Advertencias: Spoiler del Davy Back Figth.
Nota: Juró que lloré por culpa de Chopper y Zoro ;-;
Palabras: 399.

Disfruten la lectura.

Gáname nuevamente

―Elijo al Dr. Tony Tony Chopper ―gritó Foxy señalando al reno.

La impresión que se llevó el pequeño fue tal, que no pudo evitar llorar fuertemente. Miró a Luffy con pesar, diciéndole que no quería ser parte de la tripulación del Zorro Plateado, que había salido al mar simplemente porque él se lo había pedido. Chopper estaba desconsolado, sin poder creerse que ya no era parte de los Sombreros de Paja.

Nami se mordió el labio inferior, sintiendo la pena del pequeño como suya. Usopp también lloraba, mirando preocupado a su querido amigo.

―Deja de llorar, Chopper.

Todos dejaron de ver al reno y se concentraron en la persona que había dicho esas palabras. Zoro estaba de pie, con los brazos cruzados, sus ojos cerrados y el rostro serio. Chopper le miró sorprendido, más cuando escuchó las duras palabras que el espadachín le dirigió. Sabía que ahora era un pirata y no debería de actuar como un niño, pero aún así, tenía miedo de no volver con los demás. Cuando volteó a ver a Luffy, notó que este sonreía, al parecer satisfecho de haber escuchado tales palabras de parte de su primer oficial. Fue cuando Chopper lo entendió todo y se secó las lágrimas.

―Hagan lo que quieran ―dijo solemnemente el reno, cruzándose de brazos y mirando de modo indiferente hacia otro lado. Zoro sonrió, orgulloso de ver lo maduro que se estaba volviendo. Luffy rió, haciéndole una promesa muda a su doctor: Te recuperaremos pronto.

Aún así, Chopper temblaba, pero no porque tuviera miedo, sino por lo que pudiera sucederles a sus amigos. Aquella Davy Back Figth era un juego demasiado peligroso y los piratas de Foxy hacían demasiadas trampas para su gusto. Pero tenía que confiar en Luffy y en los demás. Ellos eran fuertes, habían pasado por muchas cosas juntas y tenía que estar seguro que no lo dejarían con esos tipos raros.

Se hinchó de orgullo, dándose cuenta al fin que en verdad había decidido ir en el barco correcto. Ganarían aquella competencia y se harían más unidos todavía. Tuvo que contener el llanto nuevamente, pero en esta ocasión no era de tristeza, sino de alegría. Tenía grandes Nakamas y estaba seguro que nunca querría separarse de ellos.

La segunda ronda del Davy Back Figth estaba por comenzar y ahora Chopper sólo tenía que esperar, porque sabía muy bien que Luffy nunca rompía una promesa.

Fin de la historia.

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