevo a Akane.

-Un momento Papá. ¿Entonces no necesitas que te ayudemos?

Genma se enojó al ver que Ranma estaba dispuesto a quedarse un rato más con quien no debía.

-¡Ranma ven aquí!

-…No, tranquilo, ve con tu papá antes de que se enfade.

El pequeño dudó, sabía que la niña le ocultaba algo. Supuso que quizás su madre ya no quería estar con ella. Al momento pensó que su padre nunca le abandonaría por lo que dedujo que el padre de la niña sería igual.

-Bueno, no te preocupes, todavía tienes a tu papá ¿No? Él sabrá que hacer. ¡Adiós!

La pequeña asintió ligeramente hacia el niño y este se despidió de Akane sin saber ninguno de los dos que no se volverían a ver hasta pasados 11 años. La niña lo miraba alejarse con una sonrisa triste y esperanzada al mismo tiempo.

-Gracias por preocuparte por mí…

Soun se despidió de su amigo con una triste sonrisa.

-Genma amigo mío, estoy más convencido que nunca de nuestro arreglo.

Ranma y Akane vieron como cada pequeño se marchaba con su respectivo padre.

-Creo que ahora entiendo porqué nuestros padres están tan obsesionados con casarnos.

-Sí… Ranma… Estuviste ahí… Siempre estuviste…

Akane había ido abrazándose a Ranma para finalmente sentir una vez más el resplandor que los transportó de nuevo. Akane continuaba abrazada a Ranma con los ojos cerrados, no sabía donde se encontraban y tenía miedo de lo que podía ocurrir esta vez cuando escuchó una voz familiar.

-Má, ¿Qué les pasan?, ¿Están peleando?

-Ja ja, No Akane, lo único que les pasa es que se quieren mucho.

Akane abrió los ojos instantáneamente para ver como seguían en aquel parque, pronto dedujo que un par de años atrás. Su madre la llevaba cogida de la mano, no a ella sino a una Akane de 3 años. Se encontraban en frente de ellos. Los sentimientos de Akane al ver de nuevo a su madre eran indescriptibles. Su madre se les acercó al ver como la pareja de enamorados les miraba estupefactos, en especial la chica que parecía a punto de romper a llorar en cualquier momento. Ranma miraba completamente emocionado a la madre de Akane, era ella sin duda, la había conocido por fotografías pero al verla de verdad no podía creer lo mucho que se parecían madre e hija.

-Oh, no os preocupéis por los comentarios de Akane, es una niña muy curiosa.

Akane se levantó del banco reprimiendo el impulso de abrazarse a su madre pero continuó mirándola fijamente sin atreverse a decirle nada. La pequeña Akane se acercó a Ranma curiosa y este al verla se levantó de banco para agacharse muy sonriente a su lado mostrándole que estaba dispuesto a jugar con ella. La madre de Akane entendió que aquella joven que le resultaba tan extrañamente familiar tenía algún problema.

-¿Tienes algún problema?, ¿Estás buscando a alguien quizás?

Akane sonrió a su madre totalmente feliz a la vez que lloraba.

-No… Ya he encontrado todo lo que necesito… Yo… yo…

Sin darse cuenta Akane se encontró abrazando a su madre. Su madre se sorprendió totalmente pero tras mirar a Ranma mientras era, aunque no lo supiera, abrazada por su hija, vio como éste las miraba con una feliz sonrisa mientras que estaba agachando jugando con la pequeña Akane. Aunque sorprendida correspondió al abrazo y miró a Ranma esta vez sonriente.

-Oye, tienes una novia que va a necesitar mucho cariño. Cuídala bien ¿eh?

-Tiene mi palabra. Cuidaré siempre de ella, se lo prometo.

Ranma estaba acariciando el pelo de la pequeña Akane mientras decía esto.

La madre de Akane se sorprendió ante la solemnidad del muchacho. Sabía de alguna manera que lo había dicho totalmente sincero.

-Ja ja, estoy segura que lo harás, se ve que eres un buen muchacho.

Akane apretó su abrazo contra su madre para finalmente soltarse.

-Bueno, dime que te ha pasado jovencita, supongo que me has confundido con alguien.

