ADVERTENCIA: Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen. Hago esto sin fines de lucro y por pura diversión.

Historia basada en una telenovela llamada "Corazón Gitano", en una novela llamada "La Gitanilla" y en parte del "Jorobado de Notre Dam".

XVIII

Continuidad

Alejados por varias provincias, se encontraban algunos nobles, pocos en realidad, con sus respectivas tropas. Ya había amenecido y todos estaban en sus respectivas tareas.

Habían pasado dos meses desde la coronación de la reina y un mes y medio desde la boda del duque Uchiha Itachi con Yamanaka Ino, nombrada ya duquesa.

Un noble de cabello castaño oscuro se acerca a uno de cabello negro. Se detiene detrás de él.

-Uchiha.

El pelinegro se volvió ligeramente.

-¿Qué quieres, Hyuuga?

El tono que usó le fastidió.

-Uchiha, a tu hijo lo han proclamado príncipe consorte…

-Hyuuga, eso no hará que descanse. Nuestros objetivos siguen siendo los mismos.

-¿Es en serio? Todo favorece a los Uchiha's, y nada favorece a los Hyuuga's…

-¿Acaso no sabes lo que ha hecho esa plebeya que está en el trono?

-¿Con respecto a tu hijo mayor o al menor?

-Al mayor – Fugaku estaba rojo de la ira.

-Sí, sí lo escuché – contestó el castaño, sonriendo de medio lado -. Tienes razón, no todo favorece a los Uchiha's. Qué desgracia debe ser para ti, ¿no es así, Fugaku? Que tu hijo mayor se haya casado con una plebeya de nacimiento. Al menos Sakura tiene sangre noble, pero no esa mucama.

-Ahora con mayor razón tiene que suceder todo…

-Es lógico…

-Reune a las tropas, daremos instrucciones – Fugaku se puso de pie -, la guerra empieza hoy.

En los aposentos reales, estaba una pareja de esposos recostados. Sakura estaba de espaldas a Sasuke, pero con su espalda pegada al pecho de él y su esposo estaba rodeando su cintura con sus brazos, notando la protección que le daba a ella. Cuando la luz se coló a la habitación, Sakura abrió los ojos de forma perezosa.

-Buenos días… - la ronca voz de Sasuke hizo que ella sonría.

-Buenos días – dijo ella, volteándose y besándolo en los labios.

-Sakura - dijo él, sonriéndole -, estas tres semanas te he extrañado mucho. No hemos podido hacerlo en tres semanas.

Sakura rió ante lo infantil de su comentario.

-Lamento que mis labores de reina me tengan tan ocupada que cuando regreso aquí en las noches esté tan cansada que no pueda hacerlo…

-¿Y ahorita? – Sakura levantó una ceja ante lo apurado que estaba su esposo.

-¿Ahora? Sasuke, es de mañana, y tengo labores que hacer, si deseas en la noche…

-No, en la noche vas a llegar agotada – dijo Sasuke, negando con la cabeza y levantándose. Sakura pensó que iba a cambiarse, pero se posicionó sobre ella -. Ahora. Y prometo ser rápido – dijo esto ya besándole el cuello a su esposa.

-Sasuke… - suspiró Sakura –Si demoras mucho, tendrás un castigo – logró articular ella, pues Sasuke ya había colado sus manos por debajo del camisón.

-Prometí se rápido – dijo Sasuke, aganchándose hasta su centró y empezando a besarla ahí.

Sakura en ese momento empezó a gemir. Era muy sensible al tacto que Sasuke le brindaba, y él siempre se encargaba de brindarle un gran placer.

Sentía que ya estaba llegando, pues se estremecía al tacto de su esposo y gemía aún más alto.

Sin embargo, de repente no sintió a Sasuke. Abrió los ojos, y él estaba a su altura, mirándola.

-Me gusta que estés sonrosada – dijo él, mientras acariciaba su rostro con una de sus manos, mientras que la otra le servía de apoyo para no aplastarla.

-Ton… Tonto – murmuró Sakura, volviendo la mirada.

-Pero soy tu tonto – dijo él, y sin más, embistió, entrando en ella.

Sakura gimió, por la sorpresa y el placer que sintió. Sasuke inició un vaivén, lento pero seguro, y cuando vio el cambio en el rostro de su esposa, que pasaba de placer a un gran placer, empezó a embestir con fuerza, haciendo sus penetraciones aún más profundas. Eso le provocó un grito a Sakura.

-¡AH! – gritó Sakura, moviendo al cabeza de un lado a otro.

-Sakura – gruñó Sasuke.

Estaba llegando, él lo sabía, y por eso aceleró el vaivén, haciendo que los gemidos de Sakura sean más entrecortados y rápidos.

Y cuando lo sintió, lo supo. Su esposa había llegado con él.

Se dejó caer sobre ella, pero luego, mirándola a los ojos, le sonrió.

-Quisiera una ronda más – le dijo él.

-Tú cuando dices eso, sé que significa toda la mañana metida en esta habitación – rió Sakura.

-Lo sé – Sakura tuvo un ligero tic en el ojo al ver lo arrogante que resultó ser su esposo.

-Por cierto, Sakura, ¿estás enterada de lo que sucede al interior?

-Sí, mis informantes me han avisado de que planean hacer su movimiento en un plazo de una a dos semanas. Era lo que esperábamos.

-¿Y qué planeas hacer al respecto? – preguntó Sasuke.

-Nunca me han gustado las guerras – dijo Sakura, levantándose de la cama y caminando hacia donde estaban los grandes armarios -, pero creo que será inevitable que vayamos a la guerra.

