ÉL NO DESEA UNA AMISTAD

" Me..., me importas mucho...Hanamichi."

A pesar de la suavidad con que fueron dichas, las palabras parecieron aferrarse con singular fuerza en el aire. Hanamichi pensó que su corazón se saldría en cualquier momento de su pecho, tal era la fuerza de sus latidos.

¿Qué había dicho el Kitsune?

" Me..., me importas mucho...Hanamichi."

La mirada azul del moreno era intensa, Hana sintió casi miedo de ella.

" Me..., me importas mucho...Hanamichi."

Muy pocas veces en su vida, Hanamichi Sakuragi había escuchado tales palabras, y las escasas veces en que las oyó nunca experimentó una sensación como la que en ese momento parecía invadirle.

Era una enorme mezcla de emociones.

Contradictorias emociones.

Alegría, miedo, esperanza, confusión, anticipación, dolor. Pero un dolor dulce, uno que podía sentir en su acelerado corazón cuando miraba esos intensos ojos.

Era vertiginoso.

Era confuso.

¿Por qué tan extrañas sensaciones parecían invadirlo siempre que el Kitsune estuviese con él?

¿Por qué si siempre lo había odiado, ahora era capaz de despertar en él sentimientos tan confusos?

Aunque ahora…. , ya ni siquiera estaba seguro de haberlo odiado alguna vez.

Y Hanamichi sintió miedo

¡¡¡No!!!

No los quería.

No deseaba seguir experimentándolos.

Lo asustaban.

Eran como una montaña rusa.

Tan pronto lo elevaban, como lo dejaban caer.

Prefería tenerlo como enemigo.

Prefería odiarlo a…

No….- Masculló entre dientes, asustado de sus propios pensamientos.

Hanamichi….

No…- Volvió a repetir, esta vez mas alto.

Escúchame Hanamichi, yo…

¡¡¡Por favor no…!!!.- Su voz casi denotaba pánico.- No me hagas esto Kitsune.

¡Que no te haga qué!.- La mirada de Rukawa era retadora, desafiante. - ¿De qué tienes miedo do'aho?.- La angustia y la esperanza se mezclaban en las palabras del moreno.

¿Hanamichi lo rechazaba?

¿O solo sentía miedo de lo que comenzaba a descubrir, de sus propios sentimientos?

Pero Hanamichi no estaba aún dispuesto a bajar sus barreras.

- ¿Realmente te importo?.- Contraatacó el pelirrojo.- O solo quieres seguir jugando, seguir burlándote.

¿Eres idiota o qué?.- Lo insultó el moreno. Estaba enfadado con el Do'aho por ser tan estúpido de no entender, pero más enojado aún con si mismo por no poder expresarse mejor.- Te acabo de decir que me importas¿Qué parte es la que no te queda clara de "Me Importas, estúpido?. Realmente eres un torpe.- Ok, recurrir a los insultos tal vez no era la mejor idea, pero casi se sentía más seguro que con palabras suaves y gentiles. Tal vez, siendo el Do'aho, él pudiese entender el mensaje…

Entonces dímelo directo a los ojos. – Lo retó.- Di que realmente deseas mi amistad.

Aquello paralizó a Rukawa.

"¿Amistad?

Pero yo no deseo ser tu amigo torpe

Yo quiero algo más que una simple amistad contigo.

Quiero amarte y que me ames.

Quiero que estemos juntos, quiero que me cuentes lo que sientes.

Que confíes en mí.

Quiero que nunca más te sientas solo.

Porque yo contigo, ya nunca más me he sentido así.

¿Cómo no puedes entenderlo Do'aho?

Pero aquello solo quedó en su mente y en su corazón.

No pronunció palabra.

Kitsune...- Hanamichi lo apremiaba a contestar, más él solo respondía con una intensa mirada, con la que pretendía transmitirle sus sensaciones, aquello que tanto le costaba explicar en palabras.

……

….