Akane apenas pudo abrir la boca ante el torrente de emociones pero finalmente asintió.

Tras esto se sentaron los tres en el banco mientras que la pequeña Akane corría por el parque y de vez en cuando se pasaba para jugar con ellos. Akane dudaba sobre decirle toda la verdad a su madre pero finalmente prefirió no decir nada, quizás decirle que era su hija crearía más problemas que otra cosa. Akane sabía que no podía evitar que su madre muriese pero al tenerla en ese momento al lado de ella decidió que al menos podía hablar con ella de como le iba la vida y explicarle de alguna manera que no se tenía que preocupar por ella, que era feliz y todo estaba bien. Esperaba que allá donde realmente estuviese le llegase el mensaje. Ranma le asintió y ayudó a Akane a contar la vida de ambos omitiendo eso sí los nombres que pudieran hacerla sospechar. Le comentó como conoció a Ranma a los 16 años, como poco a poco su relación fue mejorando, alguna de sus aventuras...

Akane pudo emocionarse y reír de nuevo con su madre pasando una feliz tarde con ella. Su madre encontraba muy emocionante y divertida la vida de aquella joven pareja. No le sorprendió cuando Akane hablaba de cómo Ranma arriesgó su vida por ella en más de una ocasión. Ranma trataba de quitar importancia a lo que contaba Akane y explicaba que Akane era mucho más fuerte de lo que se creía. Pero la madre de Akane, de alguna manera sabía que Akane no estaba exagerando en absoluto. Veía en la cara de Ranma que siempre iba a cuidar de aquella joven. Pensó para sí misma que le gustaría que cuando su pequeña se hiciese mayor encontrase a alguien así, alguien que la quisiese tanto. Le preocupaba marcharse del mundo sin llegar a ver como crecían sus hijas pero por alguna razón se sintió reconfortada. Mas tarde y a su pesar anunció que ya era demasiado tarde y tenía que marcharse. La pequeña Akane se fue a regañadientes con su madre. Quería seguir jugando con aquel muchacho que también sabía artes marciales como su padre y le estaba enseñando un nuevo movimiento.

Cuando se despidieron, Akane pudo escuchar las últimas palabras de su madre con ella misma.

-¡Mamá quiero jugar con él! ¡Me ha enseñado un movimiento muy chulo para esquivar!

-Vamos Akane, ya es muy tarde, tenemos que irnos. Tu padre te seguirá enseñando ese movimiento en casa. Ese chico está ocupado con una amiga a la que quiere mucho, ya tendrás tiempo para jugar con otro chico como él.

Akane estaba cogida de la mano de Ranma cuando de nuevo los cegó un resplandor. Otra vez se encontraban el parque pero ahora tenía un aspecto más viejo. Aún emocionados por todo lo sucedido se dirigieron de nuevo a la casa Tendo. Cuando llegaron entendieron que estaban en el presente. Habían entrado muy sigilosamente para descubrir que aún quedaban los restos de la fiesta del día anterior. Al mirar dentro de la casa no encontraron a Nabiki ni a nadie en su interior. Akane le sujetó la mano a Ranma y le habló asustada.

-Vale, por fin estamos en el presente pero… ¿Qué es lo que está pasando? ¿Es esto real?

-Creo que no… Si no fuera porque es increíble pensaría que realmente los dos estamos aún atrapados en el mismo sueño…

Diciendo esto Ranma notó al sentarse con Akane en el sofá del comedor como todo le seguía pareciendo tan real como la realidad misma. Ranma estaba incrédulo tocando y fijándose en los detalles de la mesa que tenía delante cuando Akane le habló.

-Vale, de acuerdo… Estamos en el mismo sueño… Pero todo es demasiado real para ser un sueño. ¿Verdad?

-Desde luego, no he sentido nunca un sueño de una manera tan real… Espera, sí que lo he sentido antes. Ayer tuve un sueño casi tan real como este, soñé que estaba contigo bañándonos en un lago y…

-Ranma yo también soñé con eso. En ese sueño… Me enseñaste a nadar y… Me besaste, por eso cuando lo hiciste después en la realidad tenía la sensación de que ya lo había vivido.