-Si es así, sabes que te protegeré. E Itachi también. Él sabe lo que significa para Ino perder la protección que le brindas…

-No permitiré que ni mi esposo ni mi cuñado vayan a luchar – dijo Sakura, sacando un vestido verde oscuro -. No ahora.

-¿Por qué dices eso? – preguntó Sasuke, levantándose.

-No quiero que te marches y tal vez nunca vuelvas. Lo mismo con Itachi – murmuró Sakura, sin mirarlo y sólo mirando fijamente el vestido.

-¿Y por qué? – inquirió Sasuke.

Sakura se volvió y lo miró directamente a los ojos, para sonreir con franqueza.

-Hace un mes debió de bajarme el flujo de sangre Sasuke, tengo un mes de atraso…

-¿Eh? – Sasuke sabía lo que significaba eso.

-Ino y yo fuimos a hablar con el doctor y nos confirmó a ambas… Le di la orden de no hablar sobre eso, porque quería que seas el primero en saberlo.

Sasuke se quedó inmóvil.

-¿Un hijo? – logró articular Sasuke, empezando a sonreír como idiota.

-Sí, Sasuke – le dijo Sakura -. Nuestro primer hijo.

De repente Sakura estaba por los aires, cargada por la cintura por Sasuke, quien reía de forma muy alegre.

-¡UN HIJO! – gritaba Sasuke, riendo de la felicidad, que hasta lágrimas le salían de los ojos, mientras daba vueltas por la habitación, ya con Sakura cargada a estilo princesa, mientras ella también reía.

Sakura se encontraba sentada frente a todos los nobles presentes en el palacio.

-¿Qué va a decir Sakura? – le murmuró Itachi a su esposa.

-Oh, ya lo vas a saber – dijo Ino, riendo.

-¿Tú lo sabes?

-Sí – dijo ella, mirándolo divertida.

-Pues Sasuke lo veo sonriendo, cosa que es extraña…

-Pues ahora lo sabrás.

Todos guardaron silencio cuando Sakura se puso de pie.

-Mis queridos amigos, compañeros… Les hago este aviso, muy feliz – dijo ella -, pues un heredero al trono viene en camino.

Muchos nobles soltaron un jadeo.

-Mi niña – dijo Tsunade, reina madre por título y por ser viuda del anterior rey -, ¿estás esperando a un hijo?

-Sí tía, así es – dijo ella.

El silencio se cortó. Gritos de júbilo inundaron el salón. Algunos nobles habían sido reacios a aceptar a Sakura como reina, sin embargo, al estar esperando un hijo de un duque de las antiguas familias del reino, les quitaba esa amargura.

Un hijo.

Un heredero al trono.

Eso cambiaba todo.

Itachi se puso a un lado de la habitación, con su esposa, luego de haber felicitado a la pareja, escuchando cómo los pajes corrían a dar el aviso y que se toquen las campanas, las grandes campanas que se escuchaban a grandes distancias, de la catedral.

-Un hijo… Vaya… - murmuró Itachi.

-Serás tío y padre casi al mismo tiempo – rió Ino.

-¿Qué es lo que quieres decir? - inquirió Itachi.

-Que yo acompañé a Sakura a hacerse al consulta, pero también me revisaron a mi… Tengo un mes de atraso y el médico lo confirmó…

-¿Eh? – logró articular Itachi, sonriendo como idiota.

-Sakura me dijo que Sasuke reaccionó casi de la misma forma… Se nota que son hermanos – rió Ino, saliendo al pasillo.

Itachi se quedó quieto unos segundos cuando sintió una mano posarse en su hombro.

-¿Ya te lo dijo?

-Sasukito, ¿por qué no me lo dijiste?

-Por que yo me he enterado hoy en la mañana también… Y deja de estar parado como idiota aquí, anda a festejar con ella.

Itachi reaccionó y fue corriendo detrás de Ino. Se escuchó un pequeño grito y cuando los nobles salieron del salón, vieron a Itachi riendo y cargando a Ino de la misma forma que Sasuke cargó a Sakura: estilo princiesa, mientras que gritaba que sería papá.

Todos sonrieron y escucharon las campanas sonar. Y no cabía duda de que era, por la tonada, por la próxima llegada de un heredero al trono.

-Uchiha.

-¿Qué sucede Hyuuga?

-¿No escuchas?

Las tropas rebeldes se encontraban cerca una ciudad y se escuchaba el repicar de las campanas.

-Suenan… - murmuró Fugaku.

-Y ese repicar… Sólo quiere decir que serás abuelo, Fugaku…

Uchiha Fugaku no dijo nada, pero sí su rostro se tornó rojo debido a la ira.

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Avances del siguiente capítulo:

-Prométeme que regresarás a mi lado – dijo Sakura, abrazando a Sasuke.

-Lo prometo...

-Itachi – le dijo la pelirosa a su cuñado -, tú también debes volver.

HOLA! Capítulo nuevo. SIIIIIIIIIII

¿Un review? Por favooooor :3

Review = Felicidad = Más inspiración = Capítulos más seguidos

Jejeje

AVISO

La otra vez cree un blog para poner todos los fics que escribo, sin embargo, perdí la clave del correo, por lo que lo dejé ahí. Quería saber si quisieran que cree un blog (NUEVO) en el cual actualizaría primero que esto… ¿O acaso página de Facebook?

¡ME DICEN EN SUS REVIEWS! Hoy también actualizo varios fics más :D