Un silencio angustiante se instaló entre ambos.

- Entiendo.- Dijo finalmente en tono pesaroso el chico de cabellos de fuego.

Kaede lo miró mitad molesto, mitad asustado.

- No, no lo entiendes Do'aho.- Casi gruñó.

- Entonces responde.- Le espetó.- ¿en verdad deseas mi mistad?

Vaciló unos segundos antes de responder con un ronco.- No.

Lo vio sonreír con amargura.

- Debí saberlo.- Hana mordió sus labios en un gesto nervioso.- Al menos eres honesto.

- No lo estás entendiendo Do'aho.- Protestó molesto el moreno al ver como, una vez más, lo malinterpretaba.- es cierto que no es tu amistad lo que busco, lo que yo quiero es…

- Un compañero de equipo.- Le cortó el pelirrojo.

- ¿Qué?

- ¿Sabes Rukawa?, no necesitas dame explicaciones.- Se apresuró a decir el chico de ojos castaños.- Yo…te agradezco tu ayuda, pero no necesitas sacrificarte mas de lo necesario.- Entonces se volteó y trató de escapar, pero la mano de Rukawa aún sostenía su muñeca firmemente.

- ¿Cómo puedes ser tan estúpido?.- Se enfadó. Rukawa no podía creer que el Do'aho aún no pudiese entender lo que pasaba entre ambos. O era realmente un idiota, o era un cobarde que se estaba huyendo de sus propios sentimiento.

- ¡¡VETE AL DIABLO MALDITO KITSUNE!!.- Rugió con rabia el pelirrojo, al tiempo que de un tirón libraba su mano del agarre.- ¿Crees que es divertido¿realmente piensas que es cómico esto que estás haciendo conmigo?.- La voz Hana estaba cargada no solo de ira, sino también de un profundo dolor.- No,…no sé porque lo haces, pero no…no es cómico. Yo…, yo no sé como piensas que funciona esto de la amistad, pero no puedes aparentar que te importa alguien, si realmente no te importa…

Hanamichi sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, pero no le importó. Se sentía demasiado dolido con el zorro, y aunque le humillaba mostrarse tan vulnerable delante de él, no lo podía evitar. Ese maldito estaba jugando con él.

Por su parte, Rukawa sentía una especie de aguijón en su corazón.

Hanamichi realmente le pedía su amistad.

¿Solo le interesaba eso?

¿Significaba, acaso, que nunca le daría una oportunidad para algo más?

- ¡¡HANAMICHI, RUKAWA!!.- Hasta ellos llegaron los gritos de sus compañeros. Yohei, Ayako y compañía se acercaban rápidamente.

- Realmente te haces de rogar mono pelirrojo.- Exclamó Miyagi mientras caminaba a su encuentro.

Ninguno de los dos dijo nada, simplemente se quedaron allí esperando a que el grupo se reuniera con ellos.

- Veo que lo encontraste.- Comentó Sendo malicioso, aumentando el malestar de Rukawa.- Hana-chan, te hemos estado esperando desde hace rato.

Ayako y Yohei Mito fruncieron el ceño al verlos. Una atmósfera tempestuosa parecía rodear a ambos. Los demás no parecieron darse de cuenta, y si lo hicieron, no lo demostraron.

- Los muchachos han querido darte una sorpresa.- Explicó Yohei al ver la mirada interrogante del pelirrojo, al verse rodeado de tanta gente.- Les dije que estabas mucho mejor, pero han querido cerciorarse personalmente.

- Cierto, y los chicos de Ryonan también han querido saber de ti.- Agrego Ayako.- ¿Ya ves como todos te extrañan?, por eso tienes que recuperarte rápidamente.

- Tampoco hay que exagerar.- Murmuró medio en broma, medio en serio Fukuda.- Queríamos saber como estaba el mono pelirrojo, pero de ahí a extrañarlo…

- Pues yo sí lo he extrañado.- Intervino Sendo, mientras colocaba un brazo alrededor de los hombros de un inusualmente silencioso Sakuragi.- Y estoy contando los días para que volvamos a encontrarnos.