Ranma miró a Akane muy colorado y comenzó a entender lo que pasaba. Vale, por fin algo de luz, este sueño era tan real como el que había tenido el día antes. Akane no pareció recordar que había estado con él en ese sueño pero la Akane que tenía delante de él sí que lo recordaba. Y estaba seguro, esta era de verdad Akane. Pero también le pareció absolutamente real el Genma con el que peleó, el señor Tendo, la madre de Akane… ¡Pero cómo era posible que sucediese esto!… Akane encontró la clave para solucionar el enigma. Era una explicación increíble como las que muchas veces explicaban los sucesos sin sentido que ocurrían ocasionalmente en su vida.

-Ranma, ¿No te recuerda todo esto a aquella vez que nosotros dos, Nabiki y nuestros padres no podíamos salir del sueño de Happosay?

-¡Exactamente, eso es!, después de aquel día hablé con Cologne y me confirmó que seguramente había sido cosa de Hapossay, que había unos polvos chinos que tenían ese efecto. Creo que me comentó que lo utilizaban antiguamente para mediante los recuerdos volver a épocas pasadas y entrenarse mentalmente sin riesgos y no sé que más usos. Hapossay los habría utilizado para aprovecharse de nosotros o quizás el viejo loco ni sabía para que servían y los dejó en la cocina de Kasumi.

-Mmm, creo que eso es lo más probable, si supiera para que sirven seguro que habría vuelto a utilizarlos para quedarse dormido en su "mundo perfecto" para siempre.

-Seguro…

-Sí… Creo que aquella especia china que utilizamos debió ser la que dejó Happosay. Pero… Ranma , aquella vez no eran tan reales los sueños…

-Cierto, pero Cologne me comentó que dependiendo de la cantidad que se utiliza el sueño pasa de ser un simple sueño a una experiencia absolutamente real. Me comentó que no es ninguna clase de droga que ayuda a la mente a crear un sueño más real, son unos polvos mágicos realmente peligrosos si no se utilizan con cuidado porque hacen una reconstrucción real de donde se sueña aunque no se viaje a ningún sitio físicamente. Al usarlos con un incensario ya te puede hacer un poco de efecto y hacer que varias personas compartan el mismo sueño. Ahora recuerdo que me comentó que en su pueblo lo utilizan para hablar con sus ancestros y para resolver crímenes porque aunque no pueden cambiar nada del pasado pueden ver lo que sucedió. Aquella vez sólo olimos la comida y creo recordar que durante la pelea con Happosay la comida se cayó al suelo y comimos otra cosa. Esta vez hemos tomado mucha más cantidad… Supongo que por eso ha sido todo tan real.

-De hecho vacié todo el sobre de especias… Entonces… Supongo que lo que hemos soñado ha sido una reconstrucción de cosas que han pasado pero realmente no hemos cambiado nada…

-Sí… Entiendo que es así. Creo que yo he sido el primero en dormirme esta noche, sin duda el primer sueño era mío.

-Ya has tenido muchas veces pesadillas con lo que te sucedió con los gatos ¿Verdad?

-Ahora me he dado cuenta que sí. Nunca la recuerdo pero es una pesadilla que he tenido muchas veces… Pero esta vez gracias a ti no ha sido una pesadilla… Lo que pasó después… ¿Era un sueño tuyo?

-…No exactamente como éste, pero… Sí, he tenido sueños muy parecidos a este recordando a mi madre… Ranma pero entonces… Me cuesta creerlo… Todo lo que ha ocurrido… ¿No ha pasado de verdad?

-… Por lo que me explicó Cologne entiendo que para nosotros ha sido igual que estar allí, aunque no hayamos cambiado nada de lo que sucedió. No hemos cambiado por ejemplo el día de mi entrenamiento con gatos, solo lo hemos revivido de una manera alternativa.

-Pero todo lo demás…

-Entiendo que en las partes en que no interactuamos todo eso siempre pasó de verdad.

Akane se abrazó a Ranma durante un rato hasta que volvió a recobrar la voz.

-…Ranma… ¿Cuando sabremos que de verdad estamos despiertos?

