Disclaimer: Twilight no me pertenece, todo le pertenece a la grandiosa Stephanie Meyer.

Les agradezco si me dejan reviews, porfaaa (:

Vacaciones al estilo Cullen.

Locas por las compras.

Bella POV

"¡OH, Alice no por favor!" Dije al salir de la cabina de vestuario. Era lunes y había aceptado ir de compras con Alice. Además, ya me había graduado y Alice hacía los preparativos de la boda, de forma, sumamente, lenta. Alice me había obligado a probarme un vestido verde de tirantes con brillos en el escote, el vestido era de una seda hermosa y delicada que me llegaban un poco más arriba de las rodillas.

Yo no usaba eso, no estaba acostumbrada. No era mi estilo.

"¡Bella, te ves hermosa!" Grito dando pequeño saltitos. "¡A Edward le encantará, lo compraremos el azul!" Sonrió y fue en busca del mismo vestido pero en color azul, ya que era el color que a mi ángel le gustaba que vistiera.

Edward, mi novio y futuro prometido, en pocos meses sería un vampiro al igual que él. No podría creer como esa hermosa criatura me pertenecía y yo le pertenecía a él. Éramos sumamente diferentes, pero lo que nos unía era el amor que sentíamos por el otro, y además la forma en que pensamos.

"¡Te traje estos tacones!" Gemí de pavor. Alice traía unos tacones plateados de 6 centímetros de alto. "¡Vamos Bella, por favor, por favor!" Hizo un puchero insoportable y yo asentí a regañadientes. Me los calce y de verdad me veía hermosa. Me levanté con sumo cuidado y cuando estuve en pie, empecé a caminar lentamente. Me miré en el espejo y me veía más alta. Me gustaron pero no era mi estilo. Cuando volvía para sacarme los tacos me tropecé y caí.

"Mierda" Mascullé mientras me levantaba. Alice se reía y al ver mi mirada asesina se mordió el labio inferior y contuvo su risa.

"Bella…que feos modeles" Sonrió. "A Edward no le gustará verte con esas feas palabras "Negó con la cabeza en forma de desaprobación.

"Oh, Alice cierra el pico." Me quité los tacones de forma brusca y los lance. Se oyó un crujido y Alice miró horrorizada a la vendedora. "Lo-o si-ento-o" Dije muerta de vergüenza.

Al tirar el taco, le cayo en el pie de la vendedora, que sólo usaba unas sandalias, ¡Además el taco se rompió!

"¿Quién fue?" Alice me señaló rápidamente y yo la señalé a ella. "¿¡QUIÉN FUE!?" Grito enojada.

"Bella/Alice" Dijimos las dos al unísono el nombre de la otra, hasta que la vendedora nos silencio. "Lo siento." Dijimos agachando la cabeza. La vendedora frunció el ceño.

"Debe haber una forma de arreglarlo" Alice sacó un fajo de billetes y se lo acercó a la cara de la vendedora. Ella tomo el fajos de billete y miró con un brillo de malicia a Alice. "Eso pagará los tacones que rompió Bella y el vestido… ¿Nos dejará irnos?" La vendedora rió.

"No" Volvió a reírse y se giró para marcharse. "Gracias por el fajo de billetes" Dijo mirando por encima del hombro. En un abrir y cerrar de ojos, Alice agarro el cuello de la vendedora y la alzó varios centímetros del suelo.



"¡A-ALI-CE!"Grité muerta de miedo. Alice tenía los ojos negros y eso era una grave amenaza. "¡ALICEE, DETENDE!" Grité lo más fuerte que pude.

"¡Atrévete duendecillo de blanca de nieves!" Le grito la vendedora intentando soltarse, un intento fallido, del agarre de Alice. Sus manos intentaron sacar las manos de la menor de los Cullen, pero era en vano. Alice tenía mucha más fuerza que ella.

"¡Quiero mi fajo de BILLETES!" Grito lo último.