Kaede decidió que ya era bastante para él y tal como había hecho antes, giró sobre sus talones y se alejó a paso rápido del grupo, dejando a compañeros y rivales completamente sorprendidos.

- Pero que pasa con él.- Se quejó Miyagi.- Se le está haciendo costumbre desaparecer de esa manera.

Hanamichi observó sombrío, como el Kitsune se perdía por una de las salidas de la clínica. Yohei que lo miraba atentamente, vio una sombra de dolor en los ojos de su mejor amigo.

- De seguro tenía cosas que hacer.- Intentó restarle importancia Ayako.- Además, ya lo conocen, no le gustan las reuniones sociales. Lo importante aquí, es que por fin podemos ver a Hanamichi y comprobar por nosotros mismos lo bien que está. ¿Verdad muchachos?

- Cierto.- Aprobó Miyagi.- Y ya que estamos aquí, por lo menos podrías mostrar mas entusiasmo Hanamichi. Tienes una cara….

- Tengo hambre.- Gruñó el pelirrojo como única respuesta, y tan de improviso como Rukawa, comenzó a caminar rápidamente hacia la cafetería.

Ayako le dirigó una mirada significativa a Yohei, quien se apresuró a alcanzar a su amigo.

- ¿Qué pasa con él?- Pregunto Ryota a su directora.- Tal parece que su hubiera contagiado con el mutismo de Rukawa. No parece el mismo mono hiperactivo de siempre.

- Debe estar cansado.- Murmuró la joven.- Las terapias suelen ser muy agotadoras.- Dijo, y emprendió la marcha tras los dos amigos, siendo seguida de cerca por Ryota.

- Sí, muy agotadoras.- Repitió para si mismo, un incierto Mitsui. El chico volvió su mirada hacia donde había desaparecido Rukawa y luego nuevamente hacia Sakuragi. Sabía que algo había sucedido entre esos dos, algo lo suficientemente malo como para dejar al mono pelirrojo en un estado completo de mutismo y hacer huir al rey del Hielo. Pero ¿qué?

Tras algunos segundos de vacilación, él también comenzó a seguir a los otros. Lo mismo hicieron Koshino, Fukuda y Sendo, este último dejó escapar una risilla divertida.

- ¿Qué es lo gracioso Sendo?.- Quiso saber Fukuda.

- Nada, solo algunas ideas locas que rondan mi cabeza.- Se excusó el As de Ryonan.

- En tu cabeza, SIEMPRE hay ideas locas.- Se quejó Koshino.- Me parece que solo estamos perdiendo el tiempo aquí. – Agregó aun molesto por la excesiva preocupación de su amigo por ese tonto pelirrojo.

- Solo unos minutos mas, quiero ver que Hana-chan este bien.- Dijo divertido, sin hacer caso de la mirada irritada de su mejor amigo.- Realmente esta ha sido una visita muy interesante.

- ¿Lo crees?- Preguntó dubitativo Fukuda.- me temo que estoy de acuerdo con Koshino, solo ha sido una perdida de tiempo. Parece que solo de trataba de un estúpido rumor.

- Cierto.- Estuvo de acuerdo Sendo.- Es una lástima, pero estoy seguro que algún día Hana-chan y yo compartiremos el mismo equipo.- Koshino dejó escapar un bufido de exasperación.- No te enojes Kosh, no hay necesidad de estar celoso, tu sabes que eres lo mas importante para mi.- Las mejillas de Koshino se volvieron escalarlas, mientras trataba de evitar los intentos de Sendo por abrazarlo.

- Ya van empezar estos dos…- Suspiró molesto Fukuda y procuró apurar el paso. Cuando Sendo y Koshino se ponían en eses plan, resultaban realmente pesados…

99999999