Esta es una traducción de 'When time isn't enough', original de Jinko

Traducción de Dulzura Letal

Epílogo

Harry se puso de rodillas para proponerle matrimonio a Draco el día en que se cumplía el tercer aniversario de la aparición de Scorpius. Tenían 20 años.

La boda fue 6 meses después, en la mansión Malfoy; una ceremonia simple, con la familia y los amigos. Ron fue el padrino de Harry y Theo el padrino de Draco. La hija de Bill y Fleur fue la niña de las flores. No fue invitado ningún pariente lejano de Draco, solo la familia inmediata y los amigos íntimos.

Para entonces, Ron y Hermione ya estaban comprometidos y se hallaban planeando su propia boda; Theo había retozado por allí con una docena de hombres y mujeres, buscando 'el o la indicado/a'. Draco estaba seguro de que él o ella andaba por allí, pero su viejo amigo buscaba en los lugares equivocados. Al fin de cuentas, solo tenía 20 años y mucho tiempo por delante para encontrar lo que buscaba.

A diferencia de Harry y de Draco. Scorpius iba a nacer dentro de dos años y ellos aún no habían encontrado a la mujer que daría a luz a sus dos hijos.

Igualmente, Draco todavía no había creado la poción que permitiría que su hijo tuviera su ADN y el de Harry. Scorpius se había llevado el diario y no le había dejado ni la menor de las indicaciones.

xx

Fue entonces cuando conocieron a quien les cambiaría la vida, por completo.

Draco había adquirido una adicción: ir de compras al Londres muggle. Nunca antes había ido, cuando niño, pero ahora que lo descubrió, lo halló asombroso. Harry y él iban volando hasta la estación de tren muggle más cercana y fingían que eran muggles por un día.

Para sorpresa de Harry, Draco adoraba hacer la excursión. El moreno tenía la sensación de que Draco quería vivir algo de lo que había vivido Scorpius. No importaba porque, a la larga, les trajo lo que necesitaban.

El tren que tomaban, siempre se llenaba en la tercera estación, así que los que subían después, encontraban asientos si es que tenían mucha suerte.

Harry y Draco habían elegido asientos cercanos a la puerta.

Una mujer subió con dificultad. No era más alta que Draco, pero sí tenía la panza redondita como una sandía. Estaría, como mínimo, en el séptimo mes de embarazo. Harry sospechaba que ya estaba en fecha de parto. La mujer tironeaba de una valija con rueditas.

Instantáneamente, Draco le ofreció su asiento y se sentó en el regazo de Harry.

Harry ya le había advertido sobre esas demostraciones y sobre los muggles, que no aceptaban las relaciones homosexuales de la misma manera que los magos pero, generalmente, Draco lo ignoraba.

-Gracias -ella sonrió, fijando la vista, automáticamente, en la mano izquierda de Draco, en el dedo anular, donde se veía el anillo de bodas de platino, y luego miró el compañero en la mano de Harry-. -Juro que usted es la primera persona que me ofrece su asiento en los últimos tres meses. Nadie está dispuesto a ceder el asiento en estos días.

-Algunos solo necesitan unas buenas maldiciones -admitió Draco, sin poder contenerse. Dio un respingo, porque Harry le pellizcó una nalga, aunque hizo un esfuerzo por ocultarlo de la mujer.

-Jodidos muggles...-ambos magos le sonrieron ampliamente-. Mi nombre es Sasha Mornington, soy squib.

Draco le sonrió. -Yo soy Draco -respondió-, y él es Harry.

La sonrisa casi se borró de su rostro por el asombro. - ¿Draco y Harry Potter?

-Bueno, soy Draco Malfoy-Potter, pero… ¡Ay! -Draco siseó, dándole una palmada a los dedos de Harry-. Sí, somos nosotros.

- ¡Guau! -Exclamó y volvió a sonreír-. Bueno, gracias.

Se sorprendieron. Harry preguntó: -¿Por qué?

-Por salvarnos a todos, sin conocernos a la mayoría… y probablemente sin intención de conocernos…

-Creo que usted es la primera persona que me lo agradece…De nada.

La mujer tenía una hermosa sonrisa, que desapareció y dio lugar a un gruñido. Se masajeó la panza. -Este bebé es un maldito pateador. Nunca tuve uno tan movedizo.

-¿Cuántos tiene? -Preguntó Draco, tomando la mano de Harry, con los ojos brillantes mirando a Sasha. Ya deseaba tener a su hijo en su vida. A Harry le ocurría lo mismo.

-Este es el sexto.

-¡Mierda! -Dijo Harry, sin poder evitarlo-. ¿Seis? ¿Cómo se las arregla? Mi mejor amigo es el anteúltimo en una familia de 7 y su casa es una pesadilla en Navidad.

Sasha suspiró. -Afortunadamente, no vuelvo a ver a los mocosos después de que nacen -explicó-. Soy madre sustituta. Esta pequeñita pertenece a una hermosa pareja de Londres. Ella tuvo 4 abortos espontáneos, y fue así que me contactaron.

Ambos se perdieron la mayoría de lo que ella dijo, los ojos de Draco se prendaron de los ojos de Harry.

-En verdad, nosotros estamos buscando una madre sustituta -dijo Harry, en voz baja-. Queremos un bebé, desde hace años. Draco está trabajando en una poción para que el bebé sea 100% nuestro, reemplazando el AND de la madre por el del segundo padre.

-Bueno -dijo ella, estirándose para tomar un bolso. Draco se lo alcanzó-. Aquí tienen el número de teléfono de mi casa. Cuando tengan todo listo, no duden en llamarme. Esta niña nacerá mañana, así que…en un tiempito, estaré disponible para otro.

Draco asintió de inmediato. Solamente la sonrisa de la mujer, ya lo había convencido. Harry le apretó la mano; su esposo estaba de acuerdo.

Fin

GRACIAS, gracias, gracias…porque somos compañeros de lectura, porque compartimos momentos a la distancia, porque disfrutamos juntos.

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Xxxxxxxxxxx Dulzura Letal, 18 de febrero de 2016 xxxxxxxxxxxxxx