"Alice…"

"¡FAJO DE BILLETES!" Volvió a gritar, quería reírme la voz de Alice sonaba tan graciosa y era imposible ver a una chica tan fina y pequeña como Alice levantar sin ningún esfuerzo a la vendedora.

"¡ALICE!" Le grité y me ignoro. Perfecto.

"¿Y TÚ QUE HARÁS CARA DE CORAZÓN CENSURADO?" Me grito la vendedora, mirándome con odio. Se acabo, mi paciencia reventó. Me acerqué a ella y…

Luego de 30 minutos estábamos en la estación de policía, yo tenía la nariz roja llevaba un paño en la nariz ya que me salía algo de sangre. Alice estaba intacta y la vendedora…la llevaron al hospital. Nos sentamos frente a la mesa del policía y el se sentó en su silla. Era como un interrogatorio, como si nosotros hubiéramos hecho algo malo.

"Esto es un mal entendido." Dijo Alice sonriendo de forma deslumbrante. El jefe de policía parpadeó y frunció el ceño. "Se nos rompió el tacón, y yo le entregué un fajo de billetes a la vendedora para pagar el tacón, el vestido y para que se ahorrará las peleas." Decía la verdad, le sonreí y arrugué la nariz.

"¿Y…?"Me miró el jefe de policía.

"Aceptó los fajos de billetes, pero tendríamos que pagar más por lo tacones y el vestido." Dije con voz nasal. "¡El vestido y los tacones estaban más que pagado en ese fajo de billete—!"

"Si le doy un fajo de billetes igual, ¿Nos dejará irnos?" Suspiró Alice cansada. El policía asintió y mientras Alice abría su cartera dijo:

"1500 dólares las dos" Añadió, Alice lo miró con los ojos entrecerrados. "Es mejor que quedarse acá hasta que paguen la fianza" Alice asintió y siguió buscando en su cartera. Luego de unos segundos, buscaba de forma desesperada. Me incliné desde mi asiento y miré la cartera.

"¿Qué sucede, Alice?" Ella me miro horrorizada.

"¡Bella, se me acabo la plata!" Dijo desesperada, abrí los ojos hasta que no pudiera más. Genial, ahora estaría tras las rejas con una vampira, sin billetes y muerta por comprar más y más ropa.

Estuvimos media hora encerrada tras las rejas.

"Alice, ¿Por qué simplemente no abres las rejas y nos vamos?" Le susurré cuando se sentó al lado mío.

"Por que lo notaría, Bella" Bufo frustrada.

"Tengo una idea."Alice me miró sorprendida. Empecé a Susurrar "Hacemos una Bella y una Alice de cartón y la dejamos acá. No lo notará, el cartón remplaza muy bien al humano…o al vampiro" Sonreí, Alice frunció el ceño y miró hacia delante.

"¿Me deja usar mi celular?" Alice ya estaba en frente a las rejas mirando al policía.

"Bueno" Le pasó el celular y Alice marcó rápidamente un número. "¿Edward?" Tragué saliva. ¿Qué pensaría cuando supiera que le pegué a una vendedora por qué me había insultado?

"Estamos en la cárcel" Sonrió nerviosa y luego alejó un poco el móvil sabía que Edward estaba maldiciendo y gritándole incoherencias.

"¿Ed-ward?" Tartamudeé cuando coloqué el auricular en mi oído.

"Bella, mi amor ¿Estás bien?" Dijo aliviado al escuchar mi voz.

"Am, eh…si" Dedique una sonrisa tímida a Alice. "¿Nos vienes a buscar, Edward?"Escuché el rugido del volvo.

"Voy para allá, ¿Dónde están, cielo?" Pregunto con dulzura, podía escuchar como el volvo aceleraba. Venía por mí, muerto de curiosidad por saber como había llegado ahí. Yo que era una persona tan tranquila.

"Seattle" Contesté. Edward se quedó en silencio. La semana pasada me había dicho que no fuera a Seattle sola, pero con Alice iría acompañada. Además Alice era un vampiro, no corría ningún riesgo de ser atropellada o violada o algo por estilo. Alice podría pegarle un puñetazo al camión, auto o persona que se acercará a mí. "Con Alice" Añadí. Edward gruñó a lo bajo y el volvo volvió a acelerar.

"Voy lo más rápido que pueda" Dijo con voz seria y aterciopelada. Toda la dulzura de su voz se había esfumado, estaba enojado. MUY enojado. "Cuídate" Luego me colgó. Suspiré y le entregué el móvil a Alice.

"¿Y?" Pregunto ansiosa.

"¿No escuchaste la conversación?" Pregunté algo sorprendida. Alice negó con la cabeza.

"Estaba obligándome a ver una visión" Susurro sonriendo.

"¿Has visto algo?" Le pregunté ansiosa. Esperaba que me dijera: He visto a Edward, no peleará contigo y no, no está enfadado.

"No" Contestó con voz apagada.

"Viene en camino…"Alice sonrió dando saltitos alrededor mío. "Y muy enojado." Agregué. Alice se detuvo en seco y me miró seria. Llego a las rejas de metal y sacó su espejo, que estaba dentro de una cajita, empezó a pasarlo de un lado a otro haciendo que sonará contra la reja de metal. Como en las películas, donde tienen un vaso de metal y empiezan a pasarlo de un lado a otro gritando: Ayuda, Ayuda.

"¡Ayuda, Ayuda, Ayuda!"Movió más rápido la cajita. "¡S.O.S, S.O.S!" Dijo con voz de marinero. Reí y ella se unió mi risa. Sentí la punzada en la nariz y dejé de reírme. Miré a mis zapatos, mejor dicho tacos. No eran altos pero los tacones eran de más o menos 3 centímetros. Uno de los tacos se había roto en el camino hacía la estación de policía.

"¿Crees que Charlie lo sepa?" Dijo Alice volteándose a verme.

"¡CHARLIE!"Grité, había olvidado ese minúsculo detalle. "¡Lo había olvidado!" Me dejé caer en el suelo, derrotada. "¿Nuestras bolsas de compras?"Le pregunté cuando me había percatado que las bolsas no estaban dentro de la celda.

"Con el policía… ¿Cómo se llama?" Le pregunto llamando la atención al policía.

"Jeff" Contesto sin mirar a la pequeña Alice.

"Poli Jeff, ¿Tiene nuestras bolsas, cierto?" El asintió y encendió la pequeña TV. Me miré de arriba abajo, tenía un aspecto fatal. Estaba algo despeinada, por la pelea, me dolía la nariz, por la pelea, tenía uno de mis estúpidos tacos roto, por la pelea y ¡Estaba en la cárcel!, por la pelea.

Todo había sido por la estúpida pelea, Alice miraba ansiosa las bolsas de compra. Retrocedió un paso y las rejas sonaron, había roto una parte de la reja.

"Alice, basta…"Susurré. Sabía que podía escucharme, me ignoró y miró al policía.

"¿Es muy difícil ser policía?" Pregunto de forma amable.

"No, sólo hay que ser serios y responsables." Seguía con el tono indiferente.

"¿No nos dejará irnos?"

"No."

"¿Y si le pagamos luego?'" Pregunto Alice con voz tierna. Un humano se deslumbraría con eso, pero "¿Y SI LE PAGAMOS LUEGO?" nadie le creería, la gente siempre dice eso y nunca regresa a pagar.

"No. Ahora quiero el dinero, cara de duendecillo." Le contestó con indiferencia. No sabía en que peligro estaba, Alice era un vampiro y en cualquier momento lo golpearía o bebería su sangre. Alice gruñó y abrió la boca para empezar una discusión.

¿Acaso esto se pondría peor?

"Hola Policía" Era la voz de mi ángel. Suspiré, esto se pondría peor. Alice se sentó a mi lado rápidamente. "Soy Edward Cullen, vine a pagar la fianza por las dos muchachas que acabaron de venir." Dijo con voz aterciopelada y tranquila.

Tragué saliva, esto se pondría peor…