Ranma se fijó en como la mesa que tenía enfrente ya no le parecía tan real, parecía como si estuviese ondulándose, con los colores más distorsionados y menos reales. Se fijó en el resto de la casa y vio los mismos defectos. Esto ya le recordaba más al sueño de Happosay.

-Lo que sí sabemos es que ahora mismo aún estamos durmiendo, Akane, se están pasando los efectos.

-Tienes razón, ya no me parece todo tan real.

-Cologne me comentó que hasta que se pasan los efectos pasa bastante tiempo, días incluso… Supongo que poco a poco el sueño será menos real y podremos despertar pero espero que alguien nos despierte antes.

-De momento podemos quedarnos tranquilamente aquí y esperar. Uff, si mi hermana se ha ido estaremos en casa durante unos días solos. Puede que no despertemos hasta que regresen nuestros padres y nos quedemos aquí varios días atrapados.

-… Llevas razón, espero que Nabiki nos despierte antes de irse… Bueno, pero al menos esto ya debe ser como en el sueño de Happosay, supongo que podemos modificar el sueño a nuestro antojo si queremos y no aburrirnos hasta que despertemos.

Ranma se levantó y se dirigió a la ventana. Se concentró e indicó a Akane que se le acercara. Akane miró a la calle con el gesto extraño fijándose en la dirección en que miraba Ranma. Tras varios segundos con la expresión inmóvil por fin habló.

-Vale, un burro planeando y aterrizando en plancha no es algo que se suela ver por Nerima.

-Bueno, es lo primero que se me ha ocurrido para confirmar que estamos soñando…

Akane se concentró y el burro se transformó en un hermoso caballo blanco con un enorme lazo rojo. Miró a Ranma divertida y este le sonrió desafiante.

Ranma se concentró y al lado del caballo apareció una mesa y dos sillas, al caballo le apareció un pequeño sombrero marrón, un monóculo en su ojo derecho y un delicado y rizado bigote negro. Se puso sobre dos patas y se sentó sobre una silla para leer el periódico, todo ello con los más educados modales.

Akane no pudo evitar mirar a Ranma sorprendida para rápidamente empezar a reírse. Con lágrimas en los ojos intentó concentrarse de nuevo mirando al caballo. El caballo empezó a tomar una taza de té para finalmente mirar hacia ellos, les hizo una reverencia quitándose el sombrero y con un exquisito acento inglés, aunque escapándosele algún relincho, les habló educadamente.

-Buenos días, habéis coincidido con mi hora de tomar el té.

Esta vez fue Ranma el que no pudo evitar reírse.

Media hora después apenas tenían control sobre lo que estaba pasando. Ya hacía rato que estaban apareciendo personajes extraños de los que estaban seguros que ninguno de los dos habían pensado en ellos. Dentro de la casa se había instalado el caballo que jugaba al Poker con una foca con corbata. Una niña con gafas grandes que decía llamarse Arale corría por toda la casa persiguiendo a dos niños con pequeñas alas mientras llevaba una caca rosa muy mona pinchada en un palo. Un par de extraterrestres enanos con antenas y cabeza con forma de trasero metían en una bolsa todo lo que encontraban por la casa. Un tipo llamado Ataru Moroboshi que Ranma estaba seguro que no conocía de nada intentaba manosear a Akane. Junto a Ranma, una chica demonio con cuernos y bikini de rallas se habían unido para aporrear y electrocutar al depravado una y otra vez. Ranma y Akane estaban seguros de que no habían pensado en esos dos, de hecho eran ellos quienes aseguraban que habían llegado allí de alguna extraña manera por sus propios medios.

Finalmente consiguieron echar a todos fuera de la casa e inmediatamente después cerraron las ventanas, echaron las cortinas y resoplaron para sentarse pacientemente y esperar a despertarse. El caballo ataviado con todo tipo de complementos llamó a la puerta en un par de ocasiones pero le encomendaron amablemente a que mejor se fuese a tomar té con la foca con corbata que le esperaba fuera haciendo malabares.

Por fin dejaron de escuchar el escándalo que había fuera de la casa. En el interior había de nuevo silencio. Demasiado para el gusto de Akane. Estaba un tanto preocupada de que ya no controlaban el sueño a su antojo. Ahora era todo muy difuminado, no distinguía bien a Ranma si no se enfocaba en él directamente, todo tenía ahora un tono mucho más oscuro.

En ese momento se dio cuenta de que la hora que marcaba el reloj de pared del comedor no tenía mucha lógica, en vez de marcar números, las agujas marcaban unos extraños dibujos muy simples de símbolos y personas en extrañas posturas. El reloj parecía que en vez de números tenía jeroglíficos egipcios. La lámpara del comedor estaba distorsionando su forma de modo que las bombillas aparentaban ser sus ojos, la base su boca y en conjunto parecía una cara que la miraba fijamente.

Akane se sintió inquieta y miró para otro lado, se fijó en el cuadro que estaba a su derecha que conocía de verlo a diario y se concentró en él mirándolo más relajada. Éste si estaba igual como lo recordaba. Se trataba de un paisaje en el que se veían unas montañas al fondo y una casa de madera muy antigua al frente. A la izquierda de la casa pasaba un pequeño arroyo y por todas partes le rodeaba la naturaleza. Exceptuando el marrón de la casa y las montañas, el color que predominaba era el verde de la vegetación y las copas de los arboles. A Akane siempre le pareció muy bonito el cuadro pero triste al mismo tiempo al estar la casa aparentemente abandonada. Siempre le pareció que el autor quería plasmar la sensación de soledad al mismo tiempo que la belleza de la naturaleza. Pero entonces no se explicaba porque al lado de la casa abandonada estaba ese hombre vestido de negro que llevaba un ataúd y que empezó a mirar hacia ella con una sonrisa macabra.

Akane dio un respingo asustada y miró a Ranma mientras que éste bostezaba. Cuando miró al cuadro de nuevo el hombre de negro había desaparecido y otra vez estaba como lo recordaba. La ansiedad le estaba jugando una mala pasada. Llamaron a la puerta de nuevo. Dos veces. Ranma se dirigió a la puerta contrariado y Akane le gritó cuando éste ya estaba abriendo la puerta.

-¡Ranma no!

Cuando Ranma abrió la puerta exasperado se encontró con los ojos como platos con el hombre alto de la película.

-¡¡¡Chico!!!

Ranma dio un respingo para inmediatamente mandarlo a volar de una patada en la cara, cerró la puerta de un portazo y miró a Akane con consternación.

-¿Akane?

-…Lo siento…

-¿No podrías pensar mejor en otra cosa?

-…

Ranma se preocupó cuando la vio bastante asustada.

-Bueno, tranquila, ya sabes que nada de esto es real, piensa en…

En ese momento se rompió el suelo que pisaba Akane apareciendo dos manos deformes que intentaban llevársela hacia el fondo. Akane se comenzó a hundir pero Ranma inmediatamente la cogió y la sacó del interior del falso suelo. Al momento le quitó al enano deforme que la agarraba de sus pies y lo mandó a volar fuera de la casa de una patada rompiendo el techo. Al mirar arriba vio por el agujero del techo como una gigantesca Nabiki lo llamaba por su nombre.

-Ranma, vamos despierta, llevas durmiendo casi un día entero.

Ranma vio como el agujero se hacía cada vez más grande y Nabiki tenía una forma cada vez más real. La casa le pareció mucho menos real ahora, todo se estaba difuminando pero pudo ver claramente como Akane intentaba cogerse a él mientras que no podía evitar elevarse. Nabiki se impacientó entonces.

-Vamos Ranma, tienes que ayudarme a llevar los trastos que han dejado aquí, yo no puedo sola.

Ranma la ignoró e intentó coger la mano de Akane pero no pudo evitar que se le escapase.

-¡AKANE!

-¡RANMA!

Ranma vio como Akane lo miraba alejarse con los ojos vidriosos y el maldito hombre alto de la película estaba de nuevo acechándola.

-Akane no tengas miedo, no tienes nada que temer, ¡tú eres muy fuerte! ¡Tú…

-¡RANMA DESPIERTA DE UNA VEZ!

