Una muchacha de ojos verdes se desplomo sobre chico bestia, este la recogió y la llevo al salón, todos la contemplaban sorprendidos, tenia muchas magulladuras por todo el cuerpo, estaba cubierta de polvo, probablemente de una playa o un desierto.

Starfire fue la primera en hablar:

-¿Quién es esta muchacha?

-No lo sé, lo único que dijo es que ya nos encontró.

-¿Qué querrá decir?

-Ni idea, Raven por favor entra en su mente y averigua todo lo que puedas.-Le pidió Robin.

Después de la muerte de Terra, Raven desarrollo el poder de leer la mente, no quería que ninguno de sus amigos volviera a sufrir.

-Bueno ¿Qué has visto?

-Nada.

-¿Nada?-preguntaron sorprendidos.

-Eso he dicho, lo único que he podido ver era una lucha entre ella y un gusarajo poco antes de llegar aquí, es como si bloquease sus pensamientos pero incluso vosotros tenéis problemas cuando os despistáis y eso que os he enseñado, ella tendría que estar indefensa puesto que esta inconsciente.

-¿No hay otra posibilidad?

-Sí, que haya nacido hace un par de días a lo sumo.-Dijo irónicamente

-No puede ser tiene nuestra edad.-Dijo el muchacho verde que no había entendido el tono de la chica.

-A lo mejor apareció de la nada.-Dijo Starfire emocionada ante la idea.

-Raven, dijiste que la viste luchando contra un gusarajo, esos bichos son muy fuerte, ¿Cómo lo hizo?-Pregunto Robin que había estado analizando cada palabra de la muchacha.

-Sí, es lo más raro… utilizaba… bueno…esto.-No sabía cómo darles aquella noticia.

-Dilo ya.

-Utilizaba la tierra.-todas las miradas se posaban sorprendías y tristes sobre la muchacha que yacía en el sillón-

-Esperemos que despierte y la interrogaremos.

-Mientras tanto donde la dejamos.

-En el cuarto de Starfire, Chico Bestia y Cyborg no podemos cuando despierte se asustara y en mi cuarto hay cosas muy valiosas para dejar a una desconocida.-Todos miraban a Raven.

-Ni hablar, mi cuarto es mi lugar espiritual oscuro, si a vosotros no os dejo que os hace pensar que a ella sí.

-Pues solo queda la habitación de Terra.-Ninguno querían que nadie desconocido entrara en su habitación, la querían igual, estaban seguros que algún día lograrían traerla de vuelta.

**** Horas más tarde****

La muchacha se despertaba en una habitación, no sabía como había llegado allí, le dolía mucho la cabeza como si alguien hubiese entrado en ella.

Se levanto, miro a su alrededor, allí encontró una foto en la que una muchacha de cabellos rubios abrazaba a los que parecían sus amigos. Una pequeña lagrima casi imperceptible en aquella oscuridad rodo por su cara.

-Deja eso donde estaba.-La chica fue sorprendida.

-Esto… lo siento, no quería molestar.

-¿Quién eres?

-Me llamo Elektra, encantada de conocerte chico bestia.

-¿Cómo supiste quien era?

-Digamos que tengo buen ojo en la oscuridad.

-Dejémoslo, vayamos con los demás.

-Sí, claro tengo ganas de volver a verlos.

-¿Qué dijiste?

-Que tengo ganas de verlos en persona.

Los dos muchachos andaban por el pasillo cuando se encontraron con Chic.

-Este es Chic.

-Que mono.-Elektra fue a tocarlo.

-No lo hagas te morderá.-Demasiado tarde, la muchacha le había tocado pero la chica no emitió ningún tipo de grito al contrario se estaba riendo, el slugor le estaba lamiendo la mano.

-Ya, para me haces cosquillas.- Seguía riéndose, le recogió del suelo y lo llevo entre sus brazos.

Aparecieron por la puerta.

-Chicos ya despertó.-todos la miraron asombrados ya que llevaba al slugor en sus brazos.

-¿Si quieres te lo quito de encima?-Starfire fue a cogerle cuando intento morderla.

-No te preocupes, es muy blandito y no me molesta en absoluto.-Todos seguían demasiado estupefactos con las similitudes.

-¿Terra?-La llamo Cyborg pero esta no contesto.

-Perdona ¿Por qué nos buscabas?- Preguntando Robin saliendo del ensimismamiento.

-Querría entrar en vuestro grupo.

-Ni hablar.-Sentencio Chico bestia.

-¿Tienes algún poder, don, característica especial…?-Pregunto Robin ante la cara de asombro del resto del grupo.

-Bueno si controlo la electricidad por me llamaron así aunque el nombre no tenga mucho que ver.-los muchachos sabían a la perfección que mentía o no contaba toda la verdad.

-Entonces enséñanos tu poder.