Ranma se encontró en su habitación totalmente sudado mientras que Nabiki estaba enfrente de él moviéndole por sus hombros.

-¡Por fin te despiertas! No sé como hace mi hermana para despertarte todos los días.

Ranma estaba aún asimilándolo todo y a pesar de que sus ojos miraban a Nabiki, ésta se dio cuenta de que realmente no estaban mirando a ninguna parte.

-¿Ranma?

Estaba completamente asustado. ¿Todo había sido un sueño? Entonces, ¿Cuánto tiempo llevaba soñando? ¿Era real todo lo que había pasado últimamente? ¿La Akane con que había estado era sólo fruto de su mente y ya no existía?

Por fin se enfocó en Nabiki y casi le gritó desesperado.

-¡Nabiki ! ¿Y Akane?

-… Ayer me comentó que tenía mucho que estudiar. Creo que ha estado todo el día estudiando. Me parece que salió hace un rato.

Ranma se quedó completamente sobrecogido, no podía creer lo que acababa de escuchar.

-… Don… ¿Dónde está ahora?

-No lo sé, ya te lo he dicho. Esta mañana la escuché moverse cuando pasé por su habitación pero hace un rato la llamé y no contestó así que supongo que ha salido o estará durmiendo la sies...

Instantáneamente Ranma se levantó haciendo caer a Nabiki en el proceso para dirigirse a toda velocidad a la habitación de Akane.

-¡Ten cuidado so bruto!

Nabiki se levantó para lentamente dirigirse divertida a la habitación de su hermana. Si Akane estaba en su habitación Ranma probablemente iba a conseguir que su hermana lo mandase a volar.

Ranma entró en la habitación de Akane descubriendo que estaba aún con las persianas echadas y a oscuras. Tras encender la luz y encontrarla dormida se dirigió rápidamente hacia ella. Pero… ¿Iba a hacer bien en despertarla? ¿Y si quizás todo había sido simplemente su propio sueño? En ese momento se fijó como tenía la expresión asustada y trataba de pronunciar su nombre pero no lo conseguía. La movió suavemente pero Akane no se despertaba. Vio como la expresión de terror de Akane se hizo aún más clara y pronunció su nombre por fin claramente. Esta vez Ranma no se lo pensó y decidió despertarla como fuese. Se agachó para ponerse a su altura, le tomo su mano derecha con su izquierda y le puso la derecha sobre su hombro moviéndola de nuevo. Akane continuaba con los ojos cerrados mientras que parecía llorar con la respiración entrecortada. Ranma descubrió que Akane estaba realmente llorando al ver como las lágrimas recorrían su pálido rostro.

-¡Akane! , es sólo un sueño, sólo un sueño. ¡Despierta sólo es una maldita pesadilla!

Tras agitarla más bruscamente Akane por fin se despertó y lo miró con los ojos llorosos desorientada.

-¡Ranma, menos mal!

Tras decir esto se abrazó a él muy fuertemente con la respiración aún entrecortada latiéndole el corazón con fuerza. Ranma al momento correspondió al abrazo mientras que le acariciaba la cabeza.

-Sólo ha sido una pesadilla Akane, sólo eso…

Al poco tiempo Akane se separó, lo miró minuciosamente y observó en todas direcciones asustada como si esperase encontrar algo. Ranma se temió que Akane no recordase lo mismo que él y le confirmara que todo lo que le había pasado no había sido más que un sueño.

-¿Akane?

Akane lo miró ya más tranquila y se estrechó contra él.

-No… No ha sido sólo una pesadilla…

Ranma la abrazó más fuerte.

-… Eso es, no ha sido sólo un sueño… ¿Verdad?

Akane se separó ligeramente para mirarle su rostro y asentirle.

-…Lo recuerdo todo Ranma… Cuando despertaste me volvió a atacar el hombre alto… Pero esta vez le pateé la cara…

Ranma sonrió abiertamente, Akane le miraba en ese momento un poco más tranquila e incluso sonriente.

-¡Esta es mi chica!

-Pero después apareció de nuevo, y…, y entonces… entonces…

Akane no quería decir que había soñado que el hombre alto apareció de nuevo atacando a otro Ranma y no pudo hacer nada por ayudarlo, entonces le dijo que ahora estaba sola y atrapada para siempre. Ranma entendió que Akane había pasado realmente un mal rato en su ausencia.

-…Y entonces sólo era un sueño, una simple pesadilla. Akane, no te preocupes, ahora ya estamos fuera…

Akane se sintió mejor y le volvió a sonreír. Recordó como en el sueño apareció Ranma diciendole que todo era un sueño, la tomó de la mano y la sacó de allí para llevarla al mundo real, donde se encontraba ahora.

-Sí… Te vi llegar y me sacaste de allí… Ranma…

Ranma le sonrió asintiendo y acercó sus labios a los de ella.

Nabiki había seguido curiosa a Ranma. El muy bobo por alguna razón se había dirigido a la habitación de su hermana con alguna idea loca en la cabeza. Sabiendo lo que iba a pasar después había tratado de avisarlo antes de que Akane lo mandara a volar. Al encontrarse la puerta de la habitación de Akane entreabierta decidió entrar y preguntarle que estaba pasando.

-Ranma se puede saber que…

Nabiki no creyó lo que veían los ojos. La escena que tenía delante cambiaba muchas cosas que daba por sentadas.

-…Vale, está bien, os dejo solos yo ya me iba. Ya recogeremos esto otro día…

Tras besarse, Akane se dio cuenta de que Ranma llevaba unos segundos con la mirada perdida. Parecía incluso asustado, muy asustado por algo.

-¿Ranma?

-…

Akane se preocupó y subió el tono de voz para sacar a Ranma de su ensimismamiento.

-¿Ranma te pasa algo?

-¿Uh?... No… Nada, no es nada…

-Ranma… Vamos, puedes contármelo, ¿Qué te preocupa?

-Es sólo que… Nada, es una tontería.

-Veenga, vamos…

-… Sólo pensaba en lo absolutamente real que eran los sueños y estaba pensando que todo lo que nos ha pasado últimamente es demasiado bueno, todo ha salido demasiado bien… Pensaba que quizás aún estoy soñando…

Akane se asustó por la lógica de las palabras de Ranma. Pero rápidamente perdió el miedo que le había recorrido el cuerpo por un instante. ¿Esto era un sueño? ¡Já! ¡Ni hablar!

-No seas tonto. Mírame. Soy yo, Akane, estoy aquí contigo, y estoy segura de que estoy hablando contigo ahora mismo, lo sé porque… Te conozco bien, sé que tú eres así. Si resulta que estamos en un mismo sueño y despertamos me da igual porque lo que hemos vivido en el sueño, lo hemos vivido igualmente.

Ranma sonrió a Akane.

Porque llevaba razón. Daba igual si todo era un sueño o estaba despierto. Akane era la chica de sus sueños y sabía que era ella la que estaba con él en ese momento. Todo lo demás importaba poco.

Fin


Comentarios-aclaraciones:

Bueno ahora sí que se acabó. Siento el pequeño crossover con Dr Slump y Urusei Yatsura pero es que adoro a estas series :) . Como me habéis comentado es cierto que al final el fic se ha puesto un poco o más bien demasiado extraño xdd, lo siento. Por eso creo que vendrá bien que explique un par de cosillas, no quiero que nadie se líe. Pero que conste que Ranma también es una serie bien surrealista de vez en cuando :P

Sí, todo el lío viene del episodio de los sueños de Hapossay, para quien no lo recuerde creo que se llamaba "Bienvenidos a mi sueño". Para ser un episodio de relleno que no estaba en el manga me gustó mucho la idea pero siempre vi demasiado raro el final ya que no acababa de explicar por qué estaban todos dentro del mismo sueño. Así que cogí la idea y la he desarrollado para intentar explicar eso añadiendo un poquito de mi parte.

He intentado que en el mismo fic quede ya medianamente explicado todo pero si seguís teniendo dudas con el final, pensad bien y acertaréis. :)

Y bueno, que gracias por los comentarios, siempre han ayudado para ver si lo que hacía valía la pena, de verdad que han dado ánimos para escribir y a todos los demás, gracias también por estar ahi leyendo